Primeras Impresiones: Genial

Mira que los juegos del Dr. Knizia se me resistían. No porque tuviese nada en contra de ellos. Pero hasta el momento me habían llamado más la atención otros títulos a la hora de comprar. Pero a raíz de probar el Ra, casi vamos a juego por semana. En esta ocasión toca otro de los grandes abstractos del ingenioso matemático alemán. Y no he usado el adjetivo ingenioso a la ligera, pues el juego que hemos probado hace poco ha sido Genial.

Portada de Kosmos de Genial, de Reiner Knizia

Genial se trata de un juego abstracto en el que tenemos que ir puntuando en una serie de colores/formas mediante una mecánica de colocación de losetas hexagonales dobles sobre el tablero. La regla básica es que la ficha debe ser colocada adyacente a alguno de los dos colores/formas contenidos en la misma. Una vez colocada, puntuaremos tantos hexágonos de cada tipo de la misma haya partiendo desde la que hemos colocado (sin contar esta) en línea recta en cada una de las direcciones ortogonales a los lados del hexágonos (excluyendo el lado común de los dos hexágonos de la ficha). Dicho así puede parecer complejo, pero básicamente es contar cuantas losetas hexagonales de un mismo color hay en línea recta desde la que colocamos hacia fuera hasta que nos encontremos con un hueco o con un hexágono de otro color/forma.

Habrá un track para indicar la puntuación de cada uno de los seis colores/formas. La partida finaliza cuando ya no se pueden colocar más losetas en el tablero. El ganador será el que tenga la mejor peor puntuación. Es decir, de nuestros seis colores/formas, compararemos el que menor puntuación tenga con aquellos que menor puntuación tengan de nuestros rivales. En esta comparación, el que tenga la mayor cantidad, será el vencedor.

¡Mosaicos multicolor y multiforma!

Ya sé que escrito puede parecer muy lioso, pero una vez que lo comprendes, es un no parar. Es uno de estos juegos abstractos que te enganchan y no puedes parar. Al igual que con el Ra, nos lo descargamos en el iPad y desde entonces todos los días caen dos o tres partidas mínimo (en el iPad es supercómodo).

La primera partida que jugamos éramos cuatro participantes, que es la configuración en la que creo que más luce el juego, con muchísimos bloqueos, y es difícil controlar los colores. A veces creemos que vamos muy bien, pero de repente nos cierran todas las posibilidades para nuestro color, empezando a desesperarnos por intentar montar un nuevo filón. A mí me encantó. Y a Sandra más, y esto es lo más importante, porque no suele ser muy amiga de los abstractos.

Eso sí, recordar que, como buen abstracto, las primeras partidas puede dejar un poco frío y con sensación de poco control hasta que se aprecian las distintas estrategias que se pueden llevar a cabo. Existe la posibilidad de jugar online por si queréis probarlo y tener vuestra propia opinión, cosa que, personalmente, os recomiendo, incluso si los juegos abstractos os producen urticaria. Siendo gratis…