El hype. Ese inquieto compañero de viaje lúdico. Un día estás tranquilo en tu casa navegando y, de repente, lees una reseña que hace que este se despierte y empiece a carcomerte por dentro poco a poco, y, sin que te des cuenta, en unos pocos días tienes un ansia viva por conseguir ese juego que, hasta hace no mucho, ni conocías su existencia. En este caso no ha ocurrido así, pero casi. El juego lo conocía, había leído reseñas y, llamándome la atención, mi hype no se había despertado. Pero fue a raíz de comenzar a leer críticas positivas más sosegadas, alejadas en el tiempo desde su fecha de lanzamiento lo que provocó el resurgir de mi impulso comprador. Y aquí estamos.
En Russian Railroads los jugadores compiten por crear la red ferroviaria más avanzada y extensa posible mediante la colocación de sus trabajadores en diversas tareas. El desarrollo los trayectos permitirá alcanzar lugares importantes, mientras que la modernización de su red ferroviaria mejorará la eficiencia de su maquinaria. Locomotoras modernas permiten cubrir mayores distancias, mientras que las fábricas producen tecnología mejorada en serie. También podemos contratar Ingenieros que, utilizados eficientemente, se convertirán en el impulso para llegar antes que la competencia. Hay muchos caminos hacia la victoria: ¿Quién alcanzará un esplendoroso futuro lleno de vapor? ¿Quién descarrillará? El que consiga superar todos los retos llevará su imperio hasta la cima y resultará victorioso.