Reseña: CO₂, Segunda Oportunidad
En los años 70, los gobernantes del mundo se enfrentaron a una demanda de energía sin precedentes, y centrales energéticas contaminantes fueron construidas por toda la tierra para satisfacer esa demanda. Año tras año la polución se incrementaba y nadie hacía nada para reducirla. Ahora el impacto de la contaminación se ha hecho demasiado grande y la humanidad se ha dado cuenta que debe producir energía con fuentes limpias. Compañías con experiencia en energías limpias han sido llamadas para que propongan proyectos que permitan producir energía sin contaminar la tierra. Los gobiernos regionales están deseosos de financiar esos proyectos e invertir en su implementación. Los jugadores asumirán el rol de Director General de una compañía energética y tratará de responder a los nuevos requerimientos gubernamentales de creación de centrales energéticas verdes. El objetivo es detener la contaminación satisfaciendo la creciente demanda de energía y, por supuesto, obtener beneficios al hacerlo. Los congresos energéticos reforzarán la conciencia ecológica y permitirán a las compañías compartir para de su experiencia y aprender de la de las otras empresas. Dinero, permisos de emisión, plantas energéticas verdes, objetivos de las Naciones unidas, objetivos de compañía y experiencia otorgan puntos de victoria, los puntos de victoria representan la reputación de tu compañía y el objetivo final del juego es que tu Compañía tenga la mejor reputación a la vez que por supuesto salva el planeta.
Así se nos presenta CO₂: Segunda Oportunidad, la revisión de CO₂, ambos diseños de Vital Lacerda (Vinhos, The Gallerist, Escape Plan). La primera versión se publicó en 2012, mientras que la revisión se lanzó en 2018 tras una exitosa campaña de micromecenazgo por parte de Giochix.it y Stronghold Games. De las ilustraciones se encargan Ian O’Toole (Irish Gauge, CliniC, Lisboa), Paula Simonetti (Romolo o Remo?, Strada Romana) y Giacomo Tappainer (13 Clues, The Faceless).