Reseña: Tekhenu, El Obelisco del Sol
Hace cuatro milenios, en la orilla oriental del río Nilo, se pusieron los cimientos de lo que acabaría siendo el Templo de Amun-Ra. En el transcurso de los dos mil años siguientes, el complejo del templo se expandió gradualmente, hasta convertirse en el edificio religioso más grande del mundo. En la actualidad, ese lugar se conoce como Karnak. Viaja en el tiempo y únete a los antiguos faraones para crear uno de los lugares más impresionantes que el mundo haya visto. Sé testigo y deja tu huella en dos mil años de historia, edificando, trazando estrategias y honrando a los dioses Egipcios Horus, Ra, Hathor, Bastet, Thoth y Osiris. Gestiona y equilibra tus acciones con cuidado, porque cuando te presentes ante la diosa Maat, tu corazón será pesado y el juicio de tus actos determinará tu destino.
Así se nos presenta Tekhenu: El Obelisco del Sol, un diseño de Daniele Tascini (Teotihuacan: Ciudad de Dioses, Tzolk’In: El Calendario Maya) y Dávid Turci (Anachrony, Dice Settlers). El juego fue publicado por primera vez en 2020 por Board&Dice en una edición en inglés. De las ilustraciones se encargan Jakub Fajtanowski (Escape Tales: The Awakening, Monolith Arena), Michał Długaj (Sierra West), Zbigniew Umgelter (Yedo: Deluxe Master Set, Traintopia) y Alexander Zawada (Tawantinsuyu: The Inca Empire, Escape Tales: Children of Wyrmwoods).