Crónicas Jugonas: Semana 50 del 2013 (09/12 – 15/12)
El año se acaba. Ya solo quedan dos semanas más y un nuevo año lúdico comenzará. Y seguro que nos traerán alguna que otra incorporación a la ludoteca. Pero hasta entonces, aprovechemos el frío estacional para quedarnos en casita jugando mucho. Para variar, la primera mitad de la semana estuvo complicada para poder sacar un rato.
No fue hasta el jueves cuando inauguramos la semana lúdica, sacando de nuevo el Carcassonne Plus (nos quedan muchas miniexpansiones por probar). Esta vez decidimos intentarlo con Maquinas Voladoras. Básicamente, esta miniexpansión permite colocar Meeples en una máquina y lanzando un dado permite colocar a la ficha en una loseta ya colocada en camino, ciudad o claustro (siempre y cuando no estén completados y aunque ya haya algún Meeple propio o de otro jugador). La verdad es que la premisa era interesante. La posibilidad de acoplarte al trabajo realizado por otro jugador es interesante. De todos modos tardaron en salir estas losetas. Yo coloque el primer granjero muy rápido y me dedique a hacer miniciudades y encargarme de que todas estuvieran en mi misma granja. Cuando Sandra quiso reaccionar fue demasiado tarde. De todas maneras intentó recuperarse aprovechando las características de la miniexpansión para engancharse a un camino de más de 10 losetas que ya tenía construido. Siempre fue por delante de mí, aunque esa granja fue demasiada losa y me dio la victoria. Resultado final: 146 a 141.
Antes, todo esto era campo… |
El viernes por la noche le echamos valor y sacamos el Through the Ages por primera vez. Durante la tarde me había estado empapando el reglamento (de momento solo el juego básico), y después de cenar le hice el tutorial a Sandra y comenzamos a jugar. Como siempre en una primera partida, me dediqué a tantear el terreno e ir probándolo todo. Hice prácticamente todas las acciones posibles, me cogí a Hammurabi como líder, me construí el Coloso como maravilla, fui expandiendo mi civilización. Sandra por su parte hizo lo propio, hasta que salió en las cartas Miguel Ángel como líder, y, para variar, lo interpretamos mal y se convirtió en una supercartaza. Entendimos que se contabilizaban las caras felices actuales (en vez de las que proporcionan los edificios), por lo que de repente Sandra se colocó generando 30 puntos de cultura por turno, por lo que se disparó y eso explica el abultadísimo resultado: 116 a 51. Pero quitando esta anécdota, lo importante es que a Sandra le gustó bastante el juego y no se hizo denso para nada. A ver qué tal cuando juguemos a la versión avanzada y podamos pegarnos palos.
Se hizo lo que se pudo |
El sábado, manteniendo el brío y la valentía del viernes, estrenamos otro peso pesado, el Vinhos. Llevaba tiempo en mi estantería debido a que intentamos jugarlo un día que ya estábamos muy espesos y que el reglamento está lleno de detallitos (todos muy bien explicados, pero hay que estar fresco para asimilarlo bien). Pero bueno, hoy ha sido otra historia. Al igual que el viernes, primero me dedique a asimilar personalmente las mecánicas de juego para luego explicárselas a Sandra. Tras eso, nos pusimos a jugar. Puesto que queríamos ir a dar una vuelta por la tarde, decidimos que solo echaríamos 3 rondas (hasta la primera Feria), para así jugar con la mecánica completa, pero que no se nos hiciese muy pesada la primera vez. Así que empezamos a desarrollar nuestro mini-imperio vinícola. Yo me centré en intentar producir un vino de buena calidad, mientras que Sandra diversificó, lo que a la postre se revelaría como la mejor estrategia, visto lo visto. Nos dio tiempo a hacer un poco de todo. Sandra vendió más vinos que yo, por lo que el saldo de su cuenta bancaria subió como la espuma. Llegamos hasta la primera feria, en la que quedamos empatados, por lo que recibimos los mismos puntos, pero gracias a la fortuna que había amasado, se llevó esta minipartida con una puntuación de 16 puntos, mientras que yo tuve que contentarme con 7. Pero ha dejado muy buen sabor de boca (nunca mejor dicho).
La próxima vez ¡diversificaré! |
Y para acabar, el domingo fuimos a casa de Juan y me llevé el Le Havre, al que Sandra y yo solo habíamos echado una partida en modo corto. Tras recordar rápidamente como se jugaba, comenzamos la partida. Yo intente centrarme en conseguir un edificio que pudiese darme comida de forma sencilla para poder intentar aspirar a cotas mayores. Antes que nada, advertir que cometimos un error, y a la hora de comprar edificios ya construidos pagábamos siempre el valor final del edificio (es decir, que aquellos que especificaba un valor de compra distinto a este lo obviábamos). Pero bueno. Fui el que más edificios construyo. Juan se dedicó a amasar muchos recursos, pero no los aprovecho para expandirse lo suficiente. Sandra hizo una partida más homogénea, aunque tampoco destacó en nada concreto. Ciro fue el moroso de la partida, llegando a tener 3 cartas de préstamo en su poder. Al final la partida me la llevé yo con un poco de suerte. Ciro construyo un edificio que dejaba vía libre para poder construir la iglesia, para la cual yo tenía materiales suficientes y me otorgaron unos valiosos 26 puntos finales con los que me llevé la partida (bueno, esa jugada fue clave, aunque reme mucho hasta llegar al momento final). Resultado final: Yo victorioso con 148 francos, Sandra segunda con 120, Juan tercero con 104 y en última posición Ciro con 87 francos.
Amasando fortuna en el puerto francés |
Y esto es todo, amigos. Pocos juegos pero de mucho peso. No me puedo quejar. A ver si la semana que viene se mantiene este ritmo. Ya solo me queda un juego y una expansión por estrenar. Vamos a tener que comprar más… aun…
No está nada mal la semana lúdica! Yo me lo eché el sábado el Through the ages, el viernes un KeyFlower y el domingo un Concordia no ha sido mal fin de semana tampoco 😀
Para nada! Que tal el Concordia??
Me gustó bastante. Las reglas son sencillas pero hay muchas decisiones de por medio. A dos esta muy bien pero creo que a más jugadores será aún mejor.
Tiene un toque a Lewis & Clark (al que sigo prefiriendo a Concordia), aunque aquí puedes centrarte en uno de entre varios caminos a la victoria o mojar un poco en cada uno.
Un pequeño comentario…si la foto de la partida del TtA es real, cometisteis un pequeño fallo, como máximo en un tipo de edificio gris, es decir laboratorios, o bibliotecas, solo puedes tener 2 trabajadores con el despotismo, no dos en cada carta gris, dos en cada columna…me explico? Este limite no se aplica a minas, granjas o unidades militares, solo en las columnas grises…
Buenas sesiones!!!
Ante todo gracias por pasarte y, sobre todo, gracias por la aclaración! Es decir, que el máximo de edificios urbanos es por tipo, no por nivel. Es que en las reglas entendí que era por cada carta. Lo revisaré mas profundamente.
Willynch está en lo cierto. Es un error que yo también cometí hasta que jugué con un compañero y me lo aclaró.
Grandes juegos! Tenemos ganas de estrenar nuestro Le Havre, de recogernos un Through the ages y alguna expansión del Carcassonne. Pero el Vinhos, a pesar de su distinta y llamativa ambientación nos tira un poco para atrás que quizá no sea lo mejor a 2, y que a más de dos (que solemos ser los habituales) cueste sacarlo por sus intrincadas reglas…
Si!, no puedo quejarme de esta semana.
Probad el Le Havre! Tiene ese toque de Agrícola, pero a la vez las sensaciones son distintas. En cada turno las opciones van aumentando, y lo que cuesta es saber que hacer.
El Through, a pesar de solo jugar a la versión básica, me dejó muy buen sabor de boca.
Y el Vinhos no tiene mecánicas que sean poco escalables a dos jugadores. El juego es bastante individual. Eso si, el reglamento, como dices, es denso. Pero una vez explicado, es todo muy atómico. Parece mas complejo de lo que es. Jugarlo no es difícil, dominarlo sí.