Reseña: Vegetable Stock
Introducción
Tomates, brócoli, zanahorias… Adquiere verduras, gestiona el mercado y amasa una fortuna en Vegetable Stock, un juego de cartas rápido y emocionante en el que deberás vigilar de cerca los valores del mercado, que fluctúan en cada ronda y pueden desplomarse en cualquier momento. Ajusta tu estrategia y decide bien qué vegetales serán la mejor opción. Tus decisiones serán determinantes para alzar el valor de las verduras que más te interesan o colapsar el de las que te interesan menos.
Así se nos presenta Vegetable Stock, un diseño de Zong-Ger (Round House, Taiwan Formosa, Taiwan Night Market). Publicado por primera vez en 2019 por Good Game Studio en una versión en chino. De las ilustraciones se encarga Poki Chen (The Three Little Wolves, My Treasure Mug).
Se encuentra publicado en español por Brain Picnic y Zacatrus (aunque el juego es completamente independiente del idioma). Permite partidas de 2 a 6 jugadores, con una edad mínima sugerida de 7 años y una duración aproximada de 15 minutos. El precio de venta al público es de 9,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Brain Picnic y Zacatrus, que las propias editoriales nos han cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas, de dimensiones 13×10×2 cm. (caja rectangular pequeña similar a TimeBomb o Crónicas), encontramos los siguientes elementos:
- 58 Cartas (57×89 mm.):
- 5 Cartas de Mercado
- 5 Cartas de Valor a doble cara
- 45 Cartas de Vegetales
- 2 Cartas de Evento
- Carta de Referencia
- Reglamento
Mecánica
Vegetable Stock es un filler con mecánica principal de draft de cartas y un toque de especulación en el que los jugadores irán escogiendo de un suministro común cartas que contienen tres vegetales. En este suministro habrá una carta más que jugadores, de forma que la última carta hará aumentar el valor de los vegetales mostrados en la misma, con la particularidad de que si un vegetal alcanza su máximo reiniciará su valor. Al comienzo de la partida se han mezclado los tipos de vegetales, asignándoles valores iniciales distintos. La partida finaliza una vez se han escogido un determinado número de cartas, revelándose todas las cartas acumuladas por cada jugador y anotando tantos puntos por vegetal como su valor final.
Conceptos Básicos
Empecemos por las cartas de Vegetales. Estas muestran tres vegetales, cada uno de uno de los cinco tipos que pueden estar representados (tomate, maíz, brócoli, berenjena y zanahoria). El conjunto de vegetales también se indica en la esquina superior izquierda. Los jugadores irán acumulando estas cartas en su pila personal.
Los vegetales tendrán un valor indicado en las Cartas de Mercado. Estas muestran una serie de niveles con un valor económico creciente. Para indicar el valor de cada vegetal se usa una carta con el símbolo y el color de fondo correspondiente que se solapa sobre estas cartas y se van subiendo cada vez que aumente el valor del vegetal correspondiente. Si la carta de valor es solapada completamente el valor del vegetal caerá a cero.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se mezcla el mazo de cartas y se deja a un lado. En partidas a 2/3 jugadores se retira un vegetal (se dejan en la caja todas las cartas que muestren uno o más vegetales del tipo escogido).
- Se colocan las cinco cartas de valor formando una hilera (4 en partidas a 2/3 jugadores)
- Se mezclan las cinco cartas de mercado y se colocan aleatoriamente solapando las cartas de valor, la primera mostrando el valor cero, la segunda valor uno, la tercera valor 2, la cuarta valor 3 y la quinta valor 4 (esta última no se coloca en partidas a 2/3 jugadores).
- Se escoge aleatoriamente al jugador inicial y se le entrega el mazo.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Vegetable Stock se desarrolla a lo largo de seis rondas. En cada ronda el jugador inicial revela tantas cartas del mazo como jugadores haya en la partida más una.
Comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj, cada jugador escoge una de las cartas revelada y la coloca bocabajo en su pila de vegetales.
Una vez todos los jugadores han escogido una carta y, por tanto, solo quede una carta de las reveladas al comienzo de la ronda, el jugador inicial actualizará los valores de los vegetales, aumentando los valores de los vegetales representados en dicha carta (si un vegetal aparece dos veces, se aumentará dos veces su precio). Si se aumenta el valor de un vegetal que ya está en su máximo se pasará a valor 0.
Tras esto, la carta restante se descarta y el mazo se pasa al jugador sentado a la izquierda, comenzando una nueva ronda.
Fin de la Partida
La partida finaliza al término de la sexta ronda. Ahora cada jugador revela las cartas de su pila de vegetales y anota tantos puntos como el valor de cada vegetal representado en ellas.
El jugador con más puntos será el vencedor.
Variantes
Mercado Dinámico. Se utiliza el reverso de las cartas de mercado, que tiene un salto doble en su último nivel. A nivel mecánico no varía nada.
Eventos. Se mezclan las dos cartas de evento con el mazo. Si se revela alguna de ellas, se aplica su efecto:
- Sol: se revela una carta de vegetales adicional, de forma que al final de la ronda habrá dos cartas, aplicando subidas en el doble de vegetales.
- Tornado: no se reinicia el valor de vegetales que ya se encuentren en su máximo y tuviesen que aumentar.
Opinión Personal
Conseguir un filler que consiga generar una dinámica interesante en un corto intervalo de tiempo y con una carga conceptual reducida es todo un arte. Y ya destacar con dicho diseño es casi una odisea teniendo en cuenta que, probablemente, es el formato más recurrente a la hora de publicar juegos (sobre todo por tema de costes). Hoy vamos a analizar uno de esos diseños que busca hacerse un hueco en el panorama lúdico. Pero antes de entrar a diseccionar este Vegetable Stock, corresponde agradecer a Brain Picnic la cesión de la copia que posibilita la parrafada que ya ha dado comienzo.
Vegetable Stock nos propone de forma tremendamente simplificada un juego de especulación con una mecánica principal de draft. Al comienzo de cada una de las pocas rondas de las que consta una partida se van a revelar tantas cartas como jugadores haya en la partida más una.
Estas cartas simplemente muestran tres vegetales, cada uno de uno de los cinco tipos incluidos en el juego. Cada uno de estos vegetales tendrá un determinado valor que oscilará entre cero y cinco. Es bastante habitual que las cartas muestren dos vegetales de un tipo y uno de otro tipo. En orden de turno los jugadores van a ir escogiendo una de estas cartas y añadiéndolas a su pila oculta personal. ¿Con qué objetivo? Intentar acumular el mayor valor conjunto de vegetales. La gracia está en cómo varían los valores de los vegetales.
¿Recordáis que os he dicho que al comienzo de la ronda se revelaba una carta más que jugadores hubiese en la partida? Esto provocará que, una vez cada jugador haya escogido su carta, de las reveladas al comienzo de la ronda quedará una carta con sus tres vegetales (recordemos, normalmente con dos de un tipo y el tercero de un tipo distinto).
Pues cada vegetal presente en dicha carta generará un aumento del precio de dicho vegetal. El dilema aparece al existir la posibilidad de que rompa el stock de un determinado tipo de vegetal, lo que derivará en un reinicio de su valor, pasando de cinco a cero. Así que nada, a intentar escoger adecuadamente apostando por aquellos tipos de vegetales que vayan a quedar más altos. Tras seis rondas, se revelan las cartas y quien mejor haya maniobrado se hará con la partida.
Sencillo a mas no poder, pero con la gracia de esa dinámica de patata caliente asociada al valor de cada vegetal. Si un jugador ha acumulado muchos vegetales de un tipo, sus rivales intentarán provocar una ruptura de stock. Pero si se diversifica demasiado, es probable que no consigamos generar un gran diferencial respecto a quienes hayan arriesgado y acertado.
Obviamente como mejor funciona el juego es de cuatro en adelante, siendo lo mejor jugar con el máximo permitido de participantes, abriendo la puerta a pequeñas discusiones en función de las cartas que van revelándose en cada tanda y del orden de turno concreto en esa ronda. A dos o tres se deja jugar, pero las partidas tenderán a igualarse mucho y perderá gran parte de su esencia.
No esperéis el filler definitivo que rompa esquemas. Pero sí que es de esos diseños que, con una premisa tremendamente directa, consigue su objetivo, funcionando especialmente bien a cinco o seis jugadores. Y como son solo seis rondas por partida, estas se resuelven en un santiamén, por lo que es relativamente sencillo encadenar partidas, mostrando una interesante rejugabilidad.
Para intentar potenciarla se incluyen dos variantes. Por un lado, un mercado dinámico que muestra un salto entre el penúltimo y el ultimo nivel, de forma que la tensión será mayor al reducir el rango de variación de precios. Por otro lado, un par de eventos que añaden un poco de picante a un par de rondas (aquellas en las que sean revelados). Tienen el problema de que podrían no aparecer, funcionado más como una promo que otra cosa.
El principal problema del diseño es que, siendo tan importante el orden de turno (los primeros tienen un amplio abanico de opciones y los últimos tienen en su mano decidir qué vegetales suben de valor), a cuatro o cinco jugadores no existe equilibrio en cuanto a veces que cada jugador es jugador inicial (esto solo ocurre a 2, 3 o 6 jugadores). Yo creo que habría sido conveniente ajustar el número de rondas al número de jugadores.
En cuanto a la producción, nos encontramos con unas cartas de buen gramaje, textura lisa y aceptable respuesta elástica. El reglamento no deja lugar a dudas. Y a nivel visual se recurre a vegetales que rápidamente asociaremos a los emojis de nuestros dispositivos móviles. La combinación de colores y el diseño gráfico es bastante aceptable, completando un buen producto.
Y vamos cerrando. Vegetable Stock es un interesante filler con una mecánica de draft muy sencilla para un juego de especulación con una dinámica de patata caliente que resulta efectivo y entretenido. Es cierto que las partidas se resuelven en un suspiro, lo justo para que no se haga repetitivo, y que tiene el problema de la falta de equilibrio en partidas a cuatro o cinco jugadores. Pero basta con encadenar partidas para compensar, algo que será fácil que ocurra. Por todo esto le doy un…