Reseña: Brew
Introducción
El tiempo se halla despedazado y fragmentado. Las estaciones suceden todas a la vez y el día y la noche no conservan su ciclo real, rotando al capricho del bosque. Esta tierra encantada ha sido conducida al caos y depende de vosotros, los astutos místicos del bosque, el domar las extraordinarias criaturas del bosque y usar la magia para devolver el equilibrio.
Así se nos presenta Brew, un diseño de Stevo Torres (responsable de Blume). El juego fue publicado por primera vez en 2021 por Pandasaurus Games en una versión en inglés. De las ilustraciones se encargan Jake Morrison (Dungeons & Co.) y Andrew Thompson (Leviathan, Dinosaur World).
Se encuentra publicado en español por Delirium Games (hay dependencia del idioma en varios componentes, además del reglamento). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 10 años y una duración aproximada de entre 45 y 90 minutos. El precio de venta al público es de 34,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Delirium Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 23,6×23,6×7,1 cm. (caja cuadrada mediana similar a Parks o LUNA Capital), encontramos los siguientes elementos:
- Tablero de Aldea (de cartón)
- Marcador de Jugador Inicial (de cartón)
- 4 Losetas de Personaje (de cartón)
- 16 Dados de Forraje (4 de cada color) (de resina)
- 8 Dados de Elementos (de resina)
- 20 Cartas de Bosque (70×120 mm.)
- 72 Cartas Normales (62,5×88 mm):
- 36 Cartas de Criatura
- 32 Cartas de Poción
- 4 Cartas de Referencia
- 96 Ingredientes (de cartón):
- 24 Hierbas
- 24 Setas
- 24 Cristales
- 24 Bayas
- 38 Marcadores de Puntos de Victoria (de cartón)
- 10 Marcadores de Fuego (de cartón)
- Reglamento
Mecánica
Brew es un juego con mecánica principal de colocación de dados. La partida se desarrolla a lo largo de cuatro rondas. Al comienzo de cada ronda los jugadores lanzarán sus dados de forraje (de su color) y los dados neutrales. Posteriormente, comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj, cada jugador deberá colocar un dado de su suministro en uno de los espacios disponibles en el tablero central si el dado es el adecuado (resolviendo su acción) o en alguna de las cartas de bosque. Si se coloca un dado de forraje y este coincide con el símbolo del espacio, el jugador obtendrá el recurso indicado o entrenará una criatura. Pero si el dado de forraje no muestra el símbolo, el jugador podrá ocupar el espacio pagando el elemento adecuado. Los dados neutrales en el bosque tienen sus efectos correspondientes. Adicionalmente, los jugadores podrán preparar una poción (pagando los recursos indicados en una de las cartas del suministro) y beber una poción preparada (en su mano) para aplicar el efecto, anotando los puntos de victoria indicados y descartando la carta. Al final de la ronda, el jugador con mayoría de dados de su color en cada carta de bosque la reclamará en su zona. Cuando libere una criatura (no se pueden tener más de 3 activas) podrá colocarlo en un bosque reclamado siempre que correspondan con su tipo de estación para elevar su puntuación. Al final de la partida los jugadores suman a los puntos acumulados los valores de sus cartas de bosque y de criaturas, que podrán liberar en bosques obtenidos en la última ronda.
Conceptos Básicos
Empecemos por las Cartas de Bosque, uno de los elementos principales del juego. Estas cartas muestran una cantidad de puntos de victoria en su parte superior y una serie de espacios de acción con uno de cuatro símbolos posibles asociados a un beneficio (un recurso o la posibilidad de entrenar una criatura). El objetivo de los jugadores será intentar acabar la ronda con una mayoría de dados de su color. A su vez, estas cartas de bosque pertenecen a una o dos estaciones, representadas mediante en el color y en unos símbolos en las esquinas.
Cada jugador dispondrá de una serie de Dados. Cada jugador dispondrá de dos tipos de dados, los de forraje (de su color) que muestran los cuatro símbolos que se encuentran en los bosques y los neutrales, que muestran tres posibles valores. En cada turno los jugadores colocarán uno de sus dados en uno de los espacios de bosque que estén libres (aunque algunos efectos permitirán colocarlos en espacios ocupados).
Alternativamente, los jugadores podrán colocar dados en un Tablero de Aldea que muestran unos espacios de acción adicionales (algunos de ellos requiriendo valores específicos de dados neutrales). Este tablero muestra dos caras y en las rondas impares se utilizará una, mientras que en las rondas impares se utilizará la otra.
Al ocupar espacios en las cartas de bosque se podrán conseguir, por un lado, Recursos. Tenemos tres tipos de recursos (cristales, setas y hierbas). Cada vez que se ocupe un espacio de bosque que muestre uno de estos símbolos se obtendrá siempre y cuando el valor del dado coincida con el del espacio (se podrá ocupar si esto no ocurre, pero entonces el jugador tendrá que pagar). Hay un cuarto tipo de recursos, las bayas, que funcionan como comodín, pudiendo sustituir a cualquiera de los recursos anteriores.
Por otro lado tenemos los espacios de entrenamiento en los que entrenar Criaturas. Estas criaturas pertenecerán a una de las cuatro estaciones (representado mediante el color en el marco y el símbolo en la esquina superior derecha). Estas criaturas proporcionan efectos que se activan en una determinada condición. Los jugadores tendrán un máximo de criaturas entrenadas activas, teniendo que liberar criaturas si se sobrepasa este límite. Al final de la partida las criaturas proporcionan 1 punto, aunque si se liberan en un bosque de una estación coincidente, triplicarán su valor).
Los recursos se utilizarán para conseguir Cartas de Poción. Estas muestran un valor de puntos de victoria en su esquina superior derecha y un coste en recursos en la esquina superior izquierda. En la banda inferior se muestra un efecto de uso único que el jugador que prepare dicha poción podrá activar en alguno de sus turnos. Una poción preparada pasará a la mano del jugador y permanecerá ahí hasta que la utilice.
Cada jugador controlará un Personaje (determinado por su color) que, en caso de jugar en el modo avanzado, proporciona un efecto particular (se puede jugar sin efectos). Esta loseta sirve para organizar la zona del jugador, dejando a la izquierda las criaturas entrenadas activas y a la derecha los bosques obtenidos, las criaturas liberadas y las pociones utilizadas.
Finalmente, algunos efectos permiten bloquear espacios del bosque mediante marcadores de Fuego. Un espacio ocupado con uno de estos marcadores no podrá ser utilizado por ningún dado.
El juego incluye un conjunto de Puntos de Victoria que se utilizarán en caso de que el mazo de pociones se agote, momento en el que los jugadores obtendrán puntos por el valor de sus pociones utilizadas para poder volver a conformar el mazo.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se coloca el tablero de aldea en el centro de la mesa por si cada de día.
- Se prepara el mazo de cartas de bosque, retirando aquellas cartas para partidas con más jugadores que los presentes. Se mezcla y coloca bocabajo a un lado, revelando tantas cartas de bosque como jugadores en la partida más 1.
- Se toma el mazo de pociones, se mezcla y se coloca bocabajo. Tras esto, se revelan las cuatro primeras formando un suministro.
- Se separan las criaturas por estación, se mezcla cada mazo y se colocan bocarriba sobre la mesa.
- Se forma un suministro con todos los recursos y fichas de fuego.
- Cada jugador escoge un color y recibe: una tarjeta de personaje (los jugadores deben decidir si juegan con efecto personalizado o sin él, pero todos deben escoger la misma opción), 4 dados de forraje de su color, 2 dados de elementos y una ficha de baya energética.
- Finalmente, se escoge al jugador inicial de forma aleatoria y se le entrega el marcador correspondiente.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Brew se desarrolla a lo largo de 4 rondas. Cada ronda se estructura en tres fases.
Fase I: Lanzamiento
En esta fase, cada jugador, de forma simultánea, lanza sus seis dados y los coloca en su zona de juego de forma que todos los jugadores puedan ver los símbolos obtenidos en la tirada.
Fase II: Acciones
Comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj, los jugadores alternan turnos de acción.
En su turno, el jugador activo debe colocar obligatoriamente uno de sus dados, ya sea en una carta de bosque o en un espacio de acción del tablero de aldea. Adicionalmente, y siempre y cuando haya podido colocar un dado, el jugador podrá preparar una poción (devolviendo a la reserva los ingredientes correspondientes, llevando la carta a su mano y reponiendo inmediatamente el suministro) y/o beberse una poción preparada anteriormente (el jugador aplica el efecto de la poción y la coloca en su pila de pociones bebidas). Estas dos últimas opciones las podrá resolver antes y/o después de colocar un dado.
A la hora de colocar un dado se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Si se coloca un dado de forraje en un espacio de bosque cuyos símbolos coincidas, el jugador obtendrá la recompensa indicada en el espacio del bosque.
- Si se coloca un dado de forraje en un espacio de bosque cuyos símbolos no coincidan, el jugador está obligado a devolver a la reserva el elemento que se obtendría en ese espacio de bosque (para ocupar un espacio de entrenamiento de criatura es necesario descartar un comodín).
- Si se coloca un dado neutral en un espacio de bosque, se debe tener en cuenta el efecto de los mismos según el símbolo:
- Agua: si se coloca en un espacio de bosque con ingredientes, se obtienen 2 unidades en vez de 1.
- Viento: se puede colocar en un espacio de bosque ocupado con un dado de forraje del propio jugador, recuperando el dado además de obtener el beneficio del espacio de bosque.
- Fuego: se coloca sobre un dado de forraje ya colocado, anulando dicho dado para el recuento de final de ronda, además de obtener el beneficio del espacio de bosque.
Si un jugador se queda sin dados, dejará de disfrutar de turnos en esta fase.
Si se agota el mazo de pociones, los jugadores toman puntos de victoria igual a las cartas de poción que hayan consumido, recogiendo todas esas cartas que se barajan para conformar de nuevo el mazo.
La fase finaliza cuando todos los jugadores se han quedado sin dados.
Fase III: Evaluación
Se procede de la siguiente forma:
- El jugador con más dados visibles de su color obtendrá la carta de bosque y la colocará a la derecha de su loseta de personaje. En caso de empate (se tienen en cuenta los dados de elementos como un jugador neutral) nadie obtiene la carta de bosque y esta es descartada.
- Salvo que estemos en la cuarta ronda:
- Los jugadores recuperan sus dados.
- Se revelan tantas cartas de bosque como número de jugadores más 1.
- Se voltea el tablero de aldea.
- Se pasa el marcador del jugador inicial al siguiente jugador en el sentido de las agujas del reloj.
Tras esto, comenzaría una nueva ronda
Fin de la Partida
La partida finaliza al término de la cuarta ronda. En este momento, los jugadores con bosques disponibles coincidente con la estación de sus criaturas pueden liberarlos en ellos para aumentar su puntuación. Tras esto, se procede con el recuento final, en el que cada jugador suma a los puntos ya acumulados:
- Los puntos por las pociones preparadas (bebidas o en la mano).
- Los puntos de los bosques reclamados.
- Los puntos de las criaturas liberadas (3 puntos si están en un bosque o 1 punto si no lo están).
- 1 punto por cada 3 ingredientes sobrantes.
El jugador con más puntos será el vencedor. En caso de empate, el jugador con más ingredientes sobrantes será el vencedor. Si la igualdad se mantiene, se comparte la victoria.
Opinión Personal
Hoy vamos a analizar uno de esos juegos que llaman la atención por su aspecto gráfico. Y es que cuando uno ve la portada y la contraportada de Brew y se lee los párrafos que sirven como introducción a lo que, en teoría, vamos a encontrar en el juego, es inevitable pensar en series de animación relativamente actuales como Hora de Aventuras o Gravity Falls, con esos personajes muy redondeados, especialmente en lo que a articulaciones se refiere. Si a eso le sumamos el factor criaturas, automáticamente se nos vendrá a la mente Pokémon. Con estos referentes ¿cómo no va a crecer el interés por descubrir que nos ofrece? Vamos a ello, no sin antes agradecer a Delirium Games la cesión de la copia que posibilita esta tochorreseña.
Nos ponemos en la piel de unos druidas del bosque que tienen que intentar reparar un mundo devastado por un desajuste temporal que ha entremezclado las estaciones así como los ciclos de noche y día debido a un comportamiento inadecuado de un bosque mágico. ¿Nuestra misión? Hacer que todo vuelva a la normalidad tomando el control de estos bosques locos.
Para ello tendremos que fabricar diversas pociones y entrenar variopintas criaturas que nos ayudarán en tan ardua tarea. Pero no estaremos solos, sino que otros druidas tendrán la misma tarea y competirán contra nosotros por demostrar que ellos son los auténticos salvadores de esta extraña tierra.
Como mecánica principal tendremos una colocación de trabajadores con dados. Al comienzo de cada una de las cuatro rondas que conforman una partida, los jugadores lanzarán seis dados, cuatro de su color y dos neutrales.
El principal destino de estos dados serán unas cartas de bosque, las cuales tienen una serie de espacios con un recurso asociado (de tres posibles) o bien la posibilidad de entrenar a una criatura.
Cuando se ocupa un espacio de bosque cuyo símbolo es coincidente con el del espacio de acción, el jugador obtiene dicha recompensa. En caso de no coincidir, el jugador deberá devolver a la reserva el recurso correspondiente (para ocupar un espacio de entrenamiento es necesario utilizar un comodín).
¿Y por qué iba a querer un jugador ocupar un espacio teniendo que pagar en vez de recibir? Pues porque una de las fuentes primordiales de puntos es hacerse con el control de los bosques.
Al final de cada ronda, esto es, cuando todos los jugadores hayan colocado sus dados, se comprueba si alguno de los jugadores tiene más dados visibles que el resto, incluido el color neutral. En este caso, dicho jugador reclamará el bosque y anotará esos puntos al final de la partida.
Las otras dos fuentes de puntuación son las criaturas y las pociones. Las primeras se entrenan, y cada jugador podrá tener por defecto hasta tres criaturas activas. Cuando se alcance este máximo y un jugador quiera entrenar una nueva criatura, alguna de las que posee debe ser liberada, intentando que coincida en estación con alguno de los bosques reclamados (así dan más puntos).
Estas criaturas proporcionan un efecto particular que se activará según se indique en la carta. Efectos como duplicar los recursos que se obtienen en un tipo de bosque o proporcionar puntos de victoria cuando se resuelve una determinada acción.
Las pociones en cambio se consiguen devolviendo a la reserva determinadas combinaciones de recursos. Estas pociones, además de proporcionar puntos, permitirán a los jugadores activar efectos de un único uso de forma adicional durante su turno.
Además de los espacios de bosque, el juego ofrece un tablero central con unas pocas acciones, algunas de las cuales solo pueden ser activadas con dados neutrales.
Y ya que volvemos a hablar de los dados neutrales, estos muestran efectos potentes pero que no servirán para competir por las mayorías, por lo que podría parecer que no interesa colocarlos en las cartas de bosque, ya que podemos estar boicoteándonos a nosotros mismos.
Pero claro, ningún jugador puede abarcar todos los bosques (hay tantos como jugadores más uno en cada ronda), por lo que esos dados neutrales están diseñados para hacer el mal al más puro estilo Las Vegas (aquí su tochorreseña), el divertido juego de Rüdiger Dorn en el que con los dados neutrales se buscaba igualar en cantidad a los rivales para anular sus mayorías, incluso con algunos que pueden directamente anular dados de los rivales.
Podríamos decir que este diseño es el principal referente a la hora de hablar de Brew, en el que partimos de prácticamente la misma premisa, esto es, ir repartiendo unos dados cuyos valores determinarán las posiciones que se pueden ocupar (aunque aquí solo se lanzarán al comienzo de cada ronda), intentando ser quien controle más cartas de bosque en cada ronda (si consigues dos ya es un éxito).
En este sentido, el eje fundamental del juego es el mismo, esto es, jugadores intentando convencer al jugador activo turno a turno de en qué carta debe colocar su dado, intentando desviar la atención para que ataque a los demás, intentando pasar lo más desapercibido posible.
Es por eso que el juego cuando más se puede disfrutar es con el máximo de jugadores, pues gran parte de la información es visible (los valores de los dados), aunque siempre queda espacio para la sorpresa a la hora de revelar pociones preparadas que permiten disfrutar de efectos con los que asestar un golpe mortal a nuestros rivales. Eso sí, preparaos para la posibilidad de que ocurra el kingmaking (probablemente involuntario), ya que en más de una ocasión algún jugador tomará una decisión que claramente perjudique a un jugador en favor de un tercero, lo que abrirá la Caja de Pandora y la ira del jugador agraviado no tendrá fin (bueno, seguramente hasta el final de la partida).
El bueno de Steve Ferro ha intentado profundizar más en esta idea de juego incluyendo el tema de las criaturas, con las cuales buscar diversos combos que irán dirigiendo nuestra toma de decisiones. Por ejemplo, si tenemos una criatura que bonifica por hacer pociones, tal vez no prestemos tanta atención a ganar cartas de bosque como a reunir los ingredientes adecuados para no perder ni un turno en este sentido (se puede preparar una poción en cada turno en el que se coloque un dado).
Y también ha dotado al juego de cierta asimetría proporcionando un efecto particular a cada personaje, que vendría a ser como si estos ya estuviesen acompañados por una criatura por defecto.
En términos generales diría que el juego está bien pensado, su premisa es clara y la dinámica se desarrolla adecuadamente cuando los jugadores están predispuestos. Pero al final le acaba ocurriendo lo mismo que a Las Vegas, que no deja de ser un juego con alma de filler que al final no deja poso. Es un entretenimiento que, con el grupo adecuado, va a resultar agradable y puede proporcionar hasta momentos de tensión.
Pero tan pronto recojamos el juego y lo depositemos en la estantería, pasará a engrosar la lista de esos títulos que da pereza sacar. No porque sea un mal juego, sino porque no tiene especiales alicientes con los que salir vencedor en la dura competición por ser el juego escogido para sentarse a la mesa y disfrutar de un buen rato.
Si a eso le sumamos que no escala bien, pues a dos jugadores toda esa dinámica interactiva cae en saco roto (cada jugador está «obligado» a fastidiar al rival y no hay nadie a quien convencer), pues las opciones se reducen aún más.
Y eso que la variabilidad del juego intentando encontrar diversas sinergias entre pociones y criaturas debería ser una buena excusa por la que seguir queriendo explorar el juego. Pero al final la pelea por conquistar los distintos bosques acapara toda la atención de los jugadores (salvo momentos puntuales) y al final sabes que la experiencia va a depender más de los jugadores que de otra cosa. Si a la mesa se sientan eurogamers callados y analíticos, la experiencia puede tornarse en terrorífica si pretenden analizar la combinación de movimientos que se pueden dar intentando evaluar qué opción es la mejor para obtener más de un bosque.
Pasemos a la producción. Como viene siendo habitual con Pandasaurus Games, la mayoría de los componentes son correctos (algunos más que correctos) pero luego con otros componentes se pisa en falso. En este caso las cartas son de muy buen gramaje, textura lisa y respuesta elástica más que adecuada, los dados personalizados son muy llamativos y las fichas de cartón son de buen grosor aunque el prensado es mejorable. Dentro de estos últimos encontramos las fichas de puntos de victoria, minúsculas y que fácilmente pueden extraviarse. Con lo fácil que habría sido poner un track en el tablero, pero como se les ha ocurrido la maravillosa idea de voltearlo para cambiar la ambientación, pues los tracks se vuelven inviables. El reglamento aceptablemente bien estructurado, aunque es cierto que yo habría puesto la explicación de los diversos efectos tras el final de la partida, y no antes. Eso sí, hay detalles de traducción que podrían haberse cuidado más, como usar remover como traducción de remove en vez de eliminar que sería lo correcto.
Donde creo que no hay discusión alguna es en lo que al aspecto visual se refiere. Brew es muy agradable en todos sus elementos, esto es, portada, tableros, personajes y cartas. La variedad de criaturas es de agradecer y más de una vez nos entretendremos en ver las mezclas extrañas que los ilustradores han parido para cada carta. El diseño gráfico es correcto y la simbología es bastante clara. Un buen trabajo.
Y vamos cerrando. Brew es un peso medio que, a pesar de que plantea un juego en el que buscar sinergias mediante los efectos de las criaturas y las pociones, al final todo el peso de la partida recae en la lucha entre los jugadores por el control de los bosques que se revelan en cada ronda. Si el grupo está predispuesto, la partida puede resultar entretenida, ya que las discusiones por intentar convencer al jugador activo de que es lo más correcto en ese momento serán una constante. Pero la realidad es que esta experiencia es de mecha corta, y es complicado mantener el interés por el juego que fácilmente pasará a acumular polvo en la estantería al no dejar un poso suficiente entre los jugadores como para que el juego vea mesa con cierta facilidad. Por todo esto le doy un…
Hay una pequeña errata en ‘Las otras dos fuentes de puntuación son las criaturas y las opciones.’ Creo debe decir ‘pociones’.
Dicho esto, agradezco la reseña del juego. Desde que lo conocí me entró por los ojos y estaba emocionado de poder comprarlo y añadirlo a la colección. Y en cuanto vi que estaba en la sección de El Vivero en ‘Más Madera’ quise conocer de inmediato tu opinión. Prácticamente todo lo que comentaste está aquí escrito. Y siento que estoy en estado de negación (jaja). La verdad si esperaba un juego que apretara más y funcionara especialmente a dos jugadores, pero los detalles que mencionas hacen que me contenga en mis deseos de comprarlo. Mi interés principal iba por los dados, que me encantaron desde que los vi, pero si el juego no tiene tanto que ofrecer una vez terminada la partida, no me gustaría que terminara arrumbado junto con Ciudad Machi Koro, el cual curiosamente compré con un sentimiento similar al que tengo por Brew. A mis cuñados les encanta Machi Koro, pero yo estoy pensando cambiarlo por un Fantastic Factories. Ya veremos.
Mi sentimiento final es esperar a que tenga un buen descuento en Amazon y pillarlo (si, sigo aferrado). Aunque por ese precio también consigo un Dinosaur Island Rawr & Write, con unos dados bastante bonitos y además comentarios más que positivos.
PD. Creo también había escuchado en algún lugar que el inserto no es tan funcional como uno esperaría, principalmente en el espacio destinado para los recursos y puntos de victoria, de que terminan todos mezclados al poner la caja en vertical.
Arreglada la errata!! (gracias!!!)
Y sí, a ver, el juego no está mal y visualmente es muy bonito. Pero eso, muy grupodependiente y con poca chicha. Si tienes un grupo tendente a discutir e intentar convencer a los demás, seguramente te funcionará bien. Pero al final eso, no deja poso y te acabas olvidando rapido de el.
Puede que sea grupo dependiente como dices, porque en mi grupo este juego es un 10/10 , tiene estrategia, tiene puteo (discusión y apuñaladas) y unos componentes hermosos, la verdad no podría pedir nada más y siempre que sale a mesa lo disfruto muchísimo.
Hola Misut,
quería agradecerte tu reseña porque nos ha servido de ayuda con una compra de Wallapop. En el manifiesto del juego pone que hay 38 fichas puntos de victoria pero en el juego solo me venían 28. Pues bien en la foto que pones de los componentes tienes muy bien ordenadas las fichas de puntos de victoria y se pueden contar 28 fichas y no 38 como pone en el manifiesto.
Un saludo y gracias otra vez.
Me alegro que os haya servido!!!