Reseña: El Jardín de Alicia
Introducción
Los pobres jardineros se esfuerzan para tratar de evitar la ira de la Reina. Pero, ¿acaso es posible complacer a Su Majestad? La Reina desea que los árboles estén lo más distanciados posible y exige los arbustos de rosas más suntuosos del País de las Maravillas. Y si los caminos no están impolutos para que las piezas de ajedrez puedan caminar por ellos, ¡hará que les corten la cabeza a los jardineros! Alicia no se imaginó lo difícil que sería ayudarles. ¡Échale una mano y crea el mejor jardín para complacer a la exigente Reina de Corazones!
Así se nos presenta El Jardín de Alicia, diseñado por Ikhwan Kwon (DIG IT UP, Mostley West). El juego fue publicado en 2020 por Lifestyle Boardgames Ltd en una versión en inglés. De las ilustraciones se encarga Eugene Smolenceva (Storytailors).
Se encuentra publicado en español por Maldito Games (aunque el juego es completamente independiente del idioma a excepción del reglamento). Permite partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de 30 minutos. El precio de venta al público es de 20€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Maldito Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 23,5×1×4,5 cm. (caja rectangular pequeña similar a Trapwords o Código Secreto), encontramos los siguientes elementos:
- 4 Tableros de Jugador (de cartón)
- 6 Bolsas (de terciopelo)
- 95 Losetas (de cartón)
- Ficha de Jugador Activo (de cartón)
- Bloc de Puntuación (de papel)
- Reglamento
Mecánica
El Jardín de Alicia es un juego de colocación de losetas con forma de pieza de tetris (poliominós) que ocupan cuatro casillas en el que intentaremos maximizar cinco criterios de puntuación asociados a cuatro símbolos distintos de los cinco que podemos encontrar en las losetas. El quinto símbolo permite, al conectarlo con otros similares, obtener piezas adicionales de una casilla de tamaño. En cada turno, el jugador activo escoge un tipo de pieza y saca de la bolsa correspondiente tantas como jugadores haya en la partida (salvo en el primer turno, que se saca una más, de forma que siempre quedará una pieza en el suministro escogible en el siguiente turno). Por orden de turno, cada jugador escoge una de las piezas disponibles y la coloca en su tablero. La ronda final se activa cuando un jugador no puede colocar ninguna de las piezas disponibles, momento en el que los jugadores colocarán todas sus piezas de bonificación de tamaño 1 y se procederá a evaluar cada tablero, existiendo penalizaciones por cada grupo de casillas libres y por cada ficha de bonificación que no se haya podido colocar en el tablero.
Conceptos Básicos
Empecemos por las Piezas. Encontramos cinco tipos de poliominós de cuatro casillas (tetrominós). Cada una de estas casillas puede mostrar uno de cinco símbolos posibles. Cuatro de estos símbolos (árbol, pieza de ajedrez, seta y rosas) corresponden a criterios de puntuación que se evaluarán al final de la partida según el posicionamiento de los mismos, mientras que el quinto (soldado) proporcionará una bonificación. Los jugadores realizarán una selección sobre un subconjunto de estas piezas en cada turno.
Esta bonificación tiene forma de piezas adicionales que cubren una única casilla y que muestran uno de los cuatro símbolos que se evalúan al final de la partida. Estas fichas no se colocarán tal y como se reciban, sino que se irán acumulando en la zona del jugador y será al final de la partida cuando las coloquen en los espacios libres, teniendo en cuenta que toda ficha de bonificación que se quede sin colocar provocará una penalización.
Finalmente tenemos el Tablero Personal en el que encontramos una cuadricula de ocho columnas y seis filas, con las dos columnas centrales mostrando un motivo en damero (tablero de ajedrez), mientras que las tres primeras y las tres últimas columnas muestran un fondo de jardín. Las dos columnas centrales estarán asociadas a uno de los tipos de símbolo (piezas de ajedrez) y su criterio de puntuación. Para el resto de símbolos el fondo de la casilla es irrelevante.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se introducen todas las losetas de cada tipo en su bolsa correspondiente.
- Cada jugador recibe un tablero personal.
- Se escoge aleatoriamente al jugador inicial y se le entrega la loseta de jugador activo.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de El Jardín de Alicia se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos hasta que se cumple la condición de finalización.
Cada turno se resuelve de la siguiente manera:
- El jugador activo deberá escoger un tipo de pieza y extraer de la bolsa tantas como número de jugadores haya en la partida.
- Excepción: en el primer turno se extrae una pieza más que jugadores haya.
- Comenzando por el jugador activo y continuando en el sentido de las agujas del reloj, cada jugador escoge una de las piezas que haya en el centro de la mesa y la colocará sobre su tablero personal, teniendo en cuenta que las piezas no pueden solaparse ni sobresalir del tablero. No es necesario conectar las piezas con otras colocadas previamente.
- Si un jugador conecta casillas de soldado robará de la bolsa fichas de bonificación. Por cada símbolo de soldado de la pieza recién colocada robará 1/2/3 fichas si conecta directamente (comparte un lado) con 1/2/3 casillas con símbolo de soldado de otras piezas. Estas piezas de bonificación se dejan a un lado (no se colocan todavía).
- Una vez todos los jugadores han escogido una pieza, se pasa la ficha de jugador activo al jugador de la izquierda y comienza un nuevo turno.
Fin de la Partida
El final de la partida se detona cuando un jugador no puede colocar ninguna de las piezas disponibles en el suministro cuando es su turno de selección. Dicho jugador tomará una ficha de bonificación de la bolsa y no tomará loseta del suministro. Se completa el turno (si hay más jugadores que no puedan escoger pieza, también reciben una ficha de bonificación).
Ahora, todos los jugadores colocan las fichas de bonificación que hayan acumulado durante la partida en las casillas libres de su tablero y se procede a la evaluación final. Cada jugador anota:
- Arboles: en cada final, tantos puntos como casilla haya entre los dos árboles más separados (incluidas las casillas de ambos arboles).
- Setas: en cada columna, se anotan 8 puntos si el jugador tiene 2 o más setas.
- Rosas: por cada grupo de rosas, el jugador anota 1/3/5/10/15 puntos si el grupo está conformado por 1/2/3/4/5 o más casillas interconectadas entre sí.
- Piezas de Ajedrez: 5 puntos por cada casilla con una pieza de ajedrez en las dos columnas centrales.
- Penalización por Áreas vacías: se pierden 5 puntos por cada grupo de casillas vacías en el tablero.
- Penalización por Exceso de Fichas de Bonificación: se pierden 5 puntos por cada ficha de bonificación que no se haya podido colocar.
El jugador con más puntos de victoria será el vencedor. En caso de empate, se comparte la victoria.
Variantes
Modo en Solitario: se juega en rondas de 5 turnos. Se colocan las bolsas de piezas de cuatro casillas a la izquierda. En cada turno, se elige un tipo de pieza con la bolsa en el lado izquierdo y se sacan 2 de la bolsa, escogiendo una. La loseta sobrante se devuelve a la bolsa y esta se coloca ahora a la derecha. La ronda finaliza cuando todas las bolsas y fichas estén a la derecha. Se procede con una nueva ronda, moviendo todas las bolsas a la izquierda. La partida finaliza cuando un jugador no puede colocar ninguna ficha correspondiente a las bolsas que quedan a su izquierda. El objetivo es intentar superar la mejor marca personal.
Opinión Personal
Hoy toca analizar otro nuevo juego con mecánica de draft y colocación de losetas con forma de piezas de Tetris, esto es, poliominós (figura geométrica plana resultante de interconectar casillas cuadradas del mismo tamaño). Y es que desde que Uwe Rosenberg marcara el camino con su Patchwork (aquí su tochorreseña), el aluvión de diseños similares empieza a ser un tanto agotador, aunque siempre aparece alguna que otra sorpresa. ¿Será El Jardín de Alicia una de ellas? Vamos a comprobarlo no sin antes agradecer a Maldito Games la cesión de la copia que posibilita esta tochorreseña.
El párrafo anterior ya deja muy a las claras lo que nos vamos a encontrar en la caja, esto es, un juego en el que cada participante debe rellenar su tablero personal escogiendo piezas que cubren una determinada cantidad de casillas intentando optimizar determinados criterios de puntuación. Estos criterios están relacionados con cuatro de los cinco símbolos que encontramos en los poliominós, o más concretamente, tetrominós, es decir, las verdaderas piezas de Tetris (el cuadrado, el palo, la T, la S y la L).
Dentro de cada pieza es posible que nos encontremos símbolos repetidos, pero lo que es seguro es que al menos uno de los símbolos no estará (por una cuestión meramente aritmética). Cuatro de esos símbolos tendrán asociado un criterio de puntuación, y serán estos los que nos obligarán a rompernos la cabeza (nunca mejor dicho) para resolver el puzle de la forma más optima posible.
El quinto tipo de símbolo que no puntúa al final de la partida nos permite recolectar fichas de bonificación de una casilla con las que podremos rellenar huecos que se nos vayan quedando en el tablero. Huecos que también nos penalizarán al final de la partida si se quedan libres.
Tal vez el detalle mecánico más interesante y que le da cierta agilidad al juego es que el suministro de piezas entre las que pueden escoger los jugadores está determinado por ellos mismos. Así, el jugador activo escoge un tipo de pieza y saca de la bolsa correspondiente tantas como jugadores haya (con la excepción de que en el primer turno se saca una pieza más, por lo que el ultimo jugador siempre tendrá dos entre las que escoger).
Así se van desarrollando los turnos hasta que al menos un jugador es incapaz de colocar ninguna de las piezas disponibles, activándose la ronda final. Una vez completada, se procede a evaluar los cuatro criterios de puntuación y se penalizará a aquellos jugadores que no hayan completado su tablero o hayan acumulado demasiadas fichas de bonificación y no puedan ubicarlas dentro del mismo. Y no tiene más.
Empecemos por el par de virtudes que le encuentro al juego. El Jardín de Alicia es un juego ágil gracias a que en cada turno los jugadores tampoco es que tengan demasiado entre lo que escoger. El jugador activo sí que tendrá una doble elección (primero escoger el tipo de pieza y, a continuación, escoger de entre las piezas reveladas la que se queda). El resto de jugadores no emplearán demasiado tiempo en escoger la que mejor les encaja intentando optimizar los patrones.
Tiene un sutil punto de interacción que se hace palpable a medida que los turnos se suceden. Al comienzo de la partida no nos daremos cuenta, pero en cuanto empiecen a aparecer recovecos en los tableros de los jugadores, ese poder de decisión del jugador activo a la hora de escoger pieza puede causar más de un disgusto. Así que hay ir rellenando el tablero permitiendo la mayor flexibilidad posible para no ser el primero en no poder tomar una pieza y detonar con ello el final de la partida.
Pero, aun siendo sutil, me parece insuficiente a la hora de suponer un verdadero aliciente que mantenga la llama del juego encendida. Y es que el mayor problema que muestra El Jardín de Alicia es que no pasa de un mero entretenimiento que difícilmente soportará unas pocas partidas. Es de esos juegos que sí, mientras estás en la partida no te aburres y te centras en resolver tu puzle, pero le falta chispa.
Puede que tenga un buen encaje como introducción para jugadores no iniciados, gracias sobre todo a una buena escalabilidad (funciona bien en todas sus configuraciones) y un precio bastante competitivo. Pero lo cierto es que se enfrenta a una enorme cantidad de juegos similares y no hay nada que le haga destacar por encima del resto más allá de estos pequeños detalles que se me antojan insuficientes para recomendarlo sin reservas.
Por poner un ejemplo de un juego similar pero que tiene un punto mayor de complejidad, me viene a la mente NMBR 9 (aquí su tochorreseña). Otro juego en el que cada jugador está centrado en su tablero, pero el tener que optimizar en altura lo hace mucho más exigente de lo que parece en un principio, suficiente para que sí vea mesa con cierta asiduidad.
Y, curiosamente, NMBR 9 es un juego sin interacción, en el que simplemente los jugadores comparan su estructura, por lo que El Jardín de Alicia debería generar un mayor interés, pero se queda a medio camino. Tal vez con algún criterio comparativo en el que los jugadores buscasen tener mayorías le habría sentado bien al draft, dotándolo de un mayor drama a la hora de escoger pieza.
Hablemos de la producción. Nos encontramos con unos acabados algo pobres, con un cartón no demasiado grueso y poco prensado (hay que tener cuidado al destroquelar). Además, la capa exterior es muy porosa (cuidado con que le caiga una gota de nada que absorbe como si fuese una bayeta). Lo más destacable son las magníficas bolsas de terciopelo, con mucho cuerpo y el tipo de pieza serigrafiada. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.
A nivel visual es un juego que también se queda a medio camino. Uno ve la portada y piensa que el despliegue va a llamar mucho más la atención, ya que el tema de Alicia en el País de las Maravillas da mucho juego. Pero a la hora de la verdad, nos encontramos con referencias casi tangenciales a la obra de Lewis Carroll (las más importantes solo en la portada). Es cierto que el título del juego ya nos está dando una pista, pero lo más seguro es que quien se acerque a este juego bajo el reclamo temático, puede llevarse una decepción.
Y vamos cerrando. El Jardín de Alicia es otro juego colocación de poliominós en el que lo más destacable es, como jugador activo, escoger el tipo de pieza que va a conformar el suministro para el turno en curso. Es entretenido, escala bien y tiene un sutil punto de interacción que se hace palpable en los turnos finales. Por contra, es un juego al que se le acaba rápido la mecha y es difícil que vea mesa con regularidad. Le habría sentado bien algún criterio comparativo que elevase el conflicto. Por todo esto le doy un…
¡Hola iMisut!
Como es la primera vez que te escribo pero llevo ya algún tiempo siguiéndote, leyendo tus reseñas y dejándome aconsejar por ellas con mucho éxito, déjame antes de nada darte las gracias por tus «tochoreseñas», nos has ayudado a tener muchas buenas tardes de juegos 😀
Y ya al turrón: ¿qué te parece este juego de Alicia para jugarlo con niños pequeños, le sacas los mismos peros o crees que iría bien? Tengo el Patchwork Express y el NMBR9 y a mi sobrina de 6 le gustan mucho y pide jugarlos cuando viene a casa. Mi sensación, por lo que cuentas, es que para niños sí será rejugable ad infinitum, porque ellos pueden echar veinticatorce partidas del tirón al mismo juego y luego verse Frozen 5 veces seguidas… Le doy muchas vueltas para encontrar juegos a los que pueda jugar mi sobrina con adultos sin que nosotros nos queramos pegar un tiro del aburrimiento (Patchwork Express y NMBR9 lo cumplen… de hecho al NMBR9 jugamos nosotros también, es un juegazo).
Un saludo y muchas gracias.
Si, con niños puede funcionar bien, aunque teniendo el Patchwork Express, a lo mejor son muy redundantes.
Me estoy volviendo loca con este tipo de juegos y no me decido. Sería para jugar con niños de 4 y 6 años pero q tengan algo de recorrido. Me podrías aconsejar?
Con niños tan pequeños tengo mis dudas. No me atrevería a recomendarte ninguno. Que tengan recorrido son juegos con mucho mas peso. Si vas a jugar habitualmente a 2 Patchwork es lo que yo escogería. Si buscas para mas personas, me quedaría con Arraial.
Hola, Lothlorien.
Mi sobrina acaba de cumplir 7 años y El Jardín de Alicia le gusta pero se le hace un pelín cuesta arriba porque tienes que manejar media docena de variables a la vez y no es fácil para ella, siempre se queda lejos de los adultos en la puntuación y eso le resta ganas de jugarlo; estoy seguro de que irá aprendiendo y mejorando y dentro de poco lo disfrutará, pero para menos edad me parece un juego complejo. Sin embargo jugamos al Patchwork Express desde antes de que cumpliera los 6 y le encanta, juega bien y gana partidas; el Patchwork, en mi opinión, es una alternativa más sencilla y más accesible para niños tan peques.
Eso sí, El Jardín de Alicia es un gran juego, eh! Es muy bonito y es divertido.