Reseña: Orloj – The Prague Astronomical Clock
Introducción
Desde el corazón de la Ciudad Vieja de Praga, el antiguo Reloj Astronómico, conocido como Orloj, marca el paso del tiempo con su intrincado mecanismo y sus figuras enigmáticas. Una maravilla de la tecnología medieval que aún perdura hasta nuestro tiempo. El cuadrante astronómico, la parte más antigua del reloj, data de 1410 pero es alrededor de 1865 donde se ubica el juego, momento en el que se añaden al reloj el carrillón de los apóstoles y el calendario, pintado por Josef Mánes. Desde su taller, cada jugador construirá las esferas zodiacales y los meses del calendario, además de las imágenes de los apóstoles. Con cada construcción estarás un paso más cerca de finalizar esta obra maestra, símbolo de la ciudad de Praga.

Así se nos presenta Orloj: The Prague Astronomical Clock, un diseño de Paloma J. Pascual y Abraham Sánchez, responsables de Virus!: Roll & Write. Publicado por primera vez en 2025 por Perro Loko Games en una versión en inglés y español. De las ilustraciones se encarga Amelia Sales (Salton Sea, First in Flight) y Jesús Fuentes (Tholos, Roll & Raid).
El juego es completamente independiente del idioma (a excepción del reglamento). Permite partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 14 años y una duración aproximada de entre 60 y 120 minutos. El precio de venta al público es de 60€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español e inglés de Perro Loko Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 26×26×7 cm. (caja cuadrada mediana de dimensiones similares a las de Azul o Reef), encontramos los siguientes elementos:
- Tablero Principal (de cartón)
- Eje de Rotación (de madera)
- Esfera del Orloj (de cartón)
- Eclíptica Zodiacal (de cartón)
- Disco de Luna (de madera)
- Paseo de los Apóstoles (de cartón)
- 3 Piezas de Coronación del Orloj (de cartón)
- 2 Engranajes de los Apóstoles (de cartón)
- Gallo Dorado (de madera)
- Cubo de Rondas (de madera)
- Pintor (de madera)
- 12 Esferas Mensuales (de cartón)
- 6 Esferas Mensuales Bloqueadas (de cartón)
- 12 Esferas Zodiacales (de cartón)
- 6 Esferas Zodiacales Bloqueadas (de cartón)
- Esfera Grande de Última Construcción (de cartón)
- 2 Discos de Martillo (de madera)
- 18 Ayudantes (de cartón)
- 24 Pergaminos (de cartón)
- 6 Pergaminos Reales (de cartón)
- 6 Vidrieras de Maestría (de cartón)
- 9 Vidrieras de Objetivos Comunes (de cartón)
- 9 Bonus de Objetivos comunes (de cartón)
- 64 Cartas (44×67 mm.):
- 21 Cartas de taller
- 6 Cartas de Martillo de Jugador
- 8 Cartas Iniciales
- 4 Cartas de Ayuda
- 25 Cartas de Acción de Modo en Solitario
- 15 Fichas de Oro (de madera)
- 20 Fichas de Pintura (de madera)
- 20 Fichas de Maderas (de madera)
- 20 Fichas de Hierro (de madera)
- 22 Monedas (de cartón)
- 4 Tableros Personales (de cartón)
- 4 Piezas de Forja (de cartón)
- 4 Piezas de Almacén (de cartón)
- 16 Cubos de Producción (4 de cada color) (de madera)
- 4 Discos de Gallo (de madera)
- 56 Peones (14 de cada color) (de madera)
- 4 Escultores (1 de cada color) (de madera)
- 4 Marcadores de Puntuación (1 de cada color) (de madera)
- 48 Losetas de Apóstol (de madera)
- 20 Fichas de Desviación (de cartón)
- 16 Losetas de Modo en Solitario (de cartón)
- Bolsa (de tela)
- Reglamento

Mecánica
Orloj: The Prague Astronomical Clock es un juego ambientado en Praga alrededor de 1865, donde cada jugador, desde su taller, compite por ser el mejor relojero, construyendo las esferas zodiacales, los meses del calendario y las figuras de los Apóstoles para completar el famoso Orloj de la capital checa. En cada turno, los jugadores alternan entre activar el mecanismo del reloj o pasar. Al activar el mecanismo, el jugador debe tener un trabajador disponible para rotar la Eclíptica Zodiacal (sentido horario) y la Esfera del Orloj (sentido antihorario), respetando los límites de movimiento definidos por su track de innovación. Será posible forzar una desviación para realizar movimientos adicionales del reloj a cambio de fichas de penalización. Tras colocar el trabajador, el jugador resuelve las acciones del anillo exterior y de la esfera, las cuales permiten conseguir recursos, aumentar en los tracks de maestría, construir esferas en el calendario (que proporcionan puntos de victoria) o tomar un apóstol. Alternativamente, el jugador puede pasar para recuperar trabajadores (según su track de precisión), avanzar la Luna (que permite corregir desviaciones y recursos) y mover el Gallo Dorado en el track general. También se pueden realizar acciones adicionales como mejoras en la producción, ampliar el taller y activar al escultor. La partida termina tras un número de rondas determinado por el avance del Gallo Dorado hasta su última posición y el consecuente cantar del gallo.
Conceptos Básicos
Comencemos por el Tablero Principal. Este no es un simple mapa, sino la base sobre la que se ensambla el mecanismo del reloj. En su centro destaca la Esfera del Orloj y la Eclíptica Zodiacal, dos piezas móviles fundamentales. La Esfera del Orloj gira en sentido antihorario, mientras que la Eclíptica lo hace en sentido horario. La interacción entre ambas, señalada por la «mano» de la Eclíptica, determinará las acciones disponibles para los jugadores en cada turno. Orbitando este sistema encontramos el Disco de Luna (de madera), un marcador que se mueve alrededor de la Eclíptica y que será vital para corregir las «desviaciones» que suframos al forzar la maquinaria. Debajo de él tenemos la zona de las esferas mensuales y las esferas zodiacales, con un rondel de bonificaciones a su alrededor. A ambos lados tenemos dos columnas con las acciones de escultor. En la zona superior derecha tenemos los tres tracks de maestría, con cuatro niveles que van modificando ciertos parámetros, coronados con un espacio para colocar una loseta de objetivo. En la zona superior izquierda tenemos la zona de reserva de cartas de ampliación de taller junto con tres objetivos comunes con una bonificación particular. En las zonas inferiores laterales tenemos la construcción de esferas mensuales (izquierda) y zodiacales (derecha). Rodeando el tablero tenemos un track de puntuación con casillas numeradas del 0 al 99.

Anexo a este mecanismo principal, se ensambla el Paseo de los Apóstoles. Esta estructura se compone de los Engranajes de los Apóstoles, un sistema de ruedas dentadas que los jugadores girarán para hacer desfilar a las Losetas de Apóstol. Coronando esta estructura se encuentran las Piezas de Coronación del Orloj, elementos estéticos que terminan de dar forma al monumento, y el Gallo Dorado. Este último no es meramente decorativo; se mueve por un track específico marcando el tiempo y desencadenando la fase de «Cantar del Gallo», un momento crítico de mantenimiento y puntuación (o penalización) al final de las rondas.

En cada partida se colocará una Pieza de Coronación distinta que determinará el número de avances del marcador del gallo antes de que se realice una evaluación. El avance de este marcador dependerá de cuántas veces se giren los engranajes del paseo de los apóstoles así como de las veces que los jugadores pasen.

Cada participante gestionará su propia zona de trabajo mediante un Tablero Personal. Estos organizan el progreso individual, con una cuadrícula para colocar apóstoles en la parte superior (con un coste asociado y una bonificación inmediata, tanto en la casilla como al completar filas o columnas). En la zona inferior tenemos los tracks de producción, que determinan cuántos recursos se generan al resolver una acción de producción. A la derecha de esta tenemos el track de corrección de desviaciones en el canto del gallo. Y con dos piezas adicionales tenemos un track para la carta de martillo y una reserva para almacenar apóstoles (hasta dos) y/o ayudantes (un ayudante).

Cada jugador dispondrá de un conjunto de cuatro Cubos de Producción para marcar su progreso en los tracks de producción y en el track de martillo. Los de producción se tendrán en cuenta a la hora de activar una producción del tipo de recurso asociado, mientras que la del martillo se aplicará al resolver una acción de construcción de una esfera.

Estas Cartas de Martillo muestran tres niveles en los que se indica cuántos pasos pueden dar los peones de maestro que determinan qué esferas pueden ser construidas. El nivel sobre esta carta determina el número de avances que se puede aplicar al peón de maestro así como una bonificación obtenida al construir una esfera.

Estos Peones de Maestro progresan siempre en el sentido de las agujas del reloj, permitiendo construir una esfera que se encuentre en una de las cuatro posiciones que se conectan en el vértice donde se encuentra el peón.

Al construir una Esfera los jugadores escogerán la que deseen construir de las disponibles y la colocarán en el tablero con uno de sus peones. El coste dependerá de los recursos visibles en la fila y en la columna de la zona de esferas correspondiente, proporcionando puntos de victoria según esta cantidad de recursos. También se obtendrán puntos si se conectan esferas previamente construidas por el mismo jugador (tiene peones sobre ellas) y obtendrá dos bonificaciones, uno asociado a la esfera y otro asociado a su carta de martillo. Al comienzo de la partida se bloqueará un número de esferas de forma aleatoria según el número de jugadores.

Una de las vías para detonar el final de la partida será construir todas las esferas. Si esto ocurre, se habilitará la Loseta de Última Gran Construcción.

Cada jugador dispondrá de cinco Fichas de Desviación que sirven para forzar la máquina en diversos movimientos. Así, al desplazar los peones de maestro, al girar la eclíptica zodiacal, la esfera del reloj o el paseo de los apóstoles se podrán activar estas desviaciones para realizar movimientos adicionales a los permitidos. Por su cara activa no muestran nada, y por su cara inactiva muestran un engranaje roto.

Cuando se resuelva un canto del gallo, cada jugador podrá recuperar desviaciones gracias a la posición del Disco del Gallo en el track de su tablero personal. Tras esto, los jugadores serán penalizados por cada desviación no recuperada.

Para llevar a cabo estas tareas, los jugadores gestionarán Recursos básicos (madera, pintura y hierro), así como Oro. El oro actúa como comodín, pudiendo sustituir a cualquiera de los otros recursos básicos, aunque para ciertas acciones será fundamental utilizar oro, que no se puede obtener mediante ningún intercambio.

Adicionalmente tendremos las Monedas, que funcionan como un recurso básico o para pagar costes específicos.

La fuerza de trabajo se divide en dos tipos de figuras. Por un lado, los Peones, que son los peones estándar que colocaremos en el reloj y el calendario para ejecutar acciones y reclamar construcciones. Cada jugador comenzará con una pequeña cuadrilla de estos peones, pudiendo conseguir nuevos peones comprando cartas de ampliación del taller, colocando apóstoles en su tablero personal o alcanzando un mínimo con sus marcadores de producción. Estos peones serán fundamentales para activar acciones en el reloj y/o construir. Al pasar los jugadores podrán recuperar peones, aunque también se recuperarán si un jugador ocupa un espacio de acción en el que tengamos alguno y/o al activar ciertas bonificaciones. Estos trabajadores también se colocarán en los espacios de objetivos comunes en la zona del taller, aunque los que sean utilizados para este fin quedarán bloqueados por el resto de la partida y no se podrán recuperar.

Por otro, los Escultores, figuras especializadas que se envían a zonas concretas del tablero principal para realizar acciones potenciadas según nuestro nivel de maestría.

Ya que hablamos de los tracks, cada jugador dispone de tres Discos para marcar su posición en cada track de maestría. El primero, de color azul, determina el máximo avance de la eclíptica zodiacal al resolver una acción sin tener que utilizar desviaciones. El segundo, de color rosa, determina el nivel de acción del escultor, el número de peones que se recuperan al pasar y cuántos avances adicionales se pueden aplicar al resolver una acción de luna. Y el tercero, de color amarillo, determina el número de avances que se pueden ejecutar con el marcador de luna o el pintor.

El Pintor es un peón que progresa en el sentido de las agujas del reloj por las bonificaciones de las esferas. Cada vez que el jugador active esta acción, podrá desplazar el peón en función de su nivel en el track de maestría amarillo activando la bonificación en la que se detenga.

Al progresar en los tracks los jugadores obtendrán Pergaminos y Pergaminos Reales. Estos son fichas de un solo uso que se pueden activar en cualquier momento del turno como acción adicional.

Por otro lado los jugadores podrán ampliar su taller mediante Cartas de Taller. Estas muestran en su banda superior una bonificación que se obtiene al conseguir la carta, con un coste indicado en la zona central que se sumará al coste impreso en el tablero según la posición de la carta. En el espacio central se podrá colocar un ayudante para activar una bonificación. En los laterales de la carta puede aparecer medio símbolo de acción de apóstol o de construcción, que se activaría al conectarse a otra carta de taller con el símbolo parejo.

Los Ayudantes se pueden conseguir al completar columnas en el tablero personal al colocar apóstoles o al alcanzar ciertos niveles en los tracks de maestría. Estos ayudantes se colocan sobre las cartas de ampliación de taller y, al final de la partida, proporcionan puntos según un criterio. Un jugador no puede conseguir más de una copia de un mismo tipo de ayudante.

Los Apóstoles serán otro de los elementos clave del juego. Estos se obtienen al activar la acción correspondiente y se podrá escoger de los disponibles en el paseo de los apóstoles (aunque se podrá forzar mediante desviaciones). Estos apóstoles, al igual que los ayudantes, se colocarán en los espacios de reserva del tablero personal, pudiendo colocarse como acción gratuita en los espacios del tablero personal pagando el recurso asociado y obteniendo el beneficio indicado en la casilla, así como el de la fila y/o columna al completarla. Cada jugador dispone de un conjunto de los doce apóstoles.

Al comienzo de la partida se colocarán dos tríos de losetas. Por un lado, las Vidrieras de Maestría, que se colocan al final de los tracks de maestría y establecen unos criterios de puntuación si se alcanza el nivel siete en el track correspondiente, proporcionando 3 puntos por cada vez que se cumpla el criterio al jugador que más haya avanzado, y uno para los demás. Y en la zona de cartas de taller se colocan las Vidrieras de Objetivos Comunes, que establecen una condición de carrera que los jugadores marcan colocando uno de sus peones.

Asociados a estos espacios tenemos las Losetas de Bonus de Objetivos Comunes. El primer jugador en completar uno de estos objetivos de vidriera además obtendrá la bonificación asociada.

Al comienzo de la partida se conformarán parejas de carta de martillo con Cartas Iniciales, permitiendo a los jugadores escoger entre ellas para determinar los recursos con los que comienza la partida.

Obviamente, el objetivo de los jugadores es intentar acumular la mayor cantidad de puntos de victoria como sea posible. Estos se registran en el track de puntuación mediante los Marcadores de Puntuación. Durante la partida se obtendrán puntos al construir esferas y completar filas de apóstoles, mientras que se podrán perder puntos si se tienen desviaciones utilizadas cuando ocurra un cantar del gallo.

Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se despliega el tablero principal en el centro de la mesa.
- Se ensambla el reloj en el centro del tablero colocando la esfera del Orloj y la eclíptica zodiacal con el eje de rotación. La esfera del Orloj se coloca en una posición aleatoria y la mano de la eclíptica señalando la hora de inicio.
- Se introduce el disco de luna en la primera posición a la izquierda de la mano de la eclíptica.
- Se prepara el Paseo de los Apóstoles junto al tablero, girando los engranajes para mostrar a Santiago y Pedro (1 y 2) en la parte inferior, y se le ensambla una pieza de coronación aleatoria.
- Se sitúa el cubo de rondas en la casilla correspondiente al número de jugadores y el gallo dorado en el número indicado del track general.
- Se organizan los bonus de objetivos comunes y las vidrieras de objetivos comunes por colores en sus espacios correspondientes.
- Se barajan las cartas de taller, se colocan tres bocarriba en el tablero y se deja el mazo a un lado.
- Se prepara el calendario introduciendo las esferas mensuales en la bolsa. Se extraen al azar según el número de jugadores (6/5/4 para 2/3/4 jugadores) para determinar dónde colocar esferas de bloqueo y cuáles colocar por su lado ilustrado en el calendario. Las esferas sobrantes se colocan por su lado no ilustrado en la zona de construcción.
- Se realiza la misma operación con las esferas zodiacales.
- Se coloca la esfera grande de última construcción en el centro del calendario y un disco de martillo en cada zona de construcción (meses y zodíaco).
- Se disponen las secciones del calendario aleatoriamente formando un círculo alrededor del mismo y se coloca al pintor en su posición inicial.
- Se forman pilas con los ayudantes según su tipo (con uno menos que el número de jugadores por pila).
- Se forma una reserva general con el oro, pintura, madera, hierro y monedas.
- Se colocan aleatoriamente 3 vidrieras de maestría y 3 pergaminos reales (sello azul) en la parte superior de los tracks de maestría.
- Se prepara una reserva de pergaminos (sello rojo) según el número de jugadores y se revelan tres o cuatro junto al tablero.
- Cada jugador escoge un color y recibe:
- Cada jugador recibe un tablero personal, un almacén y una forja que coloca en su zona de juego.
- Las 5 fichas de desviación por el lado intacto que se insertan en la parte superior de su tablero personal.
- Un disco del gallo en la primera posición de su track.
- Un cubo en la posición inferior de cada track de producción y forja.
- 14 Peones. Coloca 3 en el panel de apóstoles, 3 en producción y 1 sobre cada carta de taller del tablero principal. El resto se dejan disponibles junto al tablero (en partidas a 3/4 jugadores se devuelve un peón a la caja).
- El escultor junto a su tablero personal.
- Tres discos de maestría, que se colocan al inicio de cada track de maestría.
- Un marcador de puntuación en la casilla 10 del track.
- Un conjunto de 12 apóstoles.
- Se escoge aleatoriamente al jugador inicial.
- Finalmente, se revelan cartas de martillo combinadas con cartas de recursos iniciales. Comenzando por el último jugador y en sentido antihorario, cada jugador elige una combinación, coloca el martillo bajo su forja y recibe los recursos indicados.
¡Ya podemos comenzar!

Desarrollo de la Partida
Una partida de Orloj: The Prague Astronomical Clock se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternados por los jugadores, comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj. La partida finaliza tras terminar la ronda en la que se construye la última esfera del calendario o tras el cuarto «Cantar del Gallo».
En cada turno, el jugador activo debe elegir una de dos opciones principales:
- Activar el Mecanismo del Reloj. Esta opción requiere tener al menos un trabajador disponible. Se procede de la siguiente forma:
- Configurar la Eclíptica Zodiacal. La eclíptica gira siempre en sentido horario. El jugador puede girarla hasta un máximo de espacios determinado por su nivel en el track de maestría de Innovación (azul). Si desea girar más pasos de los permitidos, debe Forzar Desviación (voltear una ficha de desviación) por cada paso adicional.
- Configurar la Esfera del Orloj. La esfera gira siempre en sentido antihorario. Este movimiento es opcional. Si el jugador desea girarla, debe Forzar Desviación por cada paso que quiera moverla.
- Colocar un Trabajador. El jugador coloca uno de sus trabajadores disponibles en el espacio que señalan la mano de la eclíptica y la esfera del Orloj. Si el espacio ya está ocupado, devuelve el trabajador allí presente a su dueño (pudiendo ser él mismo).
- Resolver Acciones. El jugador resuelve las acciones indicadas en la sección del anillo exterior y en la sección de la esfera del Orloj señaladas. Puede elegir el orden de resolución, pero no intercalar acciones de ambas secciones.
- Pasar. Si el jugador no puede o no quiere activar el reloj, debe pasar. Se procede a resolver tres pasos en orden:
- Recuperar Trabajadores. El jugador recupera una cantidad de trabajadores de sus ubicaciones en el reloj (o calendario) igual o inferior al valor indicado por su nivel en el track de maestría de Precisión (rosa).
- Activar la Luna. El jugador mueve el disco de luna tantos pasos como indique su nivel en el track de maestría de Observación (amarillo), recibiendo las recompensas de cada casilla por la que pase.
- Mover el Gallo. Se avanza el Gallo Dorado una posición en el track general. Si alcanza la última posición, se desencadena el «Cantar del Gallo» al final del turno.
Además, puede realizar Acciones Adicionales en cualquier momento de su turno.
Las acciones principales incluyen:
- Producción de Recursos. El jugador obtiene recursos (pintura, madera, hierro u oro) según la altura de sus cubos en los tracks de producción correspondientes.
- Construir. Se utiliza el Martillo para edificar esferas en el calendario. El jugador mueve su disco de martillo (pagando desviación si excede su capacidad de movimiento), paga los recursos indicados por la fila y columna de la esfera deseada y la coloca en el tablero. Debe colocar un trabajador sobre la esfera construida y recibe puntos por adyacencia, además de las bonificaciones del calendario y de su propio martillo.
- Maestría. El jugador avanza su disco en el track de maestría indicado (Innovación, Precisión u Observación) o paga monedas para subir en un track a su elección. Si alcanza ciertas casillas obtendrá una ficha de pergamino, un ayudante o activará la acción de luna.
- Tomar un Apóstol. El jugador toma un apóstol disponible de los engranajes, pudiendo girarlos previamente forzando desviación, y lo lleva a su almacén. Si alguna de las marcas rojas llega a la parte central, se avanzará el marcador del gallo.
- Mover el Pintor. El jugador desplaza al pintor hasta tantas posiciones como permita su track de maestría amarillo y obtiene la bonificación del calendario en la que se detenga.
- Activar la Luna. El jugador hace progresar el marcador de luna tantas posiciones como indique su nivel en el track de maestría amarillo más el extra indicado en el track de maestría rosa, obteniendo los recursos y recuperando las desviaciones por las que el marcador transite.
- Ampliar el Taller. El jugador devuelve a la reserva los recursos indicados en la carta y en la posición para adquirir una carta de taller, activando la bonificación indicada en la parte superior. Además, si es la primera carta que toma de una posición, recuperará al peón de su color situado en esa columna. Tras esto se desplazan las cartas hacia la derecha y se revela una nueva carta. Si el jugador conecta dos cartas de ampliación de taller que conformen una acción, la resolverá en este momento.
- Activar al Escultor. Desplaza a su escultor a una zona distinta y resuelve la acción según su progreso en el track de maestría rosa.
El jugador activo puede realizar las siguientes acciones en cualquier orden y tantas veces como pueda, independientemente de si eligió Activar el Reloj o Pasar:
- Colocar un Apóstol. El jugador paga el coste de la fila correspondiente para mover un apóstol de su almacén a su panel personal, obteniendo bonificaciones inmediatas.
- Usar un Pergamino. Se voltea un pergamino obtenido previamente para recibir su beneficio.
- Colocar un Ayudante. Se paga el coste indicado en una carta de taller para colocar un ayudante del almacén sobre ella y activar su efecto central.
- Reclamar un Objetivo. Si el jugador cumple los requisitos de una vidriera de objetivo común, puede colocar un trabajador disponible para puntuarla al final de la partida. Si es el primer jugador en reclamar un objetivo, además obtendrá la bonificación indicada en la loseta inferior. En partidas a 2 jugadores el segundo jugador en cumplir un objetivo deberá ocupar la tercera posición, dejando libre la segunda.
- Intercambio de Recursos. Se pueden devolver a la reserva 3 recursos básicos iguales a cambio de 1 Oro.
- Gastar una Moneda. Se puede utilizar una moneda como comodín para sustituir cualquier recurso básico (pintura, madera o hierro).
Una vez que el jugador activo ha finalizado sus acciones, se comprueba si se debe resolver un Cantar del Gallo. Si es así, cada jugador debe recuperar las desviaciones según indique su track de en su tablero personal (por cada desviación que debiese recuperar y no pudiese al estar todas disponibles, anotaría un punto de victoria), tras lo cual perderá un punto de victoria por cada desviación utilizada. Si no se ha detonado el final de la partida, se sitúa el marcador del gallo en la casilla correspondiente al número indicado en la siguiente casilla de la loseta de coronación.
Tras esto, el turno pasa al siguiente jugador.
Fin de la Partida
La partida finaliza tras terminar la ronda en la que se haya construido la última esfera del calendario o tras terminar la ronda en la que se produzca el cuarto cantar del gallo, procediéndose al recuento final, en el que cada jugador anota:
- Puntos por cada objetivo en los tracks de maestría siempre que haya alcanzado o superado la séptima casilla (3 puntos para el más avanzado o, en caso de empate, el que antes llegase a la casilla más avanzada, 1 para el resto).
- 1 Punto de victoria por cada oro que posea el jugador. Antes de puntuar, se pueden intercambiar recursos y monedas para obtener la mayor cantidad de oros posible (3 recursos iguales = 1 oro; la moneda es un recurso comodín).
- Puntos según los ayudantes colocados sobre las cartas de taller.
- 8/6/4 Puntos de victoria para el jugador que ocupe la 1ª/2ª/3ª posición respectivamente en cada objetivo reclamado.
- Se pierde 1 punto de victoria por cada desviación utilizada.
El jugador con la mayor cantidad de puntos de victoria será el vencedor. En caso de empate, el desempate vendrá determinado por quien tenga más apóstoles colocados en su panel; si el empate persiste, los jugadores comparten la victoria.

Variantes
Modo en Solitario. Te enfrentas a Josef Mánes, un bot que juega siempre en segundo lugar y no gestiona recursos, tablero personal ni desviaciones. Su comportamiento se rige por un mazo de 12 cartas de acción. En cada turno, revelas una carta que dicta el movimiento del reloj y dos acciones prioritarias (como construir, tomar talleres o apóstoles) que Josef intenta ejecutar sin coste utilizando sus 14 trabajadores. Si al inicio de su turno Josef no tiene los trabajadores requeridos por la carta, pierde el turno para recuperarlos todos. Si los tiene y logra completar ambas acciones de la carta, recibe bonificaciones adicionales como subir en los tracks de maestría o puntos de victoria. Josef puntúa inmediatamente por los pergaminos reales y al final de la partida por sus construcciones (que coloca directamente puntuando adyacencias), objetivos y maestrías. La partida termina tras el turno 12 de Josef y ganas si superas su puntuación final.

Opinión Personal
En 2013 se presenció un milagro. Con un panorama editorial dando sus primeros pasos, un sello bisoño se atrevió a publicar un título tremendamente ambicioso. Las probabilidades de que todo saliese bien eran ínfimas. Pero, sorpresivamente, el juego fue un éxito. Hablo de Polis: Fight for the Hegemony (aquí la tochorreseña de la segunda edición por parte de Devir), siendo licenciado en el extranjero y convirtiéndose en el mejor juego de mesa español por muchos años.
Hago mención a este título que no tiene absolutamente nada que ver con el juego que hoy nos ocupa como muestra de lo mucho que ha subido el nivel en cuanto a producción nacional, hasta el punto de que los diseños patrios consiguen alcanzar las primeras posiciones en lo que a expectación se refiere cuando nos acercamos al comienzo de la Feria de Essen.
Y en un año en el que no parece haber un claro ganador a «Juego del Año», este Orloj: The Prague Astronomical Clock se ha situado como uno de los diseños mejor valorados una vez celebrada el evento más influyente en el mundo de los juegos de mesa modernos. Ahora toca comprobar si cumple con esas buenas expectativas.

En Orloj: The Prague Astronomical Clock nos convertiremos en uno de los maestros artesanos que va a contribuir al desarrollo del famoso mecanismo de la actual capital checa, añadiendo las esferas zodiacales, los meses del calendario y las imágenes de los apóstoles. ¿El objetivo? Imponernos al resto de maestros artesanos demostrando nuestras capacidades.
El principal elemento mecánico del juego es un doble rondel sobre el cual los jugadores actuarán para determinar qué acciones ejecutan en cada uno de sus turnos. Así, tenemos, por un lado, la eclíptica zodiacal, que es una manecilla que progresa en el sentido de las agujas del reloj y que el jugador deberá avanzar al menos un paso. Esta manecilla apuntará a una combinación de acciones, una principal en la circunferencia exterior, y una secundaria que se encuentra en la circunferencia intermedia.
Esta segunda circunferencia es la esfera del Orloj, la cual corresponde al segundo rondel y que puede girarse en el sentido contrario a las agujas del reloj, lo que altera las combinaciones entre acciones principales y acciones secundarias. Es importante indicar que, aunque la eclíptica zodiacal apoye sobre la esfera del Orloj, su movimiento es independiente, así que hay que tener cuidado de no desplazar la eclíptica al girar la esfera del Orloj.
Una vez configurado el reloj como el jugador crea conveniente, colocará uno de sus peones disponibles en el espacio de acción para llevar a cabo el efecto combinado de ambas acciones. El peón permanecerá sobre el reloj hasta que sea reclamado por el jugador por alguna de las vías que ofrece el juego, o bien que alguien ejecute esa acción principal, ya que, al colocar uno de sus peones en el espacio, liberará al que se encontraba en él, siendo recuperado por su respectivo dueño (que podría ser el propio jugador).

Alternativamente a resolver una combinación de acciones sobre el reloj, el jugador podrá pasar, lo que le permitirá avanzar en el track de luna, que se encuentra en el interior de la eclíptica zodiacal, siendo un tercer rondel independiente a los dos anteriores. El número de avances en este track dependerá del progreso en cierto track, activando los beneficios por los que el marcador transite. Estos beneficios alternan la obtención de un recurso y la recuperación de una desviación.
¿Y qué son las desviaciones? Son fichas que representan engranajes del reloj que pueden «romperse» para forzar la maquinaria. Así, con una desviación podremos avanzar un paso más la eclíptica zodiacal sobre el número máximo de avances que tenga permitido el jugador, girar en sentido contrario la esfera del reloj (esto siempre requerirá utilizar desviaciones) o también podremos forzar el mecanismo de engranajes asociados a los apóstoles. Cada jugador dispone de cinco desviaciones y, si ha utilizado todas, necesita recuperarlas para poder volver a utilizarlas.
Hablemos de las acciones. El juego está inspirado en la reforma que se aplicó al reloj. Esta reforma consiste en tres aspectos. Primero, en construir las distintas esferas del calendario y de los signos del zodiaco, que proporcionan puntos en función de los recursos utilizados y las adyacencias a esferas ya construidas por el propio jugador.

Segundo, ampliar el taller mediante cartas que proporcionan un efecto y que, al ser conectadas entre sí, activar acciones adicionales, además de habilitar espacios para colocar ayudantes que activarán diversos criterios de puntuación. Las primeras cartas, además, permitirán conseguir nuevos peones, los cuales necesitaremos para resolver acciones y/o construir esferas.
Y tercero, en colocar las imágenes de los doce apóstoles, que irán desbloqueando beneficios al ir completando una cuadrícula de tres filas y cuatro columnas. Cada casilla tiene su propia bonificación que se activa inmediatamente al colocar un apóstol. Y, al completar filas, estas proporcionan recursos y puntos de victoria, mientras que al completar columnas el jugador puede activar la acción de luna o conseguir uno de esos ayudantes mencionados en el párrafo anterior.
Tanto para ampliar el taller como para construir esferas en el reloj los jugadores necesitarán acumular recursos. Estos se conseguirán principalmente activando acciones de producción mediante las acciones secundarias de la esfera del Orloj, las cuales alternan con progresos en los tres tracks de maestría. La producción de recursos dependerá de la posición de un marcador dentro de un pequeño track de producción asociado a cada tipo de recurso.

Los tracks de maestría, por su parte, determinan las capacidades de los jugadores en el margen de maniobra a la hora de escoger qué esfera construir, cuántos beneficios se obtienen si se resuelve una acción de pasar y cómo de potente es la acción de activar la luna o el pintor.
El pintor, al igual que el escultor, son acciones que aportan versatilidad, ya que permiten resolver diversos efectos según el posicionamiento de los mismos (el pintor progresa alrededor de la zona de esferas, mientras que el escultor permite resolver una acción de cuatro posibles cuya potencia dependerá del progreso en uno de los tracks.
Progresar en estos tracks no solo tendrá como objetivo mejorar las prestaciones de ciertas acciones, sino también permitirán obtener pergaminos (con efectos de un solo uso) y, una vez alcanzado cierto nivel, activar un criterio de puntuación en cada uno de ellos (siendo más potente si el jugador queda en primera posición respecto a sus rivales).

Queda hablar de cómo se detona el final de la partida. Esta se va a componer de cuatro rondas, cada una con una duración indeterminada en lo que a turnos se refiere, porque el final de cada una de ellas se activará cuando un marcador con forma de gallo alcance la posición final de un track, teniendo un punto de partida variable según cada ronda. El avance de este marcador dependerá de dos eventos. Por un lado, que los jugadores activen el mecanismo de los apóstoles. Se trata de una doble rueda engranada que determina qué dos apóstoles pueden conseguirse en un momento dado. Cuando se consigue un apóstol, los engranajes girarán, y si ciertas marcas alcanzan una determinada posición, el marcador del gallo avanzará. Y también avanzará cada vez que un jugador pase.
Al llegar al final, habrá una fase de evaluación en la que los jugadores podrán recuperar desviaciones si han hecho progresar un marcador en un track personal para, posteriormente, ser penalizados por cada desviación gastada que tengan en su tablero personal. Tras esto, se reinicia el track de progreso de la ronda y se continúa jugando. Así hasta que se completen las cuatro rondas, momento en el que se procederá al recuento final en el que los jugadores anotarán puntos en función de los criterios de puntuación de los tracks y de los ayudantes (además de algunos elementos adicionales).
El juego tiene muchas más sutilezas en las que no voy a entrar para que podáis descubrirlas por vosotros mismos. Así que vamos a hablar de sensaciones. Orloj: The Prague Astronomical Clock es uno de estos eurogames modernos en el que se busca un equilibrio en lo que a carga estratégica y carga táctica se refiere. Al comienzo de la partida se establecen unos objetivos claros determinados por los objetivos comunes, tanto los que plantean una dinámica de carrera (cuanto antes se cumplan, más puntos de victoria se obtienen, incluyendo una pequeña recompensa para el primero en conseguirlo), como por los objetivos de puntuación de final de partida (que requerirán progresar en los distintos tracks).

La combinación de ambos aspectos determinará en mayor medida el enfoque estratégico a la hora de afrontar la partida. Pero claro, no siempre podremos hacer la acción que nos interese en cada momento, ya que el sistema principal de acciones es un rondel compartido en el que las opciones disponibles en un turno dado dependerán de la acción que se haya resuelto en el turno inmediatamente anterior. Si, por ejemplo, un jugador acaba de resolver una acción de obtener un apóstol, se necesitarían seis avances para poder resolver esa misma acción (cada acción principal aparece dos veces en la eclíptica y están en posiciones diametralmente opuestas).
Lo mismo ocurre con la esfera del Orloj, aunque en este caso se necesitarían menos desviaciones, porque los avances de la manecilla ya aplican sobre esta segunda circunferencia de acciones. Así, por ejemplo, si un jugador ha progresado bastante en el track azul, dispondrá de hasta cuatro avances en la eclíptica zodiacal, de forma que solo tendría que girar dos posiciones la esfera del Orloj para poder disfrutar de la misma acción secundaria que el jugador anterior.
Otro de los aspectos más interesantes del juego es, justamente la gestión de las desviaciones. Es un recurso finito y muy valioso, porque es lo que nos proporcionará margen de maniobra. Disponer de las cinco desviaciones confiere una versatilidad brutal y casi poder escoger la combinación de acciones que a uno más le convenga en un turno en concreto, mientras que tener todas las desviaciones en uso supondrá tener que conformarse con la acción secundaria que se encuentre actualmente emparejada con la acción principal en la que detengamos la manecilla. Para remarcar la importancia de este elemento, el diseño penalizará a los jugadores al final de cada ronda, así que cuidado con ir justos en este aspecto.

Me gusta mucho la gestión de los recursos que plantea el juego. Para todo lo importante se necesitan recursos. Así, para instalar una imagen de un apóstol en nuestra cuadrícula cada fila está asociada a un tipo de recurso. Para ampliar el taller cada carta requiere un tipo de recurso específico y, según el posicionamiento en la hilera, necesitaremos otros tantos. Y para construir una esfera se necesita una combinación de recursos que será cada vez mayor, porque dependerá de cuántas esferas se hayan construido ya, aunque también la recompensa en puntos de victoria será mayor.
La cosa es que conseguirlos no es tan sencillo. Es cierto que siempre tenemos la acción de luna, que se puede volver muy potente si progresamos bastante en el track rosa (que aumenta el número de pasos que ejecutamos sobre una acción de luna) y/o en el track amarillo (que determina cuántos avances fijos se ejecutan al resolver una acción de luna), pudiendo conseguir un triplete de recursos además de recuperar tres desviaciones. Pero la tendencia será conseguirlos mediante las acciones de producción, las cuales también tienen sus propios tracks y pueden llegar a proporcionar el valioso oro, necesario para construir las esferas y no tan sencillo de conseguir por otras vías.
Al igual que consiguiese Sabika (aquí su tochorreseña), Orloj: The Prague Astronomical Clock consigue algo que no suele ser sencillo cuando tu sistema principal de selección de acciones es un rondel, esto es, que no se sienta repetitivo. Y es que, al final, es un juego en el que más o menos tienes que hacer de todo y dejar un aspecto de lado puede no ser muy buena idea porque es difícil compensar esos puntos por una vía alternativa. Esto te conduce a tener que hacer más o menos todas las acciones de una forma u otra.

Esto último también es clave. Y es que, aun siendo un juego con mecánica principal de rondel, el jugador puede alcanzar un mismo fin por diversos medios. Así, por ejemplo, para conseguir oro podría haber hecho progresar un track de producción hasta el máximo y resolver una acción de producción de dicho tipo de recurso, puede activar al escultor y colocarlo sobre la acción que proporciona oro y monedas (otro elemento muy necesario y que, al igual que el oro, también actúa como recurso comodín), se puede hacer avanzar al pintor, que proporcionará oro en ciertas casillas de su rondel particular, o se puede construir una esfera que coincida con esta misma bonificación del pintor. Pues así con todo.
Así que me quedaría con esta versatilidad a la hora de resolver acciones como la principal virtud del juego y que, aunque en cada partida la premisa sea la misma, la forma de enfocarla pueda variar drásticamente de una a otra. Habrá partidas en las que, al no progresar en el track rosa, dejemos de lado la acción del escultor, mientras que en otras busquemos insistentemente activarla porque gracias a él podemos hacer cualquiera de las acciones importantes en el juego.
En su día se encumbraban los diseños de Stefan Feld por ser orfebrería hecha eurogame. Es cierto que este Orloj: The Prague Astronomical Clock no es un compendio de minijuegos con bonificaciones interconectadas entre sí (aunque tiene un poco de eso), pero sí que se siente como un engranaje compuesto de diversos elementos que hay que alinear para conseguir el efecto óptimo en cada uno de esos turnos. Y cuando se consigue, la satisfacción obtenida es potente.

Hablemos de la escalabilidad. Es cierto que es un juego en el que la interacción no es especialmente importante en cuanto a sensaciones. Es cierto que a dos jugadores será más difícil que nuestros rivales nos devuelvan peones, además de que la eclíptica zodiacal avanzará menos en los entreturnos, lo que dificultará el poder ejecutar ciertas acciones al quedar muy lejos. A favor, será un juego más estratégico al ser relativamente fácil calcular donde puede quedar la manecilla de cara a nuestro siguiente turno, algo que a cuatro jugadores es tremendamente complicado de prever.
Respecto a la rejugabilidad, es de esos juegos que pueden ver mesa fácilmente si el grupo conecta con el diseño, ya que, una vez asimilado mecánicamente, las partidas fluyen a buen ritmo. Es cierto que puede haber algún que otro turno loco en el que se resuelvan muchas acciones encadenadas, pero no suele ser lo normal, ya que conseguir una acción principal como bonificación ocurre en pocas ocasiones (cuando conseguimos algún pergamino o conectamos dos cartas de ampliación de taller, pero poco más), por lo que el ritmo de la partida no debería fluctuar demasiado, aunque si tenemos en la mesa algún titán del AP el entreturnos sí que podría dispararse. Eso sí, es importante que los jugadores no tortugueen mucho, porque la partida se puede alargar si no se resuelven acciones de apóstol y/o pasar con cierta regularidad. En cuanto a variabilidad, cada partida tendrá su propio enfoque estratégico gracias al conjunto de objetivos comunes y esferas preconstruidas junto con los recursos y la carta de bonificación de construcción que se obtienen en la preparación.
Este Orloj: The Prague Astronomical Clock es un nuevo paso adelante en la progresión de Perro Loko Games como editorial generadora de pesos medios tirando a duros con buena producción, buen diseño y, sobre todo, buscando ideas originales que lo diferencien de otras propuestas del mercado. Es cierto que Phoenix New Horizon (aquí su tochorreseña) tiene un sistema de selección de acciones que me parece tremendamente interesante y original, pero el doble rondel del juego que hoy nos ocupa tal vez es más versátil y menos encorsetado, lo que, potencialmente, puede resultar más satisfactorio. Con todo, y aun habiéndome gustado mucho, me falta ese punto de asombro que sí tenía Phoenix New Horizon, aunque lo que rodeaba al juego tal vez no fuese tan interesante como lo que hay en este Orloj: The Prague Astronomical Clock. Por compararlo, creo que sería un juego que le mantendría el pulso al ya mencionado Sabika, aunque se quedaría ligeramente por debajo.

Pasemos a la producción. Como viene siendo habitual con Perro Loko Games, nos encontramos con unos acabados de alta calidad para el nivel medio actual de la industria. Elementos de cartón de buen grosor y prensado que se destroquelan fácilmente, cartas de un gramaje adecuado, textura lisa y buena respuesta elástica (no es necesario enfundar porque no se tienen en mano y apenas se barajan) y elementos de madera con formas originales y contornos impresos. El reglamento está estructurado de forma inteligente, explicando primero los conceptos básicos para pasar al desarrollo del turno, explicar las acciones disponibles y cómo se procede al final de la ronda y de la partida. Todo ello con numerosos ejemplos para resolver las posibles dudas. Como única pega, las extensiones del tablero personal podrían haber estado integradas desde un primer momento y no ser piezas sueltas que se pueden mover. No es algo ni mucho menos grave, pero, especialmente con el track de la carta de construcción, es poco práctico.
Y a nivel artístico creo que estamos ante el mejor trabajo de Amelia Sales dentro del mundo de los juegos de mesa. El uso de los colores y las composiciones, tanto de la portada (que es espléndida) y de la distribución de elementos en el tablero y la integración de los mismos sobre el fondo que representa de forma más o menos fidedigna el famoso mecanismo que da nombre al juego. Sublime.
Y vamos cerrando. Orloj: The Prague Astronomical Clock es una propuesta que llama la atención por muchos motivos, aunque el primero es, obviamente, su aspecto visual (el trabajo de Amelia Sales es estratosférico). Afortunadamente no queda ahí la cosa y tenemos un sistema de selección de acciones con un doble rondel que permite combinar acciones de forma muy atractiva y versátil. Pero es que además el juego permite resolver una misma acción por diversas vías, lo que permite a los jugadores tomar distintos enfoques para alcanzar resultados parecidos. Una vez se ha asimilado el diseño, las partidas deberían resolverse de forma fluida, aunque es cierto que habrá turnos puntuales en los que un jugador puede encadenar un par de acciones principales que ralenticen la partida. También cabe la posibilidad de que la partida se alargue si los jugadores no resuelven acciones de apóstoles o pasar, aunque a medida que se conozca el juego esto será más difícil que ocurra. Me parece un diseño muy recomendable y que hará las delicias de los eurogamers. Se me queda a las puertas de la excelencia, siendo el mejor diseño de la editorial hasta la fecha. Por todo esto le doy un…



Vaya jarro de agua fria si dices que esta por debajo de Sabika, el cual a mi no me entusiasmo nada. Y sobre todo vaya cagada de la editorial porque el juego practicamente no ha llegado a las tiendas o lo ha hecho con cuentagotas. Hay que esperar a Marzo. Solo para compradores de Essen o Cordoba.
Llega esta semana, no? Y bueno, a mi Sabika me parece un diseño sobresaliente. Otra cosa es que no te encaje. Los comparo porque ambos utilizan un sistema de rondeles para seleccionar acciones. Luego ya depende de como encaje el juego en cada grupo.