Detalle Dados

Reseña: Tumblin’ Dice

Introducción

Un espectacular duelo de precisión física donde no lanzas dados sobre una mesa, sino a ella, haciéndolos rodar por una rampa escalonada para aterrizar en zonas de puntuación. Es un juego que combina la adrenalina de los dados con la tensión del shuffleboard y el pinball, demostrando que el factor lúdico puede estar tanto en el pulso firme como en el caos deliciosamente incontrolable del rebote.

Portada
Portada

Así se nos presenta Tumblin’ Dice, un diseño de Carey Grayson, Randy Nash y Rick Soued. Publicado por primera vez en 2004 por Nash Games en una versión en inglés. Del diseño gráfico se encarga el propio Carey Grayson.

No se encuentra publicado en España, por lo que tendréis que recurrir al mercado de importación o de segunda mano. Permite partidas de 2 a 4 jugadores (aunque se puede ampliar el rango añadiendo más juegos de dados), con una edad mínima sugerida de 7 años y una duración aproximada de entre 20 y 45 minutos. El precio de venta al público es de 98,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión multilenguaje de Ferti.

Contraportada
Contraportada

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.



Contenido

Dentro de una caja de cartón de una pieza (con tapa abatible), de dimensiones 52×42×8 cm. (caja rectangular equivalente a dos juegos de Eagle-Gryphon conectados horizontalmente), encontramos los siguientes elementos:

  • Tablero de Juego (en dos piezas) (de madera)
  • 10 Pivotes (de madera)
  • 18 Dados (5 en dos colores y 4 en otros dos) (de resina)
  • Reglamento
Contenido
Contenido

Mecánica

Tumblin’ Dice es un juego de habilidad en el que tendremos una plataforma de madera con cuatro niveles formando una cascada sobre la que los jugadores lanzarán dados (se acepta cualquier técnica siempre y cuando cada dado toque la superficie de lanzamiento). Cada nivel tiene un valor de multiplicación que se aplicará al valor de los dados una vez se completen todos los lanzamientos. La partida se desarrolla a lo largo de cuatro rondas en las que los jugadores alternan turnos lanzando sus dados de uno en uno. Ganará quien más puntos acumule tras cuatro rondas.


Conceptos Básicos

Comencemos por el Tablero, el elemento estrella del juego. Se trata de un tablero compuesto por varios niveles. De más arriba a más abajo, primero observamos lo que sería la plataforma de lanzamiento, consistente en un pequeño tablero con forma de gota. Le sigue la zona más amplia del juego, dividida en dos, una con una sección que multiplica negativamente por uno y una segunda de una sección que multiplica positivamente por uno (notablemente más pequeña la positiva que la negativa). Además, en esta planta encontramos espacios para colocar los dados de los jugadores en orden. Luego tenemos dos plantas consecutivas de aproximadamente las mismas dimensiones, una que multiplica positivamente por dos y otra que multiplica positivamente por tres. Y, finalmente, tenemos una última planta que está dividida en cuatro pequeñas plataformas que multiplican por cuatro. En el tercer y cuarto nivel encontramos unos pivotes que sirven de barrera.

Tablero
Tablero

Cada jugador va a disponer de un conjunto de cuatro Dados de su color. ¿El objetivo? Lanzarlos sobre el tablero anterior con la intención de que, al final de la ronda, proporcionen puntos a su propietario. ¿Cuántos puntos? Pues el valor que muestre la cara superior del dado aplicándole el multiplicador de la sección en la que se encuentre sobre el tablero. En caso de pisar la línea divisoria entre las secciones que multiplican positivamente y negativamente por uno, se considera que se encuentra sobre la que multiplica negativamente.

Dados
Dados

Con esto tenemos suficiente.


Preparación de la Partida

  1. Se ensambla el tablero y se coloca en una superficie que permita un lanzamiento cómodo desde el extremo en el que se encuentra la plataforma de lanzamiento.
  2. Cada jugador escoge un color y recibe un conjunto de cuatro dados.
  3. Se escoge aleatoriamente el orden de juego y se colocan los dados de los jugadores sobre las posiciones indicadas en la parte inferior.

¡Ya podemos comenzar!

Partida Preparada
Partida Preparada

Desarrollo de la Partida

Una partida de Tumblin’ Dice se desarrolla a lo largo de cuatro rondas. Cada ronda se divide en dos fases.

Fase I: Lanzamientos

En esta fase, comenzando por el jugador inicial y procediendo en el orden de turno establecido, los jugadores alternan turnos.

En cada turno, el jugador activo debe lanzar uno de sus dados. Puede lanzarlo como quiera (tirar, deslizar, flickear, etc.), siempre y cuando el dado parta o impacte en la plataforma de lanzamiento.

Tras esto, el turno pasaría al siguiente jugador. La fase finaliza una vez todos los jugadores han lanzado todos sus dados.

Se aplican las siguientes normas:

  • Todos los dados deben caer al menos al nivel de multiplicación por uno (negativa o positivamente) para puntuar. Si un dado no cae de la plataforma de lanzamiento, cuenta como tiro, pero se retira y se aparta.
  • Está permitido golpear dados rivales al lanzar un dado.
  • Un jugador puede golpear más de un dado y/o uno o más de sus propios dados para mejorar su posición de puntuación.
  • Si un dado abandona el tablero, se retira y se aparta.

Fase II: Puntuación

Cada jugador anota el valor de los dados que queden sobre el tablero multiplicado por el valor de la sección en la que se encuentra.

Tras esto, cada jugador reúne sus dados y se establece el orden de turno de más a menos puntos acumulados. En caso de empate, se invierte el orden de turno que tuviesen en la ronda que está a punto de finalizar.


Fin de la Partida

La partida finaliza al término de la cuarta ronda. Ganará el jugador con más puntos de victoria. En caso de empate, se juega una nueva ronda.


Variantes

Objetivo de Puntuación. En vez de establecer un número de rondas, se fija un valor de puntuación. La partida finaliza tras la ronda en la que uno o más jugadores han alcanzado o sobrepasado este valor, ganando aquel que tuviese más puntos.

Juego por Equipos. Los jugadores forman dos equipos de dos o tres personas. Cada equipo utiliza dados de dos colores (en partidas a seis se utiliza un dado extra en dos colores para que el equipo tenga nueve dados). Todo funciona igual, solo que al término de la ronda se suman las puntuaciones de los dos miembros del equipo.

Modo de Iniciación. No se aplican los multiplicadores del tablero, sino que simplemente se suman los valores de los dados.


Opinión Personal

Los juegos de habilidad son un segmento dentro del mundillo un tanto complicado porque generan sensaciones encontradas en muchos jugadores. Por un lado, suelen ser propuestas tremendamente sencillas en las que hay que apilar algo para que no se caiga o lanzar algo para que impacte en algún sitio. Pero, por otro, suele ser difícil mejorar tus prestaciones con pocas partidas, por lo que las diferencias de nivel se hacen muy palpables.

Esto provoca que jugadores que no sean especialmente hábiles en lo que el juego ponga a prueba acaben tremendamente frustrados al ver cómo sus intentos resultan infructuosos la mayoría de las ocasiones, mientras que otros jugadores, con un pulso o una puntería más afinada, continuamente consiguen buenos resultados, lo que puede conducir a un abandono de los primeros.

Detalle Plataformas
Detalle Plataformas

Pero… ¿Y si el poco control de un jugador a la hora de resolver un turno se convierte en un arma? Pues esta es la premisa fundamental de Tumblin’ Dice, cuyo nombre ya nos da una idea de lo que va la historia (se traduciría más o menos como «Dados Inestables»). Un juego de habilidad… pero no tanto. Vamos a ver cómo se comporta en mesa uno de los juegos de habilidad más particulares que existen.

En Tumblin’ Dice los jugadores compiten por obtener la mejor puntuación posible lanzando unos dados sobre una plataforma con varios niveles, cada uno de ellos con un multiplicador, de forma que, al finalizar la ronda, cada jugador obtendrá una cantidad de puntos como resultado de aplicar dicho multiplicador al valor que muestre el dado.

Pero claro, el tablero es el mismo para todos los jugadores, a medida que los jugadores van lanzando dados, estos comenzarán a empujarse entre ellos, provocando grandes reacciones en cadena que los llevarán a caer de nivel, caerse del tablero o, por supuesto, cambiar de valor.

Detalle Logo
Detalle Logo

Esto convierte a Tumblin’ Dice en una especie de fusión entre el Shuffleboard (el curioso juego típico de cruceros de lanzar discos y que finalicen en segmentos de puntuación) y Strike (aquí su tochorreseña). Porque los jugadores tendrán una falsa sensación de control una vez que encuentren un sistema de lanzamiento con el que se encuentren cómodos (yo prefiero el flicking, pero tengo compañeros que son auténticos maestros del lanzamiento de dados «tradicional»), pero, al final, los dados acabarán desperdigados por la mesa a medida que los impactos de otros dados se vayan sucediendo.

Tú puedes concentrarte al máximo en cada lanzamiento y lograr que el dado acabe con la cara adecuada en la mejor plataforma posible, que conseguir esto ya es una hazaña de proporciones bíblicas. Pero es que, en el caso de que un dado esté tan bien posicionado, nuestros rivales no dudarán en poner dicho dado en el punto de mira, por lo que difícilmente aguantará. Pero, como he dicho, apuntar bien es algo tremendamente complicado en este juego.

Es por eso que Tumblin’ Dice acaba acercándose mucho más a Strike que a juegos como Crokinole (aquí su tochorreseña) o PitchCar (aquí su tochorreseña), ya que la dinámica que genera es la de un party game. Al final los jugadores están lanzando dados gritando de alegría cuando consiguen una tirada imposible o llorando de pena cada vez que alguien empuja uno de sus dados fuera de la plataforma. Por no hablar de la hilaridad que generan las pifias de los jugadores.

Es por esto que Tumblin’ Dice es, de los juegos que formarían la Trinidad de Juegos de Flicking publicados por Ferti (junto a los ya mencionados PitchCar y Crokinole), el más accesible y divertido. ¿El problema? Que estamos hablando de una importante inversión para un juego cuyo propósito fundamental es echar unas risas. ¿Merece la pena? Pues, sorprendentemente, como ocurre con Crokinole, la respuesta es sí.

Detalle Dados
Detalle Dados

Y es que una vez que tienes una copia de Tumblin’ Dice, sacarlo a mesa es tremendamente sencillo. Se monta en un periquete, no ocupa tanto como un Crokinole (lo que no quiere decir que no ocupe) y se explica con dos frases. Por eso el principal defecto que yo le veo es venir con tan pocos dados. Ferti permite comprar dados de las mismas dimensiones que los incluidos en el juego original para poder elevar el rango de jugadores hasta diez, lo que acaba generando lo que yo denomino «La Conga del Tumblin’ Dice«, con la gente formando un corrillo que va rotando a medida que le toca a cada jugador.

Y es que el juego escala bastante bien. Es cierto que si queremos cierto control sobre el tablero, lo ideal es jugar a cuatro, ya que hay un buen equilibrio entre espacio libre para lanzar dados e interacción entre los jugadores. A más jugadores (recuerdo, comprando más dados), el caos se apodera de la partida. Pero es un caos tremendamente divertido. A menos de cuatro tal vez queda algo descafeinado.

Es un juego ideal para tener en una reunión donde la gente está de pie, tomándose un refrigerio y que cada vez que le toque, se acerque al tablero, haga un movimiento con gran estilo y se alegre o se apene por el resultado de su tirada, mientras que los demás jalean o abuchean. Es el juego perfecto para todo tipo de celebraciones y eventos. Pero es cierto que es un juego caro y que ocupa mucho espacio para ser un party game.

Detalle Lanzamiento Preparado
Detalle Lanzamiento Preparado

En cuanto a la producción, hay varias ediciones. La de Ferti es bastante funcional, con tableros de contrachapados bien lijados y que se ensambla y desensambla cómodamente para un mejor almacenaje y transporte. Los dados son de tamaño estándar translúcidos. Y el reglamento no deja lugar a dudas.

Y vamos cerrando. Tumblin’ Dice es un diseño en el que los jugadores lanzan dados sobre una plataforma multinivel intentando conseguir que permanezcan sobre él para puntuarlos al final de la ronda. La dinámica de empujones entre dados que alteran posiciones y valores, la búsqueda de un estilo de tiro personal y el elevado grado de azar y caos permiten disfrutar de partidas llenas de risas y momentos hilarantes, con una constante tensión por las reacciones en cadena. Aunque la falta de control pueda frustrar en lanzamientos clave, su simplicidad y ritmo fluido lo convierten en una opción muy atractiva para reuniones sociales. Es cierto que tal vez ocupa mucho espacio y tiene un precio elevado para ser un juego que se comporta principalmente como un party game. Pero la realidad es que es tremendamente efectivo. Por todo esto le doy un…

Notable

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