Reseña: Tree Society

Introducción

Entre las copas de los árboles, hace tiempo que escritores, arquitectos, banqueros, mercaderes, botánicos y exploradores trabajan mano a mano en la construcción de una nueva sociedad. Comerciad con las frutas de la zona para ayudarles a completar sus planos y utilizad las habilidades especiales de cada una de sus edificaciones para crear sinergias. Destacad por encima de vuestros oponentes y convertíos en los mayores contribuyentes de Tree Society.

Así se nos presenta Tree Society, un diseño de Matthew Dunstan y Brett J. Gilbert (The Guild of Merchant Explorers, La Fábrica de Chocolate). Publicado por primera vez en 2024 por Next Move Games en una versión en inglés. De las ilustraciones se encarga Chris Quilliams (Azul, Reef, Coimbra).

Se encuentra publicado en español por Asmodee (el juego es dependiente del idioma en las cartas de gremio, además del reglamento). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de entre 30 y 45 minutos. El precio de venta al público es de 34,99€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español publicada por Asmodee, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

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Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 27,3×19×5 cm. (caja rectangular similar a Piramido pero con algo menos de fondo), encontramos los siguientes elementos:

• Tablero de Mercado (de cartulina)
• 4 Marcadores de Puntuación (de cartón)
• 4 Tableros Individuales (de cartulina)
• 12 Marcadores de Árbol (3 de cada color) (de madera)
• 4 Cofres (de cartón)
• 35 Monedas (de madera)
• 75 Cartas de Fruta (45×68 mm.)
• 73 Cartas de Gremio (70×120 mm.)
• Reglamento

Mecánica

Tree Society es un peso medio ligero con mecánica principal de draft en el que los jugadores deberán recolectar cartas de fruta que poder vender. En función del número de cartas de fruta de un tipo que haya entre los jugadores y el mercado, el jugador obtendrá más o menos monedas, además de aplicar un efecto asociado a la carta de fruta. Posteriormente, con las monedas podrá iniciar o mejorar proyectos. Cada proyecto tiene tres niveles. Cada nivel proporciona puntos y, opcionalmente, habilidades. Cuando se alcanza el tercer nivel de un proyecto, este se coloca en la zona de proyectos completados. Finalmente, el jugador roba una nueva carta de fruta del mercado. El final de la partida se detona cuando un jugador ha completado un determinado número de proyectos, anotándose puntos por los gremios, tanto completados como en desarrollo.

Conceptos Básicos

Empecemos hablando de las Cartas de Gremio. Estas muestran tres niveles en su banda inferior, cada una con un coste de progresión (el primer nivel supone obtener la carta). A la derecha de cada nivel tenemos el valor en puntos de victoria que la carta proporciona. Para marcar el progreso dentro de una carta de gremio cada jugador dispondrá de tres marcadores de árboles, de forma que solo se podrán tener tres gremios en desarrollo. Cuando se alcanza el tercer nivel en un gremio este quedará completado y se colocará bocabajo en la zona de gremios completados. En el reverso de la carta se indican los puntos de victoria que se obtienen al final de la partida y que coincide con lo indicado en el tercer nivel de la cara frontal. Opcionalmente, cada nivel puede tener un efecto que se aplica inmediatamente al ser alcanzado con el marcador. Hay seis tipos de gremios distintos identificables por un color y un símbolo que aparecen en iconos hexagonales tanto en la parte frontal como en el reverso de la carta. Algunos de estos efectos tienen un requisito obligatorio que, si no se puede aplicar, no se puede completar este nivel. La mayoría de efectos serán inmediatos, pasivos o de final de partida.

Por otro lado tenemos las Cartas de Fruta. Hay cinco tipos de fruta (manzanas, naranjas, uvas, arándanos y cerezas). A su vez, cada carta de fruta tiene una acción asociada de cinco posibles. Los jugadores acumularán estas frutas y las venderán para obtener monedas en función de las cartas de frutas del tipo de fruta vendida que haya visible entre todos los jugadores y el suministro. Las cartas de fruta al ser vendidas aplican su efecto y se colocarán en una pila de frutas vendidas, ya que algunos gremios hacen referencia a esta pila de frutas vendidas. Algunas frutas muestran en su esquina superior derecha un símbolo de moneda, proporcionando una moneda adicional al ser vendidas.

El elemento clave del juego son las Monedas. Estas servirán para poder ir progresando en los distintos niveles de las cartas de gremio. Estas monedas se conseguirán vendiendo cartas de fruta. Los jugadores podrán mantener hasta dos monedas de una ronda para otra, aunque podrán acumular monedas en su caja fuerte sobre las que no aplicarán esta restricción y se sumarán a las monedas que guardemos de una ronda para otra.

Cada jugador dispondrá de un Tablero Individual en el que tendremos espacios para colocar frutas en una hilera que puede crecer indefinidamente hacia la izquierda, seguida de dos espacios para colocar monedas (el primero para monedas disponibles para la ronda y el segundo para colocar la caja donde colocaremos monedas que se dispondrán para el siguiente turno). A la derecha, tenemos el espacio para colocar la pila de cartas de fruta vendidas. En la banda inferior tenemos tres espacios a la izquierda para colocar los gremios en desarrollo, más una gran zona alargada a la derecha donde colocaremos los gremios completados.

Por otro lado tendremos el Tablero de Mercado. Este muestra tres espacios para colocar tres gremios con un sobrecoste. Bajo estos se colocará otra hilera de gremios que no tendrán sobrecoste. En la banda superior tendremos espacio para colocar el mercado de frutas, con un numero de frutas visibles que dependerá del número de jugadores en la partida.

Finalmente, el propio tablero de mercado por su cara contraria muestra el Tablero de Puntuación. Al final de la partida se volteará el tablero de mercado para contabilizar los puntos de victoria acumulados por los jugadores atendiendo a los gremios completados. Para ello cada jugador dispondrá de un pequeño marcador de puntuación.

Con esto tenemos suficiente.

Preparación de la Partida

1. Se coloca el tablero de mercado en el centro de la mesa.
2. Se prepara el mazo de cartas de frutas. En partidas a 2 jugadores se devuelven a la caja las cartas indicadas para 3/4 jugadores. Se mezcla el mazo y se coloca a un lado del tablero de mercado. Tras esto, se revelan tantas cartas como las indicadas en la parte superior del tablero de mercado.
3. Se separan las cartas de gremios en los seis mazos distintos, dejando a un lado las 4 cartas de gremio inicial de arquitectos. Ahora, se escogen cuatro de estos gremios y se mezclan las cartas para formar el mazo de gremios, que se deja a un lado del tablero de mercado. Ahora se revelan seis cartas de gremios, tres que se colocan en la hilera del tablero y otras tres que se colocan en otra hilera bajo el tablero de mercado.
4. Se forma una reserva general con las monedas.
5. Cada jugador recibe un tablero personal (asegurando que al menos un jugador recibe el tablero con una mariposa), una caja (que coloca sobre el espacio de caja de su tablero personal), una ficha de puntuación (que dejan a un lado), 3 marcadores de árbol (de un color concreto) y una carta de gremio inicial de las que se apartaron anteriormente, colocando uno de los marcadores de árbol en el primer nivel.
6. El jugador inicial será el jugador que tiene el tablero con la mariposa. Empezando por este jugador y siguiendo en el sentido de las agujas del reloj, cada jugador recibe:
   • Jugador 1: 1 moneda en su bolsa.
   • Jugador 2: 1 moneda en su bolsa y 1 moneda en su caja.
   • Jugador 3: 2 monedas en su bolsa.
   • Jugador 4: 2 monedas en su bolsa y 1 moneda en su caja.
7. Cada jugador roba 3 cartas de fruta que se roban desde el mazo (colocándolas en la hilera del tablero personal). Se puede aplicar un draft escogiendo de las cartas disponibles en el suministro y reponiendo inmediatamente. Los jugadores alternan turnos hasta que han escogido 3 cartas.

¡Ya podemos comenzar!

Desarrollo de la Partida

Una partida de Tree Society se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de rondas. En cada ronda, comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj, cada jugador disfrutará de un turno.

En cada turno, el jugador activo deberá proceder de la siguiente forma:

1. Vender Fruta. El jugador está obligado a vender una de las cartas de fruta de las que dispone, obteniendo tantas monedas como cartas de ese tipo de fruta haya visible entre todos los tableros de jugador y el mercado. Si la fruta muestra un símbolo de moneda en su esquina superior derecha, el jugador obtendrá una moneda adicional. Las monedas obtenidas se colocan en espacio de bolsa. La carta de fruta se deja desplazada verticalmente porque su efecto se podrá aplicar durante el turno del jugador.
2. Construir. En esta fase el jugador podrá completar niveles de cartas de gremio usando las monedas que tenga en su bolsa. Si el jugador ya tiene la carta de gremio en su zona, simplemente pagará el número de monedas indicados en el siguiente nivel, desplazará el marcador de árbol a dicha fila y aplicará su efecto. Si el nivel alcanzado es el tercero, tras aplicar el posible efecto, se volteará la carta y se colocará en la zona de gremios completados, liberando el marcador de árbol. Si el jugador dispone de al menos un espacio libre en su zona de cartas de gremio en desarrollo, podrá iniciar un nuevo gremio, escogiendo cualquier carta del suministro y pagando las monedas indicadas en su primer nivel (las cartas que se encuentran sobre el tablero tienen un sobrecoste de una moneda que no puede reducirse por efectos de otras cartas). La carta escogida se coloca en uno de los espacios de gremios en desarrollo y se coloca un marcador de árbol sobre el primer nivel. Es posible progresar varias veces en un mismo gremio. Es posible retirar una carta de gremio en cualquier momento, descartando la carta.
3. Descansar. El jugador coloca en su pila de descarte las frutas vendidas durante el turno y roba una nueva carta de fruta (reponiendo el suministro inmediatamente). El jugador no puede tener más de dos monedas en su bolsa en este momento (se descarta el exceso). Se repone la zona de suministro de gremios, desplazando hacia abajo las cartas de gremio si se han comenzado gremios de la fila inferior y, tras esto, se repone el suministro revelando nuevas cartas.

Tras esto, el turno pasa al siguiente jugador.

Las acciones disponibles en las cartas de fruta son:

• Vender una segunda carta de fruta. El jugador escoge otra carta de fruta distinta de la primera que vendió, obteniendo las monedas correspondientes. No se aplica el efecto de esta segunda carta.
• Descartar Gremios. El jugador escoge una de las dos hileras de gremio, descarta las tres cartas y revela tres nuevas cartas.
• Obtener Fruta. El jugador toma una fruta del mercado y la añade a su hilera, reponiendo inmediatamente la hilera de mercado.
• Añadir 2 Monedas a la Caja. El jugador coloca 2 monedas en su caja que podrá utilizar en su siguiente turno.
• Reducir Coste de Gremio. El jugador aplica un descuento de 2 monedas a la hora de avanzar a un nivel de gremio.

Fin de la Partida

El final de la partida se detona cuando un jugador completa su sexto gremio. Se completa la ronda y se juega una última ronda. Tras esto, se procede al recuento final. Para ello, se voltea el tablero de mercado y cada jugador coloca su marcador de puntuación al comienzo del track.

Cada jugador anota los puntos de sus gremios, tanto completados como en desarrollo.

El jugador con más puntos será el vencedor. En caso de empate, ganará el jugador que haya actuado en último lugar de entre los empatados.

Opinión Personal

Plan B Games es una de esas editoriales que nació tras una de esas sonadas compras por parte de Asmodee, concretamente Z-Man. La idea nuclear de esa nueva editorial era publicar juegos orientados al público generalista con un nivel de producción superior a la media. Y con su primer título no pudieron dar más en el clavo. Azul (aquí su tochorreseña), fue todo un éxito que numerosas editoriales han intentado replicar (incluida la propia Plan B Games convirtiendo Azul en una franquicia).

Tras diversos movimientos, Plan B Games derivó en Next Move Games, sumando sellos como eggertspiele o Pretzel. Pero la idea primigenia sigue vigente, por lo que cada año Next Move Games nos ofrece al menos un título orientado al público familiar con un nivel de producción llamativo en algún aspecto.

Hoy le toca a la propuesta de la editorial para este 2024 que se titula Tree Society y que nos ha llegado casi de tapadillo al mercado español de la mano de Asmodee. Vamos a ver cómo se comporta en mesa no sin antes agradecer a la editorial la cesión de la copia que posibilita la parrafada que ya ha dado comienzo.

En Tree Society nos transportamos a un mundo distópico en el que la humanidad ha pasado a vivir en las copas de los árboles, dividiéndose en diversos gremios que se encargan de los distintos aspectos de la sociedad. Y como se tiene a mano, el sustento principal serán los frutos de dichos árboles. Nuestro objetivo es intentar desarrollar estos gremios de la forma más efectiva posible.

La mecánica principal del juego será un draft a distintos niveles. Por un lado, tendremos cartas de gremio en un suministro general, las cuales muestran tres niveles de desarrollo que intentaremos completar lo antes posible atendiendo a los efectos que estos habilitan. Para iniciarlos y desarrollarlos necesitaremos hacer acopio de monedas, que es el recurso principal del juego.

Para conseguir monedas lo primero que hará cada jugador en su turno es vender una carta de fruta. Al comienzo de la partida recibirá tres y al final de cada turno obtendrá una nueva carta de fruta para reponer esa fruta que ha vendido. El número de monedas que el jugador obtendrá dependerá del número de cartas del mismo tipo de fruta (hay cinco distintos) que haya visibles en la mesa en ese momento, esto es, teniendo en cuenta los tableros de todos los jugadores así como el suministro general.

Además, cada carta de fruta tendrá un efecto asociado que aplicaremos a lo largo del turno. Efectos como descontar monedas a la hora de progresar en un gremio, conseguir o vender cartas de fruta adicionales, renovar el suministro de gremios o acumular monedas para una ronda posterior, ya que las monedas generadas en un turno hay que intentar gastarlas, porque solo podremos guardar dos de ellas (más esas que generemos adicionales que se colocarán en una caja particular).

Así, los jugadores irán alternando turnos hasta que se detone el final de la partida, algo que ocurrirá cuando un jugador complete su sexto gremio. Tras completar una ronda adicional, los jugadores evaluarán quién lo ha hecho mejor sumando los puntos que proporcionen las cartas de gremio que tengan en su zona de juego, tanto las completadas como las que aún están en desarrollo.

¿Notáis eso? Es la ausencia de emoción a la hora de hablar de un juego. Tree Society es uno de esos diseños que, sin cometer fallos groseros ni generar dinámicas poco deseables, transmite una desidia desde el primer al último turno. Cada vez que nos toque actuar, tendremos la sensación de que no hay mucho margen de maniobra. Y no porque no haya diversas opciones. Sino más bien porque la resolución de los turnos es monótona.

Nos llega el turno, miraremos nuestras frutas y contaremos cuantas monedas obtendríamos por la venta de cada una. Lo habitual será vender aquella cuyo tipo de fruta sea el más representado entre todos los jugadores y el suministro, así que primera decisión resuelta en piloto automático.

Sí, es cierto que habrá unos pocos turnos en los que tendremos alguna duda porque dispondremos de frutas que nos permitirán «generar monedas» de otra forma, porque una carta de fruta que te permita ahorrar dos monedas al iniciar o avanzar en un gremio es, a efectos prácticos, como si hubiésemos generado dos monedas adicionales al vender la fruta (quedaos con la aparente importancia de este efecto sobre los demás).

Después toca gastar todas las monedas. Para ello simplemente calcularemos cómo podemos progresar más entre los gremios disponibles y los que ya tenemos en nuestra zona de juego y listo. A veces tendremos la posibilidad de gestionar los momentos en los que vamos progresando en cada gremio, ya que algunos efectos serán más o menos potente en función de cuando lo resolvamos, pero, al final, la idea es gastarse todas las monedas generadas.

Por último, obtener una nueva carta de fruta de las disponibles en el suministro. Aquí, de nuevo, lo normal será obtener la carta de fruta más presente (aunque a veces puede interesar coger menos representada para ver si tenemos la suerte de que nuestros rivales, al reponer, eleven el número de frutas de ese tipo disponibles y no lo contrario, ya que en los turnos intermedios es probable que ellos se gasten esas frutas y cuando nos vuelva a tocar haya menos), pero tendremos especial predilección por las cartas de fruta con descuento, ya que esas te aseguran un mínimo de tres monedas (una por la fruta y dos del descuento), a lo que se sumarán las cartas del mismo tipo presentes en la mesa.

Y es que no tiene más. Una sucesión de turnos sin emoción y sin interacción, porque al final, la importancia de la toma de decisiones acaba dependiendo más del azar que de los propios jugadores. Nadie va a vender o coger una fruta pensando en lo que van a hacer los demás. Lo mismo con los gremios. Al final ocurre como con otros juegos firmados por estos autores, como The Gardens (aquí su tochorreseña).

Es por eso que el juego escala bien, ya que no deja de ser una carrera personal por intentar completar la mayor cantidad de gremios de la forma más optima posible. Da igual que en la mesa haya dos, tres o cuatro participantes. De hecho, creo que a dos es como mejor puede resultar al reducir el impacto del azar (el mercado fluctúa mucho menos) y la partida se resuelve a la velocidad del rayo si no hay análisis-parálisis entre los contrincantes.

A nivel de rejugabilidad se queda muy corto. Primero por lo obvio, y es que es un juego con el que es difícil conectar y, tras unas primeras partidas, lo normal es que no apetezca volver a tenerlo en mesa. Y segundo porque, aunque se intenta potenciar la variabilidad incluyendo seis tipos de gremios de los cuales solo entran cuatro en juego, al final el impacto de los efectos no es tan relevante como uno podría esperar. Al final dan puntos o dan monedas.

Este Tree Society al final es como un helado de marca blanca de tu supermercado habitual. Lo compras porque crees que te compensa ese bajo coste. Pero luego, cuando estás en casa, te sientas en el sofá para ver un nuevo capítulo de la serie del momento y saboreas un par de cucharadas… La dura realidad se hace patente, dejándote una sensación muy lejana a lo que sería estar comiendo un helado de Ben & Jerry’s o de Häagen-Dazs. Te lo comes, pero en ese momento, si pudieses, volverías al pasado y comprarías la tarrina de marca premium.

También nos llevamos una pequeña decepción en lo que a producción se refiere. No porque haya algo que esté mal, pero sí porque no hay rastro de ese leitmotiv de la editorial de ofrecer productos de un nivel de producción superior a la media. Si, tenemos unas monedas de madera de grandes dimensiones que además están talladas, pero no es algo que deslumbre. Las cartas son de muy buena calidad, con gran gramaje, textura en lino e interesante respuesta elástica. Por contra, los tableros son de cartulina. Como parecía que la cosa quedaba corta, la editorial decidiría incluir las cajitas para separar las dos zonas de monedas (no era necesario). El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.

Es que hasta el trabajo de Chris Quilliams está por debajo de la media. Acostumbrados a unas portadas deslumbrantes alternando diversos tipos de estilos, aquí nos encontramos una portada que refleja fielmente lo que nos vamos a encontrar en la caja, esto es, una medianía. En la línea del juego, no hay nada mal, pero tampoco nada que llame medianamente la atención. Tal vez las frutas, pero poco más.

Y vamos cerrando. Tree Society es uno de esos diseños que va a pasar por debajo del radar de prácticamente toda la comunidad lúdica porque no ofrece nada que genere un mínimo de interés. A nivel de diseño no podemos decir que se hayan cometido fallos. El desarrollo de las partidas es ágil y hay algunos combos que poder explotar. Pero al final es un juego que no deja la más mínima huella en nosotros una vez recogemos todo y cerramos la caja. Ni para bien, ni para mal. Una medianía absoluta. Para mi le faltan condimentos. Un poco de interacción por allá, alguna que otra mecánica adicional por acá. La cuestión es que al final no te llega a dejar mal sabor de boca porque las partidas son rápidas. Se queda al borde del precipicio. Por todo esto le doy un…

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