Reseña: Maui

Introducción

¡Bienvenidos a Maui! En esta isla paradisíaca todos vienen a relajarse y a disfrutar de sus magníficas playas. ¡Los turistas y los vecinos necesitan que vosotros, los acomodadores de la playa, les ayudéis a encontrar el rincón ideal! Tendréis que colocar cuidadosamente las toallas de los veraneantes en los mejores sitios de la playa para puntuar. ¡Tratad de ubicarlas cerca del océano, a la sombra de los árboles o debajo de las sombrillas para encontrar los tesoros enterrados en la arena!

Así se nos presenta Maui, un diseño de Frank Crittin, Grégoire Largey (ambos autores de Botanik, Ankh’or o Helvetia Cup) y Sébastien Pauchon (Jaipur, Jamaica o Yspahan). Fue publicado por primera vez en 2022 por Next Moves Games en una versión en inglés. De las ilustraciones se encarga Chris Quilliams (Coimbra, Reef, Azul).

Se encuentra publicado en español por Asmodee Ibérica (aunque es completamente independiente del idioma a excepción del reglamento). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de 30 minutos. El precio de venta al público es de 44,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Asmodee Ibérica, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

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Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 26×26×7 cm. (caja cuadrada mediana de dimensiones similares a Coral, pero con más fondo), encontramos los siguientes elementos:

• 60 Piezas de Toallas (de cartón)
• 1 Bolsa (de tela)
• 4 Playas a doble cara (de cartulina)
• Tablero de Mercado (de cartulina)
• Tablero de Puntuación (de cartulina)
• Ampliación del Tablero de Puntuación (de cartulina)
• 20 Marcadores de Puntuación (5 de cada color) (de madera)
• 6 Dólares de Arena (de cartón)
• 32 Fichas de Sombrilla (8 de cada color)
• 4 Fichas de Toalla (2 de cada color) (de cartón)
• 20 Fichas de Penalización (de cartón)
• 28 Fichas de Cangrejo (7 de cada color) (de cartón)
• Estrella de Mar (de cartón)
• Reglamento

Mecánica

Maui es un juego de corte abstracto en el que cada jugador dispone de un tablero personal con doce columnas de 7 filas. En esta zona de juego los jugadores irán colocando losetas de toalla con 3 casillas que en cada una se muestra una de los cinco tipos de toallas (comienza con una loseta inicial en lo que sería la columna cero). En cada turno, el jugador activo escoge entre una de dos opciones: escoger una loseta de toalla del suministro (conformado por dos filas de tres posiciones, cuyo coste va aumentando en un dólar de arena) y colocarla en su tablero personal, debiendo coincidir horizontalmente con al menos una toalla (cada conexión hará avanzar el marcador correspondiente un numero posiciones igual al valor asociado a la fila, que va aumentando hacia los extremos), o recoger todos los dólares de arena de una fila. Hay ciertas casillas con fichas de bonificación o penalización que se activan al colocar una toalla sobre ella. Si una loseta sobresale de las siete filas del tablero, el jugador será penalizado La partida finaliza cuando un jugador coloca una loseta en la última columna.

Conceptos Básicos

Cada jugador tendrá en su zona de juego un Tablero de Playa que muestra una cuadricula de siete filas y doce columnas. Cada una de estas filas muestra en la zona derecha un valor, de forma que las tres centrales tienen valor 1, las adyacentes a éstas valor 2 y las exteriores valor 3. Algunas de las casillas muestran un símbolo de sombrilla donde se colocan fichas. En la zona izquierda tenemos un recuadro central como espacio inicial de losetas de toallas y encima y debajo espacios para colocar perlas.

En estas casillas los jugadores colocarán Losetas de Toalla. Se tratan de losetas rectangulares con tres rectángulos interiores formando una columna. Estos rectángulos son toallas de cinco posibles tipos. La idea fundamental es que cada jugador debe conectar al menos una toalla con cada loseta que coloque. Estas losetas muestran unas pequeñas estrellas en uno de los extremos que servirá para orientarlas (todas las losetas se colocan en la misma orientación).

Las losetas de toalla se tomarán de un Tablero de Suministro con dos filas de tres posiciones. El jugador activo podrá tomar una de estas seis losetas, asumiendo un coste, que se coloca en unos espacios asociados a la fila de losetas. Estas losetas se orientarán según las estrellas para que todos los jugadores las vean tal y como deben colocarlas en su tablero.

Los jugadores deben intentar colocar las losetas dentro de las filas, pero pueden sobresalir, aunque esto conllevará una penalización que se representan con Fichas de Penalización que se colocan sobre la parte sobrante de las losetas.

Con cada conexión que se realice el jugador obtendrá puntos que se recogen en el Tablero de Puntuación, donde cada jugador dispondrá de cinco marcadores, uno por tipo de toalla. El número de avances dependerá de la fila en la que se realice la conexión.

En ciertas casillas de las columnas de menor valor se colocarán unas Fichas Especiales de Toalla que sirven para hacer conexiones adicionales a la hora de colocar losetas.

En las casillas con sombrilla se colocarán Fichas de Sombrilla, las cuales muestran perlas (que proporcionan puntos al final de la partida) o avances adicionales en el tablero de puntuación.

Este coste se cubre con Dólares de Arena, los cuales se colocan en la fila correspondiente cuando se toma una loseta. Al final de la partida cada dólar de arena equivale a un punto.

Con esto tenemos suficiente.

Preparación de la Partida

1. Se coloca el tablero de puntuación en el centro de la mesa.
2. Se colocan las 2 fichas de toalla especial en las casillas marcadas (1 en partidas a 2 jugadores).
3. Se meten en la bolsa todas las losetas de toalla.
4. Se coloca el tablero de suministro a su lado.
5. Se roba de la bolsa una loseta para colocar en cada espacio del tablero de suministro.
6. Se coloca un dólar de arena en cada espacio de dólar de arena en el tablero de suministro.
7. Se forma una reserva general con las fichas de penalización.
8. Cada jugador escoge un color y recibe un tablero personal (que coloca por la cara de las perlas), un conjunto de 8 sombrillas (que mezcla y coloca en las casillas coincidentes, volteándolas), un dólar de arena, 5 marcadores de puntuación que se colocan al comienzo de cada columna.
9. Cada jugador roba una loseta de toalla y la coloca en la casilla inicial de su tablero, orientándola según las estrellas presentes en el tablero de suministro.
10. Finalmente, se escoge aleatoriamente al jugador inicial y se le entrega la ficha de estrella.

¡Ya podemos comenzar!

Desarrollo de la Partida

Una partida de Maui se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternados por los jugadores, comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj.

En cada turno, el jugador activo debe escoger entre:

• Colocar una Loseta de Toallas. El jugador escoge una de las losetas disponibles en el tablero de suministro, coloca al comienzo de su fila los dólares de arena correspondientes y coloca la loseta en la siguiente columna libre de su tablero, debiendo conectar al menos una toalla de esa nueva loseta con la colocada en la columna anterior. Por cada conexión, el jugador avanzará el marcador correspondiente al tipo de toalla tantos pasos como el valor indicado en la fila que ocurra la conexión. Si la loseta sobresale de las siete filas, se deberá colocar una ficha de penalización sobre cada casilla sobresaliente. Si el jugador cubre una ficha de sombrilla la retirará de la casilla correspondiente (si es de perla la coloca en el espacio adecuado, si es de progreso escogerá uno de los dos tipos de toalla y avanzará un paso su marcador). Finalmente se desplazan las losetas de toalla hacia la posición gratuita y se repone el hueco sacando una nueva loseta de la bolsa. Si, al progresar con su marcador, se alcanza una casilla con ficha de toalla, el jugador reclamará una de ellas (si hay más de una). En turnos posteriores se pueden colocar sobre la loseta que se ha escogido para cubrir una de las toallas y forzar una conexión con otra toalla de ese color presente en la loseta anterior.
• Coger todos los Dólares de Arena de una de las dos filas y añadirlos a su reserva persona.

Tras esto el turno pasa al jugador de la izquierda.

Si un jugador no pudiese resolver ninguna de las acciones (no hay dólares de arena y ninguna de las losetas permite hacer una conexión, el jugador deberá resolver la acción de Toallas de Repuesto. Elige una loseta, independientemente de su coste, y se coloca en la siguiente columna disponible en la sección intermedia (como si fuese una toalla inicial). Si tapase una ficha de sombrilla, esta se retira de la partida.

Fin de la Partida

El final de la partida se detona cuando un jugador ocupa la última columna de su tablero. Se completa la ronda y los jugadores realizan la evaluación final. Cada jugador anota:

• Los puntos de cada casilla alcanzada en los tracks del tablero de puntuación.
• Los puntos correspondientes a las perlas recolectadas.
• Los puntos negativos de penalización.
• 1 Punto por cada dólar de arena sobrante.

El jugador con más puntos será el vencedor. En caso de empate se recurre a los siguientes criterios:

• El jugador con menos losetas de toalla.
• El jugador con más dólares de arena.
• El jugador que más tarde actuase en la ronda.

Variantes

Cangrejos. Se usa la cara contraria del tablero personal y las fichas de cangrejo, que muestran valores negativos comprendidos entre -2 y -4. Se mezclan y se colocan aleatoriamente sobre las casillas de cangrejo, además de colocar las dos fichas de sombrilla de avance en los tracks en las casillas correspondientes (las sombrillas con perlas se dejan en la caja). Cuando se cubre una casilla con cangrejo, este se voltea y se coloca sobre la casilla de toalla. Una toalla tapada por un cangrejo queda inactiva y no se puede hacer conexión con ella. Al final de la partida cada cangrejo revelado resta sus puntos. Si un jugador tiene que realizar la acción de toalla de repuesto y cubre una ficha de cangrejo, esta se retira de la partida.

Juego Extendido. Se usan los dos modos de juego en dos partidas consecutivas, colocando el tablero de extensión de puntuación a continuación del tablero de puntación. En la primera partida se juega con la cara de las perlas. Al final de la misma, se evalúa qué jugador tiene menos puntos, convirtiéndose en el jugador inicial de la siguiente partida, que se configura con la variante de los cangrejos (se devuelven todas las losetas de toalla y se vuelve a colocar una en la casilla inicial), manteniendo la posición de los marcadores, dólares de arena y las fichas obtenidas durante la primera partida, esto es, perlas, penalizaciones y toallas de bonificación. Al final de la segunda mitad se hace una evaluación total sumando a los valores de las casillas del track de puntuación los puntos por perlas, cangrejos, fichas de penalización y dólares de arena.

Opinión Personal

Hoy toca analizar la propuesta anual de Next Moves Games. Una de las submarcas de Plan B Games, surgida de las cenizas de Z-Man Games, anterior editorial, ahora submarca de Asmodee. La idea de Plan B Games era ofrecer juegos familiares con un estándar de calidad superior a la media existente, aunque eso conllevase un aumento del precio. El primer título bajo esta filosofía fue el aclamadísimo Azul (aquí su tochorreseña), dando pie a la saga Century, Reef o Beez. Ahora nos vamos a la isla del archipiélago hawaiano a tirarnos en la arena y disfrutar de unas merecidas vacaciones. Vamos a ver qué nos propone este Maui, no sin antes agradecer a Asmodee Ibérica la cesión de la copia que posibilita la parrafada que viene a continuación.

La premisa de Maui es tremendamente sencilla. Estamos en primera línea de playa y queremos que Helios, la personificación del sol, nos de bronce para ser la envidia en el trabajo cuando volvamos de nuestras vacaciones. Para ello tendremos que buscar la mejor ubicación para extender nuestra toalla y pasar un buen rato. Pero en la isla hawaiana son muy especialitos y nos exigirán cierta armonía a la hora de ir colocarnos en la arena.

Así, se nos plantea un juego de corte abstracto en el que cada jugador deberá formar una hilera de toallas en un tablero cuadriculado de siete filas y doce columnas. Los jugadores irán colocando losetas con tres toallas (cada una de un tipo distinto entre cinco posibles) en este tablero cuadriculado, de forma que en cada columna solo se colocará una loseta y esta debe conectarse con la anterior en al menos una toalla cuyos colores y motivos deben coincidir. Cada conexión que hagamos entre dos toallas del mismo tipo nos proporcionará avances en un tablero que contiene un track por cada tipo de toalla.

Las losetas las obtendremos de un suministro general estructurado en dos hileras, de forma que la posición inicial no tendrá coste, pero cada loseta que se aleje un espacio de la anterior tendrá un aumento del coste para escogerla en un turno dado. Este coste se asumirá con dólares de arena, teniendo una cantidad de dólares de arena en circulación limitada. Cuando un jugador gaste dólares de arena, los colocará al comienzo de la hilera de la que tome la loseta, habilitándose una acción alternativa consistente en obtener todos los dólares de arena presentes al comienzo de una fila del tablero de suministro.

La gracia del asunto está en que el número de avances que se obtienen a una conexión dependerá de la fila en la que ocurra. Cada jugador comienza con una loseta que sirve de punto de partida colocada al comienzo de las tres filas centrales, las cuales tienen un valor 1 asociado, de forma que cada conexión establecida en estas tres filas proporcionará un único avance en el track correspondiente. Sin embargo, la segunda y la sexta fila ya tienen un valor dos, y las filas de los extremos, esto es, la primera y la última, tienen un valor tres. Por tanto, lo que interesa es realizar conexiones en las filas periféricas para progresar con más brío.

Esto supone un riesgo, pues recordemos que el jugador está obligado a realizar una conexión, y puede darse la situación, debido a las restricciones del suministro, que el jugador tenga que colocar una loseta sobresaliendo de la cuadricula, lo que supondrá una penalización. Por otro lado, el tablero ofrece una serie de bonificaciones que los jugadores intentarán obtener, lo que lleva a los jugadores a colocar las losetas de forma sinusoidal, pasando de un extremo a otro para intentar pisar dichas casillas y obtener la recompensa.

Así hasta que uno de los jugadores coloque una loseta en la última columna de su tablero, detonando el final de la partida, pasándose al recuento final, donde se sumarán los puntos correspondientes a las casillas alcanzadas en cada track. No tiene más.

En una primera toma de contacto con Maui lo normal es que te quede una sensación de indiferencia. No es un juego que ofrezca una mala experiencia, estás entretenido montando tu puzle de toallas intentando seguir el patrón de casillas con bonificación y maximizar los avances en las casillas periféricas. Pero ya hay una cosa que escama bastante, y es que los tracks de puntuación tienen valores distintos. Así, el track más a la izquierda (mirando el tablero de puntuación desde abajo) tiene unos saltos intermedios mayores (llegando hasta 20 puntos), mientras que el track más a la derecha se queda bastante lejos (12 puntos).

Esto supone un patrón preestablecido muy claro que ya nos da una idea del gran punto débil de Maui, esto es, el guion preestablecido. Es un juego que aparenta dejar margen de maniobra a los jugadores, escogiendo sus losetas, intentando forzar la situación para anotar más puntos, cierto grado de planificación en partidas a dos jugadores porque podemos evaluar si una determinada loseta va a ser en el tablero o no en función de los dólares de arena del rival, etc. Pero a la hora de la verdad es un juego en el que vas a acabar activando el piloto automático relativamente pronto.

El algoritmo que vas a seguir provoca que cada turno lo resuelvas como si fueses una máquina. Es cierto que tiene ese enfoque de carrera que le puede dar un punto de emoción si nos vemos obligado a «malgastar» demasiados turnos en recoger dólares de arena y un rival consigue encadenar muchos turnos colocando losetas de la primera posición. Aquí se puede intentar forzar la máquina y la cosa gana algo de interés, pero nada especialmente relevante.

Si al menos pudiésemos orientar las losetas para adaptarlas a nuestra posición, pero es que hasta en eso el juego encorseta a los jugadores, aunque es cierto que esto aligera el ritmo de la partida, evitando que el personal esté continuamente toqueteando las losetas para ver si les encaja o no.

Aunque esto pone de manifiesto el impacto del azar, ya que, si a un jugador va disponiendo de las losetas adecuadas en los espacios sin coste, puede llegar a tener la sensación de que está ganando sin realmente esforzarse. En este sentido, la escalabilidad puede ser uno de los problemas. A cuatro jugadores el suministro vario bastante, y entre un turno y otro de un mismo jugador lo normal es que haya cuatro losetas nuevas, mientras que a dos jugadores el suministro solo vario, como mucho, en dos piezas (la que coge el jugador y la que coge el rival). Si en el suministro hay piezas que no le interesan a ninguno, estas se van a quedar atrancadas, impactando en el flujo de la partida, mientras que a cuatro esto es más complicado que pase. Por eso creo que como mejor escala es a tres, teniendo ese punto de incertidumbre que le sienta bien al juego, pero dejando algo de margen a intentar planificar.

Para intentar dotarlo de una mayor vida, el juego viene con dos variantes, una que es algo menos permisiva con los jugadores, ya que pisar las casillas marcadas penaliza (en vez de bonificar) y una segunda que lo que hace es mezclar ambos modos de juego encadenando dos partidas. Una solución que me parece algo chapucera y que no mejora las sensaciones. No llega a la categoría de desastre porque nadie va a pasar un mal rato y no te va a dejar un recuerdo negativo. Es más bien indiferencia, y tan pronto cierres la caja, dejarás de pensar en toallas, perlas o cangrejos. Es por esto que la rejugabilidad está muy comprometida y es difícil que el juego vea mesa con regularidad, pues los alicientes para volver a enfrentarse al reto que propone no son demasiado atractivos.

Pasemos a la producción, otro de los lunares del juego. Como os he dicho al comienzo de este apartado, Plan B Games y sus respectivas submarcas buscan ofrecer un producto de calidad con un coste acorde a los materiales usados. Sin embargo, creo que estamos ante la elección más floja en cuanto a componentes se refiere de todo lo publicado por la editorial hasta la fecha. Es cierto que las losetas de cartón tienen un grosor generoso y un acabado en brillo bastante agradable, pero los tableros de cartulina deslucen demasiado el conjunto. Lo marcadores de madera tienen forma de concha y, aunque tienen buena densidad y pintado, no destacan, como tampoco ninguno otro componente. Al menos el reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.

Lo mejor de la producción es, como ya supondréis, el aspecto visual. De nuevo Chris Quilliams nos ofrece unas ilustraciones muy llamativas aun con un tema tremendamente insulso como es el de estirar toallas en la playa. El juego es bonito y desplegado en mesa luce bastante. Me gusta que las fichas de penalización muestren dos caras para adaptarse a la posición en la que sobresalga una toalla, ya sea la línea de costa o la de jungla.

Y vamos cerrando. Maui es, probablemente, una de las propuestas más flojas dentro de la línea de familiares propuesta por Plan B Games y sus respectivas submarcas. Si bien optimizar una línea de playa conectando losetas puede resultar un reto interesante, este se diluye rápidamente cuando ya desde la primera partida se detecta el patrón a seguir, activando el piloto automático con cierta facilidad. Es bastante criticable la producción que, sin ser mala, va en contra de los principios con los que la editorial madre nació. No incurre en errores que lleven a sufrir una experiencia traumática, pero la realidad es que es un juego que lo más probable es que te deje indiferente. Terminarás la partida y comenzarás a olvidarte del juego, aunque durante la partida estarás relativamente entretenido. Por todo esto le doy un…