Reseña: Draftosaurus – Marina
Introducción
Ya puedes dar la bienvenida a los nuevos dinosaurios marinos: ¡LOS PLESIOSAURIOS! Expande la zona acuática de tu parque con un magnífico puerto y consigue puntos desbloqueando las presas del río para que los plesiosaurios puedan avanzar libremente.
Así se presenta Marina, una de las dos primeras expansiones para Draftosaurus, diseñado por de Antoine Bauza (Takenoko, 7 Wonders), Corentin Lebrat (Diavolo, Open Sesame), Ludovic Maublanc (Mr. Jack, Cyclades) y Théo Rivière (Nagaraja, Sea of Clouds). El juego fue publicado en 2020 por Ankama en una versión en inglés y francés. De las ilustraciones se encargan Jiahui Eva Gao (Kingdom Run).
En español se encuentra publicado por Zacatrus y Brain Picnic (aunque es completamente impediente del idioma, a excepción del reglamento). Permite partidas de 2 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de entre 15 y 20 minutos. El precio de venta al público es de 12,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Zacatrus y Brain Picnic, que las propias editoriales nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 20,2×12,1×5,8 cm. (caja rectangular que ocupa la mitad de la caja original de Draftosaurus), encontramos los siguientes elementos:
- 5 Tableros de Puerto (de cartón)
- 10 Meeples de Plesiosaurio (de madera)
- Reglamento
Mecánica
Si no conocéis el juego base os recomiendo que os paséis por la tochorreseña correspondiente, ya que se hacen referencia a muchos conceptos explicados en ella. Esta expansión incluye un nuevo tipo de dinosaurio que alarga ligeramente la partida (con dos turnos más) y un nuevo tablero de puerto por el cual progresará este tipo especial de dinosaurio en función de las elecciones de los jugadores.
Conceptos Básicos
En primer lugar tenemos los Plesiosaurios, que es un nuevo tipo de dinosaurio que se añade al suministro aumentando el número de turnos de la partida en dos más. Estos nuevos dinosaurios, cuando son seleccionados, obvian la restricción del dado y se deben colocar en el rio directamente.
La particularidad de los Plesiosaurios es que podrán progresar por el nuevo Tablero de Puerto (que se conecta al río). Este tablero de doble cara muestra una serie de departamentos por los cuales los plesiosaurios pueden progresar cada vez que un jugador escoge un dinosaurio que se muestre en el puente que esté justo delante. Cada departamento tiene un valor en puntos de victoria que proporcionará cada plesiosaurio que lo ocupe. Además estos tableros serán asimétricos, con una distribución distinta de dinosaurios en los puentes.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
A la preparación básica se aplican los siguientes cambios.
- Se añaden 2 plesiosaurios a la bolsa por cada jugador en la partida.
- Cada jugador recibe un tablero de puerto que conecta en la zona inferior del tablero principal (se debe decidir por qué cara jugar, y todos los jugadores usaran dicha cara).
Desarrollo de la Partida
El desarrollo de la partida solo se ve alterado en tres aspectos:
- Ahora los jugadores sacan 7 dinosaurios de la bolsa en vez de 6 y habrá un turno más en cada ronda.
- Cuando un jugador escoja un plesiosaurio, lo colocará al comienzo del río, ignorando la restricción del dado si el jugador no es el que lo ha lanzado.
- Cuando un jugador con plesiosaurios escoja un dinosaurio que coincida con el siguiente puente del estanque que ocupe uno o más plesiosaurios, avanzará ese o esos plesiosaurios al siguiente estanque.
Fin de la Partida
En el recuento final, cada plesiosaurio proporciona tantos puntos como el valor del estanque en el que se encuentre.
Variantes
En partidas a dos jugadores, en las dos primeras rondas cada jugador extraerá 8 dinosaurios, mientras que en las rondas siguientes se extraerán 6 dinosaurios.
Opinión Personal
En 2019 Ankama logró un impacto espectacular combinando elementos de forma sencilla pero muy efectiva. En cuanto a juegos de peso ligero y familiares se refiere, si hay una mecánica que parece haberse impuesto sobre todas las demás es el draft. En especial el draft simultaneo con intercambio de manos que en su día el bueno de Antoine Bauza se sacó de la manga para su maravilloso 7 Wonders (aquí su tochorreseña).
Habiendo hecho lo más difícil, parece que tuvo que reunirse con unos cuantos colegas para lograr despojar a la mecánica de cualquier elemento accesorio, llegando a Draftosaurus (nunca un juego tan simple a nivel de conceptos reunió a tantos autores). Como supondréis por el titulo si no conocíais el juego, hacen acto de aparición esos grandes saurios extintos hacen millones de años y que a todos nos encantan.
Como no podía ser de otra forma ante tal abrumador éxito, un año después llegaron las dos primeras expansiones para el juego, y hoy vamos a analizar una de ellas, Marina, no sin antes agradecer a Zacatrus y Brain Picnic la cesión de la copia que posibilita la parrafada que viene a continuación. Como siempre, si no conocéis el juego original, pasaos antes por la tochorreseña correspondiente.
Pero si no sois de navegar, un breve resumen. Los jugadores deben completar una serie de estancias en su parque de dinosaurios escogiendo dinosaurios de una mano y pasando el resto al jugador de la izquierda o la derecha (según corresponda en la ronda), con la peculiaridad de que todos los jugadores salvo uno (que va rotando) tendrán una restricción a la hora de colocar el dinosaurio escogido (se sabe antes de escoger). Cada estancia proporciona puntos según un determinado patrón. Y no tiene más.
Marina incorpora un nuevo tipo de dinosaurio que se une a los seis existentes, los plesiosaurios, que para los que no lo sepan, es un animal acuático (no hay que ser un lince conociendo el nombre de la expansión). Junto a él, un nuevo tablero que se acopla en la parte inferior ampliando la zona del rio, la cual ahora muestra una serie de puentes con un símbolo que se asocia con alguno de los otros dinosaurios.
Así, cuando un jugador escoja un plesiosaurio, este pasa a colocarse en la «casilla de salida» de este pequeño track bifurcado que muestra el nuevo tablero, proporcionando inicialmente un punto de victoria (al igual que cuando escogíamos un dinosaurio y no teníamos un sitio mejor donde colocarlo). La diferencia fundamental es que los plesiosaurios si podrán progresar por este nuevo tablero. ¿Cómo? Pues cada vez que el jugador tome un dinosaurio del tipo indicado en el siguiente puente al segmento que ocupe uno o varios plesiosaurios, estos avanzarán al siguiente segmento.
Simple, sencillo y efectivo. Lo primero que llama la atención y por lo que me parece bastante interesante la expansión es que añade asimetría, pues cada tablero tiene una configuración en los puentes (tanto por su cara A como por su cara B, en la que hay mayor variedad de tipos de dinosaurio por puente). Esto lleva a los jugadores que tomen plesiosaurios a escoger dinosaurios distintos en turnos concretos para maximizar la ganancia de estos dinosaurios, algo que puede ser tremendamente rentable si un jugador se hace con un par de estos plesiosaurios y posteriormente efectúa los dos primeros pasos hasta la primera bifurcación, elevando de forma importante el valor de los plesiosaurios. Y si nos hemos hecho con estos plesiosaurios en turnos tempranos, podemos lanzarnos a la aventura de intentar hacerlos alcanzar el final del trayecto.
Esta asimetría viene genial para que los jugadores no intenten los mismos patrones, algo que si bien es cierto depende de las elecciones que hagan y de la influencia del dado, ahora existe un motivo estratégico que le da un ligero punto de profundidad. Además, poder saltarse la restricción del dado cuando podemos coger un plesiosaurio es un pequeño alivio en algunos casos. No es una expansión necesaria, pero sí creo que mejora ligeramente el juego, y de las dos que han sido publicadas, sin duda es la que recomendaría. Además los plesiosaurios son adorables.
Eso sí, el juego aumenta ligeramente en duración, ya que por cada jugador se introducen dos de estos nuevos dinosaurios, teniendo dos turnos de selección más. No es nada del otro mundo porque al final un turno se resuelve en menos de un minuto, pero bueno, dos minutos en una partida de quince no es un porcentaje desdeñable. En cuanto a escalabilidad el juego sigue funcionando perfectamente en todas sus configuraciones y respecto a la rejugabilidad, pues ahora tenemos un elemento más que aporta una ligera variabilidad que no le sienta mal.
Pasemos a la producción. Seguimos teniendo unos elementos de cartón algo finos y que se comban con facilidad, en contraposición a los adorables dinosaurios con formas originales. El reglamento en español tiene alguna que otro desliz y no se indica qué ocurre en partidas a dos jugadores (aunque podéis descargar un reglamento actualizado en la web de Zacatrus con estos problemas resueltos).
Visualmente el tablero podría haber tenido un mejor ajuste respecto a los tableros originales, ya que no encaja perfectamente y no forma un paisaje homogéneo. Pero bueno, yo al menos no soy especialmente exigente con este tipo de asuntos, aunque es cierto que aquí no costaba nada ajustarse al tablero y a los colores.
Y vamos cerrando. Marina es una de las dos primeras expansiones de Draftosaurus que, sin complicar a nivel mecánico el juego, añade un ligero punto de profundidad estratégica ya que ahora hay un cierto orden en el que interesan obtener los dinosaurios si se selecciona alguno de los que se incluyen en la expansión, así como un toque de variabilidad, pues los tableros son asimétricos. No es indispensable, pero mejora el juego, por lo que me parece una expansión recomendable. Lo único que alarga el juego un par de turnos más, pero por lo demás, un buen añadido. Por todo esto le doy un…