Reseña: Draftosaurus
Introducción
Con perseverancia y motivados por sueños de la infancia, los científicos han logrado lo impensable, ¡clonar dinosaurios! Desde entonces, un nuevo tipo de zoológico se ha extendido por el mundo, donde niños y adultos pueden admirar a las extraordinarias criaturas que vivieron en el Cretácico. ¿Cómo te sentirías al estar al mando de uno de estos parques?
Así se nos presenta Draftosaurus, un diseño de Antoine Bauza (Takenoko, 7 Wonders), Corentin Lebrat (Diavolo, Open Sesame), Ludovic Maublanc (Mr. Jack, Cyclades) y Théo Rivière (Nagaraja, Sea of Clouds). El juego fue publicado en 2019 por Ankama en una versión en inglés y francés. De las ilustraciones se encargan Jiahui Eva Gao (Kingdom Run) y Vipin Alex Jacob (este es su primer trabajo en el mundo de los juegos de mesa).
En nuestro país, de momento, no se encuentra disponible, por lo que tendréis que recurrir a la importación. Afortunadamente el juego es completamente independiente del idioma a excepción del reglamento. Permite partidas de 2 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de unos 15 minutos. El precio de venta al público es de 19,9€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en inglés y francés de Ankama.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 20,2×20,2×5,8 cm. (caja cuadrada de dimensiones parecidas a las de las cajas de la serie de dos jugadores de Kosmos como Lost Cities o Kahuna, pero con algo más de fondo), encontramos los siguientes elementos:
- 60 Dinosaurios (10 de cada especie) (de madera)
- Dado de Localizaciones (de madera)
- 5 Tableros de Jugador a doble cara (de cartón)
- Bolsa (de tela)
- Reglamento
Mecánica
Draftosaurus es un juego con mecánica principal de draft (como su nombre indica). En una bolsa encontramos muchos meeples de seis especies de dinosaurio. La partida se desarrolla a lo largo de dos rondas en las que cada jugador extrae seis dinosaurios de la bolsa para formar su mano y se va escogiendo uno y pasando el resto a un jugador vecino. En cada turno, habrá un jugador activo que lanzará un dado que determinará en qué zona del tablero se debe colocar el dinosaurio escogido (a excepción del jugador activo, que tiene total libertad para colocarlo). Cada zona del tablero establece un patrón a intentar optimizar. El ganador será el que más puntos acumule en la evaluación de su parque.
Conceptos Básicos
Empecemos por el elemento estrella, los Dinosaurios. Son meeples de seis especies distintas identificables por el color y la forma (rojo: tiranosaurio rex, rosa: diplodocus, azul: estegosaurio, amarillo: triceratops, naranja: espinosaurio y verde: parasaurolophus). Los jugadores comenzarán la partida con una mano de dinosaurios que extraerán de una bolsa y, en cada turno, deberán escoger uno de su mano y pasar el resto al jugador de la izquierda. En la bolsa habrá la misma cantidad de dinosaurios de cada especie y, en total, 12 dinosaurios por jugador (con la excepción de las partidas a dos jugadores).
Estos dinosaurios se irán colocando en el tablero en una de las seis zonas o en el río. Cada zona del tablero especifica un criterio de puntuación, así como, opcionalmente, un requisito a la hora de colocar dinosaurios, ya sea en cantidad y/o en especies. Este tablero muestra dos caras (verano e invierno), cada una seis espacios, pero criterios distintos. Estas seis zonas se encuentran situadas en el tablero en dos columnas de tres filas, existiendo dos divisiones. Por un lado, la zona de bosque (que comprende la fila superior y la zona izquierda de la fila intermedia) y la zona rocosa (que comprende la fila inferior y la zona derecha de la fila intermedia). Por otro, la separación del río, que divide longitudinalmente las zonas, identificándose la mitad derecha como los aseos y la mitad izquierda como la restauración. El río se considera una zona común, y los dinosaurios podrán ser colocados en esta zona sin restricciones.
Finalmente tenemos el Dado de Zona. En cada turno, el jugador activo lanzará este dado que aplicará una restricción a la hora de colocar los dinosaurios en el parque, aunque esta restricción solo aplicará a los demás jugadores. El dado muestra cuatro caras para las divisiones anteriores (zona de bosque, zona rocosa, aseos y restauración) y dos más referentes a zonas sin presencia de T-Rex y zonas sin dinosaurios.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Cada jugador recibe un tablero y todos deciden por qué cara jugar, verano o invierno.
- En partidas de 3/4 jugadores se devuelven a la caja 4/2 dinosaurios de cada especie (en partidas a 5 se utilizan todos).
- Los dinosaurios en juego se introducen en la bolsa.
- Se escoge aleatoriamente al jugador inicial y se le entrega el dado de zona.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Draftosaurus se desarrolla a lo largo de dos rondas. Cada parte se resuelve en dos fases.
Fase I: Robar Dinosaurios
Cada jugador coge la bolsa de dinosaurios y saca 6 de ellos para formar su mano inicial, de forma que nadie vea qué dinosaurios tiene.
Una vez que todos los jugadores tienen sus 6 dinosaurios, pasamos a la siguiente fase.
Fase II: Selección
En cada uno de los seis turnos de esta fase se procede de la siguiente forma:
- En primer lugar, el jugador activo lanzará el dado para determinar la restricción que aplica al resto de jugadores.
- Tras esto, todos los jugadores escogen en secreto y en simultaneo uno de los dinosaurios de su mano.
- Una vez que todos han escogido, revelan el dinosaurio escogido y lo colocan en una zona válida del parque (que cumpla la restricción de la zona y, en el caso de los jugadores no activos, la restricción del dado).
- Si un jugador no puede o no quiere colocar un dinosaurio en una de las seis zonas del parque, podrá colocarlo en el río.
- Finalmente, se pasan todos los dinosaurios de la mano al jugador de la izquierda. También se pasa el dado al jugador de la izquierda, convirtiéndose este en el nuevo jugador activo.
Se itera de esta forma hasta que todos los jugadores han colocado 6 dinosaurios en sus tableros.
Restricciones de las zonas en los Tableros:
- Tablero de Verano:
- El Bosque de la Similitud: solo se puede colocar dinosaurios de una especie.
- El Prado de las Diferencias: solo puede haber un dinosaurio de cada especie.
- La Pradera del Amor: no hay restricciones a la hora de colocar dinosaurios.
- El Trio Leñoso: en este espacio se pueden colocar hasta 3 dinosaurios (no mas).
- El Rey de la Jungla: en este espacio solo se puede colocar 1 dinosaurio.
- La Isla Solitaria: en este espacio solo se puede colocar 1 dinosaurio.
- Tablero de Invierno:
- El Bosque Ordenado: en este espacio se pueden colocar dinosaurios de dos especies, con la restricción de que deben ser colocados de forma alternada.
- El Puente de los Enamorados: no hay restricciones en ninguno de los dos espacios.
- La Pirámide: los dinosaurios se deben colocar completando filas de abajo a arriba. Además, no está permitido que haya dinosaurios de una misma especie en espacios adyacentes (que compartan total o parcialmente algún lado).
- El Puesto de Observación: en este espacio solo se puede colocar 1 dinosaurio.
- La Zona en Cuarentena: en este espacio solo se puede colocar 1 dinosaurio.
Fin de la Partida
La partida finaliza al término de la segunda ronda, de forma que todos los jugadores tienen 12 dinosaurios en su parque, procediéndose a la evaluación. Cada jugador anota:
- 1 Punto por cada zona en la que haya al menos un T-Rex (independientemente del tablero con el que se esté jugando y de si hay mas de un T-Rex en una misma zona).
- Tablero de Verano:
- El Bosque de la Similitud: el jugador anota tantos puntos como la columna correspondiente al número de dinosaurios de la misma especie que contenga esta zona.
- El Prado de las Diferencias: el jugador anota tantos puntos como la columna correspondiente al número de dinosaurios de distintas especies que contenga esta zona.
- La Pradera del Amor: el jugador anota 5 puntos por cada dos dinosaurios de una especie (puede haber especies distintas).
- El Trio Leñoso: el jugador anota 7 puntos si hay exactamente 3 dinosaurios (menos de 3 no otorga puntos).
- El Rey de la Jungla: el jugador anota 7 puntos si ningún jugador tiene en su parque más dinosaurios de la especie del dinosaurio contenido en este espacio.
- La Isla Solitaria: el jugador anota 7 puntos si el dinosaurio de este espacio es el único de su especie en todo el parque.
- Tablero de Invierno:
- En primer lugar, el jugador desplaza el dinosaurio ubicado en la zona en cuarentena a cualquiera de las otras cinco zonas del tablero. Luego se evalúan el resto de zonas.
- El Bosque Ordenado: el jugador anota tantos puntos como la columna correspondiente al número de dinosaurios alternados en este espacio.
- El Puente de los Enamorados: el jugador anota 6 puntos por cada pareja de dinosaurios en ambos espacios, estando un dinosaurio de la pareja a un lado y el otro al otro.
- La Pirámide: el jugador anota tantos puntos por dinosaurio como se indica en la fila en la que se encuentre (no es necesario haber completado una fila para puntuar).
- El Puesto de Observación: el jugador anota 2 puntos por cada dinosaurio en su parque perteneciente a la especie del dinosaurio contenido en este espacio.
El jugador con mayor cantidad de puntos de victoria será el vencedor. En caso de empate, el vencedor será el jugador con menos T-Rex en su parque. Si la igualdad no se rompe, los jugadores comparten la victoria.
Variantes
- Verano/Invierno: se juegan dos partidas consecutivas, una en el tablero de verano y otra en el tablero de invierno. Los jugadores suman los puntos de ambas partidas para determinar la puntuación total
- Partidas a 2 Jugadores: se juega en 4 rondas en vez de en 2. En la preparación se devuelven 2 dinosaurios de cada especie a la caja. Cada ronda se resuelve como en una partida normal, con la peculiaridad de que cada jugador selecciona 2 dinosaurios (en vez de uno). Uno lo coloca en su parque, mientras que el otro se devuelve a la caja.
Opinión Personal
¿Alguna vez os han contado el chiste ese de «Cuántos ingenieros hacen falta para cambiar una bombilla»? Si la respuesta es sí, seguramente os habrá venido a la mente al igual que me ha ocurrido a mí al ver la cantidad de autores e ilustradores involucrados en un filler relativamente sencillo. No uno, ni dos, ni tres, sino cuatro autores (mas dos ilustradores). Me imagino a cada uno redactando un párrafo del reglamento y calculando el número de palabras para sentir que han aportado lo mismo. Un autor más y habría que haber cambiado el tamaño de caja para poder acreditarlos a todos en la portada y que aún se viese la ilustración.
Venga, me pongo serio y dejo las gracietas a un lado (o no) para daros mi opinión sobre este Draftosaurus, un juego de corte francés (viendo los apellidos de los autores nunca lo hubiese imaginado), lo que significa que estamos ante un diseño ligero, apto para todo tipo de públicos, aunque enfocado especialmente en jugadores ocasionales que no quieran complicarse la vida, ofreciendo un acabado atractivo para engatusar a estos incautos.
La mecánica principal seguramente tenga la firma del autor de mayor repercusión del cuarteto. Nada más y nada menos que Antoine Bauza, quien adquiriese gran notoriedad gracias a su 7 Wonders (aquí su tochorreseña) y de la que se hereda el sistema que engrana el juego que hoy ocupa, esto es, el draft simultaneo y en secreto con manos que se transfieren entre los jugadores. Es decir, cada jugador dispone de una mano de elementos, escoge de manera oculta uno de ellos y pasa el resto a un jugador vecino. De esta forma, sabe las opciones que deja a este jugador y, si tiene una capacidad de retentiva de alto nivel, tendrá la opción de deducir qué opción va a escoger cada rival que le sigue en la rueda (aunque no suele ser lo habitual).
En este caso dejamos las cartas a un lado y nos encontramos con adorables meeples de dinosaurio (esta es la verdadera clave del diseño). En cada turno, los jugadores escogerán un dinosaurio de su mano (que previamente han extraído de una bolsa en la que hay un número idéntico de cada una de las seis especies incluidas en el juego) y deberán colocarlo en su parque personal, representado en un tablero a doble cara con una serie de zonas que indican un determinado criterio de puntuación. ¿El objetivo? ser quienes más puntos acumulen optimizando estas áreas, teniendo en cuenta que, al final de la partida, habremos colocado exactamente 12 dinosaurios.
Y no tiene más. Un juego más táctico que estratégico, en el que, aunque el margen de decisión no es especialmente amplio, deja un buen sabor de boca porque nada más empezar, nos veremos obligados a escoger qué zonas queremos optimizar. En este sentido habrá que centrarse, casi obligatoriamente, al menos en una de las zonas que permiten obtener en torno a los 3 puntos por dinosaurio. Así, en el tablero de verano habrá que escoger entre la zona de dinosaurios de un mismo tipo o dinosaurios de distinto tipo, mientras que en el tablero de invierno habrá que optar por la zona de dinosaurios alternos o la pirámide. Una vez comenzado a recorrer algunos de estos caminos, no queda más remedio que ir a tumba abierta a intentar completarlo, pues cada dinosaurio que nos falte será una devaluación importante de los anteriores.
Como será prácticamente imposible optimizar las dos zonas potentes en un mismo tablero, no nos quedará más remedio que ir picoteando en las otras cuatro zonas, teniendo ambos tableros espacios en los que, con una selección acertada de pocos dinosaurios, podemos disparar nuestro marcador, como por ejemplo la del dinosaurio solitario en el verano, o la que bonifica por dinosaurios de un mismo tipo en el invierno.
Aunque no son nada del otro mundo, los combos están ahí esperando a ser aprovechados. Por ejemplo, una gran partida en el tablero de verano sería conseguir completar la zona de dinosaurios iguales, colocar 3 dinosaurios de una segunda especie en el espacio del trío, colocar un dinosaurio de la especie del trío en el espacio del rey, colocar un dinosaurio de cualquier otra especie en el espacio del solitario y un último dinosaurio en el río, porque no hay opción para más. Esto nos daría nada más y nada menos que 46 puntos (aunque es algo casi utópico de conseguir). Y, como ya os he dicho, tener una media de 3 o más puntos por dinosaurio huele a victoria.
Uno de los aspectos sobre los que he leído criticas es el uso del dado como elemento restrictivo adicional al propio set collection y los criterios del tablero. Personalmente opino que es un elemento interesante que le mete un punto de azar que no le sienta mal al juego. Si estuviésemos hablando de un diseño de mayor peso pues seguramente me molestaría. Pero con la duración de este juego, me parece adecuado añadir una variable más a la ecuación a la hora de escoger un dinosaurio y que no sea tan fácil hacer una partida óptima.
Sí que me parece mal el hecho de que este sistema degrade la escalabilidad del juego. Y es que, al ser 12 rondas, a cinco jugadores queda descompensada la cosa, de forma que los tres últimos jugadores estarán en desventaja con los dos primeros, ya que estos disfrutarán del privilegio de ser jugador activo 3 veces, mientras que esos tres últimos solo lo serán dos. Ya, es solo 1 dinosaurio de 12, pero ese dinosaurio puede suponer la diferencia entre la victoria y la derrota si, aunque nos llegue a la mano, nos vemos obligados a colocarlo en un espacio que no es el que queríamos.
De todos modos, no creo que lo jugase nunca a cinco. De hecho, sorprendentemente una de las configuraciones que mejor me funciona es a dos jugadores, ya que la partida tiene un poco más de margen e interacción, al hacer una doble elección en cada turno y tener el doble de rondas. Aquí si hay margen para estudiar al rival e intentar fastidiarle tirando a la basura dinosaurios que puedan venirle bien.
En cuanto a la rejugabilidad, este Draftosaurus es de esos juegos que se saca en cualquier momento, porque una partida dura un suspiro y, como he dicho, llena el buche lo suficiente como para no sentir haber pedido quince minutos de vuestra vida. Así que como filler de batalla cumple su función. Es cierto que muchos jugadores, especialmente los más experimentados, lo pueden encontrar especialmente insulto (pocos turnos, pocas decisiones, no demasiada profundidad), pero es de esos juegos que encaja a las mil maravillas con niños pequeños (aunque indique 8 años, yo creo que puede funcionar con niños de 6 o 7 si tienen cierto bagaje en el mundillo) o con jugadores ocasionales.
Pasemos a la producción. Por un lado, tenemos los magníficos meeples de dinosaurio, con una forma totalmente reconocible, aprovechando el boom que supuso Dinosaur Island, aunque en este caso son de madera (como debe ser). Buen tallado, densidad y pintado. El dado de madera está grabado con láser y es de gran tamaño. Y los tableros de cartón, a pesar de ser un grosor algo reducido, cumplen su función a la perfección. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas. Tal vez la mayor critica que se le pueda hacer al producto es la no inclusión de algunas pantallas o algo con lo que cubrir la mano, sobre todo para aquellos que no tengan zarpas de oso y les cueste manejar los seis dinomeeples iniciales de cada ronda. Siempre se pueden buscar cuencos opacos.
En cuanto al aspecto visual, no hay demasiados elementos a destacar. Por un lado, la portada, que, si es bastante llamativa y es de esos juegos que, expuesto en una estantería, llama la atención (los dinosaurios siempre llaman la atención), mientras que los tableros no dejan de ser espacios con criterios de puntuación, aunque eso sí, suficientemente bien adornado para que la foto quede curiosa. Un trabajo correcto.
Y vamos cerrando. Draftosaurus es un filler que, como su nombre indica, utiliza como mecánica principal el draft simultaneo y en secreto entre manos de elementos que se pasan entre los jugadores. El objetivo es optimizar una serie de criterios que se muestran en el tablero de parque colocando dinosaurios en las distintas zonas cumpliendo ciertas restricciones. Un juego rápido, ágil, asequible y vistoso que cumple su cometido a la perfección. Lo peor que se puede decir de él es que es un juego demasiado sencillo que para jugadores más experimentados puede resultar demasiado insulso, además de que a cinco jugadores no está equilibrado. Por todo esto le doy un…
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Hola Iván,
Solamente comentarte que con los niños funciona muy bien, a mis hijos les encanta. Mis hijos tienen 5 y 6 años y no han tenido ningún problema en aprender las reglas y jugarlo de una manera bastante aceptable.
Te leo desde hace algún tiempo, además de escucharte en el podcast, eres bastante «culpable» de mis compras. Los próximos juegos que me dispongo a comprar son el Keyflower y Dungeon petz, ya te diré algo.
Un abrazo y muchas gracias por las tochoreseñas.
Tal y como sospechaba. Y adelante con Keyflower y Dungeon Petz. Para mi son dos absolutos juegazos. Ya nos contarás qué tal te funcionan. Un saludo y gracias por leerme/escucharnos!!
Hola Iván. Te leo siempre e intento seguir tus recomendaciones y análisis. He adquirido este draftosaurus para jugar en poco tiempo con jugadores más ocasionales y mi sobrino para dentro de un par o 3 de años (además me encantan los dinosaurios y agradezco estos meeples.) Releyendo la tochorreseña veo que en la puntuación de los T-Rex pones que por cada uno de los tiranosaurios en tu zoo sumas un punto, donde debería poner que por cada recinto con 1 T-Rex sumas 1 punto más, con la excepción de que puedes puntuar 1 punto máximo por cada recinto independientemente de que tengas 2 o 3 T-Rex en el mismo recinto. Gracias como siempre.
Toda la razón. Se me escapó la errata. Ya está corregido! Muchas gracias por el aviso.
Siempre me ha gustado el Kingdomino jugado a 2 para jugar a ese 7×7
5×5 se me queda muy pero que muy corto y prefiero otros juegos.
Transmite este Draftosaurios una sensaciones más parecidas al kingdomino del 5×5 (se queda demasiado corto) o del 7×7 (puede ser sencillo, pero es super agradable de jugar y tiene sus cositas que pensar)?
Es un juego muy simplote. Kingdomino normal ofrece más decisiones. Es un pasatiempos cuqui que funciona bien para el público al que va destinado.
Lo jugamos con una niña de 6 años y genial. En seguida cogió la mecánica. Es de esos juegos ligeros que nunca le dices que no a una partidita o dos…o tres XD
Muchas gracias por tu tochotrabajo. Ayuda mucho a decidirse por según que tituló.
Gracias a ti! Me alegro que a la peque le gustase!