Reseña: Pi Mal Pflaumen
Introducción
Los Siglos XVII y XVIII fueron tiempos importantes para la ciencia. Dos personalidades importantes de la época fueron Leonard Euler y Maria Sibylla Merian (quienes mantenían una relación de parentesco). Euler fue un famoso matemático que popularizó el uso del número pi. Maria no sólo fue un naturalista y exploradora, sino también artista. Su nombre es sinónimo de estilo de interpretación detallada de la naturaleza, como sus obras sobre la metamorfosis de las orugas en mariposas. Pi Mal Pflaumen es un juego de palabras con la expresión «Pi Mal Daumen«, que significa «Regla del Pulgar», solo que en esta ocasión se tratará de frutas. Los jugadores formarán bazas de las que tomarán frutas con los que formar conjuntos.
Así se nos presenta este Pi Mal Pflaumen, un juego diseñado por Matthias Cramer, autor de otros famosos títulos como Glen More, Lancaster o Kraftwagen. El juego ha sido publicado en 2015 por Pegasus Spiele en una edición con inglés y alemán como idiomas incluidos. De las ilustraciones se encarga Dennis Lohausen, cuyo estilo recordaréis de juegos como Los Viajes de Marco Polo, Terra Mystica o Fields of Arle.
El juego no se encuentra publicado en nuestro país, aunque es completamente independiente del idioma (a excepción del reglamento). Permite partidas de 3 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de 30 minutos. El precio de compra recomendado es de 11,95 €. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la edición en inglés/alemán de Pegasus Spiele.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 17,7×12,7×3,7 (caja rectangular pequeña tipo Fungi o Abluxxen), nos encontramos con los siguientes elementos:
- 119 Cartas (59×91 mm.):
- 25 Cartas de Fruta de la Primera Ronda
- 25 Cartas de Fruta de la Segunda Ronda
- 25 Cartas de Fruta de la Tercera Ronda
- 18 Cartas de Ciruela
- 18 Cartas de Pi
- 1 Carta de Perro Guardián
- 7 Cartas de Orden de Turno
- Reglamento
Mecánica
Pi Mal Pflaumen es un juego de cartas y bazas conjuntas en el que los jugadores intentarán formar conjuntos de frutas siguiendo ciertos patrones indicados en alguna de las cartas. En cada ronda, se formarán una serie de bazas conjuntas que determinarán el orden de reparto de la misma según el valor de cada carta. Algunas cartas muestran acciones que se ejecutan en el momento de tomar la carta de la baza.
Conceptos Básicos
Empecemos con las Cartas de Fruta. Estas se dividen en tres mazos diferenciados por el reverso de la carta (muestran los tres estados de la metamorfosis de una oruga en mariposa). Cada mazo contiene exactamente 25 cartas numeradas del 1 al 25. A su vez, existen 9 tipos de frutas: manzana, cereza, higo, naranja, pera, ciruela, fresa, mora y grosella. Todas estas cartas tienen una misma estructura:
- En las esquinas aparece el valor de la carta (de 1 a 25) y un símbolo representativo del tipo de fruta.
- En el centro de la carta aparece una ilustración del tupo de fruta.
- En los márgenes laterales aparece una filigrana cuyo color corresponde a la ronda en curso (verde, azul o naranja).
- Por último, en los márgenes superior e inferior pueden aparecer unos símbolos correspondientes a alguna de las tres acciones o algunos de los sets que proporcionen puntos, con la cantidad indicada entre una corona de laurel.
Profundicemos en estos últimos símbolos. Por un lado tenemos los sets coleccionables. Estos se formarán acumulando cartas de frutas en la zona del jugador siguiendo un determinado patrón. Este patrón viene especificado en el set a coleccionar mediante las primeras letras del alfabeto. Cada letra distinta se corresponde con una carta de fruta distinta, mientras que letras iguales implican acumular cartas de un mismo tipo de fruta. Es importante señalar que la fruta impresa en la carta que indica el set puede formar parte de él, aunque también está permitido formar el conjunto con cartas independientes de la que muestra el patrón. Aparecerán las siguientes combinaciones:
- ABC/ABCD /ABCDE: 3-4-5 cartas de tipos de fruta distintos.
- AA / AAA: 2-3 cartas de un mismo tipo de fruta.
- AABB/AABBCC: 2/3 parejas de frutas distintas.
- AAABB: un trio y una pareja de tipos de frutas distintos.
- 3/4/5 Cartas de Ciruela específicamente (no vale otro tipo de fruta).
Por otro lado tendremos las acciones, las cuales se ejecutarán en el momento que un jugador tome la carta de la baza.
La primera de estas acciones permitirá tomar Cartas de Pi. Estas cartas se utilizarán para aumentar el valor de la carta jugada en la baza, de forma que nos permitirá posicionarnos mejor en el orden de turno.
La segunda permitirá tomar la Carta del Perro Guardián. El jugador con esta carta en su zona de juego estará protegido de los robos, que son la tercera acción que permiten las cartas.
Existe un último tipo de carta especial, que es la de Ciruela. Aunque en cada mazo haya una carta de ciruela, la fuente principal de este tipo de fruta será ser el último en el orden de turno en una baza.
El orden de turno se establecerá según el valor de las cartas jugadas por cada participante, repartiéndose unas cartas identificativas para poder seguir este orden en lo que queda de turno. Según el número de jugadores se utilizarán unas u otras, pero la última siempre mostrará una carta de ciruela como recordatorio de que este último jugador robará una de estas cartas de forma adicional.
Y con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se separan las cartas según su tipo: mazos de ronda 1, 2 y 3, cartas de Pi, cartas de ciruela, cartas de orden de turno y la carta del perro guardián.
- Si son 3 jugadores en la mesa, se retiran de cada mazo las cartas numeradas del 19 al 25 (ambas inclusive).
- Si hay menos de 5 jugadores, de cada mazo de ronda se retira la carta de valor 25.
- Se baraja cada mazo de ronda y se deja bocabajo en la mesa.
- Se preparan las cartas de orden de turno, tomando la carta con ciruela correspondiente al número de jugadores y las anteriores sin ciruela.
- Por último, se elige al primer jugador inicial.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Pi Mal Pflaumen consta de tres rondas. Y cada ronda se compone de 6 un número de bazas dependiente del número de jugadores (6 para 3/4 jugadores y 5 para 5 jugadores.).
Al comienzo de cada ronda se reparten todas las cartas del mazo correspondiente entre todos los jugadores.
Se jugarán tantas bazas como cartas hayan recibido los jugadores. Cada baza se desarrolla de la siguiente forma:
- Comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj, los jugadores deben jugar una carta de las que queden en su mano.
- Una vez que todos los jugadores han colocado en la mesa su carta, se distribuyen las cartas de orden de turno según los valores de las cartas jugadas (el primer jugador será el que haya jugado el valor más alto)
- Los jugadores podrán elevar el valor de su carta gastando cartas de Pi. Cada carta de Pi suma 3,14 al valor de la carta jugada (pueden gastarse varias).
- Siguiendo el nuevo orden, cada jugador toma una de las cartas de la baza. Si está muestra una acción deberá ejecutarla inmediatamente:
- Perro Guardián: el jugador toma la carta de perro y la pone en su zona por la cara que prefiera.
- Cartas de Pi: el jugador roba 3 cartas de Pi y las pone en su reserva.
- Robar: el jugador toma una carta de la zona de juego de un rival siempre que no tenga la carta del perro guardián.
- Cuando sea el turno del último jugador, además se tomar la última carta disponible, recibirá una carta de ciruela.
- Adicionalmente, los jugadores podrán, tras coger la carta y resolver el efecto de la carta (si corresponde), completar sets de frutas si disponen de cartas que muestren algún patrón y las cartas necesarias para formarlo. Se podrán completar varios sets en un mismo turno, teniendo en cuenta que cada carta de fruta solo podrá utilizarse en un único set. Las cartas utilizadas en el set se devuelven a la carta, salvo la que muestre el patrón y los puntos de victoria, que se colocarán bocabajo en una pila. Estas cartas de set completado no podrán ser robadas.
Tras esto, se procede con una nueva baza, siendo el jugador con la carta de orden de turno de valor 1 el jugador inicial de la misma.
Cuando se jueguen todas las cartas de una ronda, se repartirán todas las cartas del siguiente manera, o y se procederá de igual forma.
Fin de la Partida
La partida finaliza tras la última baza de la tercera ronda. El ganador será el jugador con más puntos de victoria. En caso de empate el ganador será el jugador que posea más frutas en su zona de juego. Si persiste la igualdad, se comparte la victoria.
Variantes
Modo Experto: los jugadores solo podrán completar un set de frutas por turno.
Opinión Personal
Hoy toca analizar un filler de uno de esos autores que ha ido labrados una buena reputación a base de buenos juegos y ningún patinazo reseñable, si bien es cierto que todos los diseños conocidos pertenecen a la categoría de eurogames medios-duros. Vamos a ver que esta incursión en la categoría de fillers de cartas.
Nos encontramos con un juego de bazas compartidas en el que los jugadores competirán principalmente por el orden de turno. De esta forma, las cartas en mano servirán para posicionarse de cara a poder elegir con un abanico de posibilidades más amplio. La clave será intentar hacernos con la mayor cantidad de sets posibles y logras conformar las macedonias necesarias para consolidar los puntos de victoria que nos ofrecen.
A esta dinámica básica se le incorporan diversas variantes para que no todo sea tan obvio. Por un lado, ser el último tiene como contrapartida a no poder elegir la carta que tomamos el recibir una carta de fruta adicional que podremos usar en nuestras mezclas. Es más, en partidas de 5 jugadores existen unas mezclas que requieren específicamente acumular cartas de ciruela, por lo que habrá que forzar para intentar ser el último en la baza.
Otro mecanismo introducido para alterar el flujo estándar de cada baza es el uso de las cartas de Pi, que permitirán adelantar posiciones a pesar de jugar una carta baja. El uso de estos pluses será tanto o más interesante cuanto más tarde nos toque colocar carta en la baza, de forma que podremos ajustar la carta a jugar y cuantas cartas de este tipo utilizamos.
Por último tenemos las acciones de robo y protección con el perro guardián. Estas cartas de robo serán las más cotizadas, ya que no sólo nos permitirán cubrir el posible ataque hacia nosotros, sino que tendremos la posibilidad de sustraer una carta a un contrario, previsiblemente una que permita formar un set.
Una habilidad fundamental para optar a la victoria es la capacidad de retentiva de los jugadores. Partimos de la base de que el número de las cartas es fijo, así que habrá que recordar las cartas que se hayan limpiado al formar mezclas (el resto estarán visibles en las zonas de los jugadores).
Es juego adquiere una mayor profundidad en el momento que se conoce el reparto de las cartas en cuanto a sets y acciones. De esta forma podremos establecer cierta planificación a la hora de decidir qué carta tomamos de la baza (si tenemos elección).
Bien, con todo esto podría parecer que nos encontramos ante un filler repleto de decisiones e interacción que nos deparará muy buenos momentos. Sin embargo la realidad es bien distinta, para nuestra desgracia.
En primer lugar tengo que admitir que está mecánica de reparto de bazas no me agrada en absoluto (y a los diversos grupos de juego en los que participo tampoco). Se me antoja un sistema artificial y sin emoción. Juego una carta en cm función de la cual obtengo una posición para obtener una distinta (o la misma). Pura emoción (sarcasmo).
Los que conozcáis Mundus Novus de Cathala y Laget seguramente encontréis demasiadas similitudes, por no decir que es un calco. La diferencia principal es que en este juego frutal la duración de la partida está limitada a un número concreto de rondas, lo que es un punto a favor sobre el juego de los descubridores españoles. Ventaja que no salva al diseño de seguir resultando tremendamente aburrido. Insulso y tedioso, solo lo recomendaría a aquellos jugadores que le encuentren la gracia al título con el que lo he comparado.
Encima no escala adecuadamente, y eso para un filler desenfadado de cartas es pecado mortal. A cinco jugadores el caos es excesivo, y lograr desarrollar la partida con cierto sentido es harto complicado. Y a 3 jugadores hay pocas opciones. A 4 jugadores es la configuración más «disfrutable».
La rejugabilidad también es un punto flaco, pues tienes la sensación de hacer lo mismo una y otra vez, y depender mucho de cómo se den las cosas para puntuar. Es probable que, tras muchas partidas, se pueda controlar algo más, pero estos fillers que requieren tanto esfuerzo por parte de los jugadores para alcanzar una experiencia de juego medio decente me resultan muy frustrantes.
Vamos con la edición. Pegasus Spiele nos tiene acostumbrado a un nivel más o menos estándar, sin florituras pero con unos mínimos bastante aceptables. Sin embargo, en esta edición encontramos unas cartas con un gramaje por debajo de lo habitual. Es cierto que la respuesta elástica es aceptable, pero parece que se van a doblar con solo mirarlas. Enfundado obligatorio. El reglamento está ordenado de aquella manera, lo que tampoco es algo positivo teniendo en cuenta que ocupa un folio por dos caras.
El trabajo de Lohausen es, en este caso, lo más positivo que podemos llevarnos a la boca. Tan atractivo como aburrido. Dennis consigue unas ilustraciones muy llamativas sobre un tema tan peculiar como es de las frutas. Composiciones magnificas y llena de detalles. Una pena que el juego no acompañe. Como siempre digo, mientras que Lohausen no tenga que dibujar personas a las que se les vea claramente la cara, todo va bien.
Y vamos cerrando ya. Pi Mal Pflaumen es un filler de cartas que decepciona (que la palabra Mal esté en el título es algo premonitorio). Se centra en gestionar el orden de turno para poder tomar las cartas que nos interese de una baza común que se forma al comienzo de cada ronda. Insulso y monótono a pesar de tener cierto grado de interacción. Las ilustraciones de Lohausen son lo único salvable, así que cuidado con dejaros embelesar por ellas. Por todo esto le doy un…