Reseña: Blitz!
Introducción
¡Blitz es un juego de reflejos que te hará perder la cabeza! El objetivo del juego es ser el jugador que consiga más cartas al final de la partida.
Así de directo se nos presenta este Blitz!, diseñado por Andrew Innes, siendo este su único título publicado hasta la fecha. El juego fue editado por primera vez en 2010 por Anomia Press bajo el nombre de Anomia. Posteriormente Asmodee adquirió la licencia y le aplicó un pequeño lavado de cara.
El juego se encuentra distribuido en nuestro país por Asmodee Ibérica, siendo dependiente del idioma ya que los conceptos deben leerse con rapidez y claridad. Permite partidas de 3 a 6 jugadores, con una edad mínima sugerida de 10 años y una duración aproximada de 30 minutos. El precio de compra recomendado es de 17,99 €. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la edición en español de Asmodee.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartulina de una única pieza, de dimensiones 14×13,5×7,6 cm. (caja rectangular pequeña similar a la que utilizan Diavolo o Dobble), nos encontramos los siguientes elementos:
- 174 cartas (63,5×89 mm.)
- 58 Cartas de Mazo Azul
- 58 Cartas de Marzo Rosa
- 58 Cartas de Mazo Verde
- Dado de Duelo (de plástico)
- Bolsa de transporte (de tela)
- Reglamento
Mecánica
Blitz! es un party que toma como mecánica principal los duelos de Jungle Speed, sustituyendo la mecánica de rapidez física por extra de agilidad mental. Cuando dos jugadores tienen en su pila cartas con símbolos iguales, los jugadores deberán decir lo antes posible un elemento del grupo indicado en la carta del rival. El más rápido ganará el duelo y la carta. Adicionalmente, se forzarán duelos entre símbolos gracias al dado.
Conceptos Básicos
El eje principal del juego es el mazo de Cartas de Conceptos que se utiliza durante la partida. Estas cartas muestran un determinado concepto que engloba a numerosos elementos. Este concepto se muestra orientado en dos sentidos, de forma que cualquier jugador pueda leerlo, independientemente de su punto de vista. Además, cada carta muestra una banda central de un color y con unas determinadas formas.
Los jugadores irán revelando estas cartas una a una formando cada uno su propia pila de cartas activas. Únicamente la carta que esté en la parte superior de dicha pila se considerará carta activa.
Cada vez que dos jugadores tengan cartas activas con símbolos/colores iguales se produce un Duelo. En este, cada jugador deberá intentar decir un elemento del grupo del concepto de la carta activa de su rival.
Una norma muy importante es que estos elementos no pueden repetirse durante la partida, ya sea como parte de una respuesta fallida durante un duelo o que salga durante la propia conversación entre los jugadores.
Por último tenemos un Dado de Duelos que conecta dos colores/símbolos, de forma que se forzarán duelos entre cartas con los susodichos.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se elige uno de los tres mazos y se baraja (los otros dos se dejan en la caja).
- Se paran en dos mazos y se colocan en el centro de la mesa.
- El dado de duelo se deja cerca de los mazos (no en el centro).
- Por último, se elige al jugador inicial.
¡Y ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Blitz! se desarrolla a lo largo de 54 turnos (el mismo número de cartas que hay en un mazo menos las 4 cartas de duelo), y finaliza cuando la última carta de los mazos es robada.
En su turno, un jugador simplemente debe tomar una carta de una de las dos pilas y voltearla colocándola en su pila de juego (deberá hacerlo mediante volteo hacia el exterior, de forma que el jugador en turno no sea el único que ve la carta hasta que está completamente volteada).
Si el símbolo/color de la carta revelada coincide con el de otra carta de un rival se producirá un duelo entre ambos. Cada jugador deberá intentar decir en voz alta un elemento del conjunto representado por el concepto de la carta del rival (no la que el propio jugador posee en su pila). El más rápido tomará la carta de la parte superior de la pila del contrario (aquella que contiene el concepto para el que ha nombrado un elemento) y la colocará en su pila de puntos de victoria.
Como hemos dicho anteriormente, está prohibido repetir elementos, ya sea porque se han nombrado en un duelo pero no se ha sido lo suficientemente rápido o porque ha salido en la propia conversación durante la partida.
Si, por el contrario, la carta mostrada es una carta de dado, el jugador colocará dicha carta entre ambos mazos de robo y lanzará el dado. La cara que muestre conectará dos símbolos/colores, de forma que, a partir de ese mismo instante, estos símbolos/colores se consideran iguales a efectos de duelos. Tras esto, robará una nueva carta (no pasa el turno).
Recordemos que, tras dilucidar un duelo, la carta que se encontraba debajo de la que el ganador del duelo acaba de tomar se convierte en carta activa, de forma que podría ocurrir otro duelo de forma inmediata.
Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.
Fin de la Partida
La partida finaliza tras el turno que la última carta es robada. El ganador será el jugador con más puntos de victoria.
Opinión Personal
Hoy toca analizar uno de esos party games (o juegos sociales) en los que, básicamente, se pone a prueba nuestra agilidad mental. Otro más. ¿Que nos ofrece Blitz! que le haga diferenciarse del resto? Veámoslo.
De entrada, cuando uno se lee el reglamento es inevitable que el archiconocido Jungle Speed no retumbe en su cabeza. Y es que el desarrollo de la partida es exactamente idéntico, salvo por dos pequeños detalles. Dos sutiles diferencias que, sin embargo, lo convierten en un título relativamente diferente al resto.
La primera es un detalle menor, aunque será magníficamente acogido por aquellos que hayan tenido que sufrir interminables partidas al juego del tótem. Simplemente es que las partidas son finitas. 54 turnos y fin. Nada de estar realimentando mazos de robo ad eternum.
La segunda distinción es, para mí, la clave de que el juego permanezca en mi ludoteca: se sustituye la agilidad física por extra de agilidad mental. Al igual que en Jungle Speed, los jugadores deberán estar muy vivos y percatarse de cuando se ven involucrados en un duelo. Tras esto llegaba el momento de ser el más rápido con las manos y atrapar el palitroque maldito. Afortunadamente Blitz! viene al rescate para aquellos que no poseen una alta capacidad de respuesta física viene, ya que aquí habrá que volver a tirar de velocidad mental para ofrecer una respuesta válida.
Yo sé que a la mayoría de vosotros os gusta el roce y pegaros manotazos con más o menos malicia, pero no es menos cierto que hay un numeroso grupo de jugadores que prefiere no poner a prueba sus reflejos. Y es por eso por lo que tiene cabida el título en mi estantería. Un juego que permite disfrutar de una experiencia tipo Jungle Speed pero sin llegar a las manos.
Como es de suponer, no se trata de un título que vaya a provocar un terremoto de sensaciones lúdicas inolvidables. Es un entretenimiento apañado para intermedios de juegos con más enjundia o para sacar con la familia. De hecho, es bastante probable que se repita. Pero para los que llevamos un tiempo en el mundillo nos agotará deprisa y tampoco quedará mucho en el recuerdo.
Vamos con algunos de los problemillas. En primer lugar, considero que el jugador en turno está en ventaja respecto a los demás, ya que si, al revelar su carta, se establece un duelo con alguien, el jugador activo ya había leído con anterioridad el concepto para el cual debe nombrar un elemento, mientras que su rival acaba de ver el concepto y tiene que procesarlo.
Por otro lado, me parece muy acertado el uso del dado, ya que no es tan sencillo asimilar que dos colores/símbolos están conectados temporalmente mediante este elemento, provocando pifias y bloqueos bastante divertidos.
Aprovechando esto, lo mejor de la partida suele ser cuando se producen duelos en cascada, sobre todo si es el jugador derrotado el que se ve involucrado varias veces. Lo normal es quedarse con cara de circunstancias viendo como los demás anotan puntos y nosotros no.
La regla de no poder repetir elementos de cara a vencer en duelos me parece una pequeña genialidad. Más que nada por disfrutar de como la psicología inversa nos afecta inevitablemente. Basta con que nos digan que no podemos decir algo específico y allá que vamos, fallo tras fallo.
Como buen party, mejor cuantos más participantes haya en la mesa. Es cierto que se puede jugar a partir de 3, pero, cuantos menos seamos, menos probabilidades de duelos habrá. Aquí es cuando más necesario es el dado.
La rejugabilidad era otro de los conceptos que se podría ver en compromiso. Jungle Speed lo soluciona introduciendo una gran cantidad de símbolos combinados entre sí. Sin embargo, aquí solo tenemos seis posibilidades con la intención de forzar los duelos lo antes posible. Entonces todo el peso cae, como es normal, sobre los conceptos. Y es muy fácil establecer cierta asociación de forma que nuestra mente devuelva la misma respuesta de forma impulsiva. De nuevo, bendita regla de «no repetir». Aun así, se incluyen 3 mazos para tener cierta variedad, aunque tampoco es nada del otro mundo, ya que en una partida van a salir todas las cartas.
La edición de Asmodee es, como suele ser habitual en este tipo de juegos, lo suficientemente correcta. Cartas de gramaje aceptable que no se van a tener en mano casi nunca y con bordes blancos para evitar marcas. No es necesario el enfundado (aunque yo sea un enfermo y sí las tenga). El dado es un pelín exagerado para su función, pero bueno, no está de más que los símbolos/colores se aprecien claramente. El reglamento viene adecuadamente estructurado y no deja pie a dudas. Todo dentro de una caja de cartulina de esas que tanto odio porque es imposible mantenerlas en condiciones. La pestaña de la tapa se dobla, no soportan presiones. Todos sabemos que estos son juegos de batalla, pensados para llevar de un lado para otro en su práctica bolsa de viaje. Pero no puedo evitar intentar mantenerlo lo mejor posible y con estas cajas es imposible.
En cuanto al diseño de las cartas, no hay mucho que decir. Son tarjetas con colores, símbolos y conceptos. Pero bueno, se agradece la capa de chapa y pintura para sentir que lo que hemos comprado tiene mayor valor, aunque admitimos quejas por tanto neón.
Y vamos cerrando ya. Blitz! es un party que toma como base la mecánica de duelos de Jungle Speed sustituyendo la mecánica de agilidad física por, de nuevo, agilidad mental. El no poder repetir elementos durante una sesión es una magnífica idea que provocara pifia tras pifia, siendo estos los momentos más divertidos, aunque también se disfruta bastante cuando dos jugadores no se enteran de que están enfrentados mediante el dado de duelo y se produce una calma tensa con todos callados hasta que alguno se percata. Por todo esto le doy un…
Buena reseña. Este juego nos tocó en un sorteo de Asmodee, pero nunca lo recibimos. Menos mal que no nos perdimos gran cosa…, un giro de tuerca más a otros partys.
Como decís, no os perdéis gran cosa. Simplemente una alternativa cuando hay ganas de un juego de este tipo pero alguien no está para manotazos 😛
Una pasada, realmente uno de los que ya se han convertido en clásicos y no pueden faltar en una buena fiesta con juegos de mesa.
Aún venden ese juego? DONDE LO PUEDO CONSEGUIR?, soy de chile
Diría que está descatalogado y que ahora mismo, en tiendas, es imposible de encontrar. Habría que recurrir a segunda mano.