Reseña: Viticulture
Introducción
La Toscana espera tu habilidad para elaborar vino y tu astucia estratégica. Plantarás vides, cosecharás la uva, envejecerás los vinos y cumplirás los pedidos de los comerciantes para crear la mejor bodega de Italia.
Y así se nos presenta Viticulture, un juego diseñado por diseñado por Jamey Stegmaier y Alan Stone, los también responsables de Euphoria: Build a Better Dystopia. El juego fue financiado mediante una campaña de micromecenazgo a través de KickStarter en 2013. Para tal efecto se fundó la editorial Stonemaier Games (fusión de parte de los apellidos de los dos autores). El pasado 2014 tuvo una segunda edición con motivo del lanzamiento de Tuscany, la expansión de Viticulture. De las ilustraciones se encargaron Jacqui Davis, Beth Sobel y David Montgomery. Los dos primeros ilustradores también dieron vida a Euphoria, mientras que el sr. Montgomery no tiene otros proyectos en el mundo lúdico a parte del título que nos ocupa.
El juego no ha sido editado en nuestro país y tiene cierta dependencia del idioma, ya que las cartas y los textos de los tableros están en inglés (aunque son textos bastante asequibles). El manual puede descargarse en castellano en la propia web de la editorial. Permite partidas de 2 a 6 jugadores, con una edad mínima sugerida de 13 años y una duración aproximada de unos 90 minutos. El precio de compra recomendado es de 49,95 €. Para esta reseña se ha utilizado la segunda edición de Stonemaier Games.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 26,7×21,6×10,2 cm. (tamaño peculiar, más pequeño que una caja rectangular de Eurogame, aunque con más fondo en la caja), nos encontramos con los siguientes elementos:
- Tablero Principal reversible (de cartón)
- 118 Cartas (68×45 mm.)
- 42 cartas de vid (mazo verde)
- 36 cartas de pedido (mazo púrpura)
- 20 cartas de visitante de verano (mazo amarillo)
- 20 cartas de visitante de invierno (mazo azul)
- Liras (de cartón)
- 52 monedas de 1 Lira
- 13 monedas de 2 Liras
- 8 monedas de 5 Liras
- 6 Tableros Individuales Reversibles (de cartón)
- 36 trabajadores (6 de cada color: verde, morado, naranja, azul, amarillo y blanco) (de madera)
- 6 trabajadores grandes (1 de cada color) (de madera)
- Trabajador temporal Gris (de madera)
- 60 fichas de uva y vino (de cristal)
- 6 fichas de despertador (gallos) (de madera)
- 6 fichas de puntos de victoria (corchos) (de madera)
- 6 fichas de pago residual (botellas de vino) (de madera)
- 48 fichas de estructura de madera (8 fichas distintas para cada color) (de madera)
Mecánica
Viticulture es un juego de colocación de trabajadores en el que llevaremos el control de una finca en la que gestionaremos todo el proceso de producción del vino. La principal diferencia con otros juegos del mismo estilo es el uso de una serie de cartas que servirán para potenciar acciones o definir nuestras estrategias a largo plazo.
Conceptos Básicos
Empecemos con el Tablero Principal. Tres grandes zonas:
- En la parte superior tenemos los espacios habilitados para los 4 mazos (vides, visitantes de verano, pedidos y visitantes de invierno) y sus descartes.
- En la zona central, ocupando prácticamente todo el tablero, tenemos las distintas acciones que los jugadores podrán realizar, divididos en acciones de verano (de color amarillo) y acciones de invierno (de color azul). Existe una acción especial que puede ser usada tanto en verano como en invierno y no tiene límite de capacidad de trabajadores (situada en la zona inferior central del tablero). Además, a la izquierda tenemos la tabla de despertador, que marcará el orden de turno para todo el año una vez que se rellene. A la derecha tenemos un pequeño resumen de cómo se desarrolla un año y, justo debajo, un rondel para los pagos residuales.
- En la zona inferior tenemos el marcador de puntuación.
Por otro lado tenemos los Tableros Individuales de cada jugador, divididos también en tres partes bien diferenciadas:
- En la zona superior tenemos los tres campos en los que podremos plantar los distintos tipos de vides.
- En la zona inferior izquierda tenemos los lagares donde iremos almacenando la uva recogida en la vendimia.
- En la zona inferior derecha tenemos las bodegas donde iremos almacenando el vino una vez embotellado.
Adicionalmente, en distintas ubicaciones del tablero hay unos pequeños dibujos identificando las distintas Estructuras que podremos ir construyendo en nuestros dominios. Las podemos dividir según su funcionalidad:
- Irrigación y Emparrado: permiten plantar determinadas cartas de Vid.
- Bodega Mediana y Bodega Grande: permiten almacenar vinos de mayor valor.
- Yugo: permite ejecutar una acción en el tablero individual.
- Sala de Cata, Molino y Caseta: potencian ciertos aspectos del juego general.
El juego tiene dos grandes mecánicas. La primera es la colocación de trabajadores, que en este juego es algo peculiar: las acciones podrán ser activadas por varios jugadores en una misma ronda, pero no por todos. Depende del número de jugadores. Así pues, para 2 jugadores solo está habilitado el primer espacio, para 3-4 jugadores se habilita el segundo espacio (con bonificación), y para 5-6 jugadores se habilitan los tres espacios. Además, el primero que la ejecute disfrutará de una bonificación. Es importante indicar que un espacio de acción solo podrá ocuparse si puede ejecutarse completamente, incluida la bonificación. En caso contrario, un jugador no podría ocupar dicha posición, salvo que este sea el único espacio disponible, en cuyo caso si se podrá ocupar sin recibir la bonificación. Adicionalmente, en esta segunda edición se ha añadido un trabajador grande, que tiene la ventaja de poder activar cualquier acción, incluso si todos los espacios están ocupados.
La otra gran mecánica es la gestión de la mano de cartas, por lo que hay que hablar de los distintos tipos de cartas que podrán robarse:
- Cartas de Vid: son las distintas variedades de uva que podremos plantar en nuestros campos. Estas cartas poseen en banda superior el nombre de la variedad, así como un posible requisito en infraestructuras (emparrado y/o irrigación), aunque algunas variedades no necesitan ninguna. En la zona inferior tendremos los tipos de uva y el valor de ésta al vendimiar.
- Cartas de Pedido: son pedidos que los jugadores podrán satisfacer con vinos de sus bodegas. En la esquina superior derecha aparecen los vinos requeridos (valor y tipo). En la zona inferior tendremos los Puntos de Victoria obtenidos al satisfacer el pedido y el avance en el rondel de pagos residuales.
- Cartas de Visitantes de verano: representan a distintos profesionales que pueden ofrecernos sus servicios. Estas cartas solo podrán jugarse en verano y, normalmente, ofrecen acciones potenciadas o una segunda vía para obtener puntos de victoria.
- Cartas de Visitantes de invierno: funcionan de forma idéntica a las de Visitantes de verano, con la única diferencia de que solo podrán jugarse durante el invierno.
En el juego existen dos Tipos de Uva, tinta y blanca, las cuales se almacenarán en los Lagares una vez que finalice la vendimia. Estos lagares muestran nueve posibles valores (del 1 al 9) para cada una de los dos tipos. Estos valores se encuentran separados en tres filas para cada tipo, de forma que se les asocia un precio en función de la fila en la que se encuentre el valor de una determinada uva. Es decir, que uvas de distintos valores pueden tener el mismo precio. Es importante indicar que los valores totales indicados en las cartas de vid son unos valores máximos, ya que el valor de la uva al ser recogida dependerá de la capacidad de almacenamiento de nuestros lagares. Si el valor de una uva ya se encuentra ocupado, tendremos que almacenarla en un espacio anterior, reduciendo su valor. Si no existiesen espacios entre el valor máximo de la uva hacia atrás, la uva se perdería.
El Vino se produce a partir de la uva recogida. El valor de dicho vino estará directamente relacionado con el valor de la uva utilizada. Tenemos cuatro tipos de vinos, los cuales requieren diferentes combinaciones de uvas:
- Tinto: necesita de una unidad de uva tinta. El valor máximo del vino producido corresponderá con el valor de la uva tinta utilizada. Este valor oscila entre 1 y 9.
- Blanco: necesita de una unidad de uva blanca. El valor máximo del vino producido corresponderá con el valor de la uva blanca utilizada. Este valor oscila entre 1 y 9.
- Rosado: necesita de una unidad de uva tinta y de una unidad de uva blanca. El valor máximo del vino producido corresponderá con la suma de los valores de las uvas utilizadas. Este valor oscila entre 4 y 9.
- Espumoso: necesita de dos unidades de uva tinta y de una unidad de uva blanca. El valor máximo del vino producido corresponderá con la suma de los valores de las uvas utilizadas. Este valor oscila entre 6 y 9.
Al igual que ocurría con la vendimia, el valor con el que es producido un vino, además de los valores de las uvas utilizadas, dependerá de la capacidad de almacenamiento de nuestras bodegas. Al producir un vino, si el valor máximo de este ya se encuentra ocupado por otro vino, tendremos que ubicarlo en un valor inferior. Si no dispusiésemos de espacios, el vino se perdería. Al principio comenzamos con una bodega pequeña, en la que solo podremos almacenar vinos de hasta valor 3. Con la bodega mediana podremos almacenar vinos de hasta valor 6. Y con la bodega grande podremos almacenar vinos de hasta valor 9. Para construir la bodega grande es necesario haber edificado la bodega mediana previamente.
Tanto las uvas como los vinos irán envejeciendo con el paso de los años, aumentando su valor en el proceso. Como veremos en la mecánica, al final de cada año, uvas y vinos aumentarán en una unidad su valor, siempre y cuando la capacidad de almacenamiento de bodegas y lagares lo permita. Si no, mantendrán su valor.
Como hemos dicho, en nuestros campos podremos ir colocando las cartas de Vid. Solo existe una limitación a la hora de mezclar las distintas variedades en un mismo campo: que el valor total de todas las uvas de las cartas colocadas en dicho campo no sobrepase un total de 6. Por lo demás, podemos intentar cualquier combinación. Existen nueve variedades distintas, con diversos valores para los tipos de uvas y requisitos para poder plantar.
Acabo de hablar de los Pagos Residuales. Como hemos visto antes, estos se representan mediante un pequeño rondel en la zona inferior derecha. Cada vez que satisfagamos un pedido, nuestro marcador avanzará en sentido horario una serie de posiciones. Al final del año recibiremos las liras indicadas en la posición que indique nuestro marcador.
Además de las uvas y los vinos, el otro gran recurso que gestionaremos a lo largo de la partida es el dinero. Este será utilizado, principalmente, para la construcción de estructuras que potencien nuestro sistema de producción. Las vías para obtener dinero son: venta de vinos mediante el pago residual, cartas de visitantes (de invierno y de verano) y ciertas acciones en el tablero principal.
El último concepto es el del Despertar para trabajar. Como veremos en la mecánica, en la primera estación de cada año, la primavera, los jugadores decidirán la posición en el orden de turno, de forma que cuanto más temprano se despierten se aseguraran disponer más acciones libres, mientras que cuanto más tarde comiencen a faenar, mayores beneficios podrán obtener a costa de arriesgarse no tener disponibles algunas acciones.
Y con esto ya tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se despliega el tablero en el centro de la mesa.
- Cada jugador recibe un tablero individual y todos los elementos del color elegido.
- Se disponen las monedas en una reserva común, entregando 3 Liras a cada jugador.
- También se dejan cerca del tablero los marcadores para las uvas y los vinos.
- Se separan las cartas de Pinot del mazo de Vid y se entrega una de estas cartas a cada jugador. Las sobrantes se reintroducen en el mazo.
- Se barajan los 4 mazos de cartas por separados y se colocan en el espacio correspondiente en el tablero principal.
- Se colocan las fichas de corcho de los jugadores en la posición 0 del marcador de puntos de victoria
- Se colocan las fichas de botellas en la Lira del marcador de Valor Residual.
- Se colocan las fichas de Gallo cerca de la tabla de Despertador.
- Cada jugador coloca sobre su tablero el trabajador grande y dos trabajadores pequeños, dejando el resto junto a todas las fichas de estructuras de su color.
- Se coloca el meeple del trabajador temporal en el último espacio de la tabla de Despertador.
- El jugador más joven será el jugador inicial, recibiendo la ficha de uvas.
¡Y ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Viticulture se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de rondas, finalizando la partida en aquella en la que se cumple la condición de finalización. Cada ronda, a su vez, se divide en cinco fases: las cuatro estaciones (primavera, verano, otoño e invierno) y el final del año.
Fase I: Primavera
Empezando por el jugador inicial y siguiendo en sentido de las agujas del reloj, cada jugador coloca su gallo en una de las posiciones de la tabla de despertador, obteniendo las recompensas correspondientes. Para el resto del año se utilizará el orden establecido en esta tabla.
Fase II: Verano
Siguiendo el orden de la tabla de despertador, cada jugador podrá:
- Ejecutar una acción de verano, colocando su trabajador en uno de los espacios habilitados en las distintas acciones de verano (dependiente del número de jugadores). Es obligatorio poder ejecutar completamente la acción, incluida la bonificación, si la hubiese, salvo que el espacio con bonificación sea el único disponible. En este caso podría utilizarse sin recibir la bonificación.
- Pasar, no pudiendo volver a ejecutar acciones en esta estación para el año en curso.
Las acciones disponibles en verano son:
- Tomar carta de Vid: el jugador roba una carta del mazo correspondiente y la coloca en su mano. Bonificación: tomar una segunda carta de Vid.
- Organizar una Visita: permite obtener unos ingresos extras de 2 Liras por visitar nuestras instalaciones. Si se ha construido la Sala de Catas, además, se obtiene un Punto de Victoria (solo 1 por año). Bonificación: se obtiene una Lira adicional.
- Construir una Estructura: se paga a la banca la cantidad de Liras correspondientes a la estructura que se desea construir y se coloca en el lugar adecuado (tapando el coste). Bonificación: se aplica un descuento de 1 Lira.
- Plantar carta de Vid: permite colocar una carta de Vides uno de nuestros tres campos, siempre que no incumplamos que el valor conjunto de las variedades supere un total de 6. Adicionalmente, si tenemos construido el Molino, anotamos un punto de victoria (solo 1 por año). Bonificación: plantar una segunda carta de Vid (puede ser en otro campo).
- Vender Uvas: permite vender cualquier número de unidades de uva por el precio indicado en la fila correspondiente a su valor (1, 2 o 3 Liras). Bonificación: se obtiene un punto de victoria.
- Jugar carta de Visitante de verano: se juega una carta de visitante de verano, aplicando su efecto para, posteriormente, descartarla. Bonificación: jugar una segunda carta de Visitante de verano.
Existen dos acciones especiales que pueden ser ejecutadas tanto en verano como en invierno
- Ayudar (en el tablero principal): se obtiene 1 Lira. Esta acción no tiene límite de trabajadores.
- Arrancar Vid (en el tablero individual): si se ha construido el yugo y el espacio no está ocupado por un trabajador, se puede colocar un trabajador en esta acción para recoger una carta de Vid de uno de nuestros campos y llevarla a la mano.
Fase III: Otoño
Siguiendo el orden de la tabla de despertador, cada jugador podrá robar una carta de Visitante de verano o de invierno. Los jugadores que hayan construido la Caseta podrán tomar una segunda carta de Visitante, ya sea de verano o de invierno, independientemente de la primera carta elegida.
Fase IV: Invierno
Siguiendo el orden de la tabla de despertador, cada jugador podrá:
- Ejecutar una acción de verano, colocando su trabajador en uno de los espacios habilitados en las distintas acciones de invierno. Es obligatorio poder ejecutar completamente la acción, incluida la bonificación, si la hubiese, salvo que el espacio con bonificación sea el único disponible. En este caso podría utilizarse sin recibir la bonificación.
- Pasar, no pudiendo volver a ejecutar acciones en esta estación para el año en curso.
Las acciones disponibles son:
- Cosechar: se elige un campo que aún no haya sido cosechado este año y se coloca una ficha de uva en los lagares por cada tipo de uva presente en dicho campo. El valor de la uva será la suma de los valores para cada uno de los dos tipos. Si el espacio para el valor de una uva está ocupado, se coloca en el valor inferior más próximo disponible. Colocaremos un marcador sobre el campo para indicar que ya ha sido cosechado este año. Bonificación: cosechar un segundo campo.
- Pisar Uva: convierte uvas en vino. La acción permite producir dos vinos, independientemente de la cantidad y tipos de uva que necesite. Los vinos generados corresponderán a la suma de los valores de las uvas utilizadas. Si no hubiese espacio en las bodegas, se coloca en el valor inferior más próximo disponible. Bonificación: produce un tercer vino.
- Tomar carta de Pedido: se toma una carta de Pedido del mazo. Bonificación: tomar una segunda carta de Pedido.
- Jugar carta de Visitante de invierno: permite jugar una carta de Visitante de invierno, descartándola posteriormente. Bonificación: jugar una segunda carta de Visitante de invierno.
- Satisfacer Pedido: permite completar un pedido, descartando los marcadores de los vinos correspondientes. Estos tienen que ser exactamente del tipo indicado en la carta y con un valor igual o superior al solicitado. A continuación, se descarta la carta, se avanza en el marcador de Puntos de Victoria y en el marcador de Valor Residual tantas posiciones como indique la susodicha carta. El este marcador residual dejará de avanzar una vez alcance la posición de valor 5. Bonificación: se obtiene un punto de victoria adicional.
- Entrenar Trabajador: pagando 4 Liras se entrena un nuevo trabajador (si quedan en la reserva). Este trabajador estará disponible para el próximo año. Bonificación: se obtiene un descuento de 1 Lira para entrenar al trabajador, costando solo 3 Liras.
Existen dos acciones especiales que pueden ser ejecutadas tanto en verano como en invierno
- Ayudar (en el tablero principal): se obtiene 1 Lira. Esta acción no tiene límite de trabajadores.
- Cosechar (en el tablero individual): si se ha construido el yugo y el espacio no está ocupado por un trabajador, se puede colocar un trabajador en esta acción para cosechar un campo que no haya sido cosechado este año. Colocaremos un marcador sobre el campo para indicar que este ha sido cosechado este año.
Fase V: Fin de Año
Se realizan los siguientes procesos:
- Las uvas y los vinos envejecen, aumentando su valor en uno, salvo que ya se encuentren en el máximo posible (no hay ningún valor superior libre accesible).
- Los jugadores reciben ingresos por el valor residual de los pedidos satisfechos. Cada jugador obtiene el número de Liras indicadas en el rondel de valor residual.
- Se comprueba si algún jugador excede el límite de la mano de cartas. Si algún jugador poseyese más de 7 cartas, tendrá que descartarse hasta cumplir el límite.
- Los trabajadores vuelven a los tableros de cada jugador.
- Se retiran los marcadores de aquellos campos que han sido cosechados.
- Finalmente, la ficha de jugador inicial para al jugador de la izquierda.
Fin de la Partida
La partida finaliza en la ronda en la que al menos un jugador alcanza o sobrepasa los 20 Puntos de Victoria. Al término de esta, el ganador será el jugador con más Puntos de Victoria. En caso de empate se utilizan los siguientes elementos para desempatar (en orden):
- Mayor cantidad de Liras.
- Valor total del vino en las bodegas.
- Mayor valor de sus uvas en el lagar.
Opinión Personal
Hoy voy a comenzar hablando del hype. Ya sabemos lo mala que es esa sensación que se apodera de nuestra mente y no nos deja pensar con claridad. Un poderoso y ferviente deseo comienza a gestarse en nuestro interior y no somos capaces de concentrarnos en otra cosa hasta que, una de dos, o tiramos de billetera y satisfacemos nuestro impulso materialista o logramos aplacar nuestras ansias y dejamos que el anhelo se calme, para alivio de nuestra economía.
Esto ha sido así desde que el capitalismo domina nuestras vidas. Agentes externos que crean en nosotros una necesidad que satisfacer. Podríamos vivir perfectamente sin ese elemento, pero una vez que nos inoculan el virus, hasta que no obtenemos nuestra droga no podremos ser felices. Al menos hasta el próximo objeto de deseo.
El problema surge cuando el elemento a conseguir es, inicialmente, etéreo. Y no me refiero al deseo, sino a la imposibilidad material de obtener aquello que aplacaría nuestras ansias. Y esto es lo que ocurre con las tan de moda campañas de micromecenazgo. Nos ponen los dientes largos con una simple promesa, y allá que vamos como Miuras. Pero, como digo, el simple hecho de apoyar una campaña no calma absolutamente nada. Simplemente nos aporta una pizca de tranquilidad porque hemos establecido un contrato, el cual puede ser roto por la otra parte en cualquier momento. Una promesa de que en un futuro no muy lejano obtendremos eso que nos han prometido como recompensa por apoyar a los creadores.
Mientras tanto, el hype puede subir a causa del buen progreso del desarrollo del producto o caer en picado por la mala praxis de los responsables. Pero, indefectiblemente, tendremos que vivir con él durante unos cuantos meses, lo que no suele ser positivo a la hora de evaluar el producto final. Hemos tenido demasiado tiempo para imaginar lo perfecto que va a ser todo. Cumplir las expectativas es una tarea complicada. Algo muy similar a lo que ocurre con las adaptaciones cinematográficas de libros que el espectador ha consumido previamente. Rara vez todo es tan perfecto como en su cabeza.
Y con todo este rollo, llegamos a Viticulture, que fue mi primera gran campaña de micromecenazgo. Ya en su día le seguí la pista a la primera edición, pero no anduvimos lo suficientemente rápido para conseguir una copia y obtenerla fuera de la campaña era prohibitivo. El juego era precioso y el tema bastante atractivo. Una pena.
A todo esto, debido al gran éxito de la campaña, los chicos de Stonemaier Games decidieron desarrollar una expansión a base de módulos al estilo Fresko. Y, teniendo en cuenta el gran éxito cosechado en la primera edición, ¿por qué no repetir con el proceso? Una nueva campaña de micromecenazgo en la que de manera conjunta a la expansión se iba a realizar una nueva tirada del juego base, teniendo la opción de conseguir una edición coleccionista con ambos títulos en una caja especial.
Esta vez no dejamos pasar la ocasión. Y la espera se hizo eterna. Sobre todo porque Jamey publicaba periódicamente actualizaciones de estado en el proyecto, aumentando las ganas de tenerlo ya en casa. Afortunadamente los plazos estuvieron más o menos ajustados a lo prometido y nos llegó el juego con más kilos de mi colección. Entre juego básico y expansión sobrepasan los cinco kilos.
Esta disertación puede serviros para intuir por donde van a ir los tiros. Y es que Viticulture ofrece todo lo que promete, pero… ¿será suficiente para este humilde tochorreseñador?
Empezaré con una advertencia: que nadie espero un juego duro. Viticulture es un familiar con chicha. Alejémonos de las posibles comparaciones con ese monstruo de los Eurogames que es Vinhos. Juegan en ligas completamente distintas. Únicamente comparten el tema. Dicho esto, procedamos.
Pero no confundamos el término familiar con facilón o sencillo. La primera comparación directa que viene a nuestras mentes es Stone Age. Ambos dos tienen una mecánica de colocación de trabajadores y manejan conceptos que son asumibles por jugadores no iniciados sin que los expertos estén bostezando continuamente.
Continúo con las semejanzas entre títulos. La colocación en ambos casos no es completamente exclusiva. En la mayoría de acciones posibles en ambos juegos existe la posibilidad de que varios jugadores coloquen trabajadores en los mismos lugares, aunque hay un beneficio para los más rápidos. En el caso del juego de la edad de piedra era el poder elegir cuantos trabajadores se colocan (o elegir alguna de las acciones exclusivas) y en Viticulture la opción de optar a una bonificación que añade valor a la acción.
Pero hasta aquí llegan las similitudes más o menos evidentes. Y es que en Viticulture tenemos otra mecánica principal, con mayor peso si cabe que la colocación de trabajadores: la gestión de la mano de cartas. Una vez que juegas un par de partidas te das cuenta de que las diferencias se gestan en el buen hacer de los jugadores a la hora de decidir que cartas tomar, cuales jugar y que otras descartar llegado el caso.
Es fundamental entender esto para poder disfrutar del juego de Stegmaier y Stone. Pensar que únicamente podemos alcanzar la victoria gracias a nuestra poderosa capacidad de planificación a la hora de colocar los trabajadores en el tablero. El azar tendrá un papel, no definitivo, pero si importante. De la dama fortuna dependerá que las cartas de Vid que robemos y plantemos sean más o menos acordes con las cartas de Pedido que pasen por nuestra mano.
Para paliar esta posible discrepancia aparecen las cartas que más usaremos durante la partida, los Visitantes. Son las variantes que nos permitirán diferenciar nuestra estrategia del resto de jugadores. El encontrar buenos combos será vital para alzarnos con la victoria. Pero, de nuevo, los hados tendrán algo que decir, aunque prácticamente todas estas cartas ofrecen ventajas muy interesante que intentaremos aprovechar.
Pero, aunque la suerte pueda intervenir a la hora de ofrecernos combos más o menos suculentos, estos solo podrán ser aprovechados si no descuidamos el eje principal del juego, que es la producción de vino. Aquí nos damos cuenta de que hay que desarrollar una planificación a largo plazo bastante importante. La prueba de ello es que nuestro marcador de puntos tardará en arrancar unos años. Esto es debido a que comenzamos únicamente con tres trabajadores y para poder completar un pedido hay que realizar bastantes acciones: robar cartas de Vid, plantarlas, cosechar y producir el vino. Y todo esto teniendo en cuenta los requisitos de los pedidos. Y eso sin contar que muchas veces tendremos que dejar pasar algún año para que la uva o los vinos alcancen un valor adecuado.
Esto viene provocado por uno de los elementos más interesantes del diseño: el reparto de trabajadores. Como hemos visto en la mecánica, cada año se divide en cuatro periodos, de los cuales dos son puramente transicionales, estando en el verano y en el invierno el meollo del asunto. Y para ambas estaciones contaremos con un único grupo de trabajadores, de forma que los que utilicemos en verano no podrán faenar en invierno y viceversa. Habrá que hilar muy fino, pues cada acción vale su peso en oro.
Y tiene tanta importancia porque no debemos olvidar que, al final, se trata de una carrera por el prestigio de tener la mejor bodega. Y es aquí donde el juego no termina de cuajar. Esta forma tan abrupta, sin saber si un jugador va a finalizar la partida en un momento poco oportuno hace que el clímax final quede bastante descafeinado. Probablemente sea debido a que en los juegos de colocación de trabajadores estamos acostumbrados a diseños más encorsetados en este sentido, aunque es cierto que uno de los grandes títulos de los últimos tiempos hacía uso de una carrera como excusa para montar una serie de mecánicas a su alrededor. Más bien es una especie de coitus interruptus, ya que cuando el juego se pone más interesante es cuando finaliza, dejándote un sabor agridulce.
Lo peor de esto es que, salvo combos espectaculares, no deja espacio a posibles remontadas. En todas las partidas que he jugado, el que se coloca en cabeza con una ventaja relativamente decente (2-3 puntos) es difícil que sea desplazado de la primera posición. Esto además se acentúa en partidas a 2 jugadores, en las que las bonificaciones de las acciones no están disponibles. Si los jugadores son del mismo nivel, el proceso normal los mantendrá parejos, y serán los pequeños detalles lo que tendrán mayor importancia.
Volviendo a los aciertos del diseño, la implementación del tema es magnífica. A esto ayuda la grandiosa producción, de la que hablaremos más adelante. Todas las acciones cuadran más o menos con el proceso de fabricación del vino, salvando las distancias. A destacar especialmente la mecánica de selección de turno al estilo Fresko o Alquimistas y la separación en estaciones de la ronda. Para los que esta inmersión temática es algo a tener en cuenta, Viticulture es de los mejores juegos que ha pasado por mi mesa.
Y después de la zanahoria, toca palo. La escalabilidad es otro elemento donde el juego flojea. Como he dicho, a 2 jugadores desaparece la opción de optar a acciones con bonificación, por lo que las cartas adquieren aun mayor protagonismo. El principal problema es que en partidas uno contra uno es aún más complicado que se den remontadas. Por mucho que te esfuerces, si las cartas no te dan un respiro, difícilmente podrás recortar diferencias. A 3 o 4 es como mejor funciona el juego, tanto por opciones como por duración. Y a 5 o 6 la partida puede alargarse demasiado para las sensaciones que proporciona el juego, además de resultar corto en cuanto a cartas, barajándose el mazo de invitados, tanto de verano como de invierno, un par de veces a lo largo de la partida.
La rejugabilidad es relativamente aceptable, ya que, como ya he dicho, una vez dominados los procesos de producción y afinar en la planificación, la clave reside en las cartas, especialmente en las de visitantes. Así pues, las partidas dependerán mucho de la mano que tengamos que gestionar. Pero las sensaciones no serán muy distintas.
Pasemos a la edición. Si por algo se caracterizan las exitosas campañas de Stonemaier Games es por su espléndida producción. Y esta segunda reimpresión de Viticulture, incluso, eleva el nivel. El cartón es de una buena calidad, con un grosor y una firmeza bastante aceptables. Los elementos de madera tienen un detalle espectacular, aunque esto puede ser contraproducente en algunos casos, ya que algunos elementos pueden romperse fácilmente al ser demasiado finos. Pero bueno, somos jugadores cuidadosos y no maltratamos nuestros queridos tesoros. Las cartas son de tamaño euro mini, también de un grosor adecuado, con el borde blanco y con un acabado con brillo (me refiero a lo contrario de mate). Ya sabéis que yo siempre recomiendo enfundar, aunque este es uno de esos casos en los que no es estrictamente necesario. Pero como digo, en esta segunda edición se han añadido algunos elementos que mejoran el acabado de forma increíble. El elemento que más destaca son unas pequeñas cuentas semiesféricas de cristal que se utilizan como marcadores para las uvas y los vinos. El sistema es genial ya que al colocarla sobre un determinado valor, el marcador hace de lente, de forma que vemos el valor aumentado, además de resultar muy agradable a la vista y al tacto. Además se ha reestructurado toda la caja, añadiendo un fabuloso inserto en el que podremos contener todos los elementos de forma ordenada. Un sobresaliente en este aspecto.
Respecto a las ilustraciones, la verdad es que el trabajo del trío formado por Davis, Sobel y Montgomery es bastante interesante, con unos trazos ligeramente difuminados que son muy relajantes, muy en consonancia con el tema del juego. Dan ganas de sentarse en una terraza al atardecer, con tu buena copa de vino, compañía agradable y, por supuesto, una divertida partida al juego. Aunque soy consciente de que es ese estilo de dibujo que a muchos puede resultar indiferente.
Y vamos cerrando. Viticulture es de esos juegos que ofrecen lo que prometen pero que no terminan de satisfacerte del todo por pequeños, pero importantes, detalles. Un Eurogame con una buena mezcla de mecánicas, con ciertos elementos originales (como la separación en estaciones para la colocación de trabajadores) y una excelente inmersión temática. Sin embargo, el juego falla en el cierre, ofreciendo un final abrupto y poco satisfactorio, además de, en determinadas ocasiones, tener una importante dependencia del azar. De hecho, la mecánica de gestión de la mano puede llegar a tener más peso que la de colocación de trabajadores. Eso sí, una producción impecable. De esos juegos que siempre apetece tener en una colección, pero que no es imprescindible. Por todo esto le doy un…
Una pena el aprobado de este juego con el que ojo, estoy totalmente de acuerdo, es un juego que a primera vista tiene todo para ser mínimo un notable… pero… pero… eso… pero le falta "algo", por ejemplo la limitación de los campos de vino a una suma total de 6 puede lastrar muchísimo a un jugador como no tenga suerte con los primeros viñedos que roban y sus contrarios si (por ejemplo yo en la última partida de 4 cartas que robé todas tenían valor 4 de un solo vino, por lo que me era imposible colocar más de 1 por campo), esto puede provocar que ese jugador en concreto se atasque y se quede atrás… debería solucionarse subiendo el nivel de los campos que se pueden plantar, o implementando un robo de viñedos por nivel (por ejemplo nivel 1 que sepas que te pueden salir viñedos entre 1 y 2 y nivel 2 entre 3 y 4)… los visitantes también son bastante importantes, puedes encontrarte con que te salgan visitantes que no te aportan gran cosa y otros que pueden darte un chorro de puntos o dinero si los gestionas bien. Me quedo a la espera de probar la expansión a ver si mejora el juego. También es verdad lo que comentas… que el hype que teníamos con este juego era elevadísimo, y quizás al ser un juego normalito nos ha decepcionado más que si lo hubiesemos probado sin saber nada de el… en fin.
Hoy me ha quedado un tochocomentario a nivel de tochoreseña, no te quejarás :p
Sublime! Lo dicho, a ver esa expansión!
Vivan los tochocomentarios!!
Otra vez en desacuerdo.
No entiendo la manía de mencionar le vinhos cuando se habla de este juego.
Ya sé que lo dices, pero no tienen nada que ver el uno con el otro.
Viticulture es un juego familiar con un tema perfectamente implementado que para mi gusto merece más que un aprobado.
Y lo merece porque ese factor carrera me parece muy chulo. Además, no creo que el que se vaya dos puntos gane. Yo he remontado. Y tampoco creo que ese efecto carrera provoque un final abrupto. Tú ya ves lo que tienen los otros y si se acerca el final.
En definitiva, por temático y por esa mezcla original de colocación de trabajadores y juego de carreras me parece un juego muy recomendable.
El problema al valorar es que a veces no somos capaces de olvidarnos del hype y de nuestras expectativas y eso contamina la percepción de un juego (nos pasa a todos, a mí incluído).
totalmente de acuerdo contigo
Por cierto, yo compro el Tuscany, pero no a 60 euros, así que si vendes tu copia kickstarter avisame…
Estoy de acuerdo en que el factor carrera es chulo, pero que es que, como digo en la reseña, al final es una carrera de 100 metros. Al principio tardas en arrancar y te llevas 2-3 años sin apenas puntuar. Cuando ya tienes la maquinaria a full, la partida se acaba. Es lo que me ha pasado en mis partidas. No se. Son sensaciones. Yo creo que con 5 puntitos mas el juego ganaría. Al final el proceso productivo es el mismo para todo. Son las diferentes cartas las que varían como juegas.
Respecto a mi copia, no te preocupes que no la venderé ni por todo el oro del mundo. El juego me gusta y no saldrá de mi colección 😛
P.D.: tenemos que montarnos una sección Vs. xDDD
Jaja tampoco es eso.. lo que pasa es que últimamente no coincidimos.
Estoy completamente de acuerdo con Mr. Meeple. ¡En mi primera partida, el ganador remontó 7 puntos de desventaja, con un turno final espectacular como pocos!
El final al que te refieres es igual al de muchos euros. Para gran frustración de muchos, la partida acaba cuando tienes montado el chiringuito y podrías empezar a producir a saco. Es así porque como bien decís, en el fondo el juego es una carrera, el objetivo no es crear la mejor bodega. En mi opinión, esto es un gran acierto, ya que incrementa mucho la cantidad de estrategias viables, que tendrás que adaptar sobre todo en función de los pedidos que te toquen.
Y no me parece abrupto. Como dice Mr.Meeple, sabes cuándo van acabar los demás, turno arriba turno abajo. Esa pequeña incertidumbre contribuye a aumentar la tensión.
Sí estoy de acuerdo en la importancia del azar. Las cartas de visitantes son muy poderosas. Si no te tocan las que necesitas para tu estrategia, te va a costar mucho seguir el paso.
Una cosilla que no me termina de convencer es la tabla de despertador. Solo funciona bien en los primeros turnos. A partir de media partida, la gente empieza ignorar las bonificaciones y se coloca en las primeras posiciones. Y es que ser el primero en colocar en 2 estaciones a esas alturas es mucho mejor premio.
Yo lo he probado con dos grupos y no ha habido un jugador al que no le haya encantado. No es original (salvo, quizás, la doble colocación de trabajadores), no es el juegaco del siglo, pero para mí sí merece al menos un notable. Espero que las próximas partidas os gusten más 🙂
Por cierto, me encanta tu análisis del "hype"/expectación 😀
Como le decia a Luis, es un tema de sensaciones. La última partida la gané yo tambien con un año espectacular. Cuando hablo de las remontadas me refiero a que muchas veces eso, depende mucho de las cartas que te toquen. Obviamente en partidas con jugadores que conozcan el juego. Haciendo un simil con el Lewis, este segundo te pone trabas y la carrera es interesante durante toda la partida. El Viticulture es como un sprint de 100 metros :p
Le pongo el suficiente porque no tengo una nota intermedia, pero esta mucho mas cerca del notable que del suspenso.
Muchas gracias por comentar!
¿El juego mejora notablemente con el Tuscany Esencial? ¿Se adapta mejor a 2?
Lo tengo por probar. La gente que lo ha jugado dicen que es fundamental. Lo de que escale mejor sigo teniendo dudas, porque sigue siendo una carrera. Pero no te sabría decir. A ver si lo pruebo pronto!
Hola a todos. Fantástica reseña, como siempre.
En la línea de la pregunta de Ynaca, yo quisiera preguntar, por lo que he leído de acá y de allá, si con el «Viticulture Essential Edition», que ha editado Maldito Games, se liman esos «errores» -valga la expresión-.
Al parecer, en esa edición han variado algunas cosas, han implementado algunos elementos de la expansión Tuscany, y han hecho una variante con autómata para echarse solitarios.
¿Sabes algo de todo esto, en una web tan autorizada como ésta…? 😉
Saludos cordiales.
Buenas! Ante todo gracias por los halagos.
La essential editions Toma del Tuscany original las cartas de inicio (mamas & papas), el trabajador grande, la posibilidad de comprar/vender parcelas y algunas cartas de invitados. Como viticulture, esta más pulido la edición esencial. Sin embargo, los problemas que le encuentro siguen estando. No es mal juego, pero cuando se prueba con la expansión… La cosa mejora tanto que jamás volverás a jugarlo sin Tuscany. Ya es cuestión de prioridades adquirirlo teniendo en cuenta que seguramente harás otro desembolso importante por la expansión. La clave es el nuevo tablero.
Un saludo.
Si lo mejora, yo tengo la edición esencial y es muy jugable, la nota de aprobado seguramente coincide con lo que comentaba Tom Vassel de dice tower de que la primer edición del juego no le gustó, después de la revisión que se hicieron a las reglas y la inclusión de los elementos de las mamas y papas, el trabajador grande y la venta de las parcelas el juego ganó mucho en opciones, antes de eso seguramente era un juego muy dificil de jugar y con pocas opciones (Yo no probé la versión anterior), por ahí leí que el jugador que se escapa ya no puede ser alcanzado, eso no es completamente cierto, me han tocado juegos en los que voy perdiendo y con una combinación buena de cartas he remontado el marcador y por muchos puntos. Excelente trabajo como siempre de imisut, admiro tu dedicación.
Hola.
Habéis probado jugar a 2 jugadores más el autómata? De esta manera si que estarían libres las casillas con bonificador y puede que sean partidas más interesantes.
Si lo probáis ya me diréis que tal 😉
Un saludo
Este tipo de soluciones no me motivan. Y para jugar a dos tengo un monton de juegos de colocación de trabajadores que me gustan mas, así que no hay que forzar la máquina 😛
Buenos días, no hace mucho que descubrí estas tochoreseñas (aunque si hace mucho que juego a juegis de mesa) y me parecen magnificas. En cuanto a este Viticulture que tengo en poder desde hace poquito (trabajo en una bodega y me apetecía tenerlo en mi colección) he disfrutado (y perdido estrepitosamente) el juego en automa. En cuanto a lo del final de partida que he leído que se hace muy repentino, ¿No cabría la posibilidad de alguna regla casera como jugarlo a un número determinado de rondas (años)? El que consiga más puntos gana. Es una idea, aún no lo he probado con otros jugadores. Gracias por estas reseñas, un saludo.
La solución real es la expansión. Viticulture + Tuscany se convierte en un juego mucho mas interesante, con mas opciones y con un final no tan inesperado. A Stegmaier le encantan los finales sin posibilidad de reacción. Al menos creo que cada jugador debería tener un último turno cuando se detone el final de la partida. Pero bueno, el diseño es como es.
Un saludo y gracias por pasarte!
y con Tuscany que nota tendria, o con la edicion de maldito de tuscany quiero decir?
Tuscany eleva claramente el nivel y lo hace un juego mas interesante. Viticulture con Tuscany es un peso medio ligero interesante. Tengo pendiente tochorreseñar Tuscany, pero seguramente lo subiría al notable (aunque justito).
Un error garrafal de este juegos y todas sus ediciones que se coseche en invierno, las uva se cosechan en verano, la acciónd e plantar se puede dejar en invierno, porque depende de la zona geográfica.
Bueno, tanto como garrafal… No será el primer eurogame ni el último que tematicamente se permita sus licencias.
De hecho, no es del todo exacto que se vendimia en verano. Depende de la zona. Yo trabajo en una bodega y es muy raro el año que vendimie antes de octubre. Incluso hay algunas variedades que se cosechan en invierno. Entiendo que las licencias que se toman son para ajustar mejor el juego. No veo descabellado la opción que se ofrece en viticulture.
Yo tengo una pregunta
Las expansiones de visitantes del Páramo y visitantes del Rhin, se mezclan con las de viticulture y quedan dos mazos únicos, uno de visitantes de verano y otro de visitantes del invierno?
O cada expansión se debe jugar por separado?
Saludos
Pues no te sabría responder porque no las tengo. Pero entiendo que si, que se mezclan las cartas con sus respectivos mazos.
Se juegan por separado. Cada mazo tiene un reverso distinto para diferenciarlos, por lo menos visitantes del Rhin que es la que tengo.
Creo que ya se como, y corríjanme si me equivoco.
La expansión de visitantes del páramo si se puede mezclar con los mazos del juego base,
La expansión de visitantes del Rhin no se puede mezclar ya que cambian las mecánicas y se enfocan en la producción del vino
He escuchado muy buenos comentarios del juego incluyendo la expansión Tuscany
Suelo coincidir con tus valoraciones. No había visto esta y me ha sorprendido. Lo encuentro un excelente juego con dificultad baja., pero esto no quita el que sea muy bueno a nivel familiar.
Animo, a seguir con estas fantásticas tochoreseñas.
Edu
La dificultad no está reñida con la calidad. El problema de Viticulture es que es simplón a mas no poder, que depende demasiado de las cartas que tengas y que en el fondo es una carrera que el que tenga un poco mas de suerte al robar cartas se va a llevar la partida. Con Tuscany mejor lo suficiente para ser algo mas recomendable, pero ya hablamos de una inversión nada desdeñable cuando hay muchísimos juegos enfocados a un mismo publico que funcionan mucho mejor, como puede ser Stone Age.
Completamente de acuerdo con tu reseña. Es un juego que aparenta ser mas de lo que realmente es, es una lástima que para tener la temática tan bien integrada, el peso de la gestión de cartas sea tan determinante. Tal es así, que he jugado partidas en las que el ganador no completó nunca un pedido de vinos, y eso para mi es inaceptable en un juego cuyo tema es la producción de vinos. Además, que la producción de vino para conseguir los de mas calidad, es tan lenta y farragosa, que no merece la pena ir por ese camino, y siempre acabas usando cartas………..el juego está tan desequilibrado en ese aspecto que para mi es un suspenso evidente.
Gracias por tus tochorreseñas.
Con la expansión mejora la cosa porque lo estructura mejor y hay más margen, pero el base se queda muy corto.
Buenas iMisut!!
Sobre Viticulture: Tuscany trae 3 expansiones modulares, cuando dices que Tuscany mejora el juego base, ¿a que expansión modular te refieres o las 3 juntas?
Luego las otras dos expansiones Visitrantes del paramo y Visitantes del valle, ¿Qué impresión tienes o impresiones de conocidos?.
saludos
Si, todas, aunque especialmente el tablero y la división en cuatro estaciones de verdad.
Hombre, yo no estoy de acuerdo con la puntuación que le das. Sin ser un juego excelente (porque no. No lo es), me parece bastante disfrutable y divertido. Para mi es de notable bajo, o incluso un poquito más, ya sin Tuscany (sobre 10, más de un 7’5 ni de coña, y tiro más bien hacia el 7 pelado). Tendré que probarlo con Tuscany, a ver cuanto mejora.
Eso si:
Aun pareciéndome un buen juego, creo que está sobrevalorado. ¿26 en la bgg? Ni de coña. Y además… ¡por delante de Agricola!! 😮 I don’t undestand. Me pregunto que pasó aquel año. Si fue un buen trabajo de marketing detrás o que cosa…..
Es un juego muy plano, en el que el azar es especialmente impactante y que la bola de nieve deja bastante listo para sentencia la partida a poco que cojas inercia. Es un juego del montón y que está donde está gracias al gran trabajo de marketing de Stergmaier. Hay paladas de juegos con colocación de trabajadores mas interesantes que Viticulture. En lo que tal vez viticulture es de los mejores es en el aspecto visual, pero poco mas.
Prueba el essential edition con la expansion tuscany y vas a ver que juegazo es, yo la primera vez que lo jugue tampoco me convcencio mucho pero despues de darle mas partidas y comprar la expansion te puede decir que hoy en dia y de los favoritos de la casa, de verdad es un juegazo con todos sus letras, lo de la suerte es verdad (influye un poco) que si tiene pero dime hoy en dia que juegos hay en donde el factor suerte no influya de una u otra manera? la verdad son pocos.
Si yo tengo la collector edition y con tuscany me parece un buen juego (lejos de juegazo, pero disfrutable). El problema es el desembolso que supone para un buen juego…
Piensas que con Tuscany la nota sigue siendo un «aprobado»? o ahí subiría?
Yo lo jugué desde el inicio con Tuscany y me parece bueno. No una obra maestra, pero está entre mis mejores juegos.
Con tuscany si lo subiria al notable. Como dices, no es una obra maestra, pero mejora mucho el juego.
Para jugar con la expansion Tuscany es necesario este viticulture o la edición essencial?
Para que sea un juego interesante si. Pero, en mi opinión, el conjunto es demasiado cara para lo que ofrece.
Gracias por tu respuesta!
Si con la expansión Tuscany y quizá alguna otra de cartas como los visitantes del Rin crees que es conjunto sería un juego sobresaliente?
Si no lo fuera, que otro juego con esta mecánica y temática (cultivar algo, producirlo y venderlo, etc) podrías recomendar?
No, sería un notable aceptable. En cuanto a la alternativa, si hablamos del tema Granja y cultivos, el referente claro es agrícola. Si quieres meter ese punto económico ligero que tiene Viticulture, tal vez Hallertau puede ser interesante. Échales un ojo a sus tochorreseñas.
Gracias, un gran saludo!
Esas serían como mejores alternativas correcto? Pues esa combinación de mecanica de colocación de trabajador con algo de económico, osea buscar obtener materia prima, producirla o procesarla y luego venderla me llamo mucho la atención. Sin embrago no creo q este dispuesto a desembolsar la cantidad de dinero que ese juego en combo se necesita. Por eso te preguntaba de opciones parecidas a esa.
Si, Loyang es lo que mas se parece a eso, pero luego salió Hallertau que, aunque no tiene dinero, el uso de las materias como elemento de intercambio es mucho mas potente y me parece mejor juego. Al final el dinero en Viticulture realmente es un recurso y yo no diría que es un juego económico porque no simula ningún mercado. Es tener cartas con requisitos (de vino) que completar para conseguir un recurso (monedas) con las que costear otras cosas. En Hallertau funciona igual, solo que en vez de monedas tienes muchos tipos de recursos que vas a necesitar para pagar los requisitos de las cartas.
En adición al comentario anterior.
Osea como agrícola con esa mecánica de colocación de trabajadores en la que aras el acampo y cultivas maíz, pero ahora lo conviertes en una harina por ejemplo y luego la vendes. Claro sin ese estrés de alimentar a tus trabajadores jajaja. Osea un juego más desde el punto de vista empresarial que de sobrevivencia personal.
Gracias por tu sugerencia. Hallertau es un juego que conservas y contrumbra ver mesa?
Lo conservo y sale en la rotación. Tengo muchos juegos (más de 700) y rejugar es complicado para mi, pero intento sacarlo a mesa una vez al año. De todos modos usar como baremo que yo lo mantenga no es recomendable porque ahí ya entran los gustos personales y de mi grupo. Hay juegos que no querría haber vendido pero a mi grupo no le encaja y juegos que yo habría vendido pero a mi grupo le gustan mucho.
Eso que dices es muy cierto. Gracias por tu recomendación.! Que juegos w te gustan has tenido que vender porque a tu grupo no le gusto ?
Pues por ejemplo Endeavor, Los Castillos del Rey Loco, Memoir ’44, Rising Sun o Unmatched.
Y no es que no les gustara. Es que no veían mesa porque siempre les daba pereza sacarlos por delante de otros.
Muchas gracias. Pregunto mucho porque no tengo tanta experiencia y me da alguna orientación la experiencia ajena para saber q podría ser lo mejor para mí y mi grupo