Primeras Impresiones: Top This! A Pizza Flicking Game

Muchos de vosotros leeríais en su día la entrada sobre mis primeras impresiones tras jugar a Crokinole. Por un lado, me encantó el concepto de juego. Sencillo, directo y adictivo. Pero por otro, era prohibitivo por la cantidad de euros a desembolsar para hacerse con uno de esos magníficos tableros. Crokinole no fue el primer juego en hacer del flicking su eje central (y único), aunque probablemente haya sido el causante de que esta mecánica haya intentado ser adaptada a infinidad de temas. Pitch Car con las carreras, Catacombs con los Dungeon Crawler o el histórico Subbuteo con el fútbol son alguno de estos ejemplos.  Y hoy vengo a hablaros de Top This! A Pizza Flicking Game.

Una caja de pizza, sencillamente genial

En Top This! tomaremos el papel de maestros pizzeros encargados de preparar las porciones de pizza más sabrosas según vayan encargándolas los clientes. El juego es un diseño de Yves Tourigny y llegó a casa de sus afortunados dueños mediante una campaña exitosa de KickStarter.

La mecánica es tremendamente sencilla. Al comienzo de su turno, un jugador dispondrá, como mínimo, de cuatro fichas de ingredientes (con un ingrediente en cada cara). En su turno, el jugador podrá realizar dos acciones, a elegir entre las siguientes:

• Añadir un ingrediente a la pizza. De las fichas con las que comenzó el turno deberá elegir aquella cuya cara más le convenga, colocarla en el borde de la masa y flickear para introducirla en el tablero. La norma básica es que para poder quedarse debe golpear al menos a otra ficha ya colocada en el tablero. Las fichas que se salgan de la masa se entregan al siguiente jugador.
• Dar la vuelta a un tipo de ingrediente. Independientemente del número de fichas que haya sobre el tablero, se girarán todas aquellas coincidentes con el tipo de ingrediente (que no fichas concretas) designado por el jugador.

El jugador puede combinar como quiera estas dos posibilidades para sus dos acciones (añadir 2 ingredientes, darle la vuelta a 2 tipos de ingredientes, o dar la vuelta a un tipo de ingrediente y añadir un ingrediente). Al final de su turno, el jugador recibirá aquellas cartas de encargo que cumplan el requisito siempre y cuando, al menos, haya introducido un ingrediente (es decir, que no se pueden conseguir cartas de orden dando únicamente la vuelta a ingredientes).

Estas órdenes son de dos tipos:

• De 2 puntos: muestran tres ingredientes dentro de una porción pizza.
• De 5 puntos: muestran dos tipos de ingredientes dentro de una mitad de pizza.

Para poder cumplir un requisito, dentro de la porción o mitad solo pueden existir los ingredientes requeridos por la carta de objetivo. Para ello se tienen en cuenta las proyecciones de las fichas y los márgenes de las porciones. Se considera que una ficha está dentro de una porción si su proyección cae dentro de la misma. Como caso extremo, una ficha colocada en el centro del tablero (nexo de unión de todas las líneas de división de las porciones) está dentro de todas las porciones y mitades. Además, existe un tipo de ingrediente especial, las guindillas, que no cuentan a la hora de completar porciones, pero que si se incluye dentro de una porción completa, otorga 2 puntos.

Por último, está el tema de las propinas, que son cartas con puntos extras (que van de 1 a 3 puntos) que se pueden conseguir de dos formas:

• Consiguiendo dos o más cartas de encargo en un mismo turno.
• Renunciando a una de tus dos acciones indicando que carta de orden vas a conseguir utilizando una única acción.

La partida finaliza en la ronda en la que se revela la última carta de orden. Se completa la ronda y se procede al recuento.

La verdad es que el juego es una virguería. Los títulos de flicking que cité al principio utilizar dicha mecánica como vehículo para un fin: en Catacombs se adapta a un Dungeon Crawler en el que nos introducimos en una mazmorra o en Pitch Car tenemos la típica carrera de chapas. Pero el rey de este tipo de juegos es, sin duda, Crokinole. Pura mecánica y pura adicción.

Es una preciosidad

La gracia de este Top This! es que hace, precisamente, lo contrario a los juegos anteriormente citado. Es decir, en vez de buscar un tema y aplicarle la mecánica de flicking, coge un juego, Crokinole, y le aplica un tema. Porque el juego es sencillamente el mismo. Misma mecánica, mismas normas (a excepción de los pivotes y cambiando el introducir en el agujero central las fichas por conseguir las cartas de pedido).

Lo mejor es que consigue su propósito. Logra convertir el Crokinole en algo más que en un tablero carísimo en el que lanzamos fichas, para llenar todo de color. A todos nos gustan las pizzas. Además, este juego si es asequible, y no requiere la megainversión necesaria para hacerse con un tablero de Crokinole. Además, con la posibilidad de dar la vuelta a las fichas se incluye cierta componente estratégica y de juego de memoria que enriquece bastante al conjunto.

El tablero es de una calidad suprema, con una capa plastificada para permitir que las fichas se deslicen adecuadamente (aunque en la BGG hay gente que comenta que le ha echado harina para conseguir un mejor efecto). Y las fichas son exactamente las mismas que las del Crokinole, solo que con las pegatinas de los ingredientes por ambas caras. Como digo, una chulada.

El problema es que, como dije anteriormente, fue lanzado mediante KickStarter, y conseguir una copia hoy en día está algo complicado. Yo ando pendiente a ver si consigo cazar una, porque el juego me ha encantado.