Reseña: Famiglia
Introducción
¿A qué no hay nada más bonito que compartir con tu pareja una afición como esta? Bien lo saben los chicos de Jugando en Pareja, cuyo hilo conductor de su blog precisamente es ese, el enfoque parejil de los juegos de mesa (desde aquí aprovecho para recomendaros que os paséis por el si no lo conocéis). Pues bien amigos, si vuestra pareja también se pirra por jugar, llega un momento en el que se empiezan a añadir títulos para dos jugadores a vuestra ludoteca. Y dentro de estos parámetros, uno de los títulos que seguro que han sido contemplados para ser adquiridos es Famiglia, un juego diseñado por el famoso Friedemann Friese, autor del celebérrimo Alta Tensión. El juego se lanzó en 2010.
Dos capos de la mafia intentan engrosar sus bandas con los más despiadados criminales. Prepárate para un duelo encarnizado. Utiliza ingeniosamente las diferentes características de las cuatro familias. Arrebata los gánsteres con más valor de manos de tu oponente. Tu objetivo: tener la mejor y más letal banda criminal al final del juego. ¡Un juego de cartas que no puedes rechazar!
Así se nos presenta Famiglia, un juego de cartas que se encuentra editado en España por Edge Enterntaiment a un precio recomendado de 7,95 €. Es un juego que permite partidas entre dos jugadores (aunque existe una variante para echar partidas en solitario), con una duración aproximada de una media hora por partida.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
En una pequeña caja (11,9×9,4×2 cm) se incluye:
- 60 cartas
- Reglamento
Mecánica
En Famiglia tomaremos el control de una banda mafiosa que se disputa con otra el control de las calles de la ciudad. Para ello empezaremos con una serie de integrantes y tendremos que ir consiguiendo nuevos miembros mas poderosos con los que derrotar a nuestro oponente.
Conceptos Básicos
Famiglia es un juego de cartas relativamente fácil de jugar, pero que posee ciertos conceptos que si no se comprenden bien antes de empezar pueden provocar mucha confusión.
En primer lugar tenemos La Calle, que es la zona en la que se colocan las cartas de los personajes que podremos intentar añadir a nuestra banda. Solo podremos interactuar con estas cartas.
Por otro lado tendremos nuestro área de juego, que es donde iremos colocando las cartas que juguemos.
Cada carta tiene, en las dos esquinas superiores un símbolo y un número con un determinado color correspondiente a uno de los cuatro tipos de gánsteres disponibles en el juego: azul (teléfono) los contables, amarillo (bate de beisbol) los brutos, verde (fajo de billetes) los mercenarios y rojo (rosa) la Famiglia. En la parte inferior aparece el nombre del gánster y su valor en puntos de victoria.
Cada uno de estos tipos tiene una habilidad que puede ponerse en juego:
- Los Contables permiten intercambiar tantas cartas de nuestra mano con cartas jugadas como indique su número
- Los Brutos permiten reducir el valor de las cartas en la calle.
- Los Mercenarios funcionan como comodín. Equivalen a una carta de cualquier tipo de valor inferior al indicado en la carta
- La Famiglia no tiene ninguna habilidad especial. Simplemente son La Cosa Nostra, pero son los que mas puntos otorgan.
Preparación de la Partida
Muy sencillo (como en casi todos los juegos de cartas):
- Se reparte a cada jugador sus cuatro cartas iniciales (una de cada tipo)
- Se baraja el resto de las cartas y se colocan 6 cartas bocarriba formando La Calle
Y ya podemos comenzar.
Desarrollo de la Partida
La partida se desarrolla a lo largo de dos fases correspondientes a dos vueltas al mazo.
En la primera fase, el turno de cada jugador es como sigue:
- Si en la calle no hay cartas de valor 0, se puede elegir una de ellas, descartarla y sacar a la calle tantas cartas como valor tuviese la descartada. Esta operación se puede repetir hasta que aparezca una carta de valor 0 como mínimo.
- Se puede jugar un Contable, intercambiando cartas de su mano con su zona de juego. El número de cartas que puede intercambiar viene delimitado por el valor del Contable jugado. Y no podremos intercambiar al Contable que acabamos de jugar.
- Se puede jugar un Bruto, colocándola en su área de juego. Al ponerla en juego, se reduce el valor de todas las cartas de la calle en la cantidad que indique la carta de Bruto jugada
- Se puede tomar una carta de valor 0 de La Calle. Si por el contrario deseamos tomar una carta con valor distinto de cero, tendremos que mostrar dos cartas del tipo de la carta deseada con valor inmediatamente anterior. Si hacemos esto, dejamos en nuestra zona de juegos una de las dos cartas mostradas y tomamos la deseada que colocamos en nuestra mano. Si solo se dispone de una carta del tipo deseado con valor inferior, podremos usar un Mercenario con un valor superior al necesario (si por ejemplo queremos tomar de La Calle un Contable de valor 2 y en la mano tenemos un Contable de valor 1, necesitaremos un Mercenario de valor 2 como mínimo). Podemos dejar en nuestra zona de juego cualquiera de las dos cartas (El Mercenario o la otra carta). Si un jugador no puede o no quiere tomar ninguna carta en la fase 4, pasa.
Si en algún momento no hay cartas en La Calle, se vuelven a colocar 6 cartas del mazo.
En el momento que se acabe por primera vez el mazo, se barajan los descartes y se vuelve a colocar. Ahora ya no quedarán cartas de valor 0 por salir. En el paso 1 de cada turno podremos seguir descartando cartas de la calle, pero ahora, a diferencia que en la primera fase, las cartas descartadas se colocan en el fondo del mazo y solo podremos descartar una carta por turno.
Fin de la Partida
La partida finaliza en el momento que el mazo se termine por segunda vez, es decir, que todas las cartas estén en las zonas de juego, la calle y las manos de los jugadores, o ambos jugadores pasan de forma consecutiva en la fase 4 de su turno.
Se cuentan los puntos que suman cada carta de la zona de juego y la mano de cada jugador. El jugador con más puntos será el vencedor. En caso de empate, gana el jugador con la carta que más puntos otorgue.
Opinión Personal
Bien señores, no me voy a andar por las ramas. Este es un juego que por el precio que se puede adquirir debería estar en todas las ludotecas del mundo. Es claramente un ejemplo de bueno, bonito y barato. Desgranemos estas tres b.
La mecánica es sencilla, a la par que inteligente. Tendremos que ir gestionando nuestra mano para intentar hacernos con la banda mafiosa más poderosa. Como he dicho en la mecánica, hay dos fases en la partida que, aunque en el desarrollo de cada turno sean prácticamente iguales, las decisiones de los jugadores son radicalmente opuestas. Podríamos decir que la primera fase es una siembra para recoger resultados en la segunda. Al principio nuestro objetivo deberá ser tener una mano lo suficientemente amplia y completa como para que en la segunda fase no nos quedemos sin capacidad de maniobra. Para ello intentaremos tomar la mayor cantidad de gánsteres de valor cero. Obviamente aquí es donde más afecta el factor suerte, porque podemos estar esperando una carta de valor 0 de un determinado color, y esta solo le aparece a nuestro rival. Afortunadamente para eso tenemos los Mercenarios, que al servir de comodines, nos permiten tener que utilizar solo una carta de valor 0 para poder obtener una de un valor superior posteriormente. De hecho, en la primera fase es de las pocas cartas que intento obtener aunque me cueste jugar alguna carta (Bruto o Contable). Pero salvo este caso, en la primera fase me abstendría de jugar Brutos o Contables, porque aunque obtengamos cartas más fuertes, nuestra mano se verá reducida, lo que nos limitará en la siguiente fase.
También hay que jugar mucho con la memoria. Tenemos que estar pendiente de qué cartas va tomando nuestro rival para intentar interceptar aquellas cartas que más le interese para bloquearle. Y ese es uno de los posibles hándicaps de este juego. Digo posibles porque para mí no lo es, pero algunos jugadores podrían sentir cierto rechazo hacia el juego por esto mismo. Y es que como no juegues bien o tengas muy mala suerte, es posible que te quedes atrapado, ya sea porque tienes una mano demasiado pequeña que no te permite maniobrar o porque no tienes cartas de un determinado color. Pero si ambos jugadores dominan el juego de forma similar, esto es más un punto a favor, pues hay que estar atento para que no te anulen antes de tiempo y ver como tu rival se lleva una carta tras otra sin que puedas hacer nada.
Visualmente una maravilla. Cada carta tiene un diseño específico. Los cuatro tipos de gánsteres reflejan fielmente su papel dentro de la banda. Los contables son hombres de negocio trajeados y con miradas perversas. Los brutos son caucásicos con pinta de muy pocos amigos. Los mercenarios son pandilleros latinos y los miembros de la Famiglia parecen sacados de las películas mas famosas sobre La Cosa Nostra. Y la caja simula una caja de puros con el sello del Padrino de la Famiglia. Original al máximo.
Pero algo malo tiene que tener (a parte del posible hándicap del bloqueo de jugadores). Y es el maquetado. No sé qué editor maquiavélico decidió realizar este juego de esta manera. Las cartas tienen una enorme calidad, pero lo que fastidia es el tamaño elegido. Es cierto que las dimensiones son ideales para lo que se muestran en las cartas, pero sabiendo que es un juego que va a tener trote, podrían haber elegido un tamaño estándar, y no estas que no existen fundas en el mercado con las que protegerlas. Menos mal que siempre nos queda el soldador de estaño (os recuerdo mi entrada de cómo fabricar tus propias fundas). Y lo segundo es, habiendo elegido este tamaño de cartas, ¿por qué utilizas esta caja? Es una caja de idénticas dimensiones que, por ejemplo, Bohnanza. Es decir, una caja en caben las cartas divididas en dos mazos perfectamente, si estas son de tamaño estándar. Sin embargo, con el Famiglia no se puede hacer esto debido a lo alargadas que son las cartas, por lo que sobra mucho espacio y las cartas andan bailando en el interior. Y ya si enfundamos las cartas ni te cuento. Yo he tenido que «fabricarme» un inserto usando cartón para meter dos topes y que las cartas no anden dando vueltas. Y luego tengo que usar una goma de pollo para que la caja se mantenga cerrada, porque con el grosor que alcanza el mazo enfundado la caja no cierra por mucho que quieras. Pero bueno. No se le pueden pedir peras al olmo. Yo creo que lo han hecho queriendo para que el juego no fuese tan redondo y blogueros como un servidor tengan algo negativo que comentar del juego.
De lo que no cabe duda es que es un gran juego a un precio insuperable. 60 cartas con un diseño distinto cada una a menos de 8 €. Si lo comparamos, por ejemplo, con Los Hombres-Lobo de Castronegro, que por 24 cartas nos sablan más de 10 €. En definitiva, que si estáis buscando un juego para dos llamativo, divertido y que no grave en demasía nuestra cuenta bancaria, Famiglia debería ser un claro candidato a ser adquirido. Por todo esto le doy un…
Gran juego, rápido, da lugar a piques, y permite jugarse en cualquier momento. Eso sí, con reglas poco claras, si mal no recuerdo habían dos versiones de las reglas en castellano, por ejemplo, nosotros jugamos a que los Brutos no pueden ejecutarse contra otros Brutos (está feo que se peguen entre sí, no?), así como que tampoco pueden dejar una carta con valor negativo, y como estas alguna que otra cosa más que no recuerdo, aún así, teniendo claro como se van a aplicar, el juego es muy entretenido.
Completamente de acuerdo con el tamaño de las cartas, y el tipo de caja, pero por este precio casi no merece la pena enfundarlo.
Soy demasiado maniatico. Y 8 pavos son 8 pavos! 😛 Pero si. Dejando claro como se aplican, es un juego muy entretenido. A mi novia le han entrado ganas de echar partida tras leer la reseña 😛
Buena reseña 🙂
Aunque el juego tiene muchas cuentas y cartas sobre la mesa para nuestro gusto. El Famiglia no está mal y nos deja siempre con ganas de explorarlo mejor, pero al mismo tiempo, con pereza de jugarlo. Es el juego en que menos notamos el tema de los que hemos probado. Si fueran berenjenas igual se notaba más por la gracia de conseguir una "berenjena nivel 4", pero por el precio que tiene merece la pena al menos probarlo. Eso sí, el que eligió ese tamaño para las cartas habría que enseñarle los tamaños de las fundas, porque ni las tailandesas le vienen (y fabricarlas siempre está ahí…pero el tiempo también es oro).
Totalmente de acuerdo. El tema podria haber sido cualquier cosa. Al menos todas las cartas son distintas y se pasa un buen rato haciendo parecidos razonables!