Crónicas Jugonas: Semana 35 del 2013 (26/08 – 01/09)

Última semana de Agosto y de jornada intensiva para mí en el trabajo. Ahora será más complicado disputar partidas entre semana. Menos tiempo, menos vida. Aunque dormiré algo más.

Esta semana no cayó partida hasta el miércoles 28. Como comenté en la entrada que inauguraba oficialmente esta sección de Crónicas Jugonas, no iba a añadir partidas jugadas online, sobre todo porque las suelo echar con Sandra por la comodidad que supone no tener que desplegar nada en la mesa. Te conectas, juegas y te vas. Sin embargo, en esta ocasión he de considerar esta partida pues no participábamos únicamente Sandra y yo, sino que jugábamos con los chicos de Juegos de la Mesa Redonda (Alejandra y Aarón), y como ellos están en la Comunidad Valenciana y nosotros en el Principado de Asturias, pues la única forma era esta. Así que nos dirigimos todos a Board Game Arena (portal sobre el que algún día haré una entrada) y nos preparamos para comenzar la partida. Para darle algo de vidilla, abrimos una audioconferencia, para mantener el pique sano y esas cosas (y pegar toques de atención tipo -¡Ehhhh, que te toca!-). Por petición de Alejandra, nuestra primera partida iba a ser al Stone Age, al cual, como habréis leído en mi entrada anterior, Sandra y yo solo hemos jugado en partidas de 2 jugadores, por lo que iba a ser una experiencia nueva (y con derrota casi segura). Cada jugador siguió una estrategia relativamente distinta. Por un lado Alejandra iba «a cuchillo» a por todas las cartas que podía. Aarón se dedicó a recolectar materiales y ampliar su tribu de manera importante, consiguiendo algunas cartas por el camino. Sandra hizo un poco de todo. Y yo me centré en construir edificios. La verdad es que pagamos cara nuestra inexperiencia. Las cartas son mucho más fundamentales de lo que parecen, sobre todo si se consiguen de las dos primeras disponibles. Además, Sandra se vio lastrada por un mal cálculo por el que no tuvo más remedio que recibir la penalización de -10 puntos por no poder alimentar a su tribu. Al final de la partida yo fui el que más edificios construyó, pero esto no fue suficiente para competir con el arsenal de cartas que Alejandra amasó. Resultado final: Alejandra (193), Iván (176) Aarón (175) y Sandra (123). Esto no quedará así…

El jueves 29 vinieron a mi casa Borja, Javi, Alba y Silvia para echar unas buenas partidillas para liberar tensiones de la semana.

Empezamos con el Saboteur, que traía Borja bajo el brazo. Sandra y yo ya jugamos un par de partidas en Sevilla, pero andábamos algo oxidados. Después de recordar cómo se jugaba, comenzamos al lío. No recuerdo muy bien quienes eran los saboteadores en cada una de las tres partidas, pero en ninguna logran evitar que los enanitos honrados como yo (nunca me toca sabotear, va en mi interior) lográsemos alcanzar nuestra meta. Al final Silvia fue quien se llevó la partida con 6 pepitas.

Posteriormente sacamos un clásico, Ciudadelas, al que hacía mucho tiempo que no jugábamos. Salvo para Sandra y para mí, el juego era novedad, así que tras explicar de qué iba la historia, comenzamos a jugar. He de admitir que me aproveche de la bisoñez de la gran mayoría de jugadores para construirme dos distritos nobles y cogerme el Rey un par de veces, por lo que mi inicio fue fulgurante. Sandra no se quedó a la zaga, y me retenía todo lo que podía. La verdad es que, por una vez, casi ningún ataque del resto de jugadores atinó contra mí, por lo que tuve una partida bastante tranquila, aunque finalmente la vencedora fue Sandra, que logró completar los 8 distritos antes que nadie (de hecho fue la única que construyó los 8). Además en la última ronda, utilizó al Condotiero para acabar con uno de los distritos de Alba, que fue de tapada durante toda la partida, para deshacer el desempate que se daba, para proclamarse como vencedora absoluta.

Un par de rondas mas y…

Para desintoxicar tras tanto juego de cartas, sacamos el Diavolo (si, una vez más). Y como siempre, risas por doquier. Aunque esta vez, jugando 6 la partida se hizo algo más larga. El orden de caída de la partida fue: Sandra, Alba, Javi, Silvia, quedando para el cara a cara final Borja contra mí. Jugar en casa me dio ventaja, y me hice con la victoria.

Finalmente, para cerrar la sesión, sacamos el Dixit Jinx. Tras un par de rondas en el que no veíamos claro el tema de como jugar las rondas, decidimos que hasta que todo el mundo no pusiera su dedo en alguna carta, el narrador no decía nada (no haciendo caso a las reglas que indican que la ronda acaba inmediatamente en el momento que alguien acierta la carta correcta). Así tenia más gracia y no ocurrían malentendidos. Echamos dos partidas y en ambas jugué horrorosamente mal. No quedé el último por pena. Borja se llevó las dos partidas haciendo gala de una imaginación excelsa.

Para termina la semana, el domingo fuimos de parrillada a Óles, y aprovechamos para echar algunos party games. Primero jugamos al Hombres Lobo de Castronegro. Echamos unas cinco partiditas, cambiando el narrador en todas. Las veces que me toco jugar tenía una diana en la frente y todo el mundo venia por mí. Menos mal que en una anduve listo en una que me tocó de hombre lobo y me hice con la victoria. En las demás, devorado o quemado vilmente.

Luego jugamos al Time’s Up, que para mí y para Sandra era la primera vez. Un juego curiosón, con el que te echas bastantes risas. Caí en un equipo TOP y nos hicimos con la victoria con una amplia ventaja sobre el siguiente equipo.

Finalmente jugamos a La Danza de los Huevos. También era nuestra primera partida, y la verdad es que no anduve muy ágil y caí en la primera ronda. Menos mal que Sandra mantuvo el honor de esta casa ganando la partida, haciendo gala de una extraña y practica habilidad para mantener huevos entre las piernas… Yo no digo nada…

Una buena semana, aunque he echado de menos jugar a algo más profundo. A ver qué tal se presenta la siguiente. Siento no haber hecho muchas fotitos, pero estábamos en el fragor de la batalla y se me olvidó. No volverá a pasar.