Reseña: K2
Introducción
El K2 es la segunda montaña más alta del mundo (tras el Everest) con una altitud de 8.661 metros sobre el nivel del mar. Considerado uno de los más difíciles «ochomiles», el K2 nunca ha sido coronado en invierno. Tú y tu equipo os encontráis a la sombra de la montaña, listos para escalar a la cima alcanzando la gloria y la fama. Conoces bien lo que te espera: constantes cambios de tiempo, escarpados y peligrosos pasos, y la falta de oxígeno se convertirán en mortales enemigos en esta peligrosa expedición. Debes planificar con cuidado cada paso, aprovechando bien los días favorables y compitiendo contra las otras expediciones listas para alcanzar, como tú, la gloria.
Así se nos presenta este K2, diseñado por Adam Kałuża, responsable de otros títulos como Drako o The Cave. La primera edición del juego se publicó en 2010 por REBEL.pl, tanto en inglés como en polaco. Posteriormente editoriales como Heidelberger Spieleverlag o White Goblin Games lanzaron nuevas reediciones. El juego fue nominado al Kennerspiel des Jahres de 2012. De las ilustraciones se encarga Jarek Nocoń, quien demostró sus habilidades en títulos como 1775: Rebellion, Coup, Drako o Fief: France 1429.
El juego va a ser editado en breves en nuestro país por Ediciones MasQueOca, aunque el juego es completamente independiente del idioma (a excepción del reglamento). Permite partidas de 1 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 13 años y una duración aproximada de 60 minutos. Su precio de compra recomendado es de 35,95 €. Para esta reseña se ha utilizado la tercera edición de Heidelberger Spieleverlag en alemán. Se puede probar online en Board Game Arena.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 30×30×8 cm. (caja cuadrada tipo Ticket to Ride), nos encontramos con los siguientes elementos:
- Un tablero de doble cara (de cartón)
- 12 Losetas de clima
- 6 Losetas de verano
- 6 Losetas de invierno
- 1 Marcador de Clima (de madera)
- 1 Ficha de jugador inicial (de cartón)
- 10 Montañistas (5 de cada tipo en cada uno de los cinco colores: verde, amarillo, azul, rojo y morado) (de madera)
- 10 Tiendas de campaña (5 de cada tipo en cada uno de los cinco colores: verde, amarillo, azul, rojo y morado) (de madera)
- 10 Marcadores de Aclimatación (dos uno de los cinco colores: verde, amarillo, azul, rojo y morado) (de madera)
- 5 Tableros Individuales de Control de Aclimatación
- 90 cartas (5 juegos de 18 cartas en 5 colores) (63,5×88mm.)
- 20 Fichas de Riesgo
- 4 Fichas de valor 0
- 11 Fichas de valor -1
- 5 Fichas de valor -2
- 5 cartas de ‘rescate’ (1 por jugador)
- Reglamento
Mecánica
K2 es un juego con mecánica principal de gestión de la mano y selección simultánea en el que tendremos que avanzar con dos montañistas por las paredes de la famosa montaña. Cada uno de los montañistas tendrá un nivel de aclimatación que nunca deberá bajar de 0, o de lo contrario, morirá. Cada paso hacia la cima otorgará puntos de victoria, siempre y cuando los montañistas no perezcan.
Conceptos Básicos
Empecemos con el tablero. Este dispone de dos caras (una fácil y otra difícil), aunque la estructura es la misma en ambas caras:
- En la zona izquierda, ocupando la mayor parte del tablero, encontramos la montaña con las distintas casillas por las que se podrá transitar.
- Dichas casillas están interconectadas mediante cuerdas, y se encuentran separadas en cuatro regiones según la altura: desde el campamento base hasta 6.000 m., desde 6.000 m. hasta 7.000 m., desde 7.000 m. hasta 8.000 m. y de 8.000 m. hasta la cima.
- Cada tramo aumenta en dificultad al anterior, incluido el espacio para ubicar montañistas. Esto se indica en la esquina superior derecha de cada tramo, donde una pequeña leyenda muestra el número de montañistas que pueden permanecer en una misma casilla según la altura y el número de jugadores en la partida. Para 5 jugadores aparece una figura en rojo, dejando de mano de los jugadores si aplicarla o no (variando el nivel de dificultad).
- Estas casillas pueden contener una serie de símbolos:
- Circulo Azul/Rojo (pulmones) en la zona inferior de la casilla: indica cómo afecta a la aclimatación de los montañistas permanecer en dicha casilla, aumentándola o disminuyéndola.
- Circulo Amarillo (pies) en la zona superior de la casilla: hace referencia a la dificultad para acceder a la casilla o para poder establecer un campamento. Si una casilla no muestra este símbolo, el valor por defecto será 1.
- Banderola de Nivel de la casilla: indica el nivel de la casilla, relacionado con los puntos que los montañistas acumulan por acceder a ella.
- En la zona derecha tenemos un curioso marcador de puntuación, relacionado con los niveles de las casillas. Cada vez que un montañista alcance una cota superior a cualquiera que hubiese alcanzado, establecerá el marcador de puntos en dicho nivel, y no lo perderá aunque descienda.
Cada jugador contará con dos montañistas para afrontar la subida a la despiadada montaña, que identificaremos como rugoso y suave (cada uno que le ponga el nombre que quiera). Cada montañista tendrá una ficha reflejo que se colocará en el marcador de puntuación anteriormente comentado, de forma que cuando uno de ellos alcance una cota, su marcador reflejo se actualizará en el marcador de puntuación.
Estos montañistas se desplazaran a través de las casillas del tablero haciendo uso de puntos de movimientos. Mientras posean suficientes puntos, los montañistas podrán ascender o descender, cambiando de sentido incluso en el mismo turno. Como hemos dicho anteriormente, las casillas tienen un límite de montañistas a la hora de permanecer en ellas, aunque si podrán ser transitadas, incluso si el número máximo de montañistas ya se ha alcanzado.
A su vez, cada uno de estos montañistas dispondrá de un campamento que podrá establecer en cualquiera de las casillas del tablero. Como supondréis, cada montañista tiene su propio campamento, por lo que cada uno solo podrá ser establecido por su correspondiente dueño, aunque, una vez establecido, estos podrán ser disfrutados por ambos montañistas. Un campamento mejora la aclimatación en la casilla en la que se establezca. El coste de establecerlo es el mismo que el coste de acceso a la casilla en ese turno.
También tenemos el concepto de Aclimatación. Este viene representado, para ambos montañistas, en el tablero individual de cada jugador. Representa lo adaptado que está un montañista a las condiciones de la montaña. Va de 1 a 10 puntos, de forma que si la aclimatación baja en cualquier momento de 1, el montañista correspondiente morirá. Adicionalmente, la aclimatación podrá subir puntualmente de 6 puntos, aunque al finalizar el día bajará hasta este nivel si se encontrase por encima.
El Clima será un factor que podrá afectar a la dificultad de acceso a las casillas y/o a la modificación del nivel de aclimatación al permanecer en ellas. Existen dos niveles: verano (fácil) o invierno (difícil). Este se representa con losetas de 3 días. Cada día muestra un indicador de altura a la que la climatología afecta (los niveles indicados en el tablero). Para ello se utiliza una barra blanca que indica los intervalos afectados:
- Si el valor está encerrado en un círculo amarillo aumentará el coste de acceso a las casillas.
- Si el valor está encerrado en un círculo rojo aumentará el descenso de aclimatación en dicha casilla.
- Existen días en los que ambos factores se ven afectados, indicado con un semicírculo rojo y un semicírculo amarillo, ambos con sus respectivos valores.
Las Cartas serán el motor de los montañistas. Estas cartas les permitirán ascender/descender o mejorar su aclimatación. Estas cartas se asociarán a un único montañista, siendo sus valores indivisibles. Es decir, que todos los puntos que una carta aporte solo podrán ser utilizados por un único montañero. Tenemos tres tipos de cartas básicas:
- Cartas de avance (símbolo de huellas de pies en círculo verde): permiten desplazarse entre casillas adyacentes.
- Cartas de Aclimatación (símbolo de pulmones en círculo azul): permiten elevar el nivel de aclimatación de los montañistas.
- Cartas de Cuerda (símbolo de cuerda en círculo verde con dos valores): son cartas similares a las de avance, con la peculiaridad de que si se utilizan para ascender (acceder a una casilla de nivel superior) tienen un valor y si se utilizan para descender (acceder a una casilla de nivel inferior) tienen otro. Como es de suponer, estas cartas aportan más puntos de descenso que de ascenso.
Por último tenemos las fichas de Riesgo, que serán unas penalizaciones que sufrirán aquellos jugadores que más progresen en las distintas rondas. Estas fichas pueden tener como valores 0, 1 y 2 (siendo más numerosas las de valor 1). Esta penalización podrá compensarse de distintas formas.
Preparación de la Partida
- En primer lugar, se elige el nivel de dificultad para el tablero, desplegando la cara fácil o la cara difícil.
- En segundo lugar, se debe elegir el nivel de dificultad para el clima, tomando las losetas de verano (fácil) o de invierno (difícil). Las elegidas se mezclan y se forma una pila bocarriba con ellas, desplazando a la izquierda la primera loseta y colocando el marcador de clima sobre la primera casilla (se deben ver 6 días, es decir, 2 losetas). Las que no se utilicen se dejan en la caja.
- Cada jugador recibe un tablero de aclimatación, 4 montañista, 2 marcadores de aclimatación, 2 campamentos y un mazo de cartas de su color.
- Colocará un montañista de cada tipo en el campo base y sus reflejos en el marcador de puntuación.
- También colocará los dos marcadores de aclimatación en el valor 1 de cada montañista.
- Se mezclan las fichas de riesgo y se forman tres pilas, revelando 3 fichas, que serán las fichas de riesgo para la primera ronda.
- Cada jugador roba 6 cartas de su mazo formando la mano inicial.
- Finalmente, se elige al jugador inicial y se le entrega la ficha identificativa (según el reglamento, el último en haber estado en una montaña).
¡Y ya estamos listos para comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida a K2 se desarrolla a lo largo de 18 rondas. Cada una de estas rondas se desarrolla en las siguientes fases:
- Elección de Cartas. Todos los jugadores, de forma simultánea, eligen 3 de las 6 cartas de su mano para utilizar en esta ronda. Las 3 cartas no elegidas se dejan a parte y formarán parte de la mano para la siguiente ronda.
- Ficha de Riesgo. Los jugadores revelan sus cartas. Aquel jugador que más puntos de avance (las cartas de cuerda aportan su valor en ascenso) haya puesto en juego tendrá que tomar la ficha de riesgo de valor más bajo de las tres disponibles. En el caso de que haya varios jugadores empatados en la mayoría de puntos, ninguno recibe ficha de riesgo.
- Acciones. Comenzando por el jugador con el marcador de jugador inicial y continuando en sentido de las agujas del reloj, cada jugador asignará sus cartas a alguno de sus dos montañistas. Los puntos que no se utilicen se pierden. Las acciones posibles son:
- Mover a un montañista (cartas de avance/cuerda): las cartas de avance y cuerda se pueden asociar a un montañista por separado o agrupando sus valores. Con estos puntos de movimiento se desplazará al montañista por las distintas casillas del tablero, teniendo en cuenta que el coste de acceso a una casilla es el indicado en la misma (1 por defecto) y teniendo en cuenta el clima (que puede elevar el coste en la ronda en curso). Si se utiliza una carta de cuerda hay que tener en cuenta el valor aportado por la carta en función del sentido del movimiento. Muy importante: siempre que un montañista alcance una nueva cota, su ficha reflejo en el marcador de puntos deberá ascender a dicho nivel, manteniendo el orden de acceso (se forma una pequeña fila con los meeples en orden de llegada a dicho nivel). Sin embargo, si el montañista desciende, su marcador reflejo permanece en la cota más alta alcanzada.
- Aumentar el nivel de aclimatación (cartas de aclimatación): se asignará una carta de elevar el nivel de aclimatación a uno de los dos montañistas, desplazando su marcador de aclimatación tantas posiciones hacia la derecha como puntos aporte la carta.
- Montar una tienda (cartas de avance/cuerda): establecer un campamento tiene un coste equivalente al de acceso a la casilla en la que se quiere montar la tienda. De nuevo, hay que tener en cuenta el clima, que puede modificar este valor. En caso de utilizar cartas de cuerda, solo se tendrá en cuenta el valor de ascenso. Cada montañista podrá montar su correspondiente tienda una única vez durante la partida. No hay límite de tiendas en una misma casilla.
- Compensar ficha de riesgo (cartas de avance/cuerda/aclimatación). Si la ficha fuese de dos puntos, se pueden repartir entre las distintas formas de compensar una ficha de riesgo:
- Restando un punto de avance a una de las cartas jugadas. Si se utiliza una carta de cuerda, deberá restarse en función del movimiento del montañista al que se le ha asignado la carta.
- Restando un punto de aclimatación a una de las cartas jugadas
- Decrementando una unidad el nivel de aclimatación de un montañista al que se le haya asignado una carta en esta ronda.
- Aclimatación. Al finalizar la ronda, cada jugador evaluará la aclimatación para cada uno de sus montañistas en función de la casilla en la que se encuentre:
- Si la casilla muestra un icono de aclimatación azul, desplazará hacia la derecha el marcador de aclimatación tantas posiciones como valor contenga el icono.
- Si la casilla contiene una tienda del color del jugador, independientemente de qué montañista fuese la tienda, desplaza una posición hacia la derecha el marcador de aclimatación de dicho montañero.
- Si la casilla muestra un icono de aclimatación rojo, desplazará hacia la izquierda el marcador de aclimatación tantas posiciones como valor contenga el icono.
- Si el clima de la ronda actual muestra un icono de aclimatación rojo y la casilla se encuentra en el intervalo afectado, se desplazara hacia la izquierda el marcador de aclimatación tantas posiciones como valor contenga el icono.
- Tras esta evaluación, si el nivel de aclimatación de algún montañero baja de valor 1, el montañista morirá, dejando el meeple tumbado en el campo base y desplazando la ficha reflejo a la primera casilla del marcador de puntuación (se pierde el progreso obtenido). Si un jugador pierde ambos montañistas, quedará eliminado de la partida.
- Si el nivel de aclimatación de algún montañista supera el valor 6, se retrasa hasta este valor (al final de la ronda un montañista nunca podrá tener un valor de aclimatación superior a 6).
- Mantenimiento. Se procede de la siguiente forma:
- Se avanza el marcador de clima. Si este se coloca sobre la primera casilla de la siguiente loseta, esta se desplaza colocándose encima de la anterior, mostrando la siguiente.
- El marcador de jugador inicial pasa al jugador de la izquierda del que lo tuviese (siempre que este tenga montañistas vivos).
- Cada jugador con montañistas vivos rellena su mano robando 3 nuevas cartas del mazo. Si el mazo estuviese agotado, en la siguiente ronda solo se podrán jugar las 3 cartas que quedaron en la mano de la ronda anterior. Solo cuando no le queden cartas en la mano al jugador éste podrá barajar la pila de descarte con todas las cartas y rellenar la mano con 6 nuevas cartas.
Tras esto, comienza una nueva ronda.
Fin de la Partida
La partida finaliza tras la decimoctava ronda. El jugador que más puntos haya obtenido sumando los puntos de sus dos montañistas será el ganador. En caso de empate, el jugador que haya alcanzado antes la cota superior.
Variantes
Variante Familiar: en esta variante cada jugador recibe una carta de rescate, de forma que cuando uno de sus montañista vaya a morir, la descarta y mueve a dicho montañista a cualquier casilla por debajo de los 6.000 m. y su marcador de puntuación retrocede cuatro casillas.
Modo Solitario: las reglas son idénticas a una partida para dos jugadores, con las siguientes excepciones:
- El jugador siempre tomará una ficha de riesgo, independientemente de los puntos de movimiento que juegue.
- Si alguno de los dos montañistas muere, el juego finaliza inmediatamente con una puntuación correspondiente al nivel alcanzado por el montañista que sigue con vida más un punto por el montañista muerto.
- Se compara la puntuación con la siguiente tabla:
- Mapa Fácil + Verano:
- Montañista Himalayo: 20 Puntos
- Alpinista: 16 – 19 Puntos
- Senderista: 11 – 15 Puntos
- Turista: < 11 Puntos
- Mapa Fácil + Invierno:
- Montañista Himalayo: 17 – 20 Puntos
- Alpinista: 15 – 16 Puntos
- Senderista: 10 – 14 Puntos
- Turista: < 10 Puntos
- Mapa Difícil + Verano:
- Montañista Himalayo: 17 – 20 Puntos
- Alpinista: 15 – 16 Puntos
- Senderista: 10 – 14 Puntos
- Turista: < 10 Puntos
- Mapa Difícil + Invierno:
- Montañista Himalayo: 16 – 20 Puntos
- Alpinista: 14 – 15 Puntos
- Senderista: 10 – 13 Puntos
- Turista: < 10 Puntos
- Mapa Fácil + Verano:
Opinión Personal
El calor aprieta y dan ganas de escapar a la Antártida (o algún país austral si os pilla más a mano). Otra opción es darse un paseíto por alguno de los picos más imponentes sobre la faz de la tierra. ¿Qué os parecería enfrentaros a una de las montañas más difíciles de escalar? Este es el reto que nos propone K2. Pero, ¿conseguirá el juego atraparnos y hacernos sentir que estamos en un escenario de máximo riesgo donde un paso en falso puede suponer la muerte? Veámoslo.
Como seguramente sabéis, el K2 es el segundo pico más alto del planeta, solo por detrás del Everest. Sin embargo, probablemente es, junto al Annapurna, la cumbre más complicada de alcanzar. Es un tema arriesgado como elección para un Eurogame. Y no porque pueda dejarte frío, que en este caso no sería contraproducente.
Sin embargo, el señor Kałuża ha sabido enfocarlo desde el punto de vista adecuado. Y no es otro que planteando un auténtico multisolitario. ¿Pero no son casi todos los Eurogames juegos de este tipo? Me explico. Es cierto que la mayoría de juegos de mesa modernos catalogados bajo esta etiqueta exhiben un bajo nivel de interacción, llegando a extremos en los que los cruces con los rivales son testimoniales. Pero eso no quiere decir que el juego funcione también únicamente para un jugador. Y aquellos pocos títulos que implementa el modo «forever alone» lo suelen hacer aplicando ciertas modificaciones a la mecánica original para adaptarlo a las nuevas circunstancias de soledad.
Por contra, K2 se juega exactamente igual con un único participante que con cinco jugadores en la mesa. Y es que escalar una montaña es como cualquier deporte de superación personal: tú y tu mundo. En este caso, contra la naturaleza despiadada de una pared vertical cubierta de nieve.
Así que aquí estamos, tú con tus dos montañistas, ante un reto complicado. ¿Quiere decir esto que K2 es un juego con nula interacción? Nada más lejos de la realidad, pero es un valor añadido más que una característica fundamental. El eje central del juego es el reto del ascenso y no perecer en el intento.
Nos encontramos entonces con un juego con una exigente gestión de la mano como mecánica fundamental con la que manejar a nuestros dos montañistas. Exigente porque hay que estar controlando un buen puñado de factores para decidir cuándo es el mejor momento de tirar para arriba como si no hubiese mañana, ya que es posible que no lo haya.
El componente de memory del juego es vital. Conocer nuestro mazo y, sobre todo, saber lo que falta por salir puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Avanzar hacia la cima sin estar preparados suele finalizar en tragedia y con los helicópteros teniendo que venir a rescatar el cuerpo sin vida de alguno de los integrantes de nuestra expedición. Especialmente importante son las cartas de aclimatación. Es imperativo no jugarlas a la ligera e intentar mantenerlas en la mano todo lo posible para jugarlas en el momento que el oxígeno falte. Si no, es bastante probable que el frio acabe con la vida de nuestros montañeros.
Entra en juego la planificación y el timing en la partida. Es posible que en los primeros turnos (sobre todo en la primera partida) pueda parecer que no hay mucha tela que cortar, pero nada más lejos de la realidad. Estos momentos iniciales deben servir para tomar posiciones, así como preparar el cuerpo de los montañistas para que puedan soportar las adversas condiciones que les esperan miles de metros más arriba. Vamos, que hay que acumular aclimatación antes de escalar como alma que lleva el diablo. Posteriormente, un paso atrás puede ser necesario para dar dos hacia adelante, sobre todo si el clima no es favorable en la altura a la que nos encontremos.
El mayor ejemplo de esto es el uso de las tiendas de campaña. Hay que calcular cuidadosamente el momento y el sitio de plantar este pequeño campamento, ya que puede suponer el pequeño salvavidas que permita salir airosos a nuestros montañistas del enfrentamiento con la despiadada montaña.
Volvamos con el tema de la interacción. Como he dicho, el juego es, fundamentalmente, tu contra la montaña. Pero en el momento que entran otros jugadores en juego aparece el factor carrera, que es el que aporta emoción y provoca errores en el proceder. Y no solo por la presión de tener que llegar primero a la cima, sino por los bloqueos que se producen por los atascos de montañistas en casillas que se aproximen a los 8.000 m. Esta es la mayor diferencia entre el modo en solitario y partidas con más contrincantes. Por eso se compensa con las fichas de riesgo.
Tampoco quiero crear una impresión equivocada del juego. K2 es, ante todo, un familiar con chicha. De esos juegos que son sencillos de explicar y que no requieren un gran bagaje en el mundo de los juegos de mesa. Pero, siendo un familiar, ofrece bastante más que muchos títulos de esta categoría. Sobre todo en cuanto a tensión y agobio se refiere. El miedo a perder a uno de nuestros hombres siempre va a estar ahí.
Aprovecho para comentar el tema de la eliminación. Es cierto que no suele estar bien visto que en juegos de este tipo los jugadores puedan quedar apeados de la partida. Sin embargo, aunque existe la posibilidad, es complicado perder a los dos integrantes de nuestra expedición si se conoce el juego. Otra cosa es en la primera partida, que casi con toda seguridad perderemos algún montañista (si no los dos). Pero, lejos de molestar, esta eliminación es la que aporta esa tensión por sobrevivir. Y, normalmente, los fallecimientos acontecen prácticamente al término de la partida, cuando las fuerzas flaquean. Vamos, que es altamente improbable que un jugador se lleve media partida mirando a los demás porque ha perdido a su equipo completo a las primeras de cambio. Así que, en mi opinión, aporta mucho más que resta.
Como supondréis por lo comentado, la escalabilidad es uno de los puntos fuertes del juego, ya que apenas hay diferencia de sensaciones entre jugar en solitario y que haya cinco participantes. La variación radica exclusivamente en los atascos que se pueden formar (especialmente en dos casillas consecutivas), así como la competencia por los puntos. Además, el entreturno es casi inexistente gracias a la fase de elección de cartas simultánea, que es la que realmente puede generar análisis-parálisis.
La rejugabilidad es bastante aceptable, ya que el juego ofrece mecanismos para elevar la curva de dificultad, como si, una vez más, de un solitario se tratase. Tenemos dos tableros y dos climas que, combinándolos, irán aumentando las probabilidades de que nuestros montañistas perezcan. Y, como he dicho, no es un juego sencillo de primeras. A jugadores ocasionales se le puede incluso atravesar en estos primeros intentos.
La preparación de la partida es bastante sencilla en pocos minutos se tiene todo desplegado y listo para jugar, no existiendo mantenimiento en el desarrollo de la misma. Existe una expansión, Broad Peak, que incorpora un nuevo mapa a doble cara así como algunas modificaciones sobre la mecánica.
Esta reseña se ha llevado a cabo con la nueva edición de K2 en caja cuadrada, que es la misma que lanzará MasQueOca aquí en nuestro país. Una edición bastante cuidada, con materiales de buena calidad: elementos de cartón de buen grosor, cartas de buen gramaje y tamaño estándar, elementos de madera con cortes originales. Nada que destacar negativamente. Todo recogido en un inserto de los que molan en cuanto a practicidad, pero que sirven principalmente para rellenar el gran volumen de la caja. Podría haberse recogido todo en una caja de Eurogame mediano. El reglamento viene aceptablemente bien escrito, aunque mezcla conceptos y mecánicas de forma que la explicación puede quedar algo confusa.
El trabajo de Jarek Nocoń me parece digno de mención. De entrada, es bastante complejo tratar con ilustraciones que muestren paisajes nevados. Y, aun así, consigue un acabado muy profesional, con cartas casi fotorrealistas y muy en consonancia con la seriedad del tema. El tablero a doble cara también me parece una maravilla, lleno de detalles y con una perspectiva que permite apreciar la magnitud de la montaña, pero adaptada para poder colocar las diversas casillas. Como única nota negativa, la elección de los colores para el coste de acceso a las casillas (amarillo) en contraposición del de avance (verde). Son el mismo símbolo y sería más fácil de asimilar si compartiesen color. Es cierto que el coste es un gasto de puntos y las cartas son un aporte. Pero no sé, confunde más que aclara. La portada es lo que menos me llama la atención, con ese alpinista que me recuerda en exceso a Johann «Juanito» Mühlegg. Será por eso.
Y vamos cerrando. K2 es un muy buen juego familiar, con más tensión y decisiones que tomar de lo habitual en esta categoría. Con un enfoque de juego prácticamente en solitario (aunque tiene su toque de interacción), sitúa al jugador en un escenario de vida o muerte, donde un paso en falso puede resultar fatal. De esos juegos que pueden disfrutar tanto jugadores poco iniciados en el mundillo como jugadores más experimentados acostumbrados a títulos de mayor peso, aunque es posible que la seriedad del tema y esos momento de tensión puedan ser una barrera. Por todo esto le doy un…
Buenas
Gran reseña como siempre, pero no estoy de acuerdo del todo con la opinión y por eso me animo a escribir. Es un juego que le he echado varias partidas y creo que tiene más interacción de la que comentas. Es cierto que explicas los atascos y las fichas de riesgo, pero haces mucho más hincapié en que es un solitario multijugador.
Creo que la importancia de los atascos, fichas de riesgo y la propia carrera por ascender le da mucha más interacción que a otros eurogames. Las decisiones del resto de jugadores a la hora de decidir que cartas juegas te condicionan bastante, estás muy pendiente de las ascensión de los demás, que camino toman, si lo hacen detrás o delante de ti es vital. Saber si han gastado todas sus cartas»fuertes» lo mismo. Es decir, la estrategia de los demás jugadores hace que tengas que cambiar la tuya, a eso yo lo llamo interacción, sus decisiones te afectan en tu desarrollo de partida.
En definitiva me parece un juego muy bueno en el que constantemente estás tomando decisiones.
Ante todo, gracias por el comentario! Que son de los que aportan.
La importancia que le doy al juego «solitario» es porque es el eje del juego, no porque la parte interactiva carezca de valor. No lo hago para desmerecer este factor, sino para remarcar que el juego funciona exactamente igual y por eso refleja tan bien el tema que implementa.
Aun así, en las partidas que llevo echadas, no me ha parecido un factor TAN determinante como tu buen hacer. Es decir, en momento puntuales es cierto que la interacción con los demás jugadores puede destrozarte y acabar pereciendo, pero me dio la sensación de ser mas cuestión de alineación de astros que de algo realmente controlable. Y mas en partidas con muchos jugadores. Llevar la cuenta de lo que le queda a cada jugador en la mano es complicado con la de factores que hay que manejar.
Pero estoy de acuerdo. Revisaré la reseña para comprobar que no de la sensación de que intento transmitir que el juego es multisolitario en su desarrollo, de ahí que se juegue igual con 1 o con 5 jugadores.
Saludos y, de nuevo, muchas gracias por el comentario!
Lo que quería remarcan en mi comentario es que durante la partida estás muy pendiente de lo que hacen y deciden los demás. Cómo gestionan su subida y que condiciona la tuya. No es un juego en el que puedas planificar una estrategia y llevarla a cabo sin contar con los demás jugadores.
Sobretodo esta interacción se da hacia el final de la partida cuando estás cerca de la cima. Al principio si que es cierto que puedes trazar tu estrategia sin «estorbos»
Al menos esa es la impresión que me ha dado en mis partidas
Y estoy de acuerdo «en parte». Coincido en que esta interacción es fuerte y afecta a tu partida. Pero es una interacción circustancial. Es decir, ocurre porque cada uno mira por intentar llegar a la meta y se forma un follón en las casillas finales. Pero no es una interacción medida por parte de los jugadores, a excepcion de hacer tapon, que esto si puede ajustarse. Pero pensar en que va a ocurrir en el próximo turno ya es bastante complicado, sobre todo con mas de 3 jugadores en la partida. A esto me refiero yo. Un jugador, cuando avanza, la mayor parte de las veces, simplemente avanza. Si fastidia a alguien, mejor que mejor.
Buen juego, lo reconozco, pero a mi me dejó tan fría como la nieve de la cima en el tablero. No le di muchas oportunidades, juegue tres partidas y le di carpetazo. Quizá lo que menos me gustó del juego es lo repetitivo del motor de cartas. Hay otros juegos que tienen mecánicas parecidas, o incluso más repetitivas, pero que para mi gusto, están mejor resueltas, o al menos me despiertan la emoción que este no me transmitió. O quizá fueron las expectativas sobre el juego. Me encanta la naturaleza, no me pierdo un programa de Jesus calleja y claro, pasa lo que pasa :-p
En mi caso es que fue de menos a mas. Comencé con una partida con unos turnos iniciales fríos. Pero, a medida que la partida avanzaba, se le iban viendo cositas. Y, en el momento que los rivales aprietan, no tienes mas remedio que forzar la máquina y es cuando ocurren errores. Pero es cierto que los primeros turnos son un bajón importante porque te llevas 3-4 rondas sin prácticamente hacer nada mas que acumular aclimatación.
Buena reseña para un juego que nos gusta mucho. Bastante de acuerdo en todo, incluso en lo de las expectativas. Nosotros lo pillamos hace mucho sólo por el tiempo y nos resultó mucho más divertido y temático de lo que esperábamos, con una gestión de mano interesante y momentos tensos que prima sobre la interacción, aunque hay que reconocer que en momentos puntuales es clave, ya que bloquear un ascenso, a veces, puede suponer la victoria.
Magnífico resumen! Yo ya me he pillado la expansión. A ver que tal!
No he probado la expansión, así que te preguntaré cuando la pruebes
Atento a las Crónicas 😛
Vamos… que el juego escala bién! 0》
BadumTss :p