Reseña: Star Wars – El Borde Exterior

Introducción

Lejos de las sombras proyectadas por los rascacielos de Coruscant se halla el peligroso territorio del Borde Exterior. Para muchos ciudadanos, este confín de la galaxia es un lugar lleno de maldad y vileza que más vale ignorar. Pero para los granujas y demás escoria, el Borde Exterior ofrece un sinfín de oportunidades. Si uno logra sobrevivir a las rigurosas condiciones de vida que se dan en la frontera del espacio conocido, quizá pueda emerger de los bajos fondos convertido en uno de los más famosos bribones de la galaxia.

Así se nos presenta Star Wars: El Borde Exterior, diseñado por Corey Konieczka (Star Wars: Rebellion, Discover: Lands Unknown o Runewars) y Tony Fanchi (que ha colaborado en varias expansiones de Star Wars: Imperial Assault o Runebound). De las ilustraciones se encargan numerosos artistas en nómina de Fantasy Flight Games.

En nuestro país se encuentra publicado en español por Fantasy Flight Games (la dependencia del idioma es bastante elevada). Permite partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 14 años y una duración aproximada de entre 2 y 3 horas. El precio de venta al público es de 64,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Fantasy Flight Games que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

Ir a la Opinión Personal

Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 29,5×29,5×7,5 cm. (caja cuadrada estándar tipo Ticket to Ride), encontramos los siguientes elementos:

• 12 Hojas de Nave (de cartulina)
• 4 Tableros de Jugadores (de cartón)
• 4 Marcadores de Fama (de Plástico)
• 16 Fichas de Reputación (de cartón)
• 22 Fichas de Contacto (de cartón)
• 16 Fichas de Patrulla (de cartón)
• 8 Personajes (de cartón) con sus peanas (de plástico)
• 40 Fichas de Daños (de cartón)
• 60 Fichas de Crédito (de cartón)
• 215 Cartas (63,5×88 mm):
  • 70 Cartas de Encuentro
  • 70 Cartas de Mercado
  • 53 Cartas del Banco de Datos
  • 8 Cartas de Personaje
  • 4 Cartas de Referencia
  • 10 Cartas de IA
• 12 Fichas de Objetivos (de cartón)
• 6 Losetas de Mapa (de cartón)
• 2 Finales de Mapa (de cartón)
• 6 Dados (de resina)
• Reglamento: Aprenda a Jugar
• Reglamento: Referencia

Mecánica

Star Wars: El Borde Exterior es un juego de aventuras en el que los jugadores asumen el control de un personaje en un mundo relativamente abierto e intentan acumular puntos de fama viviendo aventuras de diversa índole: transportando mercancías, resolviendo trabajos, obteniendo elementos de lujo, enfrentándose a algunas de las unidades de las cuatro facciones que pululan por las rutas espaciales o cobrando recompensas. El turno de cada jugador se resuelve en tres pasos: acción principal (moverse, curarse u obtener créditos), acciones secundarias (acudir al mercado si se está en un planeta o resolver misiones) y resolver un encuentro (que puede ser con un contacto, con una nave o robando una carta asociada a la localización). Los combates y muchas de las situaciones se resuelven mediante tiradas enfrentadas de dados de ocho caras. La partida finaliza en el instante que un jugador consigue acumular diez puntos de fama.

Conceptos Básicos

Empecemos por el tablero. Este se conforma mediante una serie de piezas que se conectan para formar un semicírculo. Cada pieza muestra dos planetas y una serie de rutas con puntos intermedios que los conectan y cruzan la pieza de lado a lado. En el extremo del semicírculo se colocan unas piezas de fin desde las que aparecerán las patrullas de las distintas facciones. Como pieza especial, la que contiene a Kessel, que muestra un punto de ruta especial, el maelstrom, que viene a sustituir al segundo planeta de esa pieza y en la que los jugadores deberán detenerse obligatoriamente.

Como hemos dicho, por los extremos de este semicírculo entrarán las patrullas de las distintas facciones representadas en el juego: el Sindicato, los Hutts, la Alianza Rebelde y el Imperio. Para cada facción habrá 4 fichas de patrulla con distintos niveles, entrando en juego la de menor nivel y, a medida que sean eliminadas por los jugadores, irán entrando las de nivel superior. Cada ficha indica una potencia de fuego a la hora de resolver un combate, así como una recompensa. La única excepción son las fichas de máximo nivel, que son naves imbatibles y si se cruzan con un jugador lo derrotarán inmediatamente.

La representación de los jugadores sobre este tablero serán las Figuras de Personajes. Se tratan de fichas de cartón con una peana que muestran una ilustración del personaje. No existirá limite sobre cuantos personajes y patrullas pueden encontrarse en un mismo punto o planeta.

Asociado a la figura tendremos las Cartas de Personaje. Estas, además de una ilustración del personaje, muestran una habilidad, un objetivo personal y una serie de aptitudes. También muestran dos parámetros: potencia de combate (en rojo, representa el número de dados que se podrán lanzar en combate terrestre), y resistencia (en amarillo, el número de impactos que puede acumular el personaje antes de ser derrotado). Cuando el jugador complete el objetivo personal, podrá voltear su carta de personaje, alterando las habilidades de este. Estas cartas también servirán para colocar al personaje en una localización inicial, así como recibir un primer objetivo adicional al de su carta de personaje.

Esta carta se ubicará en el hueco del Tablero de Jugador. Este tablero muestra una serie de espacios en la banda superior (para equipamiento) y en la banda inferior (para trabajos y presas). Encima del espacio para colocar la carta de personaje encontramos el track de fama, con una serie de puntos sobre los que avanzaremos un marcador hasta intentar alcanzar el valor que nos proclamaría vencedores. A la derecha encontramos los tracks de reputación con cada una de las cuatro facciones. Cada track presenta un marcador que puede colocarse en tres posiciones para indicar reputación positiva (arriba), neutra (en medio) o negativa (abajo). Esta reputación tendrá mucha influencia a la hora de cruzarnos con patrullas (pudiendo esquivarlas si tenemos reputación positiva, o viéndonos obligados a combatir con ellas si tenemos reputación negativa), así como a la hora de resolver ciertos eventos.

Al lado del tablero de jugador colocaremos la Fichas de Nave. Cada jugador comienza la partida con una nave estándar (que tiene dos versiones, una más centrada en el combate espacial y otra en el transporte de mercancías). Estas fichas de nave muestran en su banda superior espacios para colocar cargamento y modificaciones y en su banda inferior espacios para colocar tripulación. En la zona izquierda aparecen los parámetros de la nave: capacidad de desplazamiento (en verde, indica el número de puntos de movimientos que puede gastar un jugador en cada turno), potencia de fuego (en rojo, representa el número de dados que se podrán lanzar en combate espacial), y resistencia (en amarillo, el número de impactos que puede acumular la nave antes de ser derrotada). Las naves que adquiramos mostrarán, como los personajes, un objetivo propio que nos permitirá voltear la ficha y mejorar prestaciones.

Para marcar los impactos acumulados, tanto en la nave como en el personaje, se dispondrá de unas Fichas de Daño. Si un jugador acumula tantas fichas de daño como la capacidad de resistencia de su nave o de su personaje, habrá sido derrotado, viéndose obligado a recuperarse al comienzo de su siguiente turno. Sin embargo, un jugador puede ser derrotado en un combate que haya ganado, ya que los daños se infligen independientemente del resultado del combate.

Muchos eventos del juego, entre ellos los combates, se resolverán mediante tiradas de dados. Estos dados muestran cuatro posibles valores: cara en blanco (pifia), ojo (valor dependiente de ciertas habilidades), impacto y crítico. En los combates, cada impacto inflige 1 punto de daño y los críticos infligen 2 puntos de daños. A la hora de resolver pruebas de habilidad, el éxito dependerá de las aptitudes del personaje y su tripulación, pudiendo servir desde el ojo hasta ser únicamente valido el crítico.

Una de las claves de la partida será acumular Créditos, ya que con ellos podremos comprar diversos elementos para mejorar nuestras prestaciones. Estos créditos se representan mediante fichas rectangulares de 1.000, 5.000 y 10.000. Los jugadores obtendrán créditos cumpliendo diversos tipos de misiones, aunque siempre existirá la posibilidad de obtener créditos como una de las acciones disponibles al comienzo del turno.

Una de las principales acciones disponibles en el juego será la adquisición de cartas de mercado siempre y cuando el jugador se encuentre en un planeta. Estas cartas tienen una anatomía particular según el tipo, aunque hay elementos comunes, como el precio en la esquina superior derecha o el símbolo de patrulla y el número de casillas que esta debe desplazarse cuando se revele. Veamos estos tipos.

Empecemos por las cartas de Cargamento. Estas muestran un determinado tipo de mercancía que debe ser entregada en un planeta concreto (y no puede ser comprada estando en dicho planeta). Hay dos tipos de cargamento: los legales, que proporcionan dinero y reputación, y los ilegales, que proporcionan dinero y fama.

Luego tenemos las cartas de Mejora, en las que encontramos equipamiento para el personaje o modificaciones para la nave. Estas mejoras, en esencia, aumentan la capacidad de combate espacial (nave) o terrestre (personaje).

Las cartas de presa suelen indicar un determinado personaje que el jugador debe localizar y capturar. En la carta se indica la fuerza de combate de dicho personaje a la hora de intentar detenerle.

Las cartas de trabajo indican al jugador una determinada localización en la que resolver un encuentro. La propia carta indica la recompensa obtenida si se resuelve adecuadamente. En la parte superior de la carta aparecen las aptitudes que serán puestas a prueba durante la resolución del trabajo. Si aparece en cursiva, quiere decir que esa prueba de habilidad debe superarse obligatoriamente para resolver el trabajo, mientras que si no sale en cursiva quiere decir que no es obligatoria para resolver el trabajo, aunque si no la pasamos con éxito sufriremos ciertas consecuencias.

También tenemos las Cartas de Nave, que indican las capacidades básicas de la nave, la cual debe ser localizada en la pila de fichas de nave. Cualquier modificación, cargamento o tripulante que llevemos en nuestra nave se mantendrá al cambiarla.

Finalmente tenemos los Lujos, que son cartas de los tipos anteriores, pero con efectos muy potentes. Por contra, tienen un elevadísimo coste.

Existe otro tipo de carta, las Cartas de Encuentro. Para cada loseta del anillo encontramos un mazo de cartas, así como para los puntos de ruta. En cada turno el jugador debe resolver obligatoriamente un encuentro. Una de las opciones es resolverlo en la localización, robando una de estas cartas que indica lo que ocurre en función del planeta en el que estemos.

Otro tipo de encuentro posible es con Personajes, que se representan mediante fichas de cartón con tres posibles niveles (blanco, verde o amarillo, de menor a mayor dificultad). Estos personajes inicialmente estarán ocultos, y cuando un jugador tenga un encuentro con ellos, se revelará la ficha y se actuará según una carta del banco de datos.

Las Cartas de Banco de Datos muestran diversos eventos a resolver por los jugadores. Cada vez que una carta o una ficha de personaje indique que se debe tomar una carta del banco de datos, buscaremos el número correspondiente y se la pasaremos al jugador en turno, que la leerá para resolverla.

Con esto tenemos suficiente.

Preparación de la Partida

1. Se separan los mazos de carta por tipo. Se mezclan los mazos de cartas de encuentro y de mercado, y se ordenan las cartas del banco de datos.
2. Se forma el tablero de borde exterior conectando las piezas.
3. Sobre las fichas de fin de borde se colocan las pilas de las fichas de patrullas, ordenadas de mayor a menor nivel y se revela la primera de cada pila.
4. Se forma una reserva general con los créditos, puntos de daño y marcadores de objetivos.
5. Se dejan a un lado los dados.
6. Cada jugador escoge un personaje (tomando la carta y la miniatura correspondiente) y recibe un tablero personal con un marcador de fama (que se coloca en el espacio de valor 0), 4 marcadores de reputación (que se colocan inicialmente en las posiciones iniciales de cada facción) y una hoja de nave (que escogerá por qué cara colocar). El personaje se coloca en el hueco del tablero personal y se toma una carta del banco de datos indicada en la carta (entre la carta de personaje y la del banco de datos se determina la posición inicial de la figura, la reputación inicial con algunas facciones y un primer encargo).
7. Se escoge al jugador inicial, que recibe 4.000 créditos de la reserva. El resto de jugadores reciben 2.000 créditos más que el jugador de su derecha.

¡Ya podemos comenzar!

Desarrollo de la Partida

Una partida de Star Wars: El Borde Exterior se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternado entre los jugadores hasta que se alcanza la condición de finalización.

En cada turno, el jugador activo debe resolver tres pasos:

1. Planificación. En este punto el jugador debe escoger una de estas tres opciones:
   • Viajar: el jugador podrá desplazar su figura tantos pasos como capacidad de vuelo de su nave, pudiéndose detener antes en cualquier punto de ruta o planeta. Si en el viaje se cruza con una patrulla de una facción con la que el jugador no tenga reputación positiva, deberá detenerse y no podrá seguir avanzando. Si el jugador accede al maelstrom, también estará obligado a detenerse.
   • Obtener Créditos. El jugador simplemente recibe 2.000 créditos de la reserva general.
   • Reparar y Curar Daños. El jugador retira de su ficha de nave y de su carta de personaje todos los puntos de daño acumulados.
     • Si el jugador fue derrotado en su turno anterior, esta opción será obligatoria, no pudiendo viajar ni obtener créditos.
2. Acciones. En este paso, el jugador podrá ejecutar diversas acciones, siempre que se den las circunstancias adecuadas. Cada posible acción solo puede ser ejecutada una vez por turno. Estas pueden ser:
   • Comprar una Carta del Mercado (si el jugador se encuentra en un planeta). Antes, podría haber descartado cualquier carta de un mazo de mercado para revelar la siguiente (solo se puede hacer una vez). En función del tipo de carta, se colocará en el espacio adecuado del tablero del jugador, salvo que sea una nueva nave, que se buscará la ficha correspondiente (se coloca por su cara estándar) y se devuelve la anterior nave. Tras comprar una carta de mercado se revela la siguiente carta del mazo. Si esta muestra el símbolo de patrulla, deberá desplazarse la patrulla de la facción correspondiente, que avanzará tantos pasos como indique la carta hacia donde se encuentre el jugador. Si la patrulla puede alcanzar al jugador por alguna ruta, deberá tomar esta para colocarse en el mismo punto que el jugador. En caso contrario, el jugador en turno decide qué ruta toma la patrulla, debiendo siempre acercarse, pero no necesariamente por la ruta más directa. Las patrullas pueden cruzar por el maelstrom sin restricciones.
   • El jugador puede descartar cargamento, modificaciones o equipamientos para abaratar el coste de compra de una carta (se resta la diferencia).
   • Intercambiar Cartas con Otro Jugador (si ambos se encuentran en un mismo punto). No existen restricciones a la hora de intercambiar tipos de cartas (equipamiento, tripulantes, cargamento, modificaciones, recompensas o trabajos).
   • Entregar un Cargamento o una Presa (si el jugador se encuentra en el planeta de destino). Se cobra la recompensa indicada en la carta y esta se retira de la partida (junto a la ficha de personaje si fuese una recompensa). Si es un cargamento ilegal, el jugador tendrá que pasar una prueba lanzando dados.
   • Acciones Adicionales habilitadas por elementos externos (tripulantes, la carta de personaje, la ficha de la nave, secretos, etc.).
3. Encuentro. Como último paso, el jugador siempre debe resolver un encuentro. Existen tres posibilidades:
   • Con un Personaje. Si el jugador se encuentra en un planeta donde hay al menos una ficha de personaje, puede tener un encuentro con él. Si la ficha está oculta, le da la vuelta y toma la carta correspondiente del banco de datos para resolver el encuentro. Si el personaje ya está revelado, pues resuelve el encuentro según la carta del banco de datos que ya está revelada. En el caso de que el personaje en cuestión sea objetivo de una recompensa, el jugador puede enfrentarse a él en un combate terrestre.
   • Con una Patrulla. Si el jugador se encuentra en la misma casilla que una patrulla, puede enfrentarse a ella en combate espacial. Si la patrulla que ocupe el mismo espacio que el jugador pertenece a una facción con la que el jugador tiene reputación negativa, será obligatorio enfrentarse a ella, no pudiendo resolverse otro tipo de encuentro.
     • Si el jugador vence, gana la recompensa indicada en la ficha y debe perder un punto de reputación (si es posible) con la facción correspondiente y se descarta la ficha de patrulla, activándose la del siguiente nivel de la facción a la que pertenecía la patrulla derrotada.
     • Si la patrulla vence al jugador, esta se mueve un paso en cualquier dirección.
   • Revelando una Carta de Encuentro. Según el planeta en el que se encuentre el jugador, robará la siguiente carta del mazo de la loseta correspondiente y resolverá lo indicado según el planeta que ocupe. En caso de encontrarse en un punto de ruta, robará una carta de punto de ruta y la resolverá como corresponda.
   • Resolviendo una Carta con Encuentro. Si el jugador posee una carta que indique que debe resolver un encuentro, será en este momento cuando pueda proceder.

Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.

Siempre que se deba resolver un combate, el jugador activo se considera el atacante. Para resolver un combate, cada parte implicada realizará una tirada de tantos dados como su potencia de fuego (si es un combate espacial, el indicado en la ficha de la nave más las modificaciones, si es un combate terrestre, el de la carta de personaje más el equipamiento). Por defecto, un impacto aplica 1 punto de daño y un crítico aplica 2 puntos de daño. Quien inflija mayor daño será proclamado vencedor del combate, aunque los daños causados por el jugador derrotado se mantienen (pudiendo caer también derrotado el jugador, aunque el combate se dará por ganado). En caso de empate a impactos, el jugado atacante es el vencedor. Si ocurre un combate entre jugadores, este será terrestre si están en un planeta o espacial si están en un punto de ruta.

Siempre que un jugador acumule tanto daño como su resistencia, habrá sido derrotado (aunque gane un combate), tumbando su figura para recordar que en la siguiente fase de planificación debe curarse.

Siempre que un jugador deba resolver una prueba de habilidad, deberá lanzar dos dados. El resultado de esta tirada tendrá éxito en función de has aptitudes que posea el personaje y su tripulación:

• Inexperto (ni su personaje ni ningún miembro de su tripulación posee la aptitud): solo se pasará con 1 critico.
• Competente (entre el personaje y su tripulación se posee 1 vez la aptitud): se pasará con 1 impacto o con 1 critico.
• Experto (entre el personaje y su tripulación se posee 2 o más veces la aptitud): se pasará con cualquier valor menos una cara en blanco.

Fin de la Partida

La partida finaliza cuando un jugador alcanza los 10 puntos de fama, proclamándose vencedor. En el caso de que varios jugadores alcancen simultáneamente los 10 puntos de famas, el vencedor será el que posea más créditos en este momento.

Variantes

• Partidas más Largas: se puede jugar a 12 puntos de fama en vez de a 10.
• Modo en Solitario: se juega contra un bot que actúa mediante un mazo de cartas de inteligencia artificial. El jugador resuelve su turno normalmente, tras el cual actúa el bot según la siguiente carta del mazo.

Opinión Personal

Cuando se anunció la publicación de Star Wars: El Borde Exterior (Outer Rim en inglés), las expectativas se me dispararon. Ya sabéis que soy fan confeso de la obra maestra de Georges Lucas (en especial de la trilogía original, pero no le hago ascos a todo lo desarrollado en torno a ella), y, aunque soy un eurogamer empedernido, disfruto como el que más de los juegos de tipo sandbox en tablero (no olvidemos las limitaciones inevitables). Juegos en los que cada jugador asume el control de un personaje y debe intentar alcanzar la mayor gloria posible antes que los demás viviendo diversos tipos de aventuras en un mundo que permite cierto margen de maniobra.

En este tipo de juegos hay dos títulos que ya tienen una buena legión de fans si nos ceñimos a ambientación espacial. Por un lado, Xia: Leyendas de un Sistema a la Deriva (aquí su tochorreseña), probablemente el diseño más ameritrash que he tochorreseñado en el blog, con una presencia absoluta del azar y una resolución continua mediante tiradas de dados de distintos tipos. Por otro, Firefly, aprovechando la franquicia creada por Joss Whedon con el capitán Reynolds a la cabeza (interpretado por el gran Nathan Fillion). En ambos juegos el jugador debe alcanzar un objetivo (normalmente puntos de fama) viviendo diversas aventuras en el espacio viajando en una nave espacial.

Viendo el éxito de ambos títulos, era impensable que Fantasy Flight Games, explotadora de los derechos de Star Wars, no lanzase un producto similar aprovechando la potencia de la franquicia. Afortunadamente, la espera ha terminado.

En Star Wars: El Borde Exterior encarnaremos a un personaje del universo de Star Wars. Pero, en esta ocasión, controlaremos personajes que operan al margen de la ley y que se verán envueltos en mil y un problemas por ello. Cazarrecompensas, contrabandistas, espías, etc. ¿Nuestro objetivo? Granjearnos un nombre y ser los primeros en alcanzar un determinado nivel de fama antes que nuestros rivales.

Mecánicamente nos encontramos ante un juego bastante más sencillo de lo que uno podría esperar. La resolución del turno es cristalina a través de tres pasos. En el primero, por norma general, nos desplazaremos por la galaxia (aunque también podremos acumular créditos o curarnos las heridas acumuladas de turnos anteriores). Posteriormente, podremos resolver algunas acciones, siendo la más importante la compra de cartas de mercado, que irán mejorando nuestras prestaciones. Y, finalmente, la resolución de un encuentro en la localización que se encuentre el jugador.

Este encuentro podrá ser con personajes que se encuentren en la localización, resolviendo alguna misión que exija alcanzar dicho punto o, simplemente, dándonos una vuelta por el planeta en el que nos encontremos a ver si surgen buenas oportunidades.

La resolución de estos encuentros será la vía principal para la obtención de fama. Podemos identificar varios tipos. En primer lugar, los trabajos, el elemento de diseño que más satisfacción genera durante la partida. Son cartas que muestran una pequeña introducción a una aventura que el jugador debe completar de forma exitosa en una localización determinada. Una vez que llegue a ella, se robará una carta del banco de datos que indicará los pasos que deben seguirse. Estos pasos tienen una ligera carga narrativa y que obliga al jugador a intentar pasar diversas pruebas de habilidad, cuya dificultad dependerá de las aptitudes del personaje y sus tripulantes.

Opino que es la vía más interesante y divertida del juego. Cada vez que se roba un nuevo trabajo, estamos deseando alcanzar nuestro destino para intentar completarlo, aunque a veces tendremos que hacer paradas intermedias para intentar localizar a tripulantes que posean las aptitudes necesarias para esos pasos obligatorios (se muestran en cursiva en el trabajo) si no queremos dejarlo todo en manos del azar, con bajas probabilidades de éxito.

La siguiente opción que encontramos es la captura de personajes para cobrar sus recompensas. Las diversas facciones del juego irán poniendo precio a la cabeza de ciertos individuos que se encuentran desperdigados por el borde exterior. El jugador que acepte uno de estos encargos deberá, en primer lugar, localizar al personaje, algo que puede llevarnos demasiado tiempo si nos dedicamos en exclusiva a ello.

Pensad que si el personaje buscado se encuentra en un planeta del extremo del anillo y nuestro personaje se encuentra en el otro, es bastante probable que sea otro jugador el que lo revele, y no nosotros. Eso sí, una vez localizado, iremos flechados hasta su ubicación para intentar atraparlo. Uno de los buenos momentos que puede deparar el juego es cuando un personaje marcado pertenece a la tripulación de otro jugador, siendo una de las posibilidades interactivas entre los jugadores, que ya voy avisando, no hay muchas.

Y como tercera opción, la entrega de mercancía ilegal, algo que supone cierto riesgo (se deberá realizar una tirada para comprobar si la entrega es completamente exitosa o no), aunque siempre podremos entregar mercancía legal para asegurarnos unos buenos créditos (aunque nadie verá esto como una hazaña y nuestra fama no se incrementará). La opción obvia y aburrida de este tipo de juegos en los que simplemente hay que viajar hasta un punto y soltar la carga. Necesaria para poder amasar créditos con los que crecer, pero siempre una opción secundaria, al menos en cuanto a diversión se refiere.

Así pues, si pretendemos hacernos con la victoria, tendremos que saber combinar adecuadamente los distintos tipos de encargos para aprovechar al máximo los viajes. Si tenemos que dedicarnos a perder turnos intermedios para ir de un extremo a otro de la galaxia, lo más normal es que nuestros rivales despeguen en el marcador y mientras nuestro track de fama avanza a paso de tortuga. En este sentido hay que admitir que la suerte tiene su influencia, pues no tendremos mucho margen si, cada vez que vamos al mercado (aun descartando una carta de una pila), nos aparecen trabajos, presas o mercancias que requieren muchos viajes.

Alternativamente, siempre podremos rebuscar en la localización en la que nos encontremos o andar a la gresca con alguna patrulla cercana de una de las facciones que se encuentran representadas en el juego como alternativas para acumular créditos y/o fama. Las cartas de localización son las más variadas y, si queremos que las partidas sean diferentes entre sí, es a lo que habrá que recurrir, pues en cuanto a cartas de mercado y personajes el juego no es que esté especialmente bien servido.

Y es que este es el mayor problema que encontramos en Star Wars: El Borde Exterior. Es cierto que es algo habitual en este tipo de juegos, siendo todos carne de expansión. Nos ponen el caramelo en la boca, pero luego cuesta que el juego aguante demasiadas partidas sin que no tardemos mucho en caer en la reiteración. Y es que, aunque intenten proponernos una experiencia de mundo abierto y lleno de posibilidades, al final dependemos de la cantidad de material incluido en la caja.

En este sentido Fantasy Flight Games ha racaneado un poco. Nos encontramos con 8 personajes (si jugamos al máximo de jugadores, en dos partidas podríamos haber sacado a pasear a todos ellos), y solo 22 personajes con los que tener encuentros de forma directa (aunque hay algunos más escondidos en las cartas y que podemos llevar como tripulación o resolver encuentros con ellos), los cuales se incluyen siempre en cada partida.

No estoy pidiendo que de una tacada se hubiese recogido hasta el último jawa de Tatooine, pero sí que al menos se hubiesen incluido unos cuantos adicionales para que en cada partida no estuviesen todos. Algo que no obligue a los jugadores a tener que escoger personajes distintos y rebuscar en otros planetas para ir descubriendo los elementos que el juego esconde.

Me habría conformado con que para las fichas de personajes hubiese dos o tres cartas en el banco de datos con el mismo número (como ocurre con algunos trabajos), y no que siempre que te cruces con un personaje ya sabes lo que te va a proponer. Pero bueno, es una práctica habitual de Fantasy Flight Games y no es algo que nos pille por sorpresa.

Afortunadamente, que tengamos un material relativamente ajustado no es excusa suficiente para no reconocer que Star Wars: El Borde Exterior es un muy buen diseño y que produce experiencias muy satisfactorias, especialmente si sois seguidores de la saga intergaláctica. Si la vida de los Han Solo, Lando Calrissian o Boba Fett os importan más bien poco, es probable que este juego sea uno más para vosotros.

Pero si es el caso contrario, revivir los eventos conocidos, como por ejemplo completar la carrera Kessel cruzando el maelstrom o arrebatar una nave en una partida de Sabacc, tendrá un sabor especial que no se consigue con entornos neutros como la de Xia. Si eres fan de Star Wars, vas predispuesto a disfrutar del tema. En este sentido, me parece todo un acierto la dosificación de los textos de ambientación, intercalando una o dos frases entre los detalles relevantes de cada carta permiten establecer una narrativa que para nada se hace cansina.

Otra de las grandes virtudes de Star Wars: El Borde Exterior es su magnífico ritmo de partida. Cada turno se resuelve a la velocidad de la luz, ya que el juego nos establece las pautas para proceder en cada situación y ninguna resulta especialmente farragosa.

Otro aspecto llamativo de este diseño es el tema de la escalabilidad. Probablemente nos encontramos ante el juego de este tipo que mejor funciona a pocos jugadores. Y esto lo consigue gracias a modular la interacción de forma que los jugadores, voluntariamente, únicamente pueden intercambiarse cartas. Solo como consecuencia de algunas cartas podremos entablar combate con un rival de forma directa (por ejemplo, para capturar a un tripulante para el que se ofrece una recompensa).

Seguramente alguno se sentirá decepcionado por esta decisión de diseño, porque siempre resulta divertido actuar vilmente y pegarle un palo a otro jugador cuando menos se lo espere. La ventaja de esto es que los jugadores al final se centran en su historia, y solo de forma puntual interactuarán entre ellos. No llega a ser un solitario multijugador, porque nada más que con la fluctuación del mercado ya hay cambios de planes constantes, pero sí que es de los juegos más livianos en este aspecto. Si buscáis interacción entre jugadores, encontraréis más en la mayoría de diseños de este tipo (con o sin ambientación espacial).

Pasemos a la producción. Nos encontramos con un juego típico de Fantasy Flight Games, con unas cartas de muy buen calidad (gran gramaje, textura en lino muy marcada y una respuesta elástica perfecta), contrastando con un cartón que, aun teniendo buen grosor, muestra poca densidad, es ligeramente flexible (destroquelar no es muy cómodo) y tiene esa última capa especialmente porosa que no resulta agradable y da la sensación de que en el momento que cualquier liquido entre en contacto con ella será absorbido de inmediato. El reglamento viene dividido en dos tomos, un tutorial y una guía de referencia. En este caso todo está perfectamente estructurado y es muy fácil consultar dudas recurriendo al índice. Como mayor critica diría que podrían haberse tapado un poco a la hora de recortar material para futuras expansiones y no dejar en el mazo saltos numéricos. Un poco chapucero.

En cuanto al aspecto visual, como también es tradición en los productos de la franquicia publicado por Fantasy Flight Games, se recurre a imágenes de archivo, siendo el diseño gráfico lo único propio del juego. Como critica, no me gusta que, dependiendo del tipo de carta, el símbolo de patrulla esté en un sitio distinto. Resulta ligeramente confuso y es fácil olvidarse de aplicar el movimiento de las mismas.

Y vamos cerrando. Star Wars: El Borde Exterior es un juego de aventuras ambientado en la franquicia de Georges Lucas. Mediante un sistema bastante depurado y muy ágil (apenas hay entreturno y constantemente ocurren cosas), los jugadores deberán hacer progresar a su personaje e intentar acumular una determinada cantidad de fama antes que sus rivales. A destacar, lo bien que está integrado el universo de Star Wars, con frases de ambientación en su justa medida e intercaladas adecuadamente. En el lado negativo, la caja viene algo justa de material, por lo que la variabilidad entre partidas no será especialmente alta y que, para conseguir un gran ritmo, se ha dosificado la interacción entre jugadores, algo que puede decepcionar a muchos jugadores. Con todo, es un diseño altamente satisfactorio, en especial si sois aficionados a la saga intergaláctica. Por todo esto le doy un…