Primeras Impresiones: Bora Bora
Bora Bora de Stefan Feld |
¡Y llegó el momento! Después de recibir el Bora Bora, cortesía de mis hermanos por mi futuro cumpleaños (como no estaré en Sevilla cuando llegue el día, me dieron el regalito por adelantado), por fin he podido probarlo y comprobar de primera mano si todo el revuelo que ha levantado este juego es casualidad, moda pasajera, o realmente se merece toda la atención que ha recibido.
Antes que nada tengo que decir que este Bora Bora es el primer juego que entra en mi ludoteca del afamado diseñador Stefan Feld, así que en ese sentido soy virgen. Mucha gente los compara con otros juegos de su catálogo para crear una clarificación intentando ordenarlos según su mayor o menor calidad como juego. Desgraciadamente yo no podré dar ese punto de vista. Digo desgraciadamente porque me gustaría probar muchos de los títulos de Feld, pero aún no ha llegado el momento.
Basta ya de tanta palabrería. ¿De qué va el juego? En Bora Bora estamos al mando de una tribu indígena de las islas de mismo nombre y competiremos contra otras tribus para lograr ser quienes más prosperemos (vamos, ver quien consigue más puntos de victoria, novedad). La partida dura 6 rondas, cada una de ellas dividida en 3 fases. En una primera fase se realizan tres acciones por jugador usando unos dados para decidir qué acciones se realizan utilizando sus valores para poder elegir entre el elenco de opciones disponible para cada acción. En la segunda fase se ejecutan hasta dos acciones, una de hombre y otra de mujer. Y en la tercera fase se reordena el orden de turno y se hacen diversas acciones que dan puntos de varias formas.
Partida de Bora Bora para 2 jugadores |
Lo que más novedoso me ha parecido es el uso de dados para elegir las acciones que se van a llevar a cabo. Al menos para mí es novedoso. No sé si en otros títulos, ya sean de Feld o no, se utiliza este concepto. El concepto es que el valor del dado que se coloca en la acción se usa en dos momentos. En primer lugar, para poder realizar la acción, solo podremos poner el dado si no hay ningún dado de valor igual o inferior al que queremos poner.
Por otro lado, las acciones tienen un elenco de posibilidades marcadas con un determinado valor (obviamente, de 1 a 6), y podremos elegir entre estas desde el valor del dado que hemos usado hacia abajo.
Con esto se consigue que el azar realmente esté en las opciones que hay en el tablero más que en el valor de los dados, que deberemos saber gestionar adecuadamente, observando los valores obtenidos por nuestros rivales y sus posibles intereses, para así poder hacer las acciones que más nos convengan utilizando los dados adecuados y en el orden idóneo.
Desgraciadamente, en la primera partida sucumbí ante mi novia, seguramente provocado por querer intentar explorar todas las opciones posibles en vez de centrarme en conseguir puntos (o al menos eso le he intentado vender a ella, je je je). Tengo ganas de echarle más partidas, para ir viendo las estrategias que se pueden plantear, sobre todo para detectar cuáles son esos momentos claves y que tiene más peso a la hora de obtener puntos.
Jajajaja, lo que no cuentas es que ayer también sucumbiste ante mi (y por rabo cósmico de 45 puntos) en la segunda partida. Al final le coges manía al juego que te conozco 😛
Malvada! Muy explícito lo del rabo cósmico :p
Me alegro de que os haya gustado. El juego es muy bueno, y como dices el azar está más en las losetas que van saliendo cada turno que en los dados.
De Feld con dados el otro más destacable es el Die Burgen von Burgund (aunque la mecánica es diferente a la del Bora Bora, es el mismo concepto de utilizar dados para realizar tus acciones), que me parece mejor que el Bora Bora precisamente porque creo que tiene menos azar al salir las losetas.
Si os ha gustado este, lo más normal es que también os gusten los demás Feld 🙂
Un saludo!