Reseña: Frutas Jugosas
Introducción
Cada jugador posee una pequeña isla paradisíaca, donde se gana la vida cultivando deliciosas frutas. Tu objetivo es obtener la mayor cantidad de puntos aprovisionando Barcos e instalando Negocios en tu Isla. La planificación inteligente es esencial, ya que aprovisionar Barcos libera espacio, ¡pero no querrás que tus rivales se queden con los mejores Negocios!
Así se nos presenta Frutas Jugosas, un diseño Christian Stöhr (Pictures, Milestones Sauscharf). Publicado por primera vez en 2021 por Deep Print Games en una versión en alemán e inglés. De las ilustraciones se encarga Annita Heller, responsable del aspecto de juegos como Sabana Park o Caldera Park.
Se encuentra publicado en español por Maldito Games (el juego es completamente independiente del idioma). Permite partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de entre 20 y 50 minutos. El precio de venta al público es de 30€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Maldito Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 29,7×29,7×7,2 cm. (caja cuadrada estándar tipo Ticket to Ride), nos encontramos con los siguientes elementos:
- 4 Tableros de Isla (de cartón)
- Tablero de Negocios (de cartón)
- Tablero de Puntuación (de cartón)
- 100 Frutas (20 de cada tipo) (de madera)
- 24 Losetas de Negocio (de cartón)
- 6 Losetas de Recinto Grandes (de cartón)
- 20 Losetas de Recolector (de cartón)
- 4 Postales (de cartón)
- 50 Losetas de Barco (de cartón)
- 13 Marcadores de Helado (de cartón)
- 4 Marcadores de Batido (de cartón)
- 12 Discos de Jugador (de madera)
- 1 Marcador de Licencia (de madera)
- 2 Bolsas (de tela)
- Reglamento
- Reglamento del Modo Solitario
Mecánica
Frutas Jugosas es juego de corte familiar en el que los jugadores alternan turnos hasta que se detona el final de la partida. En cada turno, lo primero que se debe hacer es desplazar una ficha de acción del tablero personal en línea recta. El número de casillas desplazadas activa la ficha ese número de veces. Si es una ficha de frutas, se obtienen las frutas correspondientes. Si es una ficha de acción, se activa tantas veces como espacios desplazados. Después, se pueden emplear frutas para completar un pedido del tablero personal, liberando una casilla del tablero personal o conseguir una ficha de acción (o de estructura). Cada vez que se compre una ficha de acción o se agoten ciertas reservas, descenderá un marcador de progreso que, cuando alcance la última casilla, activará la ronda final. Adicionalmente, se podrá progresar de un track empleando frutas para fabricar zumos, que proporcionarán puntos de victoria al alcanzar determinadas posiciones.
Conceptos Básicos
Comencemos por el Tablero de Isla Personal. Este consiste en una cuadricula de cinco casillas por lado (25 casillas en total). En la zona de mar encontraremos una serie de boyas que sirven para orientar el tablero y organizar los pedidos al comienzo de la partida.
En las casillas centrales de las filas y columnas periféricas se colocarán las Losetas de Pedidos. Estas muestran una combinación de dos a cinco frutas de exactamente dos tipos de los cinco posibles junto a una cantidad de puntos de victoria comprendida entre 1 y 8.
Para completar estos pedidos los jugadores tendrán que recolectar Frutas, que se representan mediante fichas de grandes dimensiones. No hay límite de fichas que un jugador puede acumular en su zona de juego.
Para recolectar las fichas se utilizan las Fichas de Recolección, que comienzan sobre el tablero de isla y se desplazarán en línea recta sobre la cuadricula. Una ficha podrá avanzar el número de casillas que quiera/pueda, ya que el resto de fichas actúan como obstáculos. Cada casilla desplazada activará la ficha una vez.
Alternativamente a completar pedidos, el jugador podrá obtener Fichas de Negocio. Estas pueden proporcionar puntos de forma directa o condicionada, o proporcionar nuevas fichas de acción con las que recolectar de forma más eficiente o fabricar helados, que proporcionan puntos de victoria de forma directa.
Las fichas de negocio de carritos de helado permitirán obtener Helados, que proporcionan puntos de forma directa, mientras que las fichas de localización proporciona Losetas de Localización, que proporcionan puntos de victoria ocupando espacio en el tablero.
Estos elementos se encuentran sobre el Tablero de Negocio, que las organiza en columnas, de forma que cada fila tiene definido un coste y un valor en puntos de victoria. En la banda inferior encontramos el espacio de reserva para helados y batidos, así como su coste en frutas (siempre que se disponga del carrito del helado correspondiente). En la banda derecha tenemos el track de progreso, cuyo marcador irá descendiendo cada vez que se libere un sello, esto es, cada vez que se agote una reserva de helado o batido o se adquiera una ficha de negocio.
El objetivo es intentar acumular la mayor cantidad posible de puntos de victoria, algo que se recoge en el Tablero de Puntuación con un track de casillas numeradas del 0 al 99.
En la zona superior tenemos el track de Zumos, sobre el que progresarán unos marcadores a cambio de entregar conjuntos de frutas de forma adicional a completar un pedido u obtener una ficha de negocio. Este track muestra casillas con puntos de victoria que se obtienen al alcanzarlas con uno de nuestros marcadores. Los marcadores bloquearan los espacios, de forma que los rivales no podrán acceder a las casillas en las que se encuentren nuestros marcadores. Es posible desplazar dos marcadores de un mismo color que estén apilados asumiendo solo una vez el coste de desplazamiento.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se coloca en el centro de la mesa el tablero de negocio.
- Se meten en una bolsa todas las fichas de negocio y se sacan fichas hasta completar el número de columnas adecuado al número de jugadores (el resto se devuelven a la caja).
- Se forma una reserva general con las frutas.
- Se coloca el tablero de puntuación por la cara que muestra el track de zumos.
- Cada jugador escoge un color y recibe 3 marcadores (1 lo coloca en el track de puntuación en la casilla 0 y los otros dos apilados en una de las cuatro casillas iniciales del track de zumos), un tablero de isla que coloca frente a si, cinco fichas de recolección que coloca formando una X en las casillas centrales de su isla, y una loseta de cartel.
- Se introducen las losetas de pedido por tipo en cada una de las dos bolsas. Cada jugador coge una de las bolsas y coloca una ficha de pedido en cada casilla que tenga una boya. Tras esto, coge la otra bolsa y procede de la misma forma sobre las casillas sin boya.
- Finalmente, se escoge al jugador inicial de forma aleatoria, que voltea su loseta de cartel.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Frutas Jugosas se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternados por los jugadores, comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj.
En cada turno, el jugador activo procede de la siguiente forma:
- Desplazar una Ficha de Recolección o una Ficha de Negocio. El jugador desplaza en línea recta (vertical u horizontal) una de sus fichas de fondo marrón a lo largo de una fila o columna el número de casillas que quiera/pueda sin encontrar un obstáculo (otra ficha). El jugado realiza la acción de la ficha tantas veces como casillas haya desplazado la susodicha. Si es una ficha de recolección, obtiene ese número de unidades del tipo de fruta correspondiente. Si es una ficha de recolección avanzada, reparte ese número entre los dos tipos de fruta representados y obtiene una fruta adicional de uno de esos dos tipos. Si es una ficha de heladería, el jugador puede completar ese número de helados del tipo correspondiente y/o batidos entregando por cada uno de ellos la combinación de frutas requerida. Si se agota la reserva de helados de un tipo, se avanza el marcador de progreso.
- Adicionalmente, el jugador escoge entre:
- Completar un Pedido. El jugador devuelve a la reserva el conjunto indicado en una de sus fichas de pedido, retira la loseta del tablero personal y anota los puntos de victoria indicados.
- Reclamar una Ficha de Negocio. El jugador devuelve a la reserva el conjunto de frutas indicado en la fila correspondiente y reclama la ficha. Adicionalmente, avanza el marcador de progreso. Hay tres tipos de fichas de negocio:
- Fichas de Recolección Avanzada: se coloca en una casilla libre del tablero, obteniendo inmediatamente una fruta de uno de los tipos representados. Posteriormente se podrán desplazar para obtener frutas según los tipos indicados.
- Ficha de Carrito de Helado: se coloca en una casilla libre del tablero. Posteriormente se podrán desplazar para realizar helados.
- Fichas de Puestecillo: se colocan en una casilla libre del tablero y ya no podrá desplazarse en el resto de la partida.
- Fichas de Edificio: se retira la ficha y se coloca en el tablero la loseta de edificio correspondiente. No podrá desplazarse en el resto de la partida.
- No hacer nada.
- Fabricar Zumos. El jugador puede, opcionalmente, avanzar uno o dos de sus marcadores. Para ello elige una casilla libre conectada mediante una flecha a la posición que actualmente ocupa el marcador y paga la combinación de frutas indicadas. Si el espacio de destino contiene puntos de victoria, se anotan inmediatamente. Si el jugador tiene apilados sus dos marcadores, puede desplazarlos conjuntamente pagando solo una vez la cantidad de frutas (aunque no se duplican los puntos). Si se alcanza una casilla final, se avanza el marcador de progreso.
Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.
Fin de la Partida
El final de la partida se detona cuando un jugador provoca que el marcador de progreso llegue a la última casilla, completándose la ronda. Los jugadores anotan los puntos de sus fichas de puestecillos. El jugador con más puntos de victoria será el vencedor. En caso de empate, el vencedor será el jugador que más tarde disfrutase de su primer turno.
Variantes
Modo en Solitario. El jugador se enfrenta a un bot que utiliza uno de los cuatro tableros por su reverso (hay cuatro niveles de dificultad) y las losetas de pedido como barcos que se colocan alrededor del tablero. Se irá progresando un marcador sobre la pasarela activando los barcos y asignando puntos al jugador.
Sin Fábrica de Zumos. Se juega por la cara contraria del tablero de puntuación, que solo contiene el track de puntuación. El turno de cada jugador finaliza tras completar un pedido o adquirir una ficha de negocio. Se debe retirar el puestecillo que proporciona puntos por los zumos.
Opinión Personal
Cuando Asmodee se hizo con eggertspiele, sus ya antiguos responsables iniciaron un nuevo proyecto con Deep Print Games, intentando mantener una política similar a la que sigue Pegasus Spiele, esto es, eurogames de corte relativamente clásico a precio competitivo. De momento no les va mal, aunque es cierto que, salvo contadas excepciones, a sus productos les falta causar más impacto entre la comunidad jugona.
Hoy vamos a analizar uno de esos juegos que, al menos en España, parecen estar pasando sin pena ni gloria. Toca comprobar si este Frutas Jugosas no está recibiendo suficiente atención porque lo merezca o simplemente porque el tsunami de novedades se lo está llevando por delante. Por supuesto, antes de comenzar con la parrafada, agradecer a Maldito Games la cesión de la copia.
En Frutas Jugosas somos dueños de una pequeña isla en la que crecen distintos frutales. La idea es alcanzar el máximo prestigio como empresa exportadora de fruta. Cada jugador va a disponer de un tablero cuadriculado de cinco casillas por lado cuyas casillas exteriores están ocupadas con pedidos que requieren determinadas combinaciones de frutas (y otorgan una cantidad de puntos de victoria) y las nueve casillas interiores contienen fichas con cada tipo de fruta que se puede producir.
La mecánica es tremendamente sencilla, ya que, en cada turno, el jugador simplemente deberá desplazar una de estas fichas en línea recta (horizontal o verticalmente) tantas casillas como se pueda o se quiera sin encontrar ningún elemento que suponga un obstáculo, esto es, otras fichas de frutas o las losetas de pedido. Tras esto, el jugador obtendrá tantas frutas del tipo correspondiente como espacios haya desplazado la ficha.
Luego, opcionalmente, puede completar uno de sus pedidos (anotando los puntos y retirando la loseta, lo que liberará un hueco en el tablero) o comprará una loseta del tablero de negocios, las cuales proporcionan nuevas acciones (frutas combinadas o helados) o losetas que proporcionan puntos de victoria pero que bloquean de forma definitiva casillas en el tablero de isla. De esta forma los jugadores alternan turnos hasta que se detona el final de la partida, algo que ocurre cuando se ha liberado un determinado número de espacios en el tablero de negocios.
El juego viene con un módulo adicional que yo lo considero como parte del juego (y como variante no utilizarlo) consistente en un track con bifurcaciones en el que los jugadores pueden adicionalmente, desplazar hasta dos marcadores entregando frutas concretas dependiendo de la posición de dichos marcadores. Ciertas casillas proporcionarán puntos de victoria al entrar en ellas, por lo que se ofrece a los jugadores una vía adicional para utilizar las frutas que vayan recolectando.
Como veis, estamos ante uno de esos eurogames de peso medio cargando hacia ligero que ocupan la mayor parte del catálogo de la editorial, con juegos como Renature, Kyoto, Sabana Park (aquí su tochorreseña). Juegos de reglas sencillas, que se explican en cinco minutos y que te aseguran un rato agradable desplazando fichas e intentando optimizar tu isla para acumular la mayor cantidad de puntos posible antes de que se detone el final de la partida.
Existe un referente directo, tanto por tema como por sensaciones, y es mi querido Finca (aquí su tochorreseña). Ambos comparten tener una enorme de reserva de frutas de madera de grandes proporciones y en ambos el objetivo de los jugadores es recolectar frutas para completar pedidos. La diferencia fundamental está en el sistema de recolección, siendo el de Finca más interesante e interactivo (también por el tema de la reserva limitada), ya que en Frutas Jugosas el único roce que existe entre los jugadores es el de la competición por las fichas del tablero de negocios.
A cambio, Frutas Jugosas tiene un ritmo espectacular, porque, aunque la toma de decisiones es aparentemente sencilla, al final tienes que hacer una pequeña proyección a futuro, pues, salvo que se obtengan ciertas fichas de negocio, lo habitual es obtener solo un tipo de fruta en cada turno, y tanto los pedidos como las fichas de negocios requieren una combinación de dos tipos de frutas (y los helados requieren dos o tres tipos de fruta). Es de esos juegos que funcionan muy bien si todos los jugadores actúan con brío. Se puede volver relativamente pesado si algún jugador ralentiza la partida de forma reiterada.
Hay que sumarle la repercusión directa de cada movimiento en el tablero personal de cara al turno siguiente, esto es, que al mover una determinada ficha lo más probable es que estemos generando un nuevo obstáculo para otras tantas. Por eso hay que pararse un segundo y pensar en qué orden conviene ir activando las fichas para maximizar la recolección de frutas y, muy importante, intentar no generar bloqueos que nos obliguen a realizar turnos ineficientes para poder liberar una ficha que está completamente rodeada.
Me gusta que el reparto de pedidos se haga de forma aleatoria, pero utilizando dos tipos de pedidos, de forma que los tableros están relativamente equilibrados. Si se quiere jugar con cabeza, al comienzo de la partida habrá que evaluar cuantas frutas de cada tipo nos piden nuestros pedidos para intentar abrir carriles para los tipos de fruta más demandados. Pensad que un turno en el que conseguimos desplazar una ficha de lado a lado del tablero nos proporciona cuatro unidades de ese tipo de fruta (más si es una ficha de negocio de recolección avanzada). Si un jugador no ha estado fino a la hora de posicionar sus fichas, puede encontrarse en la situación de que necesite varios turnos (y con varios me refiero a más de dos) para conseguir esa misma cantidad de fruta que el otro jugador ha obtenido con un único movimiento.
Vamos con las cosas que no me terminan de cuajar. La primera es el tema de los helados. Los puntos que se obtienen por completar helados son demasiados en comparación con los que se obtienen completando pedidos. Ya sé que los pedidos tienen como ganancia adicional liberar espacio en el tablero personal, pero es que hablamos de que un pedido de los grandes, que requiere cinco frutas, proporciona 8 puntos, mientras que un helado de los de cinco frutas (mismo número, aunque es necesario una de cada tipo) proporciona 16. Es cierto que para conseguir estos helados de alto nivel se necesitan mínimo tres turnos para recolectar las frutas correspondientes y que, en el turno en el que se activa la loseta de fabricar helados, no se recolectan frutas. Pero la sensación que queda es que es más rentable (aunque no me he puesto a hacer cálculos).
Por eso me gusta jugar con el modo de zumo de frutas, porque, además de elevar la interacción (un espacio de puntuación ocupado no es accesible, por lo que hasta que ese disco no avance, no se pueden anotar esos puntos de nuevo), ofrece una vía alternativa en la que ir gastando la fruta sin necesidad de formar conjuntos (salvo en las etapas finales del track) y eleva ligeramente la tensión. Además, puede aligerar las partidas al ofrecer dos nuevos elementos para hacer avanzar el marcador que detona el final.
Otro detalle curioso es el de la escalabilidad. Y es que, no teniendo una interacción especialmente reseñable, la realidad es que a medida que reducimos el número de jugadores, la cantidad de fichas disponibles en el tablero de negocios se reduce, por lo que la variabilidad aumenta dentro de esa configuración, siendo la máxima a dos jugadores, pues se quedan fuera de la partida más de la mitad de estas fichas, variando bastante de una a otra. Sin embargo, esto aumenta bastante el azar y pueden darse partidas en las que solo aparezca una ficha de un determinado tipo y el jugador que esté más rápido se la lleve, obteniendo una ventaja que puede ser definitiva. A cuatro jugadores salen prácticamente todas las losetas, lo que anula el efecto del azar y, además, mejora el tema de los bloqueos en el track de zumos. Como contraprestación, las partidas se van a parecer más entre ellas.
Yo lo prefiero a dos, aunque el azar tenga impacto y que en cada partida las prioridades varíen. Y ambos jugadores ven lo que hay disponible y la competencia es sana por intentar ser el primero llevarse una determinada ficha. Lo que tal vez si habría hecho es añadir una pequeña capa de configuración del tipo, que haya un mínimo de fichas de heladería, un mínimo de fichas de producción avanzada y un mínimo de losetas de puntuación, aunque es cierto que esto encorsetaría la partida y le restaría ese punto de variabilidad que, en el fondo, acaba sentándole bien.
Pasemos a la producción, que es uno de los aspectos más destacados del juego. No porque el nivel de calidad sea excelso, pues nos encontramos con unos elementos de un cartón de grosor aceptable y prensado decente que se destroquelan fácilmente, y las frutas son de madera, aunque eso sí, de unas dimensiones considerables. La producción destaca por una muy llamativa relación contenido/precio, ya que, por la cantidad de materiales incluidos, uno esperaría un precio de prácticamente el doble en la época en la que este juego fue publicado. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.
A nivel visual tenemos un juego muy agradable, con unas ilustraciones que no son nada del otro mundo, pero tienen ese punto infantiloide que te predispone a echar un buen rato con la familia. Me gusta la portada por esa idea ingeniosa de usar un exprimidor como volcán y rodearlo de frutas gigantes, siendo toda una declaración de intenciones de lo que vas a encontrar en la caja.
Y vamos cerrando. Frutas Jugosas es un peso medio de corte familiar muy agradable de jugar y con mucho ritmo. Es un juego pensado que, aunque no parezca especialmente complejo, es un reto suficientemente interesante, pues hay que ser eficientes a la hora de recolectar frutas e ir generando espacios para aprovechar al máximo la mecánica principal. Viene con un módulo adicional que le añade un punto de interacción que le sienta bien y que puede aligerar las partidas. A veces puede dar la sensación de que existe cierta descompensación en cuanto a los puntos que se obtienen mediante ciertos elementos. La escalabilidad tiene sus luces y sombras, ya que a dos jugadores las partidas pueden variar según las losetas de negocio que salgan, mientras que, a cuatro, como salen todas, las partidas van a parecerse más entre sí. No es un juego que vaya a suponer un punto de inflexión para ningún jugador, pero es un familiar que sale fácil a mesa y que deja un buen sabor de boca tras cada partida. Por todo esto le doy un…
Curiosamente, la edad sugerida depende de la edición. En la foto que pones, es 10+, y en la entrada en BGG pone 8+, intuyo que debido a que la edición de Pegasus sí pone ese límite. Pero viendo las imágenes de otras ediciones, pone 10+. Independientemente, ¿qué opinas tú?
Que +10 es excesivo. Es un juego que niños de 8 deberían poder jugar sin problemas. Y si tienen experiencia, incluso menos.
AYER JUSTO VI UNA VIDEORESEÑA DE ESTE JUEGO Y ME PARECIO INTEREZANTE
Muy buenas
Gracias por la reseña
Estoy pensando adquirir este o el Fyfe. Para 3 jugadores de experiencia media. ¿Cuál recomendarías?
Gracias
Para mi es mas interesante Frutas Jugosas, siendo ambos buenos juegos. Fyfe es azaroso, mientras que Frutas Jugosas no, y por eso me encaja mejor.
Saludos!
Salud
Viendo tus fotos, otras en la BGG y algún vídeo, definitivamente es un «buen producto» (como mencionas en la reseña y como dijiste en Más Madera).
El tema y la (casi) falta de interacción me alejan de este tipo de juegos, aunque sé que posiblemente lo pasaría bien con ellos.
El arte del juego me resulta muy atractivo, salvo el tablero de puntuación, ¿no había otra forma?
Hasta luego 😉
Si, yo también odio los tracks de puntuación serpenteantes. Conducen a errores cuando hay tracks progresando en una dirección y otros en otra.