Crónicas Jugonas: Semana 30 del 2014 (21/07 – 27/07)
Se nota que se acercan las vacaciones. Baja el ritmo de partidas y solo se piensa en coger carretera y manta y desconectar durante unos días. Pero hay que mantener el nivel.
El martes habíamos quedado con los chicos de Juegos de la Mesa Redonda, pero Sandra se encontraba un poco indispuesta, así que jugamos solo Aarón, Alejandra y el que os escribe. La semana anterior se quedaron prendados de las maravillas del Russian Railroads, así que esta semana tocaba repetir. Esta vez no me iban a pillar con la guardia baja. Empiezo a notar la experiencia de unas cuantas partidas y ya no concedo tanto a mis rivales. De entrada, Aarón y Alejandra se centraron en el Transiberiano, dejándome casi todos los turnos vía libre para poder avanzar en la rama tecnológica. Así que, llegado el primer bonus, decidí sacar el segundo nivel de tecnología. Iba a ser mi estrategia. También avancé en el de Kiev para intentar aprovechar lo antes posibles los bonus. La estrategia me salió bastante bien. En el último turno las cosas se apretaron pero mantuve la primera posición. Si Alejandra y Aarón no hubiesen disputado tanto por las mismas acciones, la cosa habría estado mucho más reñida. Alejandra siempre se mantuvo más o menos cerca, mientras que Aarón comenzó lento, pero realizó un sprint final impresionante. Esos 40 puntos de los ingenieros son muchos puntos. Cada vez me gusta más este juego.
Gran partida, victoria ajustada |
El jueves montamos sesión en casa de José Luis y Silvia. Empezamos con una petición de Sandra que llevábamos tiempo posponiendo: un Spartacus: Un Juego de Sangre y Traición. El reparto de casas fue el siguiente: Sandra con Solonius, José Luis con Batiatus, Silvia con Tullius y yo con Glaber. Empezamos con 4 puntos de influencia, para que la partida tuviese enjundia, pero no se hiciese eterna. La partida estuvo más o menos igualada durante todo su desarrollo, aunque la balanza se decantó muy claramente en dos momentos. Fue una partida en la que no salieron muchos gladiadores, pero los que salieron me los acabé llevando yo casi todos, de forma que no tenía rival en la arena. Tenía un tándem con Theokles y Gannicus. Además fastidie bastante a José Luis, en primer lugar, y al resto, jugando la carta que cambia un gladiador una vez que se cierran las apuestas, para anular el úNico gladiador que tenía José Luis, asegurándome la victoria de Sandra, por la que solo yo había apostado. En la última ronda, un error de cálculo de Sandra apoyándome en una conspiración propició que, usando la habilidad de mi casa, descartase 6 guardias y me llevase la victoria. Gran partida con grandes momentos.
¡Un ludus con mucha solera! |
A continuación José Luis nos sacó su último trabajo en Print & Play, uno de los mejores juegos de Leo Colovini: Clans. Tras explicarnos de qué iba la historia nos pusimos a mover casitas. A mí me tocó el color negro, y ya, nada más comenzar la partida, este empezó a quedarse retrasado, por lo que tuve que hacer un par de movimientos sospechosos por los que José Luis detecto claramente cuál era mi color. Afortunadamente Sandra y Silvia no le hicieron mucho caso y cada uno jugó mirando solo por sus intereses. La gracia de la partida estuvo en que a Sandra le tocó el azul, pero lo confundió con el negro, así que, sin querer, estaba ayudándome constantemente. De hecho, en la última jugada me lo dejó a huevo para formar el último asentamiento, pensando que la beneficiada era ella. Resultado final, yo vencedor con 44 puntos, José Luis segundo con 39, Silvia tercera con 33 y Sandra última con 31. Gran juego. De esos que tiene muchos aspectos que no se ven en una primera partida. Segunda partida de la sesión y segunda partida que gano gracias a la ayuda de Sandra… ¿lo haría queriendo?
El nivel de los P&P de José Luis sigue progresando |
Después sacamos el ¡Aventureros al Tren! – El Juego de Cartas, que llevábamos mucho tiempo sin sacarlo a escena. Pero para partidas intermedias en una sesión siempre está bien. No jugué una mala partida, pero tal vez fui demasiado conservador. De los 6 tickets iniciales me quedé con 4, más o menos como el resto, exceptuando a Silvia que se quedó con los 6. En la vuelta al mazo todos cogimos tickets, y Silvia volvió a quedarse con todos. Yo también, pero claro, si Silvia conseguía completar todos sus tickets, iba a estar complicado arrebatarle la victoria. Y así fue. En el reparto de los bonus finales, entre Silvia y Sandra se los quedaron casi todos. Yo solo pude optar a uno, y fue de manera compartida con José Luis. Lo peor es que me quedé con un buen puñado de cartas sin utilizar, que podría haber aprovechado en un par de destinos. Resultado final: Silvia vencedora con 139 puntos, Sandra segunda con 133, José Luis tercero con 107 y yo último con 106. Buen sabor de boca después de mucho tiempo sin jugarlo.
Desperdicio de cartas |
Silvia se fue a preparar la cena, así que entró en su sustitución Nico. Por petición de Sandra, volvimos a jugar un Marrakech (le hemos echado más partidas que a muchos juegos de nuestra ludoteca). Será el poder de atracción de las alfombras. Así que nos pusimos a poner alfombritas por todo el tablero. La partida estuvo muy igualada durante todo su desarrollo. De hecho, apenas hubo pagos por caer en alfombras de otro. En las rondas finales la tensión se palpaba en el ambiente. Al final la partida se la llevó José Luis por muy poco. Resultado final: José Luis primero con 42 puntos, Nico segundo con 39, Sandra y yo empatados con 37 (aunque yo con más monedas).
Nunca ganaré a este juego |
Después sacamos el chorrijuego del momento, el Win, Lose or Banana (agradecer a raik, el responsable del blog Punto de Victoria, el regalo cuando coincidimos en Metropoli). Tras la «extensa» explicación, Nico, Sandra y yo nos pusimos a mentir como bellacos. A mitad de la partida decidimos poner un tope en 20 puntos. El primero que llegase a esa cantidad, ganaba. Nico nos mostró la inocencia de los niños en las primeras rondas, y se le notaba en la cara claramente que carta tenía. Pero también nos enseñó lo rápido que aprenden hoy en día, y en la quinta o sexta ronda ya conseguía poner una cara de póker importante. Yo empecé muy bien aprovechando esta circunstancia, pero pille una terrible racha en la que no conseguí ganar (ya fuese de forma conjunta o por separado) ni una vez. Me quedé descolgado y la partida se iba a decidir entre Sandra y Nico, siendo este último el que consiguió el punto definitivo. Muy gracioso, aunque no hay que abusar de él, porque se puede hacer un poco cansino.
Gran chorrijuego |
Por último, para cerrar la velada, saque el maravilloso Caylus, al que tenía muchas ganas de jugar con José Luis y Silvia. Tras la explicación nos pusimos a ayudar al Rey a levantar el castillo. Mi estrategia principal se centró en intentar hacer del Abogado mi fuerte, para poder realizar un sprint final importante consiguiendo monumentos que me otorgasen puntos de victoria. Pero no pude haber jugado peor. Un claro ejemplo de mi horrenda partida fue la última ronda. Tenía claro que mi mejor jugada era ir a construir el castillo. Estuve preparando lotes y demás para ello. Pero en el último momento, cruce de cables y no coloqué trabajador para ello, por lo que me quedé con todos los lotes al final, dándome una miseria. Los demás jugaron más inteligentemente, viendo que podían aprovechar en cada turno. No nos hicimos especial daño con el Preboste, exceptuando una ronda en la que José Luis volcó toda su maldad y evitó que yo pudiese realizar la acción de mi última construcción. La partida se la llevó Sandra principalmente porque se construyó la Catedral, y esos 25 puntos fueron demasiado para el resto. Resultado final: Sandra 77 puntos, Silvia segunda con 70, José Luis tercero con 62 y yo último con unos vergonzantes 42 puntos. Debería haberme flagelado un poco nada más llegar a casa.
Prueba gráfica de mi desastrosa partida |
El sábado, aprovechando el buen tiempo, Sandra y yo nos bajamos al parque que tenemos debajo de nuestro piso a echar unas partiditas al Mölkky. Volvió a demostrarse que la puntería no es una de nuestras mejores cualidades. Las dos partidas que echamos acabaron de idéntica forma: con mi derrota tras realizar tres nulos consecutivos. En la primera fue apenas sin jugar. De hecho, Sandra llevaba 12 puntos y yo 10. La segunda sí estuvo más entretenida, llegando yo a 39 y Sandra a 34. Pero de nuevo mi torpeza acabó prematuramente con la partida. Mola mucho, pero a dos se hace un poco aburrido, porque te llevas más tiempo colocando los cilindros que lanzando.
Atardecer jugando al Mölkky |
Para cerrar la semana, el domingo echamos nuestra partidita semanal de Krosmaster: Arena. Sandra formó equipo con Elogio, Caballero Gota, Makum Bah y Dhen Tadura, mientras que el mío lo formaban Mali Bu, Raul Bak y Sara Fin, aunque a esta última la tuve que cambiar en la primera ronda porque aún no comprendemos exactamente como se utiliza (a ver si activan ya los personajes de la segunda temporada en el juego online y salimos de dudas). En su sustitución escogí a Alli Seh. La partida comenzó tranquila, cada equipo recolectando kamas y manteniendo las distancias. Sandra comenzó atacando con Elogio al tándem Mali Bu–Alli Seh, a los que mantuve siempre cerca para poder recuperar vida rápidamente. Mientras, lancé a Raul Bak por el borde para ir a por Dhen Tadura. El primero en morder el polvo fue Elogio, que se internó demasiado y Mali Bu no tuvo piedad de él con su ataque Tranka (no seáis mal pensados, que es una adorable Pandawa). Luego Sandra, a la desesperada, forzó dos críticos en su tirada de tensión, haciéndonos perder un Galón de Gloria a cada uno, pero sin conseguir el efecto deseado. Entonces llegó el desenlace de la partida. Raul Bak se terminó de llevar por delante a Dhen Tadura, que ya estaba bastante maltrecho. Raul Bak es un personaje bastante más potente de lo que parecía en un principio. Un ataque de base fuerte, y daños extra en forma de puntos de acción restados. Y acto seguido, compré el último Galón de Gloria que le quedaba a Sandra, proclamándome vencedor.
Momentos finales de la partida |
Y con esto cerramos otra semana más. Esta que entra bajo por fin a Sevilla. Espero poder seguir manteniendo el ritmo de publicación. Lo que es seguro es que vamos a jugar mucho, así que las crónicas serán extensas.
Gran semana lúdica, a mi me ha gustado, no ha habido muchas cosas densas (aunque ese mega Caylus equilibra la balanza), pero si bastante variadas. Desastrosa mi partida de ayer al Krosmaster, volví a sentir las sensaciones de las primeras partidas que echamos, donde por más que lo intentase no podía hacer nada de provecho…
Y mención especial a ese Win,Lose or Banana y lo rápido que cogen los críos las cosas, al final el niño de 6 años mentía mejor que el resto de la mesa juntos 😛
A ver que nos depara esta semana!
El Caylus para mí fue una travesía en el desierto! Que impotencia!
Y el WLB son risas aseguradas. Una pena que solo sea para 3.
Iván, tengo un juego que es el WLB para 3-5 jugadores. Si me acuerdo, me lo llevo a TdN!
http://boardgamegeek.com/boardgame/144557/where-art-thou-romeo
Acuerdate! 😛
Me lo he puesto en mi caja de viaje y así me ahorro acordarme, en TdN jugamos!
o_O Jugar a 20 puntos al WLB…Madre mía qué valor! Luego dice que cansa jaja.
Pues yo habría echado otros 20 puntos más! Chorrijuego del verano claramente! Si al final hubiesemos hecho el InterBlogs Piscinero, tendríamos un claro ganador!!! xD
Muy buenas partidas esta semana.
Ahora mi hijo es un mentiroso de gran calidad con sólo seis años.
Espero que no nos lo eches en cara cuando use su nuevo superpoder!!! Citale lo del tio de Peter Parker! Un gran poder conlleva una gran responsabilidad!
Uaaaa, qué ritmo de partidas. Y dices que van bajando? ya lo quisiera yo pa mí!
Quiero Claaaaaaaans! xD
No se, creo que el finde podría haber dado mas de sí 😛