Reseña: The Rich and The Good
Introducción
Ser rico es bueno. ¡Ser rico y respetado es aún mejor! No eres un simple comerciante. Negocias con mercancías de todo el mundo y tienes acceso a información privilegiada para guiar tus inversiones y manipular el mercado. Sin embargo, tus competidores también poseen un profundo conocimiento del mercado, y serán capaces de reaccionar a cada uno de tus movimientos, mientras comercian con las mismas mercancías en las que tú estás interesado. Deberás ser más listo y astuto que ellos, siendo más táctico y usando tu intuición. Sin embargo, la riqueza personal no es todo lo que se necesita para llegar a la cima y convertirse en un poderoso miembro de la Alta Sociedad, también tienes una reputación que mantener. Para ganarte el respeto de tus compañeros, debes demostrar que no eres egoísta haciendo grandes donaciones a la beneficencia. Al margen de su fortuna personal, un comerciante egoísta que dona muy poco de su labrada riqueza a los más desfavorecidos está totalmente fuera de la competición.
Así se nos presenta este The Rich and The Good (anteriormente conocido como Hab & Gut), un juego diseñado por Carlos A. Rossi, autor de otros títulos como Alchemist (no confundir con Alquimistas) o Zoowaboo. El juego se publicó en 2008 de la mano de Winning Moves únicamente en alemán. De las ilustraciones se encargan Michael Menzel (Stone Age, Rokoko o The Speicherstadt) y Christof Tisch (In the Shadow of the Emperor o Diamant).
Se encuentra publicado en español por Melmac Games (aunque el juego es completamente independiente del idioma). Permite partidas de 2 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 10 años y una duración aproximada de 45 minutos. El precio de compra recomendado es de 45 €. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la edición en español de Melmac Games.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 30,5×22,9×6,4 cm. (caja rectangular mediana similar a Splendor), encontramos los siguientes elementos:
- Tablero de Valores (de cartón)
- 6 Marcadores de Valor (de madera)
- 5 Tableros de Caridad (de cartón)
- 5 Soportes para Cartas (de madera)
- Marcador de Jugador Inicial (de madera)
- 114 Cartas (45×68 mm.):
- 54 Cartas de Mercado:
- 12 Cartas de +2 (2 por cada tipo de mercancía)
- 12 Cartas de +4 (2 por cada tipo de mercancía)
- 12 Cartas de +6 (2 por cada tipo de mercancía)
- 6 Cartas de -2 (1 por cada tipo de mercancía)
- 6 Cartas de -4 (1 por cada tipo de mercancía)
- 6 Cartas de -6 (1 por cada tipo de mercancía)
- 60 Cartas de Acciones (10 de cada tipo de mercancía)
- 54 Cartas de Mercado:
- Billetes (valores: 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500) (de papel moneda)
- Reglamento
Mecánica
The Rich and The Good es un juego de especulación en el que los jugadores comprarán y venderán acciones de seis tipos de mercancía para obtener beneficios. Los valores fluctuarán mediante unas manos de cartas que los jugadores compartirán dos a dos. La partida se desarrolla en dos fases, cada una de ellas compuesta por cuatro rondas, con un turno por jugador. En cada turno, el jugador podrá comprar o vender acciones, además de tener la opción de donar a la beneficencia una de sus acciones. Posteriormente, deberá jugar dos cartas, una de cada mano, aplicando el efecto de una de ellas de forma íntegra y otra al cincuenta por ciento. Al final de cada fase, se revelan las cartas donadas y los jugadores obtienen el dinero correspondiente según el valor actual de las mercancías. Al final de la partida, el jugador que haya donado menos, quedará eliminado, siendo proclamado vencedor aquel jugador que, entre efectivo y acciones (al valor actual) posea más dinero.
Conceptos Básicos
Empecemos por las Mercancías. Los jugadores deberán adquirir y vender acciones de seis tipos de mercancías. De cada tipo hay 10 acciones en circulación, por lo que si se agota la reserva de un determinado tipo, los jugadores no podrán adquirir nuevas acciones de ese tipo hasta que alguno venda.
El valor de estas mercancías estará reflejado Tablero de Valores. Este muestra una matriz en el que cada fila pertenece a un tipo de mercancía y las columnas son los valores que la mercancía puede alcanzar. Al comienzo de la partida todas las mercancías tienen un valor de 40, pudiendo bajar hasta 0 o subir hasta 250, no pudiendo sobrepasar estos límites. Para indicar el valor se utilizan unos Marcadores del color correspondiente, que se desplazarán hacia izquierda o derecha sobre el tablero anterior en función de las fluctuaciones del mercado.
Estas fluctuaciones se realizan mediante las Cartas de Mercado. Estas cartas muestran un determinado valor en positivo o negativo (2, 4 o 6). Si la carta jugada muestra un valor positivo, se elevará el valor de ese tipo de mercancía. Si muestra un valor negativo, disminuirá. Los jugadores irán jugando estas cartas de dos en dos, con la peculiaridad de que una de ellas se aplicará al 100%, mientras que la otra solo lo hará al 50%. Como nota, comentar que, para tipo de mercancía, hay 2 cartas de cada valor positivo, mientras que solo hay una de cada valor negativo.
Estas cartas se colocan en unos Soportes formando unas manos de cartas que estarán compartidas. Cada jugador se sentará entre dos de estos soportes, de forma que podrá ver dos de estas manos. Por tanto, cada mano estará compartida por dos jugadores. A la hora de jugar cartas, deberá tomarse una de cada mano.
Como es obvio, el objetivo de los jugadores será acumular la mayor cantidad de Dinero posible, aunque este deberá ser invertido en acciones para obtener un determinado rendimiento.
Por último queda el concepto de la Beneficencia. Los jugadores disponen de un tablero con un espacio superior para ubicar billetes, y cuatro espacios inferiores para ubicar cartas de mercancía. En cada ronda, los jugadores podrán donar una de sus cartas de acción a la beneficencia, de forma que al final de una fase se evaluará cuánto dinero se ha donado en función de los valores de dichas acciones. Por supuesto, estas donaciones son secretas, por lo que los jugadores solo sabrán cuantas cartas se han donado, pero no de qué tipo de mercancía. La gracia está en que el jugador que menos done al final de la partida quedará descartado de la lucha por la victoria de forma automática, independientemente de cuánto dinero haya acumulado (por avaro).
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se coloca el tablero de valores en el centro de la mesa, colocando los marcadores en la casilla inicial.
- Se separan las cartas de mercancía en 6 pilas de 10 cartas de cada tipo.
- Se separan los billetes para formar la banca.
- Se colocan tantos soportes como número de jugadores haya, formando una figura geométrica (triangulo para 3 jugadores, cuadrado para 4 y pentágono para 5).
- Se baraja el mazo de cartas de valores y se reparten bocabajo 8 para cada soporte. Los jugadores no consultan estas cartas aún.
- Los jugadores reciben 300$ y un tablero de beneficencia. Colocarán su tablero entre cada 2 soportes.
- Los jugadores que tengan visibilidad sobre los soportes colocarán las 8 cartas repartidas sobre dichos soportes.
- Por último, se elige a un jugador inicial y se le entrega el marcador correspondiente.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de The Rich and The Good consta de 2 fases iguales. Cada fase consta, a su vez, de 4 rondas en las que cada jugador disfrutará de un turno.
Como hemos dicho, en cada ronda se divide, a su vez, en tres acciones en las que cada jugador disfrutará de un turno. Cada acción se completa antes de pasar a la siguiente, es decir, que hasta que todos los jugadores no hayan ejecutado la primera acción no se pasa a la segunda. Estas tres acciones son:
- Compra/Venta de Acciones: el jugador podrá comprar o vender (deberá elegir) hasta 3 acciones (puede elegir no comprar ni vender). Cada acción tiene el valor indicado en el tablero de valores, siendo esta cantidad la que se recibe (si se vende) o se abonar (si se compra).
- Donar a la Beneficencia: el jugador puede donar una única carta de mercancía a la beneficencia, colocándola, bocabajo, en el espacio correspondiente a la ronda actual de la fase. Obviamente, puede elegir no donar, aunque perderá la oportunidad (en cada fase se puede llegar a donar cuatro acciones).
- Alterar los Valores de Mercado: el jugador deberá tomar una carta de cada una de las manos a las que tiene acceso (no puede tomar 2 de la misma), teniendo en cuenta que una de ellas la aplicará al 100% y la otra al 50% (esto lo elige el jugador). En función de las cartas tomadas, los marcadores correspondientes a las cartas elegidas avanzan o retroceden. Esta es la única acción obligatoria.
Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.
Una vez que la ronda se completa, el marcador de jugador inicial pasa al jugador de la izquierda.
Fin de Fase
Cuando se juegue el último turno de la cuarta ronda se produce una evaluación intermedia de las donaciones de cada jugador. Todos revelan las cartas que hayan colocado en su tablero y se venden por el valor actual de las mismas. Este dinero no pasa a la reserva del jugador, sino que se coloca en el espacio habilitado en el tablero de beneficencia en la zona superior. Las cartas donadas se devuelven a la reserva general.
Fin de la Partida
La partida finaliza al completar la cuarta ronda de la segunda fase. En primer lugar, aquel jugador que menos dinero haya donado a la beneficencia mediante venta de acciones quedará automáticamente eliminado, sin importar cuánto dinero posea. El resto de jugadores evalúan sus ganancias:
- Dinero en metálico acumulado
- Valor actual de cada acción que el jugador posea.
El vencedor será el jugador con más dinero.
Variantes
Modo a 2 Jugadores. Se utiliza un jugador virtual. Cada jugador dispondrá de un soporte personal y un tercer soporte compartido entre ambos jugadores. Cada jugador recibe 5 cartas de mercado y se colocan 10 en el soporte compartido. El jugador virtual recibe un mazo con 5 cartas de acción de cada mercancía y las demás se colocan en el tablero común. Se roban 4 cartas del jugador virtual y se colocan su tablero, revelando dos de ellas. En la primera ronda se juegan cinco rondas mediante las reglas normales. Al final de la primera ronda se revelan las cartas de beneficencia del jugador virtual y se coloca en su tablero el dinero correspondiente. La segunda ronda es igual, pero solo se colocan 3 cartas de acción en el tablero del jugador virtual, revelando 2 y dejando una oculta y se vuelve a proceder de la misma forma.
Opinión Personal
Bien, hoy estamos aquí para hablar de unos juegos económicos familiares, de nivel medio-ligero que tienen buena salida a mesa y que, gracias a Melmac Games, podemos disfrutarlo en español (aunque el juego es completamente independiente del idioma). No obstante, agradecer a la editorial la copia que permite la parrafada que acaba de dar comienzo.
Como he dicho, este The Rich and The Good se encuadra dentro de estos juegos medios-familiares con pocos conceptos y de rápida asimilación (un novato a mitad de partida ya sabe de qué va la historia). Sin embargo, dentro de su extremada sencillez, esconde un par de detalles que lo convierten en un muy buen título.
El primero de ellos es el tema de la información compartida. Un juego de especulación con acciones, desde el más sencillo al más complejo, se basa en gestionar cierta información incompleta. Unas veces porque afecten factores externos, como puede ser el azar. Otras, como es este caso, porque parte de esta información sea oculta para los jugadores. Y la forma en la que el señor Rossi esconde estos datos es muy original.
Los valores de las acciones van a fluctuar a causa de las decisiones de los jugadores haciendo uso de unas manos de cartas compartidas. Cada mano puede ser jugada por dos jugadores, que se sentarán de forma que vean las cartas situadas en el soporte. De esta forma, cada jugador tendrá acceso a dos manos. Así se generan ciertas reacciones en cadenas que da pie al faroleo y la especulación.
Con las manos que el jugador controla podrá hacerse una idea de cómo va a fluctuar el mercado de su parte. Aquí hace acto de aparición la faceta más táctica del juego. Sabiendo que un determinado tipo de mercancía va a poder bajar o subir, hay que elegir el momento para comprar y para vender sacando el máximo redito posible.
Un detalle que hay que tener siempre en cuenta es que The Rich and The Good es un juego alcista. Todas las mercancías van a acabar con un valor superior al que comenzó la partida salvo combinaciones extrañas, por el simple hecho de que hay el doble de cartas positivas que negativas. Tendría que darse una combinación de cartas que, para un tipo de mercancía, estén en juego todas sus cartas negativas, estas sean jugadas al 100% y las positivas al 50%. A mí no me ha ocurrido y considero que sería una opción interesante. Se podría haber solucionado incluyendo la misma cantidad de cartas negativas que positivas, pero bueno. Dejémoslo en que es un juego amable en el que perder dinero es complicado. Cuando haya ganas de fiesta habrá que recurrir a juegos más despiadados con los inversores.
Teniendo en cuenta esto, el «problema» aparece cuando el resto de jugadores leen nuestras intenciones. Comprar tres cartas de un mismo tipo de mercancía es, cuanto menos, sospechoso y es como si un letrero luminoso parpadease detrás nuestra indicando que tenemos en las manos cartas que nos van a permitir elevar el valor de dicho tipo de mercancía. Así, lo normal es que los jugadores se unan a la fiesta y agoten rápidamente la reserva, salvo que algún jugador tenga a mano esas incordiantes cartas negativas que dan al traste con los planes de los jugadores. Como he comentado, esto también da pie al faroleo. Comprar acciones de manera descarada puede ser utilizado para confundir a nuestros rivales y que empleen sus ahorros en mercancías que se van a devaluar a corto plazo.
Si nos quedásemos únicamente con esto, lo más normal es que el juego resultase un pelín soso. Para solucionarlo tenemos el otro detalle original del diseño: la beneficencia. Los jugadores tendrán que ir donando acciones, esto es, perdiendo dinero, para no quedar fuera de la evaluación final. Y esto cambia completamente la historia, ya que lo que un jugador dona es secreto hasta el final de la fase.
Lo normal es que en la primera fase la gente racanee un poco y no done mucho, aunque siempre habrá alguien que se sienta generoso. Tras la primera evaluación, comenzarán a saltar las alarmas, especialmente para el que en esa primera fase haya donado menos. En la segunda los jugadores se suelen ver poseídos por un espíritu altruista sin parangón, y donan como si no hubiese mañana. La clave está en afinar para ser el segundo que menos dona. Pero claro, esto es vivir en el alambre, ya que por unos míseros dólares de ahorro nos podemos ver fuera de la lucha final por la victoria. Y ya os digo que da una rabia tremenda quedarse fuera, sobre todo si se tenía suficiente dinero como para ganar.
Como veis, son pocos conceptos pero, conjuntados, generan un diseño con decisiones a corto y medio plazo para intentar maximizar el beneficio y donar lo justo para que, en esa evaluación final, el balance sea óptimo. Todo esto lo convierte en uno de mis juegos económicos de gestión de acciones más interesante y con mejor salida a mesa, especialmente con gente no iniciada, por su grado de amabilidad.
La escalabilidad es un punto a favor de este The Rich and The Good. Las partidas varían ligeramente de una configuración a otra, pero en todas funciona adecuadamente. A pocos jugadores habrá menos actuación sobre el mercado, por lo que se puede jugar con un horizonte temporal algo más elevado, ya que cada jugador solo desconoce una mano de cartas, es decir, tiene más de la mitad de la información. A 5 ocurre lo contrario, los jugadores tienen poca información y el mercado va a fluctuar mucho, por lo que hay que intentar obtener ganancias seguras y no arriesgar mucho si no queremos ver como nuestros rivales se despegan. El tema de la beneficencia actúa de forma inversa. A pocos jugadores es sencillo llevar la cuenta, pero a cinco jugadores es harto complicado estar tranquilo, por lo que el final es muy emocionante. Por tanto, como suele ser habitual, en el término medio está la virtud. A cuatro jugadores se tiene la mitad de la información, el mercado fluctúa lo justo y necesario y la evaluación final es emocionante. Pero, como ya he dicho, funciona bien en todas sus configuraciones. En la última revisión se ha añadido un modo a dos jugadores que, si bien es interesante, no termina de cuajar porque se pierde ese gran factor de incertidumbre que se tiene a cuatro o cinco jugadores.
La rejugabilidad es uno de los puntos en los que el diseño puede flojear, aunque esto es algo habitual en juegos sencillos. Una vez dominado, la emoción de cada partida estará en la competición, pero el juego nos habrá dado todo lo que contiene en unas pocas partidas.
Si tuviésemos que compararlo con otros títulos similares, me vienen a la mente Chicago Express (aquí su tochorreseña) o Spectaculum. Ambos juegos de especulación con acciones cuyo valor fluctúa en función de las acciones de los jugadores. Personalmente, entre estos tres, me quedo con el juego que hoy nos ocupa.
Pasemos a la edición. Los materiales utilizados por mantienen un nivel aceptable. No es una edición de lujo, pero no cojea por ningún sitio. El cartón de los tableros es grueso y resistente, las cartas son buen gramaje, textura lisa y una respuesta elástica algo rígida (el enfundado no es recomendable porque las fundas dificultarían el encaje en los soportes). Los billetes son del típico papel moneda poco práctico para gestionarlo, pero necesario para esconder el capital sin tener que utilizar incomodas pantallas. Probablemente el elemento más destacado sean los marcadores de mercancías, consistentes en unos enormes tokens de madera, así como el marcador de jugador inicial con forma de barril. Los soportes están barnizados y son efectivos. El reglamento es muy claro y contiene ejemplos para explicar todas las situaciones.
Respecto a las ilustraciones, tener a Michael Menzel en el equipo es garantía de éxito. Y el señor Tisch tampoco se queda atrás. Entre los dos consiguen un juego muy vistoso a pesar de tener elementos que no dejan mucho espacio a la creatividad. El tablero del mercado de valores es una maravilla, y las cartas tienen pequeños detalles marca de la casa. Pero, si me tengo que quedar con un elemento, sin duda es la portada. Toda una declaración de intenciones con esos dos señores haciendo negocios y en primer plano un tercero con la parabólica orientada convenientemente. Temáticamente no hay mucho que rascar. Juego de gestión de acciones con mercancías estándar. Encaja todo a la perfección, aunque tampoco nos dejará una marca indeleble en nuestra memoria.
Y vamos cerrando. The Rich and The Good es un juego económico de muy fácil asimilación, con pocos conceptos pero con muchas decisiones por tomar, tanto a corto como a medio plazo. Tiene un par de detalles muy originales, como es la gestión de unas manos de cartas por cada dos jugadores y el descarte del jugador que haya sido más avaro a la hora de donar a la beneficencia en la evaluación final. Las partidas se desarrollan en un periquete y dejan con ganas de echar otra. Tal vez su defecto es que puede quedarse corto en poco tiempo. Tampoco me entusiasma que sea un juego alcista en el que casi todos los valores van a mejorar respecto al punto de partida. Pero como juego económico de corte casi familiar es todo un acierto. Muy recomendable. Por todo esto le doy un…
Gran juego para lo sencillo que es. Y, como siempre, muy buena reseña.
Simplemente una puntualización en cuanto a la secuencia de juego. Cada turno se compone de 2 fases: en la primera, empezando por el jugador inicial, todos los jugadores juegan su turno de compra/venta/donar; y luego, en la segunda, empezando otra vez por el jugador inicial, todos los jugadores juegan su turno de manipulación.
Lo comento porque tal como está redactado puede dar a entender que cada jugador compra/vende y a continuación manipula antes de pasar el turno al siguiente jugador, y no es así.
Un saludo !!
Tienes toda la razón del mundo. Voy a modificarlo para que quede claro. Muchas gracias por el aviso!!!
Me parece un pequeño gran juego poco conocido y comparto esa valoracion de notable. Hace poco oi hablar de Mercurius, que en teoría es un juego basado en Hab & Gut y que «mejora» ciertas cosas. No he podido probarlo aún pero algunos compañeros después de jugarlo ya no quieren ni verlo, lo cual me extrañó bastante porque a mi Hab & Gut si que me parece bueno.
Has probado Mercurius? Es por saber si realmente son comparables y si es tan malo en comparación.
He intentado comprarlo pero no lo encuentro por ninguna parte. Al final me he comprado el Mercurius y creo que son muy similares. En el mercurius existen las acciones y además las mercancías que son opuestas entre ellas. Hablando de juegos económicos prefiero el Acquire de momento. En breve probaré el Black Friday y el Automobile ya que he descubierto hace poco los juegos de especulación y estoy probando todo lo que cae en mis manos. Enhorabuena por tus reseñas harto extensas!
Yo tengo el Automobile pendiente de estrenar! El Hab & Gut es una maravilla como juego ecómico-familiar. Ahora ando muy enganchado al Tin Goose.
Saludos! Te parece más juego tin goose? Para una ludoteca pequeña entre todos, recomendarías power grid cierto?
Alta Tensión es un must have. Tin Goose a mi me encanta, pero es un juego mucho mas particular. The Rich & The Good es un juego algo mas ligero, pero es ideal para sacar a cualquier tipo de jugador.
Gracias. Cual crees q sería el próximo paso para cuando esté rab &gut se nos quede corto?
Yo iría a por Alta Tensión sin duda. Si queréis algo mas intenso, a lo mejor Brass.
Ha salido por allí el future inc. que se me parece mucho a este en mecánica, ya lo probaste ?
Si, tengo una partida en las Crónicas. Tengo que jugarlo mas pero me dejó muy buenas sensaciones. Sin embargo yo no lo compararía con Hab & Gut (no me acostumbraré a llamarlo The Rich and the Good) porque este es un juego especulativo y Future Inc se centra en la gestión de la oferta y la demanda. Se acerca mas a Food Chain Magnate o Arkwright.