Reseña: Barcelona – Passeig de Gràcia
Introducción
De todas las calles del «Eixample», la más icónica es Passeig de Gràcia. Al principio, era solo una carretera que conectaba Barcelona con la antigua ciudad de Gràcia, en la actualidad un importante distrito de Barcelona. Se convirtió en una rambla donde los barceloneses iban a relajarse y se llenó de restaurantes, cafeterías, salas de baile, teatros y parques. Muchos ciudadanos ricos decidieron construir allí sus casas, contratando a los arquitectos modernistas más famosos, que crearon algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad.
Así se nos presenta Passeig de Gràcia, la primera expansión para Barcelona, diseñada por Dani García (Daitoshi, Arborea). Publicada por primera vez en 2024 por Board&Dice en una versión en inglés. De las ilustraciones se encargan Zuzanna Kołakowska y Aleksander Zawada.
Se encuentra publicada en español por Maldito Games (aunque, como el juego base, sigue siendo totalmente independiente del idioma). Mantiene los mismos parámetros del juego base, esto es, partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 14 años y una duración aproximada de entre 60 y 90 minutos. El precio de venta al público es de 20€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Maldito Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 20×20×3,5 cm. (caja cuadrada pequeña similar a Baloon Cup), encontramos Los siguientes elementos:
- Tablero de Passeig de Gracia (de cartón)
- 8 Losetas de Establecimiento (de cartón)
- 22 Adoquines Hexagonales (de cartón)
- 3 Losetas de Acción (de cartón)
- 2 Losetas de Cerdá (de cartón)
- 2 Losetas de Modernismo (de cartón)
- 9 Losetas de Servicio Público (de cartón)
- 4 Losetas de Sagrada Familia (de cartón)
- Loseta de Acera (de cartón)
- 8 Dados de Viandante (2 de cada color) (de resina)
- Reglamento
Mecánica
Passeig de Gràcia es una expansión para Barcelona que introduce el Paseo de Gracia, un nuevo tablero en el que cada jugador dispondrá de dos dados de viandante que progresaran uno en un sentido y el otro en el contrario por una avenida de dos calles. En su lado, cada viandante pasará por delante de tres edificios asociados a acciones principales. Si el jugador ha ejecutado un mínimo de veces dicha acción, el dado aumentará de valor. También aumentarán si los dados de un mismo jugador se cruzan. Cuando lleguen al final de la calle proporcionarán beneficios al jugador, reiniciando su valor y posición. Para avanzar los viandantes se habilitarán nuevas acciones y bonificaciones. Como siempre, os recomiendo pasar por la tochorreseña del juego base porque haremos referencia a muchos conceptos que aquí no explicaremos.
Conceptos Básicos
Comencemos por el Tablero del Paseo de Gracia. Este muestra una calle de doble sentido, cada una con tres espacios para colocar losetas de establecimiento y con un multiplicado asociado. En el lado izquierdo tendremos el lado de Gracia (con un símbolo de G) y cuatro espacios para viandantes, mientras que en el lado derecho tendremos el lado de Barcelona (con un símbolo de B) y otros cuatro espacios para viandantes. En la parte inferior tendremos un espacio para colocar adoquines hexagonales y la referencia de puntuación cuando los viandantes alcancen el final del camino.
Cada jugador dispondrá de dos Dados de Viandante de seis caras con calores comprendidos entre 1 y 6, uno que progresará desde Gracia hacia Barcelona y otro que progresará desde Barcelona hacia Gracia. La idea es intentar conseguir elevar el valor de estos dados antes de que lleguen al final del trayecto, ya que, dependiendo de su valor, la recompensa será mayor. Al alcanzar el final y recibir esta recompensa, el dado volverá al punto de partida, reiniciando su valor (será posible hacer llegar al final del trayecto a un mismo viandante varias veces durante la partida).
Para elevar el valor de los viandantes tendremos dos opciones. La primera es que ambos viandantes, que progresan en sentidos opuestos, se encuentren a un mismo nivel en el Paseo de Gracia. La segunda es que, al llegar a un determinado espacio, el jugador evaluará una determinada Loseta de Establecimiento que indicará una acción que el jugador deberá haber ejecutado un número de veces (este número depende de la posición en el tablero del Paseo).
Cuando un viandante alcance el final del camino con un valor mínimo, el jugador podrá colocar uno de los Adoquines Hexagonales en un espacio disponible de la zona de adoquines del tablero del Paseo. Cada espacio muestra una bonificación que se obtendrá tantas veces como se cumpla el criterio indicado en uno de los adoquines hexagonales violeta que se colocarán en los espacios centrales.
Para habilitar las nuevas acciones de progreso en el Paseo de Gracia se añaden diversos elemento. En primer lugar, nuevas losetas de acción básica que sustituirán a otras del juego base. Luego tenemos nuevas losetas de modernismo y de Cerdà orientadas a bonificar a los jugadores en función del progreso en el Paseo. También habrá nuevas Losetas de Sagrada Familia que permitirán progresar en el Paseo.
También se incluye un nuevo conjunto de Servicios Públicos centrados en progresar en el Paseo, con tres posibles combinaciones.
Y como último elemento que altera los presentes en el juego base tenemos una nueva Loseta de Acera que modifica las bonificaciones disponibles al colocar panots, muchas de ellas permitiendo progresar en el Paseo.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
A la preparación básica del juego se aplican las siguientes modificaciones:
- Se reemplazan las acciones de obtener monedas, telas y progresar en el track de Cerdá por las nuevas losetas de acción.
- Se añaden las nuevas losetas de modernismo de Cerdá al conjunto antes de escoger las tres que vayan a aplicar en la partida (retirando las losetas de puntuación correspondientes antes de preparar el suministro).
- Se coloca la nueva loseta de panots sobre el tablero de edificios públicos.
- Se añaden los nuevos servicios públicos al conjunto de los del juego base a la hora de preparar la oferta de los mismos.
- Se añaden las losetas de Sagrada Familia junto a las del juego base.
- Se despliega el tablero del Paseo de Gracia al lado del tablero.
- Se mezclan las losetas de establecimiento y se coloca una en cada espacio de ambas calles.
- Se mezclan las losetas de adoquín violeta y se colocan 3 de ellas en el mosaico de adoquines del tablero del Paseo de Gracia.
- Cada jugador recibe 2 dados de viandante que coloca en los espacios iniciales mostrando el valor 1.
Desarrollo de la Partida
Durante la partida aparecen dos nuevos símbolos de acción, uno que permite desplazar al viandante que se mueve desde Barcelona con una B y al viandante que se mueve desde Gràcia con una G un número de pasos.
Con cada paso el viandante subirá de valor si la acción indicada en el establecimiento frente al que se detiene ha sido ejecutada por el jugador el número indicado de veces.
Adicionalmente, si se detiene a la misma altura que el otro viandante del mismo jugador, ambos viandantes suben de valor.
Si el viandantes llega al final del paseo se procede de la siguiente forma:
- El jugador anotará 3/6/10/15 puntos si el viandante muestra un valor 2/3-4/5/6.
- Si el valor del viandante es 4 o superior, el jugador también colocará un adoquín en la zona de adoquines, recibiendo el beneficio cubierto tantas veces como cumpla el criterio indicado en la loseta violeta adyacente al espacio cubierto (en caso de haber dos losetas violetas, el jugador escoge qué criterio aplica).
- Si el viandante muestra un valor 6, el jugador obtiene una moneda o una tela.
Finalmente, el viandante vuelve a colocarse al comienzo del camino mostrando la cara de valor 1.
Fin de la Partida
En el recuento final, los viandantes que no estén en posiciones iniciales proporcionan tantos puntos como el valor que muestren.
Opinión Personal
Creo que nadie discutirá que Dani García ha sido una de las ultimas grandes irrupciones dentro del mundo de los juegos de mesa. De no tener ningún diseño publicado a alcanzar una espectacular velocidad de crucero, ya que, desde 2023, año en el que el gran público empezó a escuchar su nombre, va a un ritmo de tres o cuatro entradas en la BGG entre juegos originales y expansiones.
Y es que con la proliferación de la afición y el agotamiento de figuras como Stefan Feld o Uwe Rosenberg, se necesitan nuevos autores con los que el simple hecho de aparecer acreditados en una portada es suficiente para generar expectación. Algo que Dani García ha conseguido en relativo poco tiempo.
El juego que le dio a conocer fue Barcelona y, al menos en mi opinión, sigue siendo su mejor diseño hasta la fecha, estando por encima de Arborea (aquí su tochorreseña), El Valle de los Molinos (aquí su tochorreseña) o Daitoshi. Un juego publicado por Board&Dice que, como ya sabéis, son muy amigos de publicar una expansión al año de publicación del juego base.
Y en esas estamos, ya que hoy vamos a analizar Passeig de Gràcia, la primera expansión para Barcelona. Vamos a ver qué aporta al juego base y como de necesaria es su inclusión para mejorar la experiencia de juego. Como siempre, agradecer a Maldito Games la cesión de la copia que posibilita la parrafada que ya ha dado comienzo.
Como siempre, si no conocéis el juego base, os recomiendo pasar por la tochorreseña correspondiente para tener frescos ciertos conceptos, así como las virtudes y defectos del mismo para tener el mejor contexto posible antes de seguir. Pero como sé que muchos de vosotros no vais a hacerme caso, ahí va un mini-resumen.
En Barcelona los jugadores toman el papel de responsables urbanísticos encargados del desarrollo del Eixample, uno de los barrios más famosos de la Ciudad Condal y en el que se encuentra La Sagrada Familia. Nos encontramos con un tablero que representa el barrio, con sus calles ya planificadas pero aun sin edificios, con cuatro calles verticales, cuatro calles horizontales y una calle diagonal. Así, tenemos nueve líneas a las que se les va a asociar una acción principal.
En cada turno, el jugador activo va a ocupar un cruce de estas calles colocando dos ciudadanos apilados, lo que le permitirá ejecutar las dos o tres acciones (en caso de ocupar un cruce con la diagonal) asociadas a las calles que se cruzan en dicho punto. Estas acciones permiten desplegar railes del tranvía, desplazar al tranvía y dejar pasajeros, obtener y mejorar criterios de puntuación, construir servicios públicos, colocar panots, conseguir recursos o progresar en algunos tracks.
Finalmente, si en el tablero hay parcelas con suficientes ciudadanos de los tipos adecuados en los cruces que la rodean, el jugador podrá construir un edificio, lo que proporcionará puntos e irá retirando a los ciudadanos, que serán colocados en sendos tracks dependiendo de la clase social de los mismos, algo que hará progresar la partida, elevando la recompensa por construir edificios y, eventualmente, disparando una fase de puntuación en la que se evalúa un criterio que será modulado por el progreso de los jugadores en un track. Así hasta que se detone el tercer criterio de puntuación y se pase al recuento final.
La principal virtud de Barcelona era su agilidad. Un juego con un sistema de selección de acciones tremendamente sencillo, siendo estas acciones realmente atómicas, lo que permite a los jugadores alcanzar un ritmo de juego frenético. Es cierto que hay turnos en los que un jugador es capaz de desencadenar combos tremebundos que generen algún parón, pero, en general, todo va muy deprisa.
En cuanto a sensaciones, Barcelona era un juego muy Feldiano, con varios mini-juegos que se entrelazan mediante el propio sistema de acciones y las bonificaciones que estos proporcionan. Por ejemplo, al colocar un panot es posible conseguir unas monedas con las cuales costear un servicio público que íbamos a desarrollar con la otra acción, lo que nos proporciona una acción adicional.
Como cada mini-juego tiene sus recompensas, Barcelona es una de las ensaladas de puntos más copiosas que puedes desplegar en mesa. Si acabar con varias centenas de puntos es un problema, tal vez Barcelona no es un juego para ti. La pregunta ahora es si esta expansión aporta algo suficientemente interesante como para convertir en obligatoria su compra. La respuesta corta es no. Ahora vamos a desarrollar la respuesta larga.
Con Passeig de Gràcia se introduce un nuevo mini-juego, el famoso paseo que, antaño, conectaba Barcelona con el municipio de Gracia. En él, cada jugador va a disponer de dos viandantes en forma de dados que van a progresar cada uno en un sentido, esto es, uno desde Gracia hacia Barcelona y otro desde Barcelona hacia Gracia.
Cada calle se comportará como un track de cinco posiciones: la inicial en la que comienzan los viandantes, tres intermedias asociadas a tres establecimientos y una de final de trayecto. La idea principal es hacer progresar estos viandantes y conseguir que aumenten de valor todo lo posible antes de que alcancen la última posición, momento en el que el viandante proporcionará puntos de victoria y bonificaciones adicionales.
¿Cómo suben de valor? Pues de dos formas. Por un lado, los establecimientos que se encuentren en su calle indican un número de veces que una de las acciones básicas del juego ha debido ser resuelta por el jugador activo. Si así es, el viandante aumentará su valor en una unidad. Por otro, cada vez que los viandantes de un mismo jugador se crucen (uno entre en un espacio que se encuentre a la misma altura que ocupa el otro viandante) ambos subirán de valor.
Cuando lleguen al final de su trayecto, si han alcanzado un determinado valor, el jugador podrá colocar un adoquín hexagonal en un mosaico donde ya hay tres adoquines con criterios especiales que aumentan la bonificación cubierta en función de cuantas veces se haya completado dicho criterio.
El resto de la expansión son elementos que se añaden o que sustituyen a elementos del juego base para habilitar las dos nuevas acciones, esto es, hacer progresar al viandante que camina hacia Barcelona y hacer progresar al viandante que camina hacia Gracia. Así, tenemos tres nuevas losetas de acción principal que sustituyen a algunas del juego base, nuevas loseta de Sagrada Familia, un nuevo mosaico de bonificaciones para los panots o nuevos servicios públicos.
Como veis, la expansión simplemente añade un mini-juego más, es decir, una vía adicional con las que anotar puntos y detonar combos. ¿Era necesaria? Pues yo creo que no, porque realmente no hace que el juego sea mejor. ¿Tenemos más opciones? Sí ¿Hay más combinaciones posibles? También. Es por eso que Passeig de Gràcia es de esas expansiones asépticas que, si te gusta el juego, no te molesta en absoluto, porque ahonda en la premisa fundamental del mismo, esto es, una ensalada de puntos aún mayor. Pero tampoco es que haga mejor al juego limando algunos defectos.
Eso sí, hay que admitir que a nivel de diseño, la expansión se integra a la perfección con el juego base. De hecho hace ligeramente más interesante la selección de acciones, ya que las acciones de conseguir monedas o tela eran algo «pobres» en el sentido de que son acciones de acumular recursos. Ahora se han fusionado en una sola, volviéndola más versátil, y se ha retirado la acción de progresar en el track de Cerdà para hacer hueco a las nuevas acciones de progresar en el Paseo de Gracia. Este sería el motivo principal por el que siempre metería la expansión y que justifica la expansión, pero si jugáis ocasionalmente tampoco es algo que vayáis a notar claramente.
Pasemos a la producción. Se mantienen los acabados respecto al juego base, con elementos de cartón de buen grosor y prensado adecuado pero mejorable. Los dados son de resina. El reglamento está bien estructurado y con numerosos ejemplos para resolver las dudas que surjan. Y a nivel visual la verdad es que el tablero del Paseo de Gracia es bastante bonito, con el mosaico de adoquines al final, añadiendo aún más colorido al despliegue. Todo cabe en la caja del juego base, incluida la caja de la expansión.
Y vamos cerrando. Passeig de Gràcia es la primera expansión para Barcelona que, sin aportar más allá de un nuevo mini-juego con el que detonar más y mejores combinaciones de efectos, se integra muy bien en el juego base, generando una ligera mejora en el conjunto de acciones principales, que ahora resultan algo más interesante. Es cierto que no es una expansión fundamental, ya que no supone una gran mejora respecto al juego base ni ataca a los defectos que se le pudiesen achacar al mismo. Pero la realidad es que lo que hace, lo hace muy bien y, si la añadís, no molestará en absoluto y condimentará un poco más esta copiosa, pero deliciosa, ensalada de puntos. Por todo esto le doy un…
