Reseña: Pixie Queen
Introducción
¡Bienvenidas a mi reino, pequeñas y traviesas hadas! Me encanta el oro y la plata, y simplemente adoro la dulce miel, las sabrosas manzanas y el pan recién hecho. Hadas mías, ¡quiere que salgáis ahí fuera y traigáis todo para mí! Robad todas esas golosinas de la cercana aldea humana de Truro. Cuidado, si falláis seréis enviados a las minas a recolectar oro y plata para mí. ¿Seréis capaces de traer las mejores ofrendas para la Reina? Solo entonces vuestro castigo será… ¡menos severo! Jajajajajajajajaja…
Así se nos presenta Pixie Queen, un diseño de Rudy Seuntjens, siendo este su único juego publicado hasta la fecha. El juego se lanzó al mercado en 2017 bajo el sello de Game Brewer, editorial que buscó financiación mediante una exitosa campaña de micromecenazgo a través de Kickstarter. De las ilustraciones se ocupó Jochem Van Gool «JocArt», siendo esta también su primera incursión en el mundo de los juegos de mesa.
El juego se encuentra publicado en nuestro país por Last Level en una edición en español e italiano (aunque la dependencia del idioma es nula). Permite partidas de 2 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 12 años y una duración aproximada de entre 60 y 120 minutos. El precio de compra recomendado es de 49,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la edición en español/italiano de Last Level, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 29,7×29,7×7,2 cm. (caja cuadrada estándar tipo Ticket to Ride), nos encontramos con los siguientes elementos:
- Tablero (de cartón)
- 40 Manzanas Verdes (de madera)
- 40 Panecillos Beige (de madera)
- 40 Botes de Miel Naranja (de madera)
- 60 Cubos Plateados de Plata (de madera)
- 30 Cubos Dorados de Oro (de madera)
- 20 Cubos Negros de Roca (de madera)
- 7 Losetas de Recompensa de Siervo Leal (de cartón)
- 7 Losetas de Recompensa de Ofrenda Especial (de cartón)
- 7 Losetas de Recompensa de Anillos de Oro (de cartón)
- 10 Losetas de Habilidad Permanente (de cartón)
- 6 Losetas de Alimentos (de cartón)
- 3 Losetas de Uso Único (de cartón)
- 9 Losetas de Demanda (de cartón)
- Dado de Casino (de baquelita)
- Dado de Látigo (de baquelita)
- 5 Pantallas de Jugador (de cartulina)
- 25 Hadas (de madera)
- 20 Trabajadores (de madera)
- 10 Discos Pequeños (de madera)
- 5 Discos Grandes (de madera)
- 5 Cubos Grandes de Orden de Turno (de madera)
- 5 Cubos Pequeños de Orden de Turno Futuro (de madera)
- Bolsa
- Reglamento
Mecánica
En Pixie Queen los jugadores representan a grupos de hadas bajo el yugo de una reina caprichosa que se dedica a castigar a sus súbditos por cualquier tontería. Se trata de un juego de colocación de trabajadores en el que tendremos que intentar contentar a la reina ofreciéndole joyas, siendo los siervos más leales o realizando ofrendas cada vez más costosas. Las acciones son, en su mayoría, espacios dobles que requieren que el jugador coloque 2 de sus cuatro peones para activar la acción. Pero, por otro lado, las hadas de los jugadores irán progresando por dichas acciones (están organizadas en niveles) para conseguir alcanzar el último espacio que permite convertir hadas en siervos leales. De esta forma, las acciones ocupadas por hadas solo requerirán un peón, y el jugador dueño del hada, además, recibirá recursos al comienzo de cada ronda. Recursos necesarios para las ofrendas. Al final de cada ronda hay una fase de contestación de la reina, que exigirá un bien concreto, aunque los jugadores también pueden ofrecer plata y oro para ascender en ciertos tracks. Estas ofrendas son simultaneas (apuestas ciegas por los jugadores), de forma que, si nadie ofrece el bien requerido por la reina, nadie recibirá beneficios por sus ofrendas, perdiendo todos los bienes. La partida finaliza tras siete rondas, y se suman a los latigazos los puntos generadas durante la partida.
Conceptos Básicos
Empecemos con el Tablero. Este representa una pequeña aldea y el castillo de la reina de las hadas. Analicemos los distintos elementos que se muestran en él:
- En la banda superior encontramos tres filas de siete espacios para colocar las losetas de bonificación con las que se obtendrán puntos de victoria.
- Comenzando en la mitad de la banda superior y recorriendo el marco hasta la zona inferior izquierda encontramos un track de puntuación que se encuentra dividido en dos tramos desde la casilla de inicio. El primero muestra casillas numeradas de 1 a 20 puntos de victoria con el símbolo de la corona de laurel, mientras que el otro muestra casillas numeradas de 1 a 59 latigazos. Los latigazos se interpretan como puntos negativos. En el track de latigazos, además, hay ciertas casillas marcadas con un símbolo de un hada con un pico que representa una degradación de hadas.
- En la zona superior izquierda encontramos espacios para colocar las losetas de ofrenda, así como una fila para colocar los recursos correspondientes a la ofrenda especial.
- Debajo encontramos un espacio para colocar las losetas de efecto infinito.
- Bajo este espacio encontramos los tracks de oro y plata que muestran en una columna central compartida el número de latigazos que corresponde a cada nivel, mientas que en los extremos se muestran las tasas de cambio de plata a oro y de oro a anillos.
- Finalmente, ocupando la mayor parte del tablero encontramos lo que sería la aldea y el castillo, que se corresponden con los espacios de acción. La mayoría de espacios de acción son dobles, mostrando en el segundo el símbolo de la mano (robar) y una serie de recursos asociados a dicho espacio. Estos espacios de acción se encuentran organizados en una estructura piramidal, con cuatro niveles más un quinto en la cúspide que es el espacio de siervo real (no es un espacio de acción). Bajo el primer nivel se encuentra la mina, punto de partida de las hadas.
Como ya hemos dicho, nos encontramos con un juego de colocación de trabajadores. Estos se representan mediante unos peones cilíndricos del color de cada jugador. Durante la fase más relevante de cada ronda, los jugadores colocarán en turnos alternos estos peones en diversos espacios de acción del tablero para ejecutar las acciones asociadas. En los espacios de acción doble el jugador deberá emplear dos de sus peones para ejecutar la acción si estos se encuentran libres.
Por otro lado, tenemos las Hadas. Cada jugador contará con un determinado número de hadas al comienzo de la partida trabajando en las minas. Estas hadas irán progresando por los unos espacios de acción concretos para alcanzar el máximo rango y convertirse en favoritos de la reina. Al comienzo de la ronda, en función del espacio ocupado por las hadas, los jugadores recibirán recursos (las hadas roban a los aldeanos). A la hora de promocionar un hada, esta podrá ocupar un espacio libre o bien ocupar el lugar de un hada rival haciéndola retroceder un nivel.
Las hadas comenzarán la partida en la mina, donde algunas de ellas podrían ser encadenadas a rocas por parte de los rivales. Estas rocas se obtienen mediante una acción que permite sacar cubos de una bolsa en función del número de hadas del jugador en la mina. Estas rocas supondrán un impedimento a la promoción de las hadas y proporcionaran latigazos al final de la partida si el jugador no se deshace de ellas.
Existen cinco tipos de recursos, cada uno con un determinado fin:
- Manzanas: sirven para satisfacer demandas de la reina y para degradar hadas rivales).
- Pan: sirve para satisfacer demandas de la reina y para liberar hadas encadenadas a rocas en las minas.
- Miel: sirve para satisfacer demandas de la reina y alterar el orden de turno.
- Plata: sirve para obtener oro y progresar en el track de plata.
- Oro: sirve para conseguir anillos y progresar en el track de oro.
La reina demandará en cada ronda un determinado tipo de alimento (miel, manzana o pan) y los jugadores deberán ofrecer unidades de estos elementos o bien plata u oro para ir progresando sobre el tablero. Estas ofrendas se realizarán mediante apuestas ciegas.
El objetivo fundamental de los jugadores será intentar compensar los latigazos (puntos negativos) consiguiendo contentar a la reina. Para ello existes tres vías: realizar ofrendas especiales (cada vez más costosas), convertir hadas en siervos leales (alcanzando el último espacio en la pirámide de espacios de acción) o fabricando anillos. Cada vez que un jugador consiga alguno de estos objetivos recibirá una loseta con puntos de victoria con valor creciente o decreciente según la dificultad del objetivo.
Los jugadores podrán conseguir durante la partida una serie de losetas con efectos permanentes, recurrentes o de un solo uso. Cada jugador solo podrá tener una loseta de cada tipo en todo momento, aunque existirá la opción de cambiarlas con el tablero o con las de otro jugador.
Algunas acciones permiten lanzar unos dados que proporcionan recursos o permiten asignar latigazos a los rivales.
Cada jugador dispondrá de una Pantalla tras la que esconder los recursos y las losetas de puntuación. Estas pantallas muestran por la parte frontal una pestaña donde poder colocar las losetas de efectos anteriormente comentadas.
El orden de turno vendrá determinado por un doble track. El primero se indica con cubos pequeños y permitirá alterar el orden de turno para la siguiente ronda, mientras que el primero se marca con cubos grandes y determina el orden de actuación de los jugadores. Este track muestra un símbolo de degradación en la derecha (indicando que, en caso de penalización, el ultimo jugador sufrirá las consecuencias) y el mismo símbolo tachado en la izquierda (indicando que dicho jugador es el favorito de la reina y no sufrirá degradaciones).
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se despliega el tablero en el centro de la mesa.
- Se forma una reserva general con los recursos (miel, pan, manzanas, oro y plata) y las fichas de 1 y 2 puntos.
- Se meten en la bolsa 5 rocas por jugador, 30 cubos de plata y 10 cubos de oro.
- En una partida de 5 jugadores solo se meten 20 rocas (es el máximo).
- Se colocan las losetas de premio (ofrendas especiales, siervos leales y anillos) en los espacios correspondientes ordenados según el fondo del tablero.
- Se colocan las 3 losetas de un uso en los espacios correspondientes.
- Se colocan las losetas de robo (verdes) en el espacio correspondiente según el número de jugadores (la loseta de menor valor arriba, la foto está mal):
- 5 Jugadores: 2/2/3/3/4/4
- 4 Jugadores: 2/3/3/4/4
- 3 Jugadores: 2/3/4/4
- 2 Jugadores: 2/3/4
- Se mezclan las losetas de Habilidades Permanentes y se colocan 6 bocarriba en el espacio correspondiente. El resto se devuelven a la reserva.
- Se colocan los dados a un lado del tablero.
- Se mezclan bocabajo las losetas de ofrenda y se devuelven 2 a la caja sin mirar. Los 7 restantes se colocan en el espacio adecuado, también bocabajo.
- Cada jugador escoge un color y recibe una pantalla, 4 trabajadores, 2 discos pequeños (que se colocan en el nivel inferior de los tracks de oro y plata), un disco grande (que se coloca en el espacio de inicio de track de latigazos), hadas (5/4/3 hadas en partidas de 2-3/4/5 jugadores), dos cubos de orden de turnos.
- Se escoge al jugador inicial, que coloca sus dos cubos en el espacio más a la izquierda de ambos tracks de orden de turno (actual y futuro), y el resto se colocan siguiendo el orden de las agujas del reloj.
- Cada jugador recibe 2 unidades de manzana, pan, plata y oro. Además, todos aquellos que no sean el jugador inicial reciben 2 unidades de miel.
- Por último, en sentido inverso al orden de turno (empezando por el ultimo jugador), cada jugador escoge una de las losetas de efecto permanente y la coloca en el espacio correspondiente de su pantalla.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Pixie Queen dura un máximo de 7 rondas. Cada una de estas rondas consta de cinco fases.
Fase I: Robo
En primer lugar, se debe ajustar el orden de turno, reordenando los cubos grandes según la situación de los cubos pequeños.
Posteriormente, las hadas de los jugadores roban en la aldea. Cada jugador recibe obligatoriamente de la reserva general los recursos que indiquen las posiciones ocupadas por sus hadas, así como el número de recursos indicados en sus losetas de alimento (pudiendo escoger el reparto entre los tipos de recursos indicados: miel, pan y manzanas). Los jugadores colocan todos estos recursos tras su pantalla.
Salvo que un jugador disponga de una loseta de efecto permanente que proporcione recursos, en la primera ronda ningún jugador recibirá recursos en esta fase.
Fase II: Acciones
En esta fase los jugadores alternan turnos para ejecutar acciones. Comenzando por el jugador inicial y continuando según el orden establecido en el track de orden de turno, los jugadores alternan turnos ejecutando acciones. Cuando un jugador se queda sin trabajadores dejará de actuar en esta ronda. En su turno, el jugador deberá ejecutar inmediatamente una acción colocando uno o dos trabajadores en un espacio de acción. A la hora de ocupar los espacios de acción existen tres posibilidades:
- Espacio de acción simple: el jugador debe colocar un trabajador para ejecutar la acción.
- Espacio de acción doble libre: el jugador debe colocar dos trabajadores para ejecutar la acción.
- Espacio de acción doble con el espacio de robo ocupado por un hada y el otro espacio libre: el jugador debe colocar un trabajador para ejecutar la acción, independientemente del color del hada. Es posible que el hada abandone este lugar, pero la acción se seguirá considerando ocupada si hay al menos trabajador de un jugador.
- Espacio de acción simple reservado a un jugador: muestra el color de jugador y solo puede ser ocupado por dicho jugador.
- No está permitido ocupar un espacio cuya acción no pueda llevar a cabo el jugador al no disponer de los elementos necesarios.
- Está permitido pasar y no ejecutar ninguna acción más en lo que reste de turno, pero la reina penalizará al jugador con 5 latigazos.
La fase finaliza cuando todos los trabajadores están sobre el tablero. En este momento los jugadores recuperan sus trabajadores (no las hadas).
Las acciones disponibles son:
- Mina: el jugador mete la mano en la bolsa y extrae tantos cubos como hadas tenga en la mina. Las unidades de plata y oro las coloca tras la pantalla. Las rocas deberá colocarlas en los espacios de roca de hadas rivales que aún se encuentren en la mina. En caso de no haber disponibles espacios de rocas en hadas rivales, el jugador deberá colocarlas en espacios de roca de sus propias hadas. Si aun así no hay espacios, las rocas se retiran de la partida.
- Robar Comida: el jugador recibe 2 unidades de un tipo de comida de la reserva: manzanas, miel o pan.
- Robar Plata: el jugador recibe 2 unidades de plata de la reserva.
- Promocionar: el jugador promociona a una de sus hadas (ocupa un espacio libre en un nivel superior o se permuta por un hada rival pagando una manzana). Esta acción no permite promocionar al espacio de siervo leal. Si el hada a promocionar se encuentra en la mina y tiene rocas encadenadas, el jugador deberá devolver a la reserva una unidad de pan por cada roca para liberar al hada.
- Negociar: el jugador intercambia hasta 7 unidades de un recurso por las mismas unidades de otro, no pudiendo negociar con oro.
- Cambiar Plata por Oro: entrega tantas unidades de plata como indique el nivel en el que se encuentra su marcador en el track de plata para recibir una unidad de oro. Esta operación se puede realizar tantas veces como el jugador quiera/pueda en función del número de unidades de plata que posea.
- Loseta de Alimento: el jugador toma la loseta superior de la pila y la coloca en su espacio en la pantalla. Si ya dispone de una loseta de alimento no podrá ejecutar esta acción.
- Loseta de Ofrenda Doble/Mirar en la Bolsa/Piedad: el jugador toma la loseta del espacio. El jugador no puede ejecutar esta acción si la loseta no está disponible o ya dispone de otra loseta de un uso:
- La loseta de Ofrenda doble permitirá ofrecer dos tipos de recursos.
- La loseta de mirar en la bolsa permitirá escoger los 2 primeros cubos al escoger la acción de mina.
- La loseta de piedad permite evitar la degradación de un hada.
- Puntos de Castigo: el jugador lanza el dado y reparte el número de latigazos entre los jugadores a su discreción.
- Marcador de Oro y Plata: el jugador devuelve a la reserva un cubo de plata u oro y avanza un espacio en el track correspondiente.
- Casino: el jugador lanza el dado correspondiente y recibe el beneficio mostrado en la cara resultante.
- Anillo de Oro: el jugador devuelve a la reserva el número de cubos de oro indicados en el track de oro y toma del tablero la siguiente loseta de anillo (de izquierda a derecha).
- Atracar a un Hada: el jugador escoge a un hada rival, cuyo jugador dueño deberá entregar al jugador en turno los recursos indicados en el espacio ocupado por el hada.
- Intercambio de Losetas: el jugador puede cambiar una loseta que posea por otra del mismo tipo, ya sea sobre el tablero o con otro jugador. Primero toma la nueva loseta y luego devuelve la antigua.
- Descartar Recursos/Recibir un Recurso: el jugador devuelve a la reserva 3 recursos cualesquiera o toma de la reserva un alimento (manzana, pan o miel).
- Copiar una Acción: el jugador ejecuta una acción de doble espacio ocupada por trabajadores (sean suyos o de otro jugador) pero recibirá latigazos por ello (1/2/3 latigazos para el 1/2-3/4-5 jugador en copiar).
- Ofrenda Especial: el jugador devuelve a la reserva un conjunto de recursos igual al que se encuentre en la fila de este espacio de acción más un recurso adicional, que colocará en dicha fila. Tras esto, toma la loseta de bonificación por ofrenda disponible más a la izquierda.
- Cambiar el Orden de Turno: el jugador devuelve a la reserva tantas unidades de miel como espacios desee avanzar en el track de prioridad. Este cambio se aplicará al comienzo de la siguiente ronda.
- Prioridad Temporal: el jugador coloca todos los trabajadores de los que disponga y coloca su cubo de orden de turno en el espacio de favorito de la reina por lo que queda de ronda, de forma que en el resto de fases dicho jugador será el primero en actuar.
Fase III: Ofrenda
Al comienzo de esta fase se revela la siguiente loseta de ofrenda que determinará el recurso que la reina solicita. Ahora los jugadores deberán realizar una ofrenda secreta con el número de unidades de un tipo de recurso a escoger entre el recurso solicitado por la reina, plata u oro. El jugador con la loseta de ofrenda doble puede utilizar dos puños para ofrecer dos tipos de recursos a escoger entre los anteriores. Una vez que todos los jugadores han escogido, abren sus puños y se procede de la siguiente forma:
- Si un jugador no ofrece recursos recibirá 5 latigazos.
- Si un jugador ofrece uno de los recursos no solicitados por la reina (entre miel, pan y manzanas), recibirá 5 latigazos).
- Todas las ofrendas son aceptadas (excepto las incorrectas).
- Las ofrendas de plata y oro son aceptadas, aun cuando el jugador no pueda avanzar más en el track correspondiente.
- Si ningún jugador ofrece el bien solicitado:
- Todas las ofrendas de oro y plata se devuelven a la reserva.
- El jugador en ultima posición en el orden de turno sufre una degradación. Si este jugador no puede degradar (porque tiene la loseta de piedad o no dispone de hadas, será el anterior jugador en el orden de turno.
- La siguiente fase no tiene lugar y se pasa directamente a la fase quinta.
Fase IV: Recompensa (esta fase tiene lugar si al menos un jugador ha ofrecido el recurso solicitado por la reina)
Por orden de turno, aquellos jugadores que hayan realizado ofrenda del recurso solicitado por la reina promocionarán a sus hadas. Por cada recurso ofrecido el jugador podrá promocionar un hada un espacio (se puede promocionar un hada varias veces). El hada puede promocionar a un espacio libre del siguiente nivel, o bien a un espacio ocupado por un hada de otro jugador, devolviendo a la reserva una manzana adicional. Si el hada que promociona se encuentra en las minas y tiene rocas encadenadas, el jugador deberá devolver a la reserva una unidad de pan por cada roca, retirando dichas rocas de la partida. Al espacio de siervo leal solo puede promocionar un hada por ronda y no podrá ser degradada.
Paralelamente, los jugadores que hayan ofrecido plata y/u oro avanzarán un paso con los correspondientes marcadores. Adicionalmente, el jugador que más plata y el jugador que más oro haya ofrecido avanzarán un paso adicional en los correspondientes tracks.
Una vez que todos los jugadores han recibido su recompensa, si un hada ocupa el espacio de siervo leal, su dueño recibe la siguiente loseta de siervo leal, colocando el hada en ese espacio. Esta hada ya no entrará en juego.
Fase V: Castigo
Por orden de turno, los jugadores reciben los siguientes puntos de castigo:
- 2 Puntos de Castigo si el jugador posee 2 o más hadas en las minas.
- 1 Punto de Castigo si el jugador posee 1 hada en las minas.
Los Puntos de Castigo indicados en los track de oro y plata según la posición de los marcadores del jugador. Si un marcador ha alcanzado el penúltimo espacio no recibe puntos de castigo. Si ha alcanzado el último espacio, el jugador recibe una loseta de 1 Punto de Victoria.
Al igual que en la fase de acciones, si el marcador de puntos de victoria/castigo de un jugador alcanza el espacio de degradar hada, el jugador debe enviar una de sus hadas sobre el tablero de vuelta a su espacio en las minas, a no ser que el jugador sea el favorito de la reina o disponga de la loseta de evitar degradación (que devolvería al tablero). Si un jugador no dispone de hadas sobre el tablero o solo dispone de un hada sobre el espacio de siervo leal, entonces no podrá degradar ningún hada.
Igualmente, si el marcador de puntuación de un jugador alcanza el espacio del foso del olvido, la partida habrá terminado para él, quedando eliminado.
Fin de la Partida
La partida finaliza cuando, al término de una ronda, se cumple una de estas condiciones
- Se han completado 7 rondas.
- No quedan losetas de puntuación con el numero en color dorado.
Se procede a la evaluación final (cada jugador parte desde su actual valor de latigazos):
- Los puntos de las losetas de puntuación.
- El jugador recibe un latigazo por cada roca que aun encadene a sus hadas (incluso en este momento se puede emplear pan en retirar rocas).
- Los jugadores levantan sus pantallas y el jugador que tenga mayoría de unidades en cada uno de los tipos de recursos recibe 3 latigazos (en caso de empate, todos los jugadores empatados reciben los latigazos. Si ningún jugador tiene unidades de un tipo de recurso, ninguno recibe latigazos por dicho tipo.
El jugador con más puntos de victoria (o menos latigazos), será el vencedor. En caso de empate, el ganador será el jugador con más siervos leales. Si aún se mantiene la igualdad, el vencedor será el que antes obtuvo un primer siervo leal.
Variantes
Partida a 2 Jugadores: se deben utilizar 5 hadas de un jugador virtual y se prepara como en una partida para 3 jugadores. Durante la partida los jugadores siempre hacen ofrendas dobles (si se tiene la loseta de ofrenda triple se pueden ofrecer 3 tipos de recursos, es decir, oro, plata y el recurso deseado por la reina). En la fase de recompensa, tras las promociones de los jugadores, el jugador favorito promociona, si hay huecos libres, un hada del jugador virtual (no se puede degradar hadas del jugador rival). Las hadas del jugador virtual si pueden ser degradadas de forma habitual.
Opinión Personal
Debido al tsunami de novedades, cada vez resulta más complicado cribar el mercado. Todas las semanas llega a las tiendas alguna novedad o se anuncia que una nueva editorial comienza a operar de forma casi sorpresiva. Y uno de los casos más llamativos es el de Last Level, una de las distribuidoras más importantes del mundillo que no hace mucho pasó también a ser editorial. Y en muy poco tiempo ha montado un catálogo amplio pero que, al menos desde mi posición, no parece haber llamado especialmente la atención. Uno se acerca a su tienda habitual y, casi de la noche a la mañana, se encuentra con una oleada de títulos de los que se sabía relativamente poco disponibles para ser adquiridos. En este conjunto se encuentra el juego que hoy nos ocupa. Un título que, para más inri, buscó financiación mediante una campaña de micromecenazgo, eso sí, de forma exitosa (aunque tampoco sin tirar la puerta abajo). A bote pronto uno pensaría que se dispone de todos los ingredientes para encontrarnos con otra medianía de esas que cada vez con más asiduidad se reponen los estantes de nuestros establecimientos favoritos. Aunque siempre hay espacio para la sorpresa… Vamos a ver si este Pixie Queen es una excepción o va al hilo de venta de cabeza, no sin antes agradecer a Last Level la cesión de la copia que ha posibilitado esta tochorreseña.
En Pixie Queen nos convertiremos en pequeñas hadas de la región británica de Cornualles (conocidas como pixies dentro del folklore local). Estas hadas viven bajo la tiranía de una malvada y caprichosa reina que constantemente exigirá ofrendas y adulaciones para no entrar en cólera y pagar su constante frustración con las pobres hadas, esto es, con los jugadores. Para ello tendremos que esmerarnos en conseguir los elementos necesarios para satisfacer a ese demonio regente si no queremos sentir en nuestras carnes latigazos castigadores. Con esta premisa tan original se nos presenta el primer juego de Rudy Seuntjens, un colocación de trabajadores con detalles interesantes que llaman la atención. Vamos a desgranarlos.
Lo primero que nos rompe ligeramente los esquemas es el tema de los dobles espacios de acción. No es que sea algo especialmente nuevo, ya que en juegos como Russian Railroads (aquí su tochorreseña) o Los Viajes de Marco Polo (aquí su tochorreseña) nos encontrábamos con espacios que requerían colocar una cantidad variable de trabajadores. Pero en Pixie Queen aplica un pequeño giro de tuerca al introducir el tema de las hadas y su promoción, ya que estas irán progresando por los propios espacios de acción, ocupando uno de los dos, de forma que el uso de estas acciones ocupadas por hadas se abaratará, requiriendo únicamente un trabajador en esos casos. Eso sí, aunque hayamos mencionado a dos juegos intensos que implementan una de mis mecánicas favoritas, advertir que este Pixie Queen es un diseño más liviano.
La gracia la encontramos cuando este abaratamiento ocurre para todos los jugadores, no solo para el jugador que ha promocionado una de sus hadas a dicho espacio, por lo que se establece un pequeño juego de prioridades a la hora de decidir a qué espacios promocionar y, sobre todo, cuando. Hay una acción que permite hacer avanzar hadas durante la propia fase de acción, pero claro, esto supone abaratar para esa misma ronda un espacio de acción que, con casi toda seguridad, aprovechará alguno de nuestros rivales.
Esto que podría parecer una tontería no lo es tanto cuando la promoción de las hadas es fundamental en dos sentidos. Por un lado, hay que intentar en cada ronda alcanzar el espacio de siervo leal para obtener losetas de puntuación, siendo, probablemente, está la vía más directa para obtener una cuenta cantidad de puntos de victoria. Por otro lado, tener hadas sobre los espacios de acción nos proporcionará recursos al comienzo de cada ronda. Recursos con los que alimentaremos muchas de las acciones importantes del juego.
Todo amplificado por el escaso margen de maniobra existente, ya que cada jugador dispone únicamente de cuatro trabajadores para cada una de las rondas que dure la partida. Esto significa que un jugador podría llegar a ejecutar únicamente 14 acciones si en todas las rondas activa espacios dobles sin hadas. Obviamente esto no es lo habitual, ya que hay unos cuantos, de espacios de acción simple, algunos exclusivos que no podrán ser ocupados por jugadores rivales.
Digo escaso margen porque los ciclos de los tres elementos que proporcionan punto de victoria de forma relevante requieren unos cuantos pasos. A saber: la promoción de hadas exige hacer avanzar un hada desde las minas hasta el espacio de siervo leal. Esto supone 5 avances de un hada, siendo el sistema habitual de promoción las ofrendas (de las que hablaremos en un momento). Esto implica ofrecer al menos 5 recursos del tipo demandado, por lo que tendremos que agenciarnos dichos recursos antes de acometer la promoción. La siguiente vía son las ofrendas especiales, que, más o menos, exigen lo mismo, esto es, entregar recursos, aunque en este caso con un coste en unidades creciente y variado. De nuevo, habrá que hacer acopio de recursos si queremos explotar esta vía. Por último, la más compleja, los anillos, ya que dependen de una acción (que puede no estar ocupada por un hada y costar dos trabajadores su activación), además de haber hecho progresar los marcadores en los tracks de intercambio de plata por oro y oro por anillos y haber acumulado suficientes cubos de dichos metales preciosos.
Volviendo a las hadas, la disposición piramidal de las acciones supone, además, un aumento progresivo de los recursos que se obtienen al disponer de las hadas en dichos espacios superiores (cerca de convertirse en siervos leales). Aquí es donde el juego incorpora un elemento más que interesante y que es lo más representativo de un gran juego como es Lewis & Clark (aquí su tochorreseña), esto es, la gestión del exceso. En la mayoría de eurogames con gestión de recursos no suele haber ningún problema en acumular bienes, siendo el mayor quebradero de cabeza de los jugadores la escasez de estos. Sin embargo, en Pixie Queen los jugadores deben vigilar no desmadrarse acumulando recursos ya que al final de la partida existirá una penalización para los jugadores que más recursos posean de cada uno de los cinco tipos (se reparten 15 puntos negativos en total, 3 por tipo). Esto choca frontalmente con la intención de mantener a las hadas lo más cerca posible del espacio de siervo leal, ya que esto supondrá el robo de grandes cantidades de recursos al comienzo de cada ronda. De esta forma, se exige al jugador que mantenga un interesante balance para no quedarse corto a la hora de ejecutar acciones y no pasarse de cara al final de la partida para no ser penalizado (por eso existe acciones específicas de eliminación de recursos).
Esta gestión de recursos adquiere mayor dimensión cuando llegamos a la tercera fase de cada ronda, momento en el que tenemos que satisfacer los deseos de la odiosa reina, ya que hacerlo bien supone un fuerte empujón a las aspiraciones de nuestras hadas. En cada ronda la reina exigirá un alimento concreto, pudiéndole ofrecer unidades de dicho alimento o metales preciosos. Cualquiera de estas ofrendas tendrá premio (el alimento en forma de promoción de hadas y los metales en forma de promoción en los tracks de intercambio). El detalle curioso e interesante es que al menos uno de los jugadores debe realizar la ofrenda del alimento, ya que, en caso contrario, ninguno recibirá compensación por sus ofrendas (un drama). Se establece aquí un curioso juego psicológico que fluctúa según el número de jugadores (hablaremos después de ello). Pero, básicamente, como solo se puede ofrecer un tipo de recurso (el alimento, plata u oro), los jugadores tendrán que evaluar sus opciones e intentar hacer memoria para recordar que tiene cada jugador tras su pantalla para intentar ofrecer lo adecuado en cada momento. Por ejemplo, si varios jugadores están deseosos de hacer despegar a sus hadas, tal vez podríamos conseguir un doble premio subiendo en los tracks a cambio de un único cubo de recurso.
Estos tracks podrían parecer algo inconexos en el diseño final, ya que suponen la vía más larga de obtención de puntos. Un track determina la tasa de cambio de plata a oro mediante una de las acciones disponibles, y el otro track determina la tasa de cambio de oro a anillos (puntos de victoria) que también requiere la activación de otra acción. Como las otras dos vías son más directas (ofrendas especiales y promociones), el señor Seunjens añadió una penalización sobre dichos tracks para motivar a los jugadores a intentar hacer despegar sus marcadores. Tan interesante es acumular puntos positivos cumpliendo las tareas como evitar llevarse latigazos y ver como nuestros rivales se alejan en el marcador del dolor (además de evitar posibles degradaciones).
Y ya que hablamos de las degradaciones. Otro de los elementos interesantes de Pixie Queen es la posibilidad de fastidiar a los rivales, a veces casi de forma gratuita. Hay unas cuantas formas. La primera y más directa es encadenar hadas rivales a la mina (el nivel más bajo en la jerarquía de las hadas). Una de las acciones permite extraer cubos de una bolsa (representa el fruto de los esfuerzos de las hadas en las minas). Estos cubos pueden ser metales preciosos (plata con mayor probabilidad) o rocas. Estas rocas se las podremos endiñar directamente a hadas rivales para que les cueste más despegar, obligando a los jugadores dueños a emplear unidades de pan para poder liberarlas. Lo siguiente es el tema de la degradación, de forma que un jugador podrá hacer ascender una de sus hadas a un espacio ocupado por otra hada si se devuelve una manzana a la reserva. El hada desalojada pasa a ocupar la posición anterior del hada del jugador en turno, provocando las iras de dicho rival al ver como torpedeamos su trabajo. Y por último hay acciones de meter el dedo en el ojo de forma directa, como la del dado de castigo que permite repartir entre los jugadores latigazos (recordemos que son puntos negativos) o robar recursos en función de la posición de sus hadas. Es cierto que estos ataques frontales pueden desencadenar episodios de kingmaking, pero tampoco son especialmente sangrantes. Es más, un ataque mal calculado podría ser hasta beneficioso para el jugador que recibe la ofensa.
Como guinda, el juego incorpora una serie de losetas de efectos de diversos tipos (recurrentes, de un solo uso o permanentes). Estas losetas permiten optimizar ciertas estrategias y no todas estarán disponibles en cada partida. Cada jugador comenzará con una de efecto permanente que condicionará de forma importante su proceder, aunque durante la partida se podrá efectuar un volantazo gracias a una acción.
Así pues, Pixie Queen es un eurogame de colocación de trabajadores con un tema sugerente, detalles originales y que funciona adecuadamente bien y con un nivel de interacción ligeramente superior a la media. Un buen juego que resultará agradable de jugar, tenso y con un buen ritmo.
La escalabilidad es aceptable, si obviamos el rango que indica en la caja y nos olvidamos de la configuración a dos jugadores. A 3-4 jugadores el diseño funciona perfectamente, y a 5 ya es una fiesta de palos y bloqueos muy interesante. A 2 jugadores hay demasiada libertad, a pesar de disponer de un jugador virtual que casi ayuda más que entorpece.
La rejugabilidad es un factor interesante, ya que la interacción acentuada más las combinaciones de las losetas de efectos con el orden de solicitud de ofrendas de la reina proporcionará partidas tensas. No es que tenga una variabilidad espectacular, pero posee lo suficiente como para que cada partida no sea un calco de las anteriores.
El principal problema al que se enfrenta Pixie Queen es, precisamente, el no destacar lo suficiente en un mar de novedades constantes. Y, al menos en nuestro país, creo que no lo ha hecho no por la calidad del juego, sino por cómo se ha gestionado desde un punto de vista editorial. Si lo comparamos con la mayoría de juegos nacidos de campañas de micromecenazgo, el juego que hoy nos ocupa llama la atención por lo redondo que parece, no teniendo fallos destacables ni aparente falta de testeo. Además, el tema está más que bien hilado y resulta original. Entonces ¿por qué no se ha escuchado apenas nada de este juego entre los «medios» lúdicos? Yo me decanto por una política fallida de marketing. Para que un juego destaque hoy en día la editorial tiene que poner de su parte, animar a que las tiendas hagan demostraciones, darle bombo por las redes sociales (sin pasarse) e intentando generar debate en torno al producto. No hay nada peor que la indiferencia. Y da pena cuando te encuentras con un buen juego que parece estar pasando sin pena ni gloria. No es el juego de nuestras vidas, pero creo que resultará muy satisfactorio a aquellos que lo prueben, sobre todo si no disponen de una ludoteca amplia y/o no han probado demasiados juegos de colocación de trabajadores.
Pasemos a la producción, otro de los aspectos en los que Pixie Queen sale bastante bien parado. Lo menos interesante son los elementos de cartón, de un grosor algo fino pero suficiente. Por contra, los elementos de madera son personalizados y con formas llamativas, destacando los recursos y las hadas. Seguramente habría algún stretch goal preparado para mejorar los peones de los trabajadores y los discos marcadores, pero, en general, es una producción vistosa. El reglamento está aceptablemente bien estructurado y explicado, aunque hay alguna erratilla menor en la traducción en español (aunque se detecta por contexto y difícilmente afectará al desarrollo de la partida).
En el aspecto visual tengo sensaciones encontradas. Por un lado, el juego me parece visualmente muy bien trabajado. Uno se fija detenidamente en el tablero o la espléndida portada y encuentra mil y un detalles además de un trazo espectacular. La simbología también es muy clara y ayuda a comprender el juego desde el primer momento. Sin embargo, con todo, uno ve el juego desplegado en mesa y no enamora. En mi opinión, el uso de tonos tan oscuros en el tablero y la poca cantidad de elementos llamativos sobre él provoca el conjunto resulte demasiado lúgubre. Es de esos juegos que, si no sabes nada de él y pasas por su lado, no te paras. Le falta esa viveza que hace atractivo a los tableros. Una pena porque, como digo, el trabajo artístico es espectacular.
Y vamos cerrando. Pixie Queen es un juego de colocación de trabajadores con detalles interesantes como la gestión del exceso, las penalizaciones por no mantener un desarrollo equilibrado y un nivel de interacción ligeramente superior a la media. Bien producido, con un ritmo de partida más que adecuado y con la suficiente profundidad como para ver mesa con asiduidad. Sus mayores defectos son un modo a dos jugadores que flojea demasiado y la elección de unos tonos demasiado oscuros que no le hacen ningún bien a un, por otro lado, magnífico trabajo artístico por parte del ilustrador. Por todo esto le doy un…
Buena reseña. Quiero saber tu opinion sobre un punto en concreto. En el reglamento, en la seccion de las losetas de alimento pone: …el valor mas alto al final. Y aunque en la foto se ve el valor mas alto (4 de alimento), encima de la pila, en mi grupo, tras probarlo de ambas formas hemos obtado por ponerlo debajo de la pila (al final segun se entienda) porque da una ventaja brutal, entendiendo que la foto esta mal. Que opinas? Has probado a invertir la pila?
Escrito desde el movil como he podio…XD
Saludos
Pues no había caído en el detalle. Cuando preparé por primera vez el juego me fijé en la foto que, como dices, muestra la loseta de mas valor arriba. Acabo de consultar los foros de la BGG y el autor confirma que es una errata en todos los reglamentos y que la foto está mal. Efectivamente es como tú dices. Voy a corregirlo ahora mismo. Y la ventaja es importante, especialmente en las primeras rondas y si los demás se duermen y no cogen loseta. Un saludo y gracias!