Reseña: Citrus

Introducción

Movimientos simples, decisiones difíciles. Los jugadores adquirirán losetas para ir componiendo sus plantaciones, teniendo en cuenta que estarán limitados por la situación del mercado. Después aparece el siguiente dilema: ¿Cómo colocar las plantaciones? ¿Debo expandir un área grande y bordear muchas fincas o construir sobre una baldosa de paisaje, que abre el abanico de posibilidades?

Portada

Así se nos presenta este Citrus, un diseño de Jeffrey D. Allers, responsable de otros juegos como New Amsterdam, Alea Iacta Est o Circus Maximus. El juego fue publicado en 2013 por dlp games en una edición multilenguaje (inglés, alemán y francés), siendo posteriormente reeditado por Tasty Minstrel Games. De las ilustraciones se encarga Klemens Franz (Agricola, Orleans, Suburbia).

El juego no se encuentra publicado en nuestro país, por lo que tendríais que tirar de importación para haceros con una copia. Afortunadamente, es completamente independiente del idioma (a excepción del reglamento). Permite partidas de 2 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 10 años y una duración aproximada de 60 minutos. El precio de compra recomendado es de 39,95 €. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la primera edición de dlp games.

Contraportada

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.



Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 31,5×22,5×9 cm. (caja rectangular grande estándar tipo Agricola), nos encontramos con los siguientes elementos:

  • 5 Tableros de Jugador (de cartón)
  • Tablero Principal a doble cara (de cartón)
  • Tablero de Mercado (de cartón)
  • 30 Trabajadores (6 en cada color: naranja, rojo, azul, amarillo y verde) (de madera)
  • 5 Marcadores de Dinero (de cartón)
  • 30 Losetas de Paisaje (de cartón)
  • 90 Losetas de Plantación (de cartón)
  • 15 Losetas de Finca (de cartón)
  • 15 Fichas de Construcción (de cartón)
  • Bolsa (de tela)
  • Reglamento
Contenido

Mecánica

Citrus es un juego de colocación de losetas en el que cada jugador deberá establecer plantaciones conectadas a las distintas fincas que se encuentran sobre el tablero. Los jugadores dispondrán de unos peones para marcar la propiedad de las plantaciones. Las losetas de plantación se obtienen de un mercado dispuesto en filas y columnas de distinta dimensión. En su turno, el jugador comprará todas las losetas de una fila o columna (gastando dinero), o recolectará alguna de sus plantaciones (para acumular dinero). Cada vez que una finca se complete (las 8 casillas que la rodean estén ocupadas) se procede a evaluar qué jugadores poseen las mayores plantaciones (de forma conjunta) con presencia en alguna de esas 8 casillas. Al final de la partida se evaluarán todas las fincas incompletas, aunque proporcionarán la mitad de puntos.


Conceptos Básicos

Empecemos con las Losetas de Plantación. Estas serán el eje central del juego, ya que nos permitirá ir desarrollando plantaciones acumulación de estas losetas. Existen cinco variedades de cítricos: limón (amarillo), naranja (naranja), naranja sanguina (rojo), lima (verde) y pomelo (morado). Estas losetas, a su vez, pueden mostrar o no una pequeña fuente en una de sus esquinas. Las losetas con fuente proporcionarán el doble de puntos que las losetas sin fuente al ser evaluadas.

Losetas de Plantación

Por otro lado, tenemos las Losetas de Finca, que serán los puntos de partida de las plantaciones, de forma que toda plantación comenzará con una primera loseta colocada adyacente de forma ortogonal a una de estas losetas de finca. Las losetas de finca muestran dos valores de puntos de victoria, uno superior y otro inferior. Estas cantidades serán otorgadas a los jugadores que mayores plantaciones hayan establecido en los alrededores de cada finca, teniendo en cuenta que no está permitido cubrir más de una puerta con una misma plantación. Dicho de otra forma, cada finca tendrá un mínimo de cuatro plantaciones distintas que competirán por los puntos que proporciona.

Losetas de Finca

El Tablero Principal será el terreno sobre el cual se colocarán las losetas anteriores. Este tablero muestra dos caras, una para el juego estándar y otra para el juego corto. Encontramos los siguientes elementos:

  • En el marco aparece el clásico track de puntuación con casillas numeradas del 0 al 99 (aunque solo aparecen marcas numéricas en casillas múltiplos de 5).
  • En el interior encontramos una malla cuadriculada de dimensiones 10×15 casillas. Estas casillas serán de cuatro tipos:
  • Terreno libre: nada más que terreno amarillento. Sobre estas casillas colocaremos las losetas de plantación.
  • Arbustos: sobre las que se colocarán losetas de paisaje de las que hablaremos más adelante. Sobre estas losetas también se podrán colocar losetas de plantación.
  • Fincas: casillas con una letra del abecedario comprendida entre la A y la O. Sobre estas casillas se colocarán las losetas de finca.
  • Rocas: casillas sobre las que, por norma general, no se podrán colocar losetas.
Tablero Principal

Para marcar las casillas sobre las que se podrá edificar una nueva finca se utilizan las Fichas de Finca. Al comienzo de la partida encontraremos ya construidas una serie de fincas y unos espacios marcados, de forma aleatoria, con estas fichas. Cada vez que haya que construir una nueva finca, deberá colocarse sobre uno de los espacios marcados, revelando adicionalmente un nuevo espacio para la siguiente fase de construcción.

Fichas de Finca

Los jugadores dispondrán de una serie de Trabajadores para marcar la propiedad de las plantaciones. Si un jugador agota su reserva de trabajadores no podrá comenzar una nueva plantación.

Trabajadores

Cada jugador contará con un Tablero Personal con 5 espacios para colocar los trabajadores anteriormente comentados. Encima de cada posición se indica una cantidad de monedas que se recibirán cuando se coseche una plantación (2 monedas por los 3 primeros trabajadores y 1 monedas por cada trabajador de los dos últimos). En la banda inferior se encuentra un track de posiciones numeradas (del 0 al 12) mediante el cual se indicará el dinero del que dispone el jugador.

Tablero de Jugador

Para indicar esta cantidad se utiliza un marcador circular que se desplazará hacia la izquierda cuando se deba afrontar un pago o hacia la derecha cuando se ingrese dinero.

Marcador de Dinero

Por último, tendremos el Tablero de Mercado, que es donde se ubicarán las losetas de plantación para ser adquiridas por los jugadores. Este tablero muestra 12 espacios numerados organizados en una estructura cuadriculada de dimensiones 4×4 a la que se le han eliminado 4 espacios (uno en una esquina y 3 en la esquina opuesta). Las casillas están numeradas de izquierda a derecha y de arriba a abajo, teniendo en cuenta los espacios habilitados. El concepto fundamental será que, a la hora de adquirir losetas, un jugador tendrá que tomar todas las losetas que se encuentren en una fila o columna, no pudiendo seleccionar las que quiera. Adicionalmente, en las esquinas superiores encontramos dos espacios para ubicar las pilas de losetas de fincas y de fichas de finca.

Tablero de Mercado

Con esto tenemos suficiente.


Preparación de la Partida

  1. Se coloca el tablero en el centro de la mesa.
  2. Cada jugador recibe un tablero personal, 6 peones y un marcador de dinero. Uno de estos peones se coloca en la casilla de valor 0 del track de puntuación, mientras que los cinco restantes se colocan en los espacios del tablero individual. El marcador de dinero se coloca en el valor 6 del track de dinero.
  3. Se despliega el tablero de mercado al lado del tablero principal.
  4. Se mezclan las losetas de finca y se colocan en una pila bocabajo en el espacio reservado del tablero de mercado.
  5. Se mezclan las fichas de finca y se colocan en una pila bocabajo en el espacio reservado del tablero de mercado.
  6. Se revelan las 4 primeras fichas de finca y se colocan las cuatro primeras losetas de finca en dichos espacios, devolviendo a la caja las fichas de finca. Adicionalmente, se revelan 3 fichas de finca que se colocan en los espacios coincidentes.
  7. Se introducen en la bolsa todas las losetas de plantación y se sacan de la bolsa tantas losetas como espacios hay en el tablero de mercado.
  8. Se coloca sobre cada casilla con arbustos una loseta de paisaje bocabajo. Una vez se han colocado todas, se voltean para que muestren su contenido.
  9. Finalmente, se escoge al jugador inicial.

¡Ya podemos comenzar!

Partida Preparada

Desarrollo de la Partida

Una partida de Citrus se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternados por los jugadores (comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj).

En su turno, el jugador deberá escoger una de estas opciones:

  • Plantar: el jugador escoge una de las filas o columnas del tablero de mercado y paga tantas monedas como losetas haya en dicha recta. Un jugador solo podrá ejecutar esta acción si dispone de suficiente dinero para comprar todas las losetas de la fila escogida. El jugador coloca las losetas en el tablero principal, existiendo tres opciones:
    • Iniciar una nueva plantación colocando la loseta en una de las cuatro casillas ortogonales a una loseta de finca que no tuviese ya una loseta de la misma variedad de cítrico en una de esas casillas, colocando un trabajador del tablero del jugador (el situado más a la derecha). Si se coloca sobre una loseta de paisaje, esta se toma inmediatamente (si es de acción se deja visible, si es de puntuación, se voltea para ocultar su valor por lo que resta de partida).
    • Ampliar una plantación existente, de la misma variedad de cítrico y controlada por el propio jugador (con un trabajador en la plantación), colocando la loseta en una casilla adyacente ortogonalmente a una de las losetas de la plantación. Hay que tener en cuenta que no se puede ampliar una plantación de forma que ocupase más de 1 casilla ortogonal de una misma finca, aunque si podrá conectar con varias fincas. Si se coloca sobre una loseta de paisaje, esta se toma inmediatamente (si es de acción se deja visible, si es de puntuación, se voltea para ocultar su valor por lo que resta de partida).
      • Es posible anexarse plantaciones de una misma variedad que no estén controladas por ningún jugador siempre y cuando el número de losetas de la plantación ampliada es igual o superior al número de losetas de la plantación a anexar, sin contar la loseta que hará de nexo.
      • También es posible fusionar dos plantaciones de una misma variedad controladas ambas por el mismo jugador (no hay limitaciones por tamaño). Si esto ocurriese, uno de los dos trabajadores retornaría inmediatamente al tablero personal.
      • Recordemos que las cuatro casillas ortogonalmente adyacentes a una casilla de finca deben estar ocupadas por plantaciones de distinto color (haya finca o no).
    • Desechar la loseta si el jugador no quiere o no puede colocarla según alguna de las opciones anteriores (puede que no tenga trabajadores en su reserva y que no controle plantaciones de una variedad de cítrico de la que ha comprado losetas).
  • Cosechar: el jugador recupera uno de sus trabajadores, liberando una plantación. Se realiza en dos pasos:
    1. Puntuar la plantación: el jugador anota 1 punto por cada loseta de plantación simple y 2 puntos por cada loseta de plantación con puente.
    2. Recibir Ingresos: el jugador recibe dos monedas por cada trabajador tenga en su tablero tras haber recuperado el de la plantación, desplazando hacia la derecha el marcador de monedas. Si se alcanzase el valor máximo, el exceso de monedas se perdería.

Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.

Detalle Plantaciones

Un jugador puede, durante su turno, utilizar las losetas de paisaje de acción que hubiese acumulado (incluso si se ha conseguido en este mismo turno).

Si, tras ejecutar una acción de construir en el mercado quedan 3 losetas o menos, se repondrá el mercado y se construiría una nueva finca. Para reponer el mercado, sencillamente se sacarán de la bolsa losetas de una en una y colocándolas en los espacios libres del mercado comenzando por la casilla de menor valor y continuando en orden ascendente. Para la finca, el jugador que haya ejecutado la acción de construir revelará la siguiente loseta de finca y la colocará en uno de los tres espacios marcados, retirando dicho marcador y revelando uno nuevo que se coloca en el espacio correspondiente. Cuando esto ocurra, el orden que se debe seguir es:

  • Colocar Finca y nueva Ficha de Finca.
  • Colocar Losetas de Plantación.
  • Rellenar Mercado (si no quedasen suficientes losetas en la bolsa, se rellena hasta donde sea posible).

Fin de la Partida

La partida finaliza cuando la última loseta es colocada en el tablero (no quedan losetas en el tablero de mercado ni en la bolsa). A los puntos acumulados por los jugadores hasta el momento se suman:

  • Se evalúan todas las fincas como si estuviesen completas, aunque ahora solo el jugador con mayor presencia anotará los puntos de la segunda posición.
  • Se puntúan todas las plantaciones de forma habitual, como si se hubiesen cosechado.
  • Se anotan los puntos de las losetas de paisaje. Las que muestran un valor de puntos proporcionan dicha cantidad. Las que no sean de puntuación y aun no hayamos activado proporcionan 1 punto.

El jugador con más puntos de victoria será el vencedor. En caso de empate, se comparte la victoria.


Variantes

  • Modo Corto (recomendado para 2/3 jugadores): se utiliza la cara contraria del tablero principal. Adicionalmente, se retiran de cada variedad de cítricos 5 losetas (3 sin fuente y 2 con fuente) y se retiran las fichas de finca con las letras L, M, N y O. El resto de normas se mantienen.
  • Modo Familiar: se elimina la restricción de que una finca debe tener un tipo de plantación distinta en cada una de sus cuatro puertas.

Opinión Personal

Seguramente si os nombro juegos como Siberia, Lübeck o Bangkok Klongs seguramente pongáis una cara extraña sin saber a qué me estoy refiriendo. Y es que la editorial responsable, aun llevando ya unos cuantos años en el mundillo, no había disfrutado de ningún éxito reseñable… Hasta que llegó 2014, el año que los bag-building games lo iban a petar. Sorprendentemente, el que mejor pinta, Hyperborea, ha sido arrastrado por el tsunami de novedades de años posteriores, mientras que el juego de dlp games ha conseguido, sorpresivamente, encaramarse a un puesto de honor del ranking de la BGG, recibiendo numerosas expansiones y consiguiendo que, desde entonces, el personal prestase atención a sus lanzamientos en cada nueva Feria de Essen. No os excitéis. Esta no es una reseña de Orleans encubierta, sino de Citrus, el juego que tuvo la desgracia de haber sido el último antes de que la editorial de portadas horrendas se hiciese un hueco en el panorama lúdico internacional. De haber sido publicado en años posteriores, seguramente estaría en más ludotecas… o no. Vamos a ver qué tal se comporta en la mesa y luego jugaremos a ser adivinos.

Al sentarnos a la mesa a echar una primera partida de Citrus nos encontramos con un peso medio de colocación de losetas con el nivel de abstracción adecuado para un eurogame típico, esto es, podrían ser cítricos como podrían ser variedades de ovejas en un pasto. Y, aunque los cultivos ya están muy trillados en el mundillo, ¡nunca sobran!

Detalle Zona del Jugador

El objetivo es bien simple: anotar la mayor cantidad de puntos de victoria controlando las mejores plantaciones alrededor de una serie de fincas cuando estas sean completadas. Para ello tendremos que optar, en nuestro turno, por una de las dos posibles acciones: plantar o cosechar. Para plantar tendremos que acudir a un mercado general en el que podremos comprar losetas (una moneda por loseta) con una curiosa mecánica de suministro: las losetas se encuentran distribuidas en una serie de filas y columnas y estaremos obligados a comprar todas las losetas de una fila o columna, nos interesen o no. Estas losetas tendremos que colocarlas alrededor de unas losetas de finca ya presentes en el tablero para iniciar una nueva plantación (colocando uno de los peones que tenemos en nuestro tablero personal), o bien expandiendo alguna de las plantaciones que ya controlásemos, siempre que sean de la misma variedad de cítricos (hay cinco). Cuando nos quedemos sin trabajadores o sin dinero, tendremos que realizar la otra acción, cosechar, que no será más que retirar el peón de una plantación, anotar puntos y acumular monedas en función de cuantos trabajadores tengamos en nuestra reserva. Y poco más.

Bueno, realmente si hay algo más. El juego encierra suficientes elementos como para que estemos metidos en la partida durante esa hora que el juego nos mantendrá ocupados. Para empezar, existe una limitación a la hora de fundar nuevas plantaciones, no pudiendo colocar una loseta ortogonalmente adyacente a una de estas losetas de finca si ya existía alguna en las otras tres posiciones que fuese del mismo color. Dicho de otra forma, las cuatro losetas ortogonalmente adyacentes a una loseta de finca han de ser de colores distintos.

La siguiente limitación clave es el dinero. No podremos adquirir las losetas que nos apetezcan en cada turno, ya que dependeremos del efectivo que indique nuestro marcador en ese track económico del tablero personal. Quedarnos con menos de 4 monedas es disponer de menos opciones si en el tablero de mercado hay alguna fila de 4 losetas completa.

La tercera limitación son los propios trabajadores, ya que si no disponemos de peones en la reserva personal (ya controlamos 5 plantaciones), solo nos quedará expandir plantaciones, no pudiendo iniciar una nueva.

Detalle Mercado

Es por ello que la partida consistirá en un ejercicio de optimización y balance. Turno a turno, tendremos que decidir por cuál de las acciones decantarnos y sobre qué plantaciones actuar, teniendo en cuenta que las fuentes importantes de puntos se encuentran en las fincas. A la hora de expandir nuestras plantaciones, nuestro objetivo será intentar puntuar en el máximo de ellas, a veces una primera posición y otras una segunda, dependiendo del empeño que pongan nuestros rivales. Y cuando veamos que nuestro nivel de efectivo mengua a niveles peligrosos, retirar algún peón de una plantación menor que no suponga un riesgo a la hora de puntuar una determinada finca.

Y todo esto de forma balanceada porque, por un lado, nos interesará cosechar lo antes posible, ya que, cuantos más trabajadores haya en nuestra reserva, mas monedas acumularemos (2 monedas por trabajador tras haber retirado al de la plantación cosechada). Pero claro, acumular muchas monedas con una cosecha implica que, en ese momento, no controlamos muchas plantaciones, teniendo una presencia testimonial en el tablero. Y al revés ocurre lo mismo. Si optamos por mantener un control férreo sobre las plantaciones, llegará un momento en el que se nos agotará el efectivo, teniendo que retirar algún peón y, encima, recibir pocas monedas (aunque si puntuar más puntos cuanto mayor sea la plantación cosechada).

Una de las claves de la partida estará en la diversificación, ya que cuantos más tipos distintos de plantaciones controlemos (podríamos llegar a tener una de cada), tendremos más fácil el expandir plantaciones y no tener que necesitar un trabajador para iniciar una nueva. Aunque también es interesante el comenzar dos plantaciones de una misma variedad en fincas que se encuentren relativamente próximas, con la intención de fusionarlas y cubrir posiciones para evitar que nuestros rivales se adelanten.

También es muy importante ajustar los turnos para provocar ser nosotros quienes forcemos la reposición del mercado, ya que tendremos la posibilidad de escoger cuál será la siguiente finca en colocarse sobre el tablero en alguna de las tres posiciones habilitadas. Esto es algo a no perder de vista, ya que en muchas ocasiones expandiremos plantaciones sobre fincas aun no construidas a la espera de que aparezcan y ya estemos controlándolas. Mejor ser nosotros quienes decidamos qué finca aparece habiendo hecho este trabajo previo y no dejar que sean nuestros rivales quienes escojan una posición fuera de nuestro alcance.

Como dije anteriormente, el juego nos ofrece suficiente entretenimiento y decisiones, no olvidando que es un eurogame de colocación de losetas de corte clásico. Solo podremos obtener puntos por tres vías, todas ligadas de forma directa o indirecta a la colocación de losetas de plantación (cosechar, puntuar fincas o capturar losetas de paisaje con puntos).

Para añadirle algo de sabor al plato, encontramos dos elementos variables de una partida a otra. El primero es la aparición aleatoria de las fincas, de forma que habrá partidas en las que será interesante optar por plantaciones que conecten fincas y otras en las que intentaremos cerrarlas lo antes posible para poder atender a otra zona del tablero. El segundo son las losetas de paisaje, especialmente las losetas de efectos especiales, que nos permitirán bordear ligeramente las normas para pegar pequeños acelerones en nuestro juego. No son elementos que produzcan variaciones espectaculares de una partida a otra, pero es cierto que se agradecen para no tener la sensación de abstracto estático.

Detalle Puntuación

Desgraciadamente, a pesar de que me parece un diseño correcto, le encuentro varios problemas que le hacen descender un par de escalones en la valoración final. El primero, y más importante, es el final descafeinado. A medida que nos acercamos a los últimos turnos, las opciones de los jugadores se reducen, dando la sensación de estar todo el pescado vendido a falta de un par de rondas. Es más, el final de la partida se detona cuando se vacía el mercado de losetas, siendo lo más habitual que haya jugadores que no estén interesados en ninguna y se vean obligados, bien a comprar para descartar, bien a cosechar una plantación que no le proporcionase puntos en la evaluación final. Esta falta de tensión es algo a tener en cuenta, sobre todo si lo comparamos con otros juegos de colocación de losetas de corte abstracto como pueden ser Samurai (aquí su tochorreseña) o Tigris & Éufrates (aquí su tochorreseña), donde la tensión se mantiene hasta la última jugada, bien porque las partidas pueden dar un vuelco o porque se desconoce la situación actual.

Por otro lado, el juego resulta excesivamente táctico. Tanto, que creo que su mejor número es dos jugadores (tres si me apuras). En primer lugar, por el famoso mal de los juegos tácticos para 3 o más jugadores y la influencia del orden de turno, esto es, una mala decisión de un jugador suele favorecer de forma directa al siguiente en el orden de turno, a quien se le abre una nueva opción que antes no existía. Y, en segundo, por la sensación de falta de control sobre el mercado. Los jugadores pueden tender a ir comprando losetas en tandas pequeñas para forzar a los demás jugadores a tener un turno más, pero al final la cabra tira al monte, y solo cuando queden pocas losetas en el mercado se podrán hacer cábalas y actuar en consecuencia. Jugarlo a cinco puede ser un dolor y con demasiado entreturno.

Pasemos a la edición. En términos generales, el acabado de Citrus se encuentra en la media, con elementos de cartón de un grosor aceptable y buen destroquelado y unos peones de madera de tamaño generoso. No habría venido mal una cuna para recoger un poco los elementos. El reglamento no deja lugar a dudas y explica todo con ejemplos de forma clara y concisa.

Detalle Trabajadores

Me había dejado el tercer motivo por el cual Citrus me parece un juego del montón: su aspecto. Klemens Franz suele ser criticado, a veces de forma excesivamente dura, especialmente por sus portadas. Pero es que, en esta ocasión, además de una portada horrenda (esa señora que podría jugar en la NBA con la altura de un naranjo y un vestido a caballo entre traje de corto y traje de flamenca, ideal para recolectar cítricos), Franz nos castiga con el que puede ser uno de sus peores trabajos en cuanto a componentes. Hacía tiempo que no me topaba con un tablero tan sosainas digno de una mala adaptación de Dune (otra más). Solo se salvan las losetas de plantación, que son las que al final le darán colorido al tablero. Completamente horrendo.

Y vamos cerrando. Citrus es un juego de colocación de losetas bastante abstracto en el que los jugadores deberán controlar áreas para anotarse los puntos de unas fincas cuando son completadas. Un juego muy táctico que, si bien ofrece elementos interesantes y nos mantendrá entretenidos durante una horita, adolece de ciertos problemas que lo convierten en una medianía, como su final descafeinado o su caos total cuando hay más de tres participantes en la mesa. Por no hablar del crimen perpetrado por Klemens Franz. Por todo esto le doy un…

Aprobado

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