Crónicas Jugonas: Semana 9 del 2014 (24/02 – 02/03)
Si la semana pasada fue intensa, esta ha sido extraordinaria. Sobre todo, debido a que el fin de semana se celebraba la CometCon 2014 aquí en Asturias, y nos pasamos casi el fin de semana entero metidos allí jugando y disfrutando. Pero empecemos por el principio.
El lunes jugamos Sandra y yo de nuevo al Dungeon Petz. Andaba algo picado porque aún no he logrado ganar ninguna partida. Esta vez decidí intentar jugar con cabeza, y preferí comprar pocas mascotas pero optimizar al máximo su venta. De ahí que Sandra y yo no nos interfiriésemos mucho, pues ella si fue a por bastantes mascotas, mientras que yo me quedé solo con dos para toda la partida. Por contra, fui cogiendo muchos artefactos y mimando a mis dos únicos ejemplares. Desgraciadamente, a la hora de llevarlas a exhibiciones, no tuve nada de fortuna y Sandra se llevó prácticamente todos los primeros puestos, lo que le permitió abrir una gran brecha. Afortunadamente, mi estrategia daría sus frutos, e hice mi primera venta obteniendo muchísimos puntos, tantos como para ponerme a menos de diez puntos de distancia. Pero en la última ronda volví a no tener nada de suerte. Además, Sandra se me adelantó y colocó un diablito en la tarima, jugada que le dio la victoria, pues las dos exhibiciones finales eran mías con claridad, ya que forcé a que no pudiese recuperar ninguno de sus diablitos extras que se quedaron en el tablero de rondas. Si hubiese logrado colocar el diablito en la tarima en vez de ella probablemente habría ganado (aunque nunca lo sabremos). Resultado final 75,7 a 63.
No sirvo para cuidar seres vivos… |
El miércoles quedé con los chicos de Juegos de la Mesa Redonda para echar nuestra tradicional partidita intersemanal (la cual llevábamos dos semanas sin echar porque estaban de vacaciones). Sandra andaba algo liada, así que solo éramos Alejandra, Aarón y yo. Llegó el momento de probar la implementación del Troyes en la BoardGameArena. Tras explicarles un poco como iba la historia comenzamos a jugar. Yo por mi parte y, a diferencia que en mi primera partida, en la que intenté hacer de todo, me centré en colocar dos artesanos en dos cartas complementarias, de forma que en cada turno pudiese optimizar al máximo mi jugada. Coloque un artesano en el Diplomático, que me permitía poner la cantidad sumada de un grupo de dados rojos entre tres de cubos en las cartas de eventos, por lo que fui rellenando dichas cartas. Posteriormente, en la segunda ronda apareció el Herrero (acción temporal), que permitía añadir +5 a la suma de un grupo de dados rojos, por lo que ya tenía mi combo: gastarme dados amarillos en conseguir estos cubos, e ir gastándolos junto a dados rojos en el Diplomático. También me aseguré de no perder puntos en la Catedral, e intentar ganar alguno más. Aunque volví a cometer el mismo error que en la primera partida, y es no intentar optimizar mi carta de personaje, que en este caso era la que premiaba la influencia y, de nuevo, volví a ser el jugador que menos puntos tenia. Aarón colocó artesanos en el Artesano y en el Orfebre (el primero le daba 3 monedas por cada punto de dividir la suma total de un grupo de dados amarillos entre 4 y el orfebre le daba dos monedas y un punto de victoria por cada punto de dividir la suma total de un grupo de dados amarillos entre 4), por lo que acabó con una inmensa fortuna. Normal porque su carta de personaje es la que premiaba tener riquezas. Tampoco descuidó la Catedral. Finalmente, Alejandra tenía la carta que premiaba poseer más cartas de evento resueltas, pero claro, entraba en conflicto directo con mi estrategia, mucho más poderosa gracias a mis cartas, por lo que ahí se decantó la partida. Resultado final: yo ganador con 37 puntos, Aarón segundo con 32 y Alejandra tercera con 29. La clave estuvo, por un lado, en que yo me llevé gran cantidad de cartas de evento (18 puntos en total) y que no descuidé ningún aspecto, rascando puntos en todas las categorías. Se notó mucho que yo sabía jugar. Troyes cuesta un poco de explicar, pero más o menos le pillaron el punto. De hecho no hubo grandes diferencias, uno de los aspectos que más me gustan de este título.
Marcador muy igualado, uno de los grandes aspectos positivos del Troyes |
El jueves, después de ver como el Glorioso se clasificaba para Octavos de Final de la UEFA Europa League, llegando a un precioso derbi (a riesgo de recibir un rabocop de dimensiones épicas de parte de los palanganas), Sandra y yo estrenamos nuestra última adquisición. El también precioso y abstracto Indigo, del Dr. Knizia. Típico juego de nuestro querido matemático alemán. Reglas sencillas pero con detalles sutiles. El objetivo es llevar unas gemas colocadas en una loseta central y en las losetas de los vértices de un tablero hexagonal colocando pequeñas losetas que van creando caminos desde dichas losetas hacia los lados del tablero, donde se encuentran nuestras salidas, a través de las cuales capturaremos las gemas. La primera partida la ganó Sandra (como siempre). Además por paliza. Yo cometí el fallo de intentar empezar a mover las gemas y llevarla hacia mis puertas, pero Sandra siempre se las apañaba para redirigirlas hacia sus dominios. Al final 12 a 4.
Vuelve la tradición… |
Pero como jugamos rápido, decidimos echar otra. Esta vez seguí una estrategia radicalmente distinta. Comencé a colocar losetas desde las puertas de mi rival para intentar orientarlas según más me convenía. Y dio sus frutos. A la hora de interconectar los caminos que proseguían las gemas de la loseta central, la gran mayoría acabo en mí poder. Aunque el resultado estuvo más ajustado: 11 a 8. Faltó echar una tercera partida de desempate, pero decidimos dejarlo porque empezábamos a tener hambre. Buenas sensaciones en general, aunque apunta mejores maneras al jugar contra mas rivales. Y el mosaico generado al finalizar la partida es precioso.
La venganza esta vez no se sirvió fría… |
El viernes descansamos porque el fin de semana iba a ser intenso, pues daba comienzo la CometCon 2014. Como ya sabréis por algunas entradas anteriores, Pedro Soto, uno de nuestros grandes artistas del panorama lúdico nacional nos daría una charla sobre ilustración. Pero aprovechando que ya habíamos cruzado algún que otro tweet, quedamos por la mañana y al final pasamos casi todo el día juntos.
Pero como llegamos antes que él, decidimos hacer algo de tiempo. Además de Sandra, también se había apuntada su hermana Lara. Echamos un Love Letter para ir entrando en calor. Tras recordarle a Lara las reglas nos dispusimos a intentar obtener el amor de la princesa. Y eso que yo era el único hombre… Al final la partida estuvo muy disputada, llegando a una ronda final con los tres empatados (esta princesa es una fresca). Finalmente, la victoria se la llevó Lara.
Me faltó un roce mas con la princesita… |
Por allí andaban los chicos de la Asociación Juventudes Activas de León, que habían traído parte de su ludoteca, y vimos allí en la estantería el Airlines Europe, al que tengo echado el ojo desde hace bastante (y más desde que probamos el Union Pacific, del cual este es una reimplementación). Uno de los chicos nos lo explicó amablemente y comenzamos a jugar. La verdad es que llevamos un gran ritmo porque nos ventilamos la partida en un periquete. Yo comencé con muchas acciones de la compañía negra, por lo que me dedique a expansionarla a saco, asegurándome un buen filón de puntos, pues era difícil que alguien me quitase la mayoría. Sandra y Lara decidieron diversificar mucho más, centrándose sobre todo en las rojas, naranjas y azules. Yo me las deseaba muy felices, pero en los distintos recuentos, no me lleve tantos puntos como esperaba. Al final, victoria para Sandra (94 puntos), con Lara segunda (88 puntos) y yo último (81 puntos). Ya se sabe, estreno de juego, victoria de Sandra.
Ha subido aun mas puestos en mi wishlist |
En esto que llegó Pedro y nos fuimos a comer. Estuvimos un buen rato charlando y echando unas risas, haciendo acopio de fuerzas, pues la tarde iba a ser intensa.
Volvimos para dentro y Pedro nos sacó su último prototipo (¡mira mamá, ya soy tester!), Baby on Board. Y es que Pedro, aprovechando su reciente paternidad, está aprovechando toda esa experiencia vital y trasladándola a un juego de mesa. En el somos unos padres que han tenido un retoño y, como buenos padres, nos preocupamos por intentar que nuestro hijo sea feliz. Pero como vivimos en España, el país de la envidia, y, dado que en el barrio ha habido un baby boom, todos nuestros vecinos también se han convertido en padres recientemente. Así que no nos basta con que nuestro hijo sea feliz, sino que tiene que ser el más feliz de todos. Que los demás padres se sientan miserables. Y para mejorar la partida, hizo acto de aparición Pedrote, que también se unió, así Pedro nos guiaba desde fuera y podía ver las reacciones y la evolución de la partida desde fuera. La verdad es que fue un grato superdivertido (a Sandra le encantó especialmente). El niño de Pedrote era una marmota. Solo sabía dormir. De hecho, llegamos a sospechar que tal vez no fuese un niño, ¡sino una planta! Pero hacia el final de la partida dio algunas señales de vida y pedía jugar de vez en cuando. Sin embargo, mi bebe era un mustio. Por mucho que trabajaba e intentaba que estuviese feliz, no era capaz ni de sacarle una risa. Solo sabía cagar y comer, o comer y cagar… Al final el niño-planta de Pedrote fue el más feliz (normal, a una planta no hay que contarle muchos chistes para que se ría) con 13 puntos, quedando Sandra segunda con 12, con una remontada final espectacular, Tercera Lara con 11, que lo dio todo por su bebe y casi desfallece al final, y ultimo yo, con 6 tristes puntos. Vaya bebé muermo.
Ni mascotas, ni bebés, soy un negado cuidando seres vivos… |
Recogimos y nos fuimos para la sala de conferencias, donde Pedro iba a realizarnos su presentación. Nos habló de las diferencias de los roles más importantes que actúan a la hora de publicar un juego, para, posteriormente, mostrarnos un poco más a fondo como desarrollo ciertos proyectos. A destacar que, dado que el lanzamiento está a la vuelta de la esquina y tenía permiso para ello, nos presentó algunas imágenes como adelanto del nuevo juego que Devir va a publicar de Perepau Llistosella, Gardens.
Aquí Pedro diciéndonos que su color favorito es el azul |
Tras esto, volvimos al área de juego a satisfacer una petición que Pedro me había hecho por la mañana. Dado que la semana pasada publique una de las reseñas que más éxito han tenido (Lewis & Clark), me pidió que lo trajese por si teníamos oportunidad de jugarlo. Y la oportunidad llegó. Pedrote tuvo que marcharse, pero se quedó a la explicación, aunque Pedro, habiéndose leído mi tochorreseña, lo tenía todo prácticamente claro. Lara también prefirió mantenerse al margen, pues ya las neuronas iban apagándose. Pero quedamos tres valientes, Sandra, Pedro y yo. Y empezamos a jugar. Como siempre, unos primeros turnos estresantes con demasiadas opciones, y poca claridad de ideas. Yo, como diría nuestro querido y difunto Luis Aragonés, ya empiezo a tener el culo pelao, y empecé a prepararme para las montañas desde muy pronto. Esta partida fue algo mas difícil pues tardaron en salir cartas interesantes (sobre todo de recolección, por lo que limpiarse la mano fue casi imposible). Hasta el comienzo de las montañas llegamos bastante igualados, pero mi trabajo previo dio sus frutos, y cuando llegue a tierra pise el acelerador. De hecho, alcancé la meta y ni Pedro ni Sandra lograron salir de las montañas. Gran partida y a Pedro le encantó. Aunque Sandra dijo que ya no quería jugar al Lewis en un tiempo,
Voy a tener que empezar a prestarlo para que la gente le coja vicio |
Antes de despedirnos, atraque un poco a Pedro y le saque mi copia del 1911: Amundsen Vs. Scott para que me la dedicase (por si no tenía ya suficiente valor). Como podéis ver en la imagen, no había mejor dedicatoria posible.
La mejor dedicatoria posible |
El domingo volvimos a la carga. Esta vez quedamos con José Luis y Silvia (con su hijo Nico) para ir a la CometCon. Llegamos, nos dimos una vuelta, compramos alguna chorradilla y nos volvimos a meter en la sala de juegos. Para el domingo solo me traje juegos light, porque no quería acabar con las neuronas muy fritas,
Para hacer tiempo antes de comer, sacamos el Noah, al que ellos no habían jugado. Puesto que es un juego sencillote, Nico también se apuntó. Así que empezamos a jugar. Solo completamos una ronda, porque queríamos irnos a comer pronto. En esa ronda, como siempre, yo entristecí a Noé una cosa mala. Menos mal que estaba José Luis para hacerlo peor. Silvia fue la que se llevó la ronda, quedando Nico y Sandra por detrás de ella.
Tras el almuerzo, nos pusimos a jugar un Love Letter para hacer tiempo. No llegamos a terminarlo (quedaron empatados Sandra, José Luis y Silvia), pues comenzaba el torneo oficial de Carcassonne, al que nos apuntamos los cuatro. En mi mesa cayo Silvia, además de otros dos competidores. La partida la tenía bien encarrillada, más o menos en cabeza, con la granja más importante asegurada (aunque empatada con el jugador amarillo), y la ciudad incompleta más grande también asegurada (aunque empatada con el jugador rojo), lo que a priori me daba la victoria. Pero en la última pieza, el jugador amarillo logró engancharse a la ciudad, por lo que perdía la ventaja que tenía sobre él, quedando finalmente segundo. A la final pasaban los primeros de cada mesa más el mejor segundo, pero ese fue José Luis, que en otra mesa quedó segundo con 5 puntos más que yo. Como consuelo, decir que él se llevó la gran final.
Mientras José Luis la jugaba, Sandra, Silvia, Nico y yo echamos otro Noah. Esta vez sí dio tiempo a jugar las tres rondas. De nuevo volví a ser el peor, aunque esta estuvo mucho más igualada. Gano Sandra, con Silvia segunda, Nico tercero y yo último. Me ganan hasta los niños pequeños…
A Nico le encantó (y a mí me ganó) |
Para hacer tiempo hasta que a José Luis le dieran su premio, aprovechamos que los chicos de León tenían por allí el Hanabi, así que decidimos probarlo, a ver si mi corazonada de que no era un juego para mí era cierta. Efectivamente, no es un juego para mí. Ni para mí, ni para ninguno de los que jugamos (somos todos demasiado competitivos). No hicimos una mala partida (19 puntos), pero es que no le encontrábamos la gracia al juego. Solo nos divertíamos cuando alguno se equivocaba e inconscientemente cogía una carta bocarriba o cosas así,
Para cerrar la tarde, José Luis se fue a dar una vuelta con Nico, que ya andaba algo cansado, y David (uno de los chicos de la asociación) nos dijo que si queríamos probar el famoso Ligretto. Así que allí nos pusimos. A mi estos juegos de rapidez mental y agilidad me encanta, aunque a Sandra no tanto. Echamos tres rondas, haciendo una brutalidad de puntos yo en la segunda, por lo que consideramos que fui el ganador. La verdad es que está bastante cachondo, aunque si me lo compro creo que Sandra me lo tira a la cara.
Y hasta aquí esta intensísima semana. Genial la Cometcon 2014, aunque agotadora. Para compensar, esta semana me voy a Londres el martes de vacaciones, así que supongo que la semana que viene las crónicas serán muy cortitas. A ver qué tal.
Es lo que tiene el Troyes, no puedes ir a todo con tanta intensidad, pero tampoco puedes dejar de ir a todo. Y eso si, en cuanto detectes un combo, has de ir a por él. Otro aspecto importante es intentar adivinar a qué van los personajes de los demás, porque hay algunos complementarios (el de eventos y el de puntos de influencia) que te pueden hacer la pascua.
No es un juego difícil de explicar, pero si de dominar. Además la implementación de BGA creo que tiene algún bug, que no te permite hacer cosas que las reglas del juego si permiten. En cualquier caso, para practicar está muy bien, pues al ser las puntaciones ocultas, eres tú quien tiene que intuirlas y calcularlas en cada ronda, para ver por dónde van los tiros.
Además, es un juego cuya experiencia cambia mucho con el número de jugadores. A 3 y 4 la cosa está muy apretada, mucha compra de dados, más planificacion, etc… sobre todo en BGA, donde hay gente con 800 partidas y 500 victorias. Esos se deben saber todos los combos de memoria. xD
En cuanto al Airlines ¿puedes contar más sobre qué sensaciones te transmitió? Yo lo tengo en el radar desde hace tiempo, porque leí que es como el Ticket To Ride, pero con un enfoque parecido a otros más avanzados, por el tema de inversión en compañías.
Pues es una reimplementación del Union Pacific (que obviamente, la comparación es aun mas directa con el Ticket to Ride por ser también de trenes).
De entrada, es un juego mas complejo que Ticket to Ride. Primero, porque nada es directamente tuyo, sino que vas invirtiendo en las distintas compañitas (colores), y cuando llegan las fases de puntuación, se entregan los puntos en función de qué jugador tiene mas o menos acciones de cada compañia (al estilo Alhambra).
La gracia de esta reimplementación es el dinero. En el Union Pacific se usan unas cartas de via que hay que gastar para poder hacer avanzar una compañia en funcion de el tipo de via por el que puede construir. Aquí no, aquí cada compañia puede expandirse por donde quiera y solo está limitada por el tamaño máximo que puede alcanzar (numero de avioncitos). Pero, para poder expandirla, hay que pagar el coste con dinero. Para poder recuperar pasta, hay que bajar cartas de acciones o perder el turno. Entonces esto fuerza a que los jugadores bajen acciones en vez de guardarselas. A mi me gustó bastante.
Gracias por pasarte!
Buenos días
Ha sido un placer, para todos los chicos de león, poder compartir la Cometcon 2014 con vosotros. Ha sido un fin de semana intenso y muy divertido. Lastima que no pudiéramos echar esa partida de 1911: Amundsen Vs. Scott.
Seguiré leyendo las tochorreseñas hasta el final :D.
Un saludo desde león.
El placer ha sido nuestro! Aunque no la pudiésemos echar, seguro que lo disfrutas cuando te llegue!
Un saludo y gracias por todo!
Hola compañero yo tambien le doy online al Troyes, a ver si te veo y nos jugamos unas.
Saludos y enhorabuena por el blog.
Muchas gracias por pasarte!
A ver si coincidimos.
Saludos!
Qué bien se ve que fueron las jornadas! 😉
Nuestro Indigo está pendiente de abrirse, esperaremos a ser 4, que dicen que el juego por equipos tiene mucha gracia.
Buen viaje por London, si te sobra el tiempo, siempre puedes visitar "Forbidden planet" (aunque si no hay ofertas… es pa ná).
La verdad es que genial. Agotadoras, pero mereció la pena.
La verdad es que el Indigo a dos estuvo bien, pero tampoco fue nada espectacular. Da para echar una partidilla de vez en cuando, pero eso, tengo muchas ganas de probarlo a cuatro. Seguramente la semana que viene.
Me apunto lo de Forbidden Planet, a ver si estoy de suerte!
Muchas gracias por pasaros!
El Indigo a 2 debe ser un muermazo hombre! pero a 4 es una peshá reir, aliándote con quien mejor te venga en cada turno xDDD
Veo que te cundió eh
Saludos!
Igual de coñazo que puede ser un Genial :P. No nos disgustó, pero a 4 tiene que ser la monda 😛
Si la verdad es que la semana cundió bastante.
Gracias por pasarte Neiban!
Pues no, fíjate, no coincido. Genial a 2 -en mi opinión- es un juego que ofrece mucho más que Indigo para 2. Es más profundo tácticamente. Ya sólo por el exigente método de puntuación, y por el hecho de poder tener guardadas tantas losetas, que se traducen en más tipos de jugadas en cada turno.
Pero vamos, que a mí me encantan los 2 xD
Saludos! (y perdón por la cabezonería)
Cómo siempre tengo que rectificar y darte la razón. Mi comentario de antes fue muy precipitado. Me olvidé del sistema de puntuación que es la clave del Genial. Tenemos que probar el Indigo a 4 pero ya!
Otra dudilla de nuevo con el Lewis, esto mas bien ya por pura curiosidad jeje, pq Sandra ya no lo quiere jugar en un tiempo?
Sandra es muy pasional en esto de los juegos, y los complejos a veces le frustran cuando su estrategia no llega a buen puerto. Entonces eice cosas de ese tipo :p
Pero que el juego le encanta!
Un placer haber compartido mesa con vosotros y que me llevarais a sitios para comer donde la caña vale 1€ 😀 :D. Gracias por arriesgaros a probar el proto en su segunda partida. Os arriesgabais un montón a que aquello fuera un fiasco. Gracias por acudir a la charla cuando había riesgo de que fuéramos cuatro gatos (menos mal que no pasó). Y gracias de nuevo, Iván, por molestarte en llevar el Lewis y enseñarme a jugar. ¡Las neuronas que he matado no se recuperarán nunca, pero me ha parecido un juego tremendo!
Lo dicho, a ver si coincidimos más que sólo nos separan un par de horas de coche. Y así te firmo ese Banjooli que se quedó fuera por las prisas finales.
¡Abrazotes!
Gracias a ti hombre. El sábado fue un éxito para nosotros en gran parte por tu presencia!
Y lo de vernos mas dalo por hecho. Ya iremos buscando findes que no estemos muy liados y montamos algo, que como dices, en menos de dos horas nos podemos encontrar :p
Yo también me fui de la Cometcon con mi dedicatoria del 1911, y con la buena experiencia de haber conocido a Pedro, que si ya me parecía un gran ilustrador, ahora sé que es una gran persona también.
Me quedo con ganas de ver más cosas del "Baby on board" y de que salga el Gardens, que tenía muy buena pinta.
Respecto a estos días, han sido geniales para pasar el rato con un montón de gente que le gusta esto también. ¡Si es que hay que hacer más jornadas de estas por Asturias, que somos muchos y viene bien de vez en cuando juntarse todos a pasarlo bien! (¿Te lanzas a organizar algo Ivan? jeje)