Ya tenemos completada la primera semana de 2023, con muchas partidas aunque, al igual que la última de 2022, menos de las esperadas al no poder disfrutar de algunas sesiones que teníamos pendiente. Por supuesto, me guardé algunos estrenos. Así, le hemos dado una primera partida a Waldmeister (la nueva propuesta de Andreas Kuhnekath bajo el paraguas de Clemens Gerhards) y Frantic Fiends (la segunda expansión para Caverna que introduce a los orcos, quienes intentarán arrasar con nuestros progresos y tendremos que confrontarlos con nuestros enanos armados).
Comenzamos el lunes con una nueva partida a Dog Park, diseñado por Lottie Hazell y Jack Hazell. Un peso medio tirando a ligero en el que los jugadores deberán pasear perros y combinar sus efectos para maximizar su puntuación. En cada una de las cuatro rondas que dura la partida, los jugadores entrarán en una subasta ciega por intentar hacerse con alguno de los perros disponibles en el suministro pagando con puntos de victoria. Posteriormente, los jugadores seleccionan perros para pasear siempre que puedan pagar sus requisitos, para, a continuación proceder con una fase en la que se recorre un track en el que se irán obteniendo recursos necesarios para poder pasear perros en la siguiente ronda. Al final de la misma se obtienen o pierden puntos en función de los perros paseados o no paseados. Al final de la partida se obtendrán puntos en función de mayorías por tipo de perros y atendiendo a criterios de puntuación de algunos de estos. Partida en la que comencé regular pero logré rehacerme gracias a una buena combinación de perretes paseados en la segunda ronda cuyos efectos me permitieron recolectar una buena cantidad de recursos con los que lograr pasear tres perros en las dos últimas rondas, abriendo una brecha antes del recuento final, donde me disparé gracias a unos cuantos perros con efecto de puntuación final. Resultado: victoria de un servidor con 51 puntos por los 27 de Sandra y los 25 de Rubén. Dog Park viene de una exitosa campaña de micromecenzago en la que finalmente no entré porque el juego aparentaba ser bastante simple en cuanto a mecánicas. Y, efectivamente, lo es, pero eso no quiere decir que no plantee decisiones interesantes. Vendría a ser una evolución del PARKS en el sentido de que tenemos una fase central que es un calco de la fase principal del juego de los parques naturales norteamericanos, pero teniendo las cartas previamente acumuladas y con la presión de tener que recolectar los recursos durante esa misma ronda si queremos pasear al máximo de perros. Tal vez se echa de menos una mayor variedad de efectos en los perros y, sobre todo, una mayor variedad de cartas de objetivo (que algunas me parecen un tanto descompensada). También me parece importante el factor azar de cara a competir por las mayorías de perros, pudiendo aparecer muy pocos perros de las categorías más valiosas. Con todo, me parece un diseño que se adapta al público al que está enfocado, funcionando mejor a cuatro jugadores por el sistema de subastas.