Reseña: Bora Bora

Reseña: Bora Bora

Bueno, tras un tiempo sin reseñar, va siendo hora de analizar un juego con la profundidad que caracteriza a este humilde blog. Y para retomar esta buena costumbre, hacerlo nada más y nada menos que uno de los juegos publicados relativamente hace poco tiempo por el Dios Eurogamer de la escena jugona. Si amigos, nos estamos refiriendo a Stefan Feld. Además, este año está siendo muy prolífico para el diseñador alemán, pues ha sacado al mercado nada más y nada menos que cuatro títulos: Rialto, Bruges, Amerigo y el juego que nos ocupa, Bora Bora.

En Bora Bora los jugadores tomarán el control de una tribu indígena del famoso y paradisiaco atolón de las Islas de la Sociedad perteneciente a la Polinesia Francesa, y cuyo nombre toma prestado el juego. En el transcurso de la partida competiremos contra otras tribus para lograr convertirnos en la más influyente del lugar, expandiéndonos a lo largo de las diferentes islas y obteniendo el favor de los Dioses, que siempre están vigilantes, por lo que habrá que tenerlos contentos.

Primeras Impresiones: Hive

Primeras Impresiones: Hive

Hive Pocket
Hive Pocket

Sigo de vacaciones, y por eso ando algo desconectado del blog. Pero eso no quiere decir que no esté jugando. Aprovecho un rato de asueto para publicar las primeras impresiones de un título al que le tenía muchas ganas, uno de los grandes clásicos de los juegos abstractos. Se trata de Hive (La Colmena). Debido a mi afán coleccionista me quería hacer con la versión original (por el tema de la caja y tal), pero al final adquirí Hive Pocket, pues me salía más barato y encima incorpora las expansiones del Mosquito y la Mariquita.


Como hemos dicho, Hive es un juego abstracto pero lo han tematizado para que no fuese tan frío. Este juego, como su título indica, es una colmena, en la que nuestra abeja reina deberá ser protegida por un ejército insectiloide (formado por varios especies) que estará presto para librar una dura lucha contra el enjambre rival.
Ganan las blancas
Ganan las blancas

Definiéndolo mal y pronto, diríamos que es una especie de ajedrez con bichos. La mecánica es sencilla. Tenemos una serie de fichas hexagonales con un determinado insecto dibujado en ella. La partida comienza con cada jugador colocando una de sus fichas (cualquiera) enfrentadas entre si. La norma fundamental es que la colmena no puede partirse. Es decir, todas las fichas deben formar una única superficie. No se permitirá realizar movimientos que separen la colmena en dos. Por otro lado, para añadir nuevas fichas a la colmena, solo podremos hacerlo colocándolas adyacentes a fichas de nuestro bando. Es decir, no podremos colocar fichas si estas tocan a fichas del otro jugador. Finalmente, la gracia reside en que cada ficha posee unas características propias a la hora de realizar los movimientos.

Coincidiendo con varias reseñas publicadas por otros compañeros, el juego es sencillamente genial. Es un juego abstracto al que le han pegado el tema de los bichos, pero que no le queda mal (sobre todo por aquello de las celdas hexagonales de los panales de abejas). Sin azar, pura estrategia. Un ajedrez insectiloide. Sesudo a más no poder. Una maravilla que no debería faltar en ninguna ludoteca.

Reseña: Eclipse

Reseña: Eclipse

Hace poco publiqué la reseña de Juego de Tronos: El Juego de Tablero (2ª Ed.), un gran Wargame con toques de Eurogame, imprescindible sobre todo para los fans de la saga (ya sean los libros o la serie). Pues bien, hoy toca reseñar un juego que podría ser una alternativa a la hora plantearse una posible compra. Se trata, nada más y nada menos, que de Eclipse.

La galaxia ha sido un lugar tranquilo durante muchos años. Después de la brutal Guerra Terran-Hegemónica (30.027-33.364), todas las grandes potencias espaciales han realizado un gran esfuerzo conjunto para evitar que acontecimientos similares se repitan. Por ello, se creó el Consejo Galáctico, el cual realiza valientes esfuerzos para prevenir la escalada de actos malintencionados que hagan peligrar la preciada paz.

Primeras Impresiones: Takenoko

Primeras Impresiones: Takenoko

Takenoko, de Antoine Bauza
Takenoko, de Antoine Bauza

¿Qué es lo que ocurre cuando vas introduciendo poco a poco a tu novia en el mundo de los juegos de mesa? Pues que, como es normal, se engancha y empieza a tener inquietudes y ciertas apetencias. Tú, como iniciado en la materia, te llaman la atención los juegos sesudos, profundos, con mil posibilidades para hacerse con la victoria, todas ellas perfectamente balanceadas, y empezamos a ver a Stefan Feld como un ser superior. Sin embargo, para una chica hay otros elementos relevantes que tal vez para ti no entren en la ecuación a la hora de adquirir un nuevo juego. Elementos como el preciosismo o la «adorabilidad». Y claro, ya la introdujiste en el mundo, ahora no puedes decirle -¡eh! ¡Los juegos los elijo yo, tu solo juega!-. Y entonces, un buen día, descubre esta «cucada» diseñada por Antoine Bauza llamada Takenoko. Por supuesto, como novio cumplidor que se desvive por su amor, acabas comprándolo.

Tras años de innumerables disputas entre Japón y China se ha llegado a un momento de calma. Para sellar esta nueva alianza, el Emperador chino regala a su homologo japonés un animal sagrado, un adorable panda. Pero claro, el Emperador no dispone de un espacio adecuado para el plantígrado, por lo que decide convoca a los mejores jardineros que, con ayuda del Jardinero Imperial, cultivarán las distintas variedades de bambú en magníficos jardines para que el panda se sienta como en casa. Pero esto no será tarea sencilla, pues el dichoso animal se encargará de que el bambú que tanto trabajo nos ha costado se convierta en su almuerzo día sí y día también.