Primeras Impresiones: Marrakech

Primeras Impresiones: Marrakech

Hace poco tuvimos la oportunidad de probar un juego que cada vez que lo veía en las tiendas llamaba poderosamente mi atención. Y es que las ilustraciones de Marie Carduat, responsable de otras obras de arte como Dixit, son embaucadoras. Estamos hablando de Marrakech, diseñado por Dominique Ehrhard, autor de otros grandes juegos como Condottiere, Serenissima o Sylla.

La espectacular portada de Marie Carduat
La espectacular portada de Marie Carduat

Ya no cabe ni un sólo alfiler en el zoco. Todos han acudido al gran día de la venta de alfombras. ¿Quién será proclamado como el mejor vendedor de todo Marrakech? En Marrakech, cada jugador personifica un astuto comerciante que trata de sacar el mayor beneficio posible con la venta de sus alfombras. Y para eso, es vital conseguir un buen puesto para su mercancía. Assam, el supervisor, controla que nadie se salga de sus puestos asignados y si pilla a algún pillo… ¡le tocará pagar una multa!

Reseña: Dungeon Petz

Reseña: Dungeon Petz

Como muchos sabréis, el juego que inauguró mi ludoteca es mi amado Agricola, de Uwe Rosenberg. Esta fue creciendo con el paso de los meses. Muchas mecánicas, temas distintos, juegos mejores, juegos peores. Pero había algo que no había logrado igualar ninguno de los títulos que pasaron a formar parte de mi colección respecto a mi primera adquisición: la capacidad de inmersión el tema que lograba. En Agricola realmente sentía que pertenecías a una familia de granjeros luchando por mejorar y alcanzar una vida mejor. Entonces comenzamos a buscar un juego que tuviese fama por conseguir precisamente este efecto. Lo que muchos catalogan como «tener alma» (algo de lo que los Eurogames suelen adolecer). Entonces dimos con Dungeon Petz.

La mazmorra estaba hecha añicos, su señor había sido destronado, ¡apenas quedaban picos en el almacén! Tiempos difíciles para un honrado diablillo… los diablillos regresaban a la ciudad arrastrando los pies, directos a la oficina del paro, cuando uno de ellos exclamó: ¿sabéis lo que necesita esta ciudad? ¡Una tienda de mascotas! ¿Una tienda de mascotas para los señores de la mazmorra? ¡Qué idea tan maravillosa! ¡Tan original! Tan… ¡lo que sea! Y nadie más ha pensado en ello, ¡sin competencia nos haremos ricos! Somos emprendedores por naturaleza. ¡Felicidades! acabas de abrir la primera tienda de mascotas de la ciudad. Justo al lado de la otra primera tienda de mascotas de la ciudad. Y cruzando la calle hay dos más… Tu corazón de diablillo rebosa optimismo. Sabes que tu olfato para los negocios, tu atención por los detalles y tu arte con la pala recogedora harán que los clientes te salgan por tus puntiagudas orejas. Ya lo dice el dicho: los diablillos de verdad siempre se levantan.

Reseña: The Castles of Burgundy

Reseña: The Castles of Burgundy

Cuando descubres un nuevo autor, normalmente porque hemos probado uno de sus grandes juegos, solemos pasar por una fase de euforia en la que tenemos el impulso de conocer todo lo que ha publicado hasta la fecha. Nos metemos en la BGG, consultamos rankings, leemos y releemos reseñas, hasta que volvemos a caer en el consumismo lúdico. Y esto amigos es lo que me sucedió con el querido Stefan Feld. Cuando mi ludoteca aún se encontraba en sus albores, el hype de la comunidad se disparó tras la presentación en Nurenberg del ya famoso Bora Bora. Al poco tiempo decidí que ese juego debía ser mío. Y así fue. Tras quedar encantado con las mecánicas y sensaciones, entró en mí el fervor feldiano. Y así entró en mi ludoteca el que es a día de hoy el juego que mejor posición ocupa en el ranking general de la BGG: The Castles of Burgundy.

El valle del Loira durante el siglo XV. Como príncipes influyentes, los jugadores dedican sus esfuerzos a construir y comerciar con esmero para que sus dominios destaquen.

Primeras Impresiones: Genial

Primeras Impresiones: Genial

Mira que los juegos del Dr. Knizia se me resistían. No porque tuviese nada en contra de ellos. Pero hasta el momento me habían llamado más la atención otros títulos a la hora de comprar. Pero a raíz de probar el Ra, casi vamos a juego por semana. En esta ocasión toca otro de los grandes abstractos del ingenioso matemático alemán. Y no he usado el adjetivo ingenioso a la ligera, pues el juego que hemos probado hace poco ha sido Genial.

Genial se trata de un juego abstracto en el que tenemos que ir puntuando en una serie de colores/formas mediante una mecánica de colocación de losetas hexagonales dobles sobre el tablero. La regla básica es que la ficha debe ser colocada adyacente a alguno de los dos colores/formas contenidos en la misma. Una vez colocada, puntuaremos tantos hexágonos de cada tipo de la misma haya partiendo desde la que hemos colocado (sin contar esta) en línea recta en cada una de las direcciones ortogonales a los lados del hexágonos (excluyendo el lado común de los dos hexágonos de la ficha). Dicho así puede parecer complejo, pero básicamente es contar cuantas losetas hexagonales de un mismo color hay en línea recta desde la que colocamos hacia fuera hasta que nos encontremos con un hueco o con un hexágono de otro color/forma.

Reseña: Lewis & Clark

Reseña: Lewis & Clark

En el mundillo de los juegos de mesa, de vez en cuando (al igual en que prácticamente todos los ámbitos) aparece un producto que revoluciona el sector, ofreciéndonos un soplo de aire fresco entre tanta copia y tanto refrito. Y el año pasado fue uno de esos momentos. El juego: Lewis & Clark. Se agotó a la velocidad de la luz, pues la primera edición no fue muy extensa. Y precisamente esa falta de unidades ha hecho elevar las ansias por conseguir una copia hasta límites insospechados. Afortunadamente, logré conseguir una copia de esa primera edición. Mereció la pena.

Portada

Primeras Impresiones: Battlestar Galactica

Primeras Impresiones: Battlestar Galactica

Hace un par de semanas vino un colega con su flamante copia de Battlestar Galactica a casa. Llevaba tiempo planeando una partida y ese día se alinearon los astros, de forma que logramos llegar a seis jugadores, un numero bastante adecuado.
Para aquellos que no conozcáis el universo de Battlestar Galactica, hablar un poco de en qué está basado el juego. Se trata de una serie de ciencia ficción de producida a finales de los años 70, que fue reversionada en otra serie que se comenzó a emitir en el 2003. En ambas el hilo argumental principal es el mismo: en una galaxia lejana los humanos viven en unos planetas establecidos en colonias. Estas se encuentran al comienzo de las series en un armisticio con los Cylons, una raza de robots. Pero la tregua se rompe cuando los Cylons atacan por sorpresa a las doce colonias, aniquilando casi por completo a la raza humana. De hecho, solo quedan unas pocas naves que logran sobrevivir al holocausto. Entre ellas, la Battlestar Galactica, la única de tipo militar. La humanidad tendrá que luchar por mantenerse unida para encontrar un nuevo hogar. Eso si los Cylons no acaban con ellos antes. La diferencia más importante entre ambas series es que los Cylons, en la serie moderna, son creación de los humanos y se rebelaron contra ellos. Posteriormente evolucionaron, llegando a tener modelos que a simple vista parecen humanos corrientes, por lo que logran infiltrarse con suma facilidad.

Grande Bill Adama, imponiendo desde la portada
Grande Bill Adama, imponiendo desde la portada
Bien, el juego está basado completamente en la serie moderna, tomando el arte directamente de ella. En él, cada jugador tomará el papel de uno de los personajes de la serie. Pero cuidado, entre ellos puede haber Cylons que estarán esperando la más mínima oportunidad para desbaratar los planes de los humanos y llevarlos hasta la extinción.

Como habréis supuesto, se trata de un juego semicooperativo con roles ocultos. Además tenemos un motor de cartas que será el que haga avanzar la partida. El objetivo de los humanos es alcanzar Kobol sanos y salvos, tras realizar una serie de saltos sin haber sido destruidos y con suficiente combustible, población, alimentos y moral. Pero ahí estarán los Cylons, que inicialmente se encontrarán infiltrados entre los jugadores, con la misión de evitar que los humanos consigan su objetivo.