Reseña: Terra Mystica
En Terra Mystica cada jugador gobierna sobre una de las 14 facciones disponibles y trata de transformar el terreno en su propio beneficio para así construir diversas estructuras. Estas facciones se enfrentarán por conseguir el mayor número de puntos de victoria al final del juego. Cada una de las facciones sólo es capaz de vivir en un tipo de terreno (pantanos, páramos, desiertos, montañas…). Puesto que el mapa es un entramado de espacios de terreno de todos los tipos disponibles, cada facción tiene la capacidad de transformar cualquier tipo de terreno en su terreno natal para poder asentarse en él y expandir su territorio. Cada una de estas facciones tiene capacidades especiales que hacen que las estrategias a seguir para obtener la victoria sean muy variadas. La proximidad de otros jugadores en el tablero limita sus posibilidades de expansión, pero a la vez puede aportar otro tipo de beneficios.
Así de directo se nos presenta Terra Mystica, una de las sensaciones de los últimos tiempos. Diseñado por Jens Drögemüller y Helge Ostertag. El primero no tiene mucho más en su historial lúdico, pero el Señor Ostertag tiene algún que otro titulillo, como Kaivai. La primera edición del juego fue publicada en 2012 por Feuerland Spiele. Del arte se encarga Dennis Lohausen, un ilustrador que no para de trabajar. Algunos de sus últimos trabajos han sido Camel Up, Helios, Aquasphere o Fields of Arle.