Reseña: Dioses! ¡Aun más Divinos!
Introducción
Disfruta de nuevos modos de juego, un modo de juego en solitario y nuevas versiones de las cartas. Todos los personajes de Destripando la historia y algunos nuevos en esta expansión.
Así se nos presenta ¡Aun más Divinos! la primera expansión para Dioses!, un diseño de David Amorín (Picnic, Juices). Publicado por primera vez en 2024 por TOY Games en una versión en español. De las ilustraciones se encargan Álvaro Pascual, Miguel Carbajo, Alejandra Luque, Mingo Delgado y Clara Septién.
Mantiene los parámetros del juego base, esto es, permite partidas de 2 a 6 jugadores, con una edad mínima sugerida de 9 años y una duración aproximada de 20 minutos. El precio de venta al público es de 13,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de TOY Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 11,75×20,8×3,7 mm. (caja rectangular pequeña similar a Ten), encontramos los siguientes elementos:
- Ficha de Jugador Inicial (de madera)
- 80 Cartas (62,5×88 mm.):
- 9 Cartas de Sustitución
- 18 Cartas de Mito con Evento
- 24 Cartas de Patrón
- 29 Cartas de Ley
- Reglamento
Mecánica
¡Aún más Divinos! es la primera expansión para Dioses! que estructura la partida en rondas (para que todos los jugadores tengan los mismos turnos) e introduce las cartas de ley (que aplican requisitos sobre filas o columnas para proporcionar más puntos) y las cartas de patrón (que propone patrones a cumplir en la zona de juego para obtener más puntos). Ambos elementos se obtienen como resultado de eventos que activan las nuevas cartas de mito. Os recomiendo pasar por la tochorreseña del juego base porque haremos referencia a conceptos no explicados en esta entrada.
Conceptos Básicos
Empecemos por las Nuevas Cartas de Mito (Dioses, Lugares y Objetos). Estos tienen la particularidad de que, además de mostrar un criterio de puntuación, también muestran un evento que afectará a todos los jugadores. Gracias a estos eventos entran en juego dos de los nuevos conceptos. También se incluyen varias cartas que sustituyen a versiones anteriores.
El primero es el de las Cartas de Patrón. Estas muestran un criterio de posicionamiento relativo de varias cartas, pudiendo indicar su panteón y/o su tipo. Si el jugador consigue conformar el patrón en su zona de juego obtendrá la cantidad de puntos indicada al final de la partida. Hay patrones de tres niveles, con una am cantidad de puntos dependiente de su dificultad.
El segundo es el de las Cartas de Ley. Estas cartas deberán colocarse al comienzo de una fila o una columna y el requisito indicado deberá cumplirse entre las cartas de dicha fila o columna. Al igual que las cartas de patrón habrá tres niveles de dificultad con una cantidad de puntos dependiente de dicha dificultad. Como restricción, no se podrá colocar más de una carta de ley en una misma columna o fila.
Se incluye una Ficha de Jugador Inicial que se utilizará para estructurar la partida en rondas. Así, independientemente de quién detone el final de la partida, todos los jugadores disfrutarán de la misma cantidad de turnos.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
Además de la preparación básica del juego se añaden los siguientes pasos:
- Se añaden las nuevas cartas de dioses, lugares y objetos al mazo (también se deben sustituir las cartas ajustadas retirando las correspondientes del juego base).
- Se mezcla el mazo de cartas de leyes y se deja bocabajo a un lado.
- Se mezcla el mazo de cartas de patrón y se deja a un lado.
- Se escoge al jugador inicial y se le entrega el marcador identificativo.
Desarrollo de la Partida
Durante la partida simplemente habrá que aplicar los efectos de las cartas con eventos cada vez que un jugador coloque una de estas cartas en su zona de juego.
Fin de la Partida
Al final de la partida los jugadores tendrán en cuenta las cartas de ley y las cartas de patrón que tuviesen en su zona de juego a la hora de calcular la puntuación.
Variantes
Patrones Iniciales. Cada jugador roba al comienzo de la partida 3 cartas de patrón y escoge una para disponer de ella durante la partida.
Leyes Iniciales. Cada jugador roba una carta de ley y la coloca en una fila o columna a su elección.
Doble Descarte. En vez de revelar una carta al comienzo de la partida, se revelan dos, teniendo dos pilas de descarte. En cada turno el jugador puede robar cualquiera de las dos cartas y/o descartar en cualquiera de las dos pilas.
Partida Larga. No se revelan cartas al comienzo de la partida.
Modo Solitario/Cooperativo. En el reglamento se ofrecen diversos escenarios con determinadas cartas y especifican una condición de victoria.
Opinión Personal
Tengo que reconocer que soy un fan absoluto de Pascu y Rodri. Me encanta el trabajo que hacen, componiendo unos temas tan pegadizos como interesantes a nivel cultural, volviendo tremendamente accesible el conocimiento sobre mitología. Es imposible no ponerse a cantar cuando alguien menciona a Zeus o a Afrodita.
Es por eso que cuando Ramón y Dam lanzaron Dioses!, no pude más que rendirme a sus encantos. Es cierto que no deja de ser un filler de colecciones y patrones que toma mecánicas y dinámicas de juegos ya vistos. Pero la combinación con los personajes de Destripando la Historia es ganadora.
Ahora nos llega su primera expansión, ¡Aún más Divinos! Vamos a ver que aporta al diseño original cuya tochorreseña os recomiendo visitar antes de continuar, ya que haremos mención a detalles comentados en la misma. Y, por supuesto, agradecer a la editorial la cesión de la copia que posibilita la parrafada que ya ha dado comienzo.
Esta expansión incorpora tres conceptos. El primero puede parecer el más simplón, pero es el que más justicia añade al juego. Me refiero al marcador de jugador inicial que permite estructurar el juego en rondas. Ahora todos los jugadores disfrutarán de la misma cantidad de turnos, independientemente de quién sea el primer jugador en tener todas sus cartas reveladas.
Me parece más justo porque el jugador inicial tenía cierta ventaja, ya que si en todos sus turnos reducía la cantidad de cartas bocabajo hasta que no quedase ninguna, el resto de jugadores habrían disfrutado de un turno menos sin ninguna contraprestación. Como digo, un cambio simple pero más que adecuado.
Los otros dos son los más importantes a nivel conceptual, aunque son muy parecidos entre ellos. Por un lado las cartas de patrón. Estas indican una determinada configuración que hay que intentar conseguir dentro de la zona de juego mediante adyacencias ortogonales. Estos patrones pueden indicar cartas especificas en lo que a panteón y/o tipo se refiere (dios, lugar u objeto), proporcionando una determinada cantidad de puntos al final de la partida si se ha conformado dicho patrón. Cantidad que dependerá de la dificultad del mismo.
Por otro, las cartas de leyes, las cuales indican un criterio que se debe intentar cumplir en la fila o en la columna en la que se coloque. Dependiendo del tipo de ley interesará colocarlo en una columna (especialmente las leyes que busquen evitar algo, ya que hay menos cartas con las que poder romper la ley) o en una fila (si la ley es más fácil de cumplir si disponemos de más cartas).
Digo que son parecidos porque, al fin y al cabo, ambas consisten en aplicar una restricción sobre la zona de juego, solo que en un caso ocurre en columnas y/o filas (las leyes) y en otro en conjuntos de cartas ortogonalmente conectadas entre sí (los patrones). Lo único que no me termina de entusiasmar es que tanto leyes como patrones, teniendo niveles distintos, se mezclen entre sí, añadiendo un punto de azar sobre un juego que ya es bastante aleatorio.
Me hubiese gustado que, al menos como variante, tanto las cartas de ley como los patrones se hubiesen estructurado en mazos por nivel y dejar a los jugadores escoger de qué mazo robar. Seguiría impactando el azar, pero al menos escoger la dificultad quedaría en el tejado de los jugadores, sabiendo que una ley o un patrón del nivel más bajo es más fácil de completar que una ley o un patrón del nivel más alto.
Para activar estas cartas se introducen nuevas cartas de mito que activan eventos que aplican a todos los jugadores. Muchos de estos eventos instarán a los jugadores a robar una carta de ley o una carta de patrón, aunque habrá cartas que impactarán sobre la zona de juego. Además se incluyen numerosas variantes para introducir de forma más directa ambos conceptos.
Respecto a la producción, se mantienen las calidades del juego base, esto es, con un gramaje aceptable, textura lisa algo áspera y una respuesta elástica pobre, siendo más que recomendable el enfundado para alargar la vida de las mismas. Es una pena que, por el tamaño de las cartas, no quepa todo enfundado en la caja del base (sin enfundar si cabrían). El reglamento está bien estructurado y tiene suficientes ejemplos para resolver las dudas que puedan surgir. Y a nivel visual seguimos disfrutando de las maravillosas ilustraciones de los chicos de Destripando la Historia.
Y vamos cerrando. ¡Aún más Divinos! es la primera expansión para Dioses! que incorpora tres conceptos que hacen del juego una experiencia más exigente al introducir diversos tipos de criterios a intentar completar para conseguir más puntos de victoria, sin por ello alterar mecánicamente el juego, que sigue funcionando exactamente igual con la excepción de la aparición de los eventos, que son los que permiten a esos nuevos elementos entrar en juego. Me habría gustado un poco de orden en los mazos de estos nuevos elementos y dejar a decisión de los jugadores escoger el nivel de dificultad de estos criterios para evitar un doble impacto del azar. Pero bueno, ya es un juego muy azaroso de por sí, así que tampoco nos vamos a poner tiquismiquis por un poco más. Por todo esto le doy un…
Le trajo Papá Noel a mi hija el juego base y cometí la imprudencis de, en una de las muchas partidas que le hemos echado (ha sido el juego estrella de las vacaciones), poner de fondo las canciones de los dioses. Desde entonces, no soy capaz de sacarme de la cabeza (y lo canto de vez en cuando) lo de «Atenea tiene un búho muy molón…» ¡Maldición!
Asumo que la expansión caerá (el juego se explica en dos patadas, es entretenido y la ambientación encanta a los niños, así que merece alargarle la vida).
Gracias, Iván, por la entrada!