Reseña: Botanicus
Introducción
En Botanicus, tu misión es crear tu propio jardín botánico. Contrata a un jardinero y luego ves a buscar las plantas más bonitas del mundo. ¡Pero no las plantes en cualquier lugar! Tus visitantes son muy exigentes y tienen clarísimo qué es lo que les gustaría ver. ¿Hará sombra tu jardín a todos los demás?
Así se nos presenta Botanicus, un diseño de Samuele Tabellini Ferrari y Vieri Masseini, siendo este su primer juego en llegar al mercado. Publicado por primera vez en 2024 por Hans im Glück en una versión en alemán. De las ilustraciones se encargan Marcel Gröber y Franz-Georg Stämmele (Planet B).
Se encuentra publicado en español por Devir (aunque el juego es completamente independiente del idioma, a excepción del reglamento). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 10 años y una duración aproximada de entre 45 y 60 minutos. El precio de venta al público es de 50€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Devir, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 29,7×29,7×7,2 cm. (caja cuadrada estándar tipo Ticket to Ride), nos encontramos con los siguientes elementos:
- Tablero de Juego (de cartón)
- 4 Tableros de Jardín (de cartón)
- 30 Cartas (43×68 mm.):
- 18 Cartas de Jardín
- 12 Cartas de Puntuación Final
- 120 Fichas de Plantas (de cartón)
- 69 Monedas (de cartón)
- 16 Fichas de Flor (de cartón)
- 20 Losetas de Tarea (de cartón)
- 12 Fichas de Premio (de cartón)
- 4 Flores (1 de cada color) (de madera)
- 12 Jardineros (3 de cada color) (de madera)
- 4 Bolsas de Dinero (1 de cada color) (de madera)
- 4 Carretillas (1 de cada color) (de madera)
- 4 Palas (1 de cada color) (de madera)
- 20 Animales (5 de cada color) (de madera)
- 5 Cajitas Plegables (de cartulina)
- Reglamento
- Reglamento del Modo Avanzado
Mecánica
Botanicus es un peso medio en el que los jugadores deben cultivar un jardín botánico representado en un tablero cuadriculado de varias filas y columnas, con un jardinero que se irá desplazando entre los vértices. La partida se desarrolla a lo largo de un número fijo de rondas. En cada ronda los jugadores ejecutarán una acción siguiendo el orden de turno establecido en la ronda anterior, desplazando su marcador de acción a una casilla de la siguiente columna. Si la casilla está ocupada, el jugador deberá pagar tres monedas. Las acciones que permiten estos espacios serán progresar en tres tracks (dinero, regar para hacer crecer plantas ya colocadas en el tablero o plantar plantas en espacios libres, aunque se podrán sustituir plantas ya existentes). En cada fila habrá una tarea consistente en obtener una determinada combinación de plantas. Al conseguirlo, se colocará una segunda tarea más compleja que se ha configurado al comienzo de la partida. Antes de resolver el turno el jugador podrá desplazar su peón pagando monedas y podrá jugar una carta de acción si tiene alguna. Al final de la partida los jugadores obtendrán puntos por sus columnas de plantas completadas, anotando por la planta de mayor nivel que haya en la columna.
Conceptos Básicos
Empecemos por el Tablero de Juego, que es a doble cara. En ambas encontraremos un track de puntuación con casillas numeradas del 0 al 99 en el marco del mismo, tres tracks principales en la mitad superior (uno de monedas, otro de carretilla y otro de pala) y en la parte inferior ocho columnas con cuatro espacios de acción, teniendo un sombreado especial las casillas de las columnas pares. En la zona inferior derecha tenemos la zona de inicio de los marcadores de los jugadores y, en la cara avanzada, tendremos en la banda izquierda espacio para colocar animales y activar ciertos efectos.
Cada jugador dispondrá de un Tableros de Jardín (también a doble cara según el modo de juego, básico o avanzado). Estos tableros muestran una cuadricula de espacios para plantar (que pueden estar bloqueados por animales en el modo avanzado) y una serie de tareas en cada fila de la cuadricula. En los vértices de esta cuadricula encontramos huellas que representan los espacios en los que los jardineros pueden detenerse, con un determinado coste de desplazamiento. En alguna parte de cada tablero se muestra una leyenda con la puntuación de final de partida para columnas completadas. Y en el modo avanzado tendremos un espacio para colocar uno de los animales y habilitar un beneficio inmediato. En la banda derecha tenemos una tarea por cada fila. Estas tareas requieren un determinado conjunto de plantas, cada una con un nivel concreto. Si un jugador consigue reunir dicho conjunto en una fila anotará los puntos indicados.
Además, al comienzo de la partida los jugadores recibirán un conjunto de Losetas de Tarea, las cuales asociarán a las filas de su tablero. Al completar la tarea impresa en el mismo, esta será cubierta con la loseta de tarea asignada por el jugador en la preparación de la partida, pudiendo ahora completarla de igual forma que la tarea básica.
Sobre los espacios del tablero de jardín se plantarán y se harán crecer Fichas de Planta. Estas las encontraremos en cuatro niveles con un color asociado (I: amarillo, II: rosa, III: verde y IV: azul). Cuando un jugador pueda plantar una planta, podrá colocarla directamente en un espacio, libre u ocupado por una planta previa (que se retirará). Cuando un jugador pueda hacer crecer una planta, simplemente sustituirá la planta previa por una del siguiente nivel.
Para poder plantar los jugadores dispondrán de un Peón de Jardinero que comenzará la partida en uno de los espacios iniciales (con una fuente) y se podrán desplazar entre vértices. A la hora de plantar y/o regar para hacer crecer plantas, el jugador solo podrá actuar sobre los espacios diagonalmente adyacentes al que ocupa el jardinero. Antes de resolver una acción el jugador podrá desplazar su jardinero asumiendo un coste.
El recurso principal del juego serán las Monedas. Estas se utilizarán para asumir el coste de desplazamiento de los jardineros, aunque también se utilizarán para asumir un sobrecoste al ejecutar acciones ocupadas, al activar cartas de jardín o al realizar avances en los tracks (ya sea para realizar avances adicionales y/o para asumir el coste de utilizar ciertas conexiones). Al final de la partida el dinero sobrante se transformará en puntos de victoria según una determinada ratio.
Durante la partida los jugadores resolverán acciones desplazando su Flor. En cada turno, el jugador activo desplazará cuando le corresponda su flor a un espacio de la siguiente columna. Así, el orden en el que queden las flores en una columna determinará el orden de actuación para la siguiente ronda. Un jugador podrá colocar su flor en un espacio ocupado para resolver la misma acción que ya ejecutase otro jugador en esa misma ronda, aunque tendrá que asumir un sobrecoste.
En las columnas pares encontraremos Fichas de Flor que habilitarán una segunda acción para el jugador que coloque su flor en primer lugar en dicho espacio. Cuando se completen las ocho primeras rondas, estas fichas se voltearán mostrando una bonificación diferente.
Mediante estas acciones los jugadores principalmente progresarán en tres tracks. Para cada uno se dispone de un marcador distinto. Así, el track de Bolsa de Moneda permitirá obtener, principalmente, monedas, el track de Carretilla permitirá regar y hacer crecer plantas y el track de Pala permitirá plantar plantas (algunas opciones dentro de estos tracks otorgarán beneficios adicionales y no solo los indicados). Cuando un jugador alcance el ultimo espacio de un track con su marcador, este volverá a la casilla inicial tras resolver la acción indicada.
Al final de los tracks de bolsa de monedas y de pala encontraremos Fichas de Premio. Cada vez que un jugador alcance esta casilla final, además de resolver la acción reclamará la ficha disponible, anotando el número de puntos indicado.
Algunas de estas acciones permiten conseguir Cartas de Jardín. Estas muestran una acción en su mitad superior a un coste de dos monedas, pudiendo ejecutarla al comienzo de un turno posterior. Alternativamente, una carta de jardín podrá descartarse para obtener tres monedas.
En el modo avanzado los jugadores dispondrán de Cartas de Puntuación Final. Estas muestran un determinado criterio de puntuación que se evaluará al final de la partida. Los jugadores comenzarán la partida con una de estas cartas y podrán conseguir una segunda desbloqueando un determinado animal.
Por último, los Animales son pequeños peones que, en el modo básico simplemente proporcionan puntos, y en el modo avanzado proporcionan diversos efectos aunque, como contrapartida, se encontrarán bloqueando espacios para plantas en el tablero principal, por lo que será necesario retirarlos mediante la acción correspondiente para poder plantar en ellos.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se escoge un modo de juego (básico o avanzado).
- Se coloca el tablero principal por la cara correspondiente al modo escogido.
- Se mezclan las fichas de flor y se colocan en los espacios de las columnas pares por su cara clara atendiendo al motivo.
- Se forma una reserva general con monedas y plantas.
- Se mezcla el mazo de cartas de jardín y se deja a un lado.
- En el modo avanzado también se mezcla el mazo de cartas de puntuación final.
- Se preparan las fichas de premio (en partidas a 3 jugadores se devuelve la ficha de mayor valor a la caja, en partidas a 2 jugadores se devuelven las 2 fichas de valor más alta) creando una pila en orden descendente (la ficha de mayor valor en la casilla superior) y se colocan en los espacios correspondientes de los tracks de bolsas de moneda y de palas, desplazando hacia la izquierda la ficha superior de cada pila.
- Cada jugador escoge un color y recibe:
- Un tablero de jardín (que coloca por la cara correspondiente al modo de juego escogido)
- 3 Jardineros (uno se coloca en la casilla de 0 puntos del track de puntuación, otro en uno de los espacios iniciales de su tablero de jardín y el tercero se deja a un lado y solo se utilizará en las partidas al modo avanzado),
- 1 marcador de bolsa (que se coloca en la casilla inicial del track de bolsa),
- 1 marcador de carretilla (que se coloca en la casilla inicial del track de carretilla),
- 1 marcador de pala (que se coloca en la casilla inicial del track de pala)
- 5 animales (en el modo básico se dejan a un lado, mientras que en el modo avanzado se colocan en los espacios correspondientes del tablero de jardín)
- 1 ficha de flor (que se apilan en la casilla de salida atendiendo al orden indicado en el tablero de jardín de cada jugador).
- En partidas a 2 jugadores se utiliza la flor de un color que no esté en juego y se apila sobre las de los jugadores.
- Se reparte a cada jugador tantas losetas de tarea especial como tareas básicas tenga en su tablero personal. Cada jugador decide qué tarea espacial asignar a cada tarea básica.
- Cada jugador recibe 6 monedas y, en el modo avanzado, 3 cartas de puntuación final, escogiendo una de ellas y devolviendo al fondo del mazo la otra.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Botanicus se desarrolla a lo largo de diecisiete rondas. En cada ronda, siguiendo el orden de turno establecido en la ronda anterior (de arriba a abajo y si hay varias fichas de flor en una misma casilla, desde la que se encuentre en la parte superior de la pila hasta la que esté en la parte inferior), cada jugador disfrutará de un turno.
En su turno, el jugador activo procederá de la siguiente forma:
- Desplazar Jardinero y/o Jugar Carta de Jardín. El jugador puede desplazar su jardinero cualquier número de pasos devolviendo a la reserva el dinero correspondiente (en el modo básico es 1 moneda por paso, en el modo avanzado lo indicado en el tablero) y/o jugar una carta de jardín, pagando dos monedas para disfrutar de su efecto o descartándola para obtener 3 monedas.
- Desplazar Ficha de Flor. El jugador debe colocar su ficha de flor en una de las cuatro opciones disponibles en la siguiente columna. Si la casilla ya está ocupada por una pieza de otro color, el jugador deberá pagar 3 monedas a la reserva (a no ser que se coloque en el primer espacio de la columna, cuyo efecto es no pagar por colocarse en dicha acción aun estando ocupada). Tras esto, ejecutará la acción principal. Si es una ronda par y en la casilla no había ninguna pieza de flor, también ejecutará la acción de la ficha de flor (pudiendo resolverla antes o después de la acción principal).
- En partidas a 2 jugadores, el jugador inicial de cada ronda, antes de mover su flor, desplazará la del jugador neutral ocupando uno de los cuatro espacios de la siguiente columna. Dicho espacio se considerará ocupado.
Tras esto el turno pasaría al siguiente jugador. Cuando se resuelve las acciones de la octava columna, se colocan las fichas de flor formando una pila manteniendo el orden en el que se encontraban en esa última columna, volteando todas las fichas de flor a su cara oscura. Además, en modo avanzado cada jugador coloca su segundo jardinero en cualquier punto de inicio de su jardín. A partir de ahora podrá desplazar y plantar con ambos jardineros. Cuando se alcanza la última columna por segunda vez, se vuelven a colocar las fichas en la casilla inicial manteniendo el orden y cada jugador resolverá un último turno cuya acción principal será avanzar un paso en uno de los tracks (se puede seguir pagando monedas para avanzar pasos adicionales).
Si un jugador completa una tarea, detendrá momentáneamente su turno para anotar los puntos correspondiente y cubrirá la tarea básica con la tarea avanzada o volteará la tarea avanzada (dependiendo de cual haya cumplido). Tras esto continuaría resolviendo la acción que se detuvo momentáneamente.
Si un jugador alcanza el final de un track con uno de sus marcadores, tras resolver la acción lo devolverá a la primera casilla del track correspondiente.
Las acciones disponibles son:
- Progresar en un Track. El jugador podrá avanzar su marcador hasta tantos pasos como indique la acción, resolviendo el efecto del espacio en el que se detenga. Los tracks siempre progresan de izquierda a derecha. Si finalizan su movimiento en el último espacio, volverán a la casilla inicial tras resolver el efecto. Si una ruta muestra un coste, el jugador deberá asumirlo para poder transitar por dicha ruta. Al menos debe avanzar u espacio. No importa si la casilla de destino está ocupada por fichas de uno o varios jugadores. Es posible avanzar más pasos pagando 3 monedas por cada paso adicional. Si se avanza menos de lo que la acción permite el jugador ganará 1 punto de victoria por cada paso de menos. Si el jugador alcanza la última casilla de los tracks de bolsa de monedas o de palas, además conseguirá la ficha de puntuación indicada, anotando dichos puntos de forma inmediata y retirando la ficha, habilitando la siguiente que se encuentre en la pila.
- Obtener Monedas. El jugador recibe de la reserva general el número de monedas indicados.
- Pagar Monedas. El jugador debe devolver a la reserva general el número de monedas indicado.
- Plantar. El jugador toma de la reserva una ficha de planta del nivel indicado y la coloca en un espacio que se encuentre diagonalmente adyacente a donde se encuentre uno de sus jardineros. Es posible colocar una ficha de planta en un espacio ya ocupado, devolviendo la anterior ficha a la reserva.
- Regar. El jugador escoge una de las fichas de planta diagonalmente adyacentes al espacio que ocupa su jardinero y la sustituye por una de nivel superior. Si se obtienen varias acciones de riego se puede regar una misma planta varias veces.
- Desplazar Jardinero. El jugador puede desplazar hasta tantos pasos como indique la acción sus jardineros (se pueden repartir los pasos), sin tener que asumir ningún coste por cada paso. Es posible efectuar menos movimientos de los indicados en la acción.
- Robar Carta de Jardinero. El jugador roba la siguiente carta de jardinero del mazo y puede utilizarla a partir de su siguiente turno. No hay límite de mano.
- Obtener Animal. El jugador escoge un animal disponible y lo coloca en el espacio adecuado del tablero personal y/o principal. Si se está jugando en el modo avanzado, cada animal proporciona un efecto que aplica desde ese momento.
- Obtener Puntos de Victoria. El jugador anota los puntos de victoria indicados en la acción.
Fin de la Partida
La partida finaliza cuando se ejecuta el ultimo turno en el que cada jugador avanza en uno de los tracks. Se procede al recuento final en el que cada jugador anota:
- Para cada columna completa, los puntos correspondientes a la planta de mayor nivel presente en la columna.
- 1 Punto por cada tres monedas sobrantes.
- En el modo avanzado, los puntos por las cartas de puntuación final.
El vencedor será el jugador con más puntos de victoria. En caso de empate, el jugador cuya flor esté por encima en la pila final será el ganador.
Opinión Personal
Las editoriales alemanas han sido siempre un referente dentro del mundo de los juegos de mesa. Kosmos, Amigo, Pegasus Spiele, Abacusspiele llevan acompañándonos muchos años. Pero si hay una a la que le tengo especial aprecio, esa es Hans im Glück. Y no solo porque la editorial que toma su nombre prestado de uno de los cuentos de los Hermanos Grimm (Juan con Suerte, en alemán, Hans im Glück) sea la responsable de unos de los juegos de entrada a la afición por excelencia como es Carcassonne (aquí su tochorreseña), sino porque es la editorial a la que uno recurre cuando tiene que explicar qué es un eurogame (o qué era en un principio, porque el concepto se ha deformado bastante).
El otro motivo por el que tengo en alta estima a Hans im Glück es porque no ha buscado el crecimiento desmedido. Desde que publicasen Dodge City en 1983 (su primer juego), han mantenido un ritmo de publicación continuo de unos tres o cuatro juegos por año, siendo la mitad de esos títulos expansiones. Así, que lo habitual en un año natural es tener dos lanzamientos por parte de la editorial alemana. Uno en el primer trimestre del año (rondando Marzo) y otro en torno al evento lúdico más importante del mundo, esto es, el Essen Spiel.
El problema al que se ha enfrentado Hans im Glück es de alcance. La afición ha crecido muchísimo y la demanda de diversos tipos de producto es muy elevada. Y tal vez con solo dos títulos nuevos al año el nivel de riesgo ha aumentado, porque es más difícil destacar. Si a eso le sumamos que el público objetivo al que suele apuntar Hans im Glück es siempre el mismo, esto es, aquellos que disfruten de eurogames de pesos medios, unas veces más ligeros como podría ser Stone Age (aquí su tochorreseña), otras veces algo más complejos, como podría ser Russian Railroads (aquí su tochorreseña).
Llevamos ya unos cuantos años sin que la editorial alemana consiga generar grandes expectativas con sus títulos. Y, aunque tienen títulos recientes que son interesantes, como Karvi (aquí su tochorreseña) o Hadara (aquí su tochorreseña), se echa en falta uno de esos juegos que logran instalarse en las ludotecas como un título recurrente en salir a mesa.
Ahora nos llega Botanicus, que es el título de Hans im Glück presentado poco antes de la celebración de la Feria de Essen, algo que rompe con la estrategia de marketing habitual de la editorial consistente en intentar esconder sus productos casi hasta el último momento. Creo que se han dado cuenta que hay que generar expectativas para que la gente quiera acercarse al stand y que no enseñar nada de tu juego es contraproducente.
Aunque en este caso tal vez se han pasado de frenada y, al estar disponible con bastante antelación, la gente no ha tenido la necesidad de acudir en masa para conseguir su copia. Sea como fuere, llega el momento de pegarle un buen repaso a ver qué tal se comporta en mesa, no sin antes agradecer a Devir la cesión de la copia que posibilita la parrafada que ha dado comienzo hace ya un buen rato.
En Botanicus nos convertiremos en gestores de un jardín botánico en pleno desarrollo. Cada jugador va a tener un tablero individual con una serie de espacios en los que poder hacer crecer diversos tipos de planta. Para ello dispondremos de un peón de jardinero (eventualmente dos en el modo avanzado) que se irá desplazando por lo que serían los vértices de la cuadricula que forman estos espacios.
¿Nuestro objetivo? Plantar y hacer crecer plantas de forma óptima. ¿Cuál es la forma óptima? Pues esto dependerá de cada jugador. Por un lado, tenemos un criterio estándar que aplicará a todos, consistente en intentar completar la mayor cantidad de columnas en nuestra cuadricula, ya que, al final de la partida, cada columna completada proporcionará puntos en función de la planta de mayor nivel que haya en la misma.
Por otro, y a nivel particular, tendremos las tareas. Cada tablero mostrará una serie de tareas específicas (distintas a las de otros tableros) y, además, cada jugador recibirá un conjunto de tareas adicional que asociará una a una a las tareas del tablero. Estas tareas requieren que en un momento dado haya en la fila un determinado conjunto de plantas teniendo en cuenta su nivel. Cuando se consigue este conjunto (independientemente de si hay más plantas en la fila), se anotarán los puntos de la tarea y se habilitará la que habíamos asociado en un principio.
Así que, ya de entrada, en la preparación de la partida los jugadores tienen que hacer un pequeño ejercicio de planificación intentando calcular qué tarea es más adecuada para cada fila, esto es, teniendo en cuenta que en la fila tendremos el conjunto de plantas necesario para completar la tarea básica, cuál de las tareas que podemos asignar requerirá menos trabajo (plantando y/o haciendo crecer plantas). Me gusta que haya decisiones importantes desde tan pronto.
Para llevar a cabo estos objetivos los jugadores van a alternar turnos mediante un sistema de selección de acciones que hemos visto en juegos como American Rails (aquí su tochorreseña) o en Kingdomino, esto es, una sucesión de columnas de acciones, cada una correspondiente a una ronda, de forma que, al ocupar una determinada posición en la columna no solo estaremos escogiendo una acción, sino que la posición que ocupemos determinará el orden de turno para la siguiente ronda.
Así, la acción superior de cada columna es la menos potente, mientras que la que se encuentre en la casilla inferior será, a priori, la más potente. De esta forma, en cada turno los jugadores deben escoger teniendo en cuenta no solo el beneficio que van a recibir en el turno en curso, sino tener en cuenta cuantos jugadores van a poder escoger antes que ellos en la siguiente ronda.
En las primeras partidas puede parecer que el último jugador está «vendido», ya que se tendrá que conformar con el espacio de acción libre. Pero cuando se acumulan partidas, uno se da cuenta de la importancia de saber utilizar bien el dinero. Y es que, a diferencia del mencionado American Rails, aquí un jugador se puede posicionar en la misma acción que otro jugador, quedando, además, por delante en el orden de turno, aunque a cambio de asumir un coste en monedas.
Para generar ciertas dudas entre los jugadores, los diseñadores han decidido dar más peso a las rondas pares que a las rondas impares. En las rondas impares las acciones son las mismas estén libres u ocupadas, mientras que en las rondas pares nos encontraremos con unas fichas que proporcionan una segunda acción y que solo podrá disfrutar el primer jugador en ocuparlas. Así, lo habitual será asumir ese sobrecoste en rondas impares para posicionarse de cara a rondas pares, que es donde sí que molesta colocarse en espacios ocupados.
¿Qué vamos a hacer con estas acciones? Pues, principalmente, progresar en tres tracks, cada uno centrado en una acción básica: el primero en conseguir monedas, el segundo en hacer crecer plantas y el tercero en plantar plantas. Las monedas, como ya hemos dicho, las necesitaremos para asumir el sobrecoste al colocarnos en espacios ocupados, pero también serán necesarias para desplazar a nuestro jardinero sobre el tablero y poder actuar sobre macetas diagonalmente adyacentes a la posición que ocupe o para activar cartas de jardín, que también tienen un determinado coste. Incluso se pueden utilizar para realizar avances adicionales en los tracks.
El tercero será uno de los tracks más demandados, porque es el que permite plantar a un ritmo más o menos considerable (dos o tres plantas). Sin plantas no podemos completar tareas ni columnas, así que será una acción que, habitualmente, nos encontraremos en la zona baja de cada columna.
Y el segundo es el relacionado con el crecimiento de las plantas. No lo he comentado antes que el tercero porque, obviamente, para hacer crecer una planta esta debe estar ya arraigada en la tierra. Este track también será fundamental porque el track de pala (el que permite plantar) nos permitirá colocar plantas de nivel I o II, cuando lo que nos interesa es tener al menos una planta de nivel IV en cada columna completa y que muchas de las tareas, especialmente las avanzadas, requerirán plantas de nivel III y/o IV.
Realmente el juego no tiene mucho más. Saber escoger la acción más conveniente en cada ronda, intentando estar bien posicionado de cara a las rondas pares y poder disfrutar de acciones dobles y gestionar adecuadamente el dinero para desplazar a nuestro jardinero (o jardineros) e ir rellenando el tablero de la forma más eficiente posible.
Este es otro aspecto que me gusta bastante del juego, ya que lo óptimo es intentar no volver a pasar por un mismo espacio y así ahorrar dinero. En el juego básico, que todos los jugadores tienen tableros con la misma estructura, interesará hacer un barrido vertical y, una vez colocadas plantas en todas las casillas de las dos columnas, desplazarse lateralmente. Pero, como ya supondréis, este proceder es demasiado idílico y muchas veces tendremos que dar marcha atrás porque la acción que estamos resolviendo nos interesa aplicarla en plantas que están en posiciones por las que ya hemos pasado.
Pero si algo me gusta de verdad del juego es la sensación de agobio que se consigue con tan poco. Y es que es un juego que se desarrolla a la velocidad del rayo. Son diecisiete turnos en los que simplemente hay que desplazar un peón para resolver la acción correspondiente, pudiendo desplazar al jardinero previamente y/o jugar una carta de jardín si tenemos alguna en mano. Al principio iremos muy relajados, pero cuando lleguemos al final del track y tengamos aún más de medio tablero por rellenar nos entrarán los calores al ser conscientes de que ya hemos consumido la mitad de la partida y nos quedan demasiadas cosas por hacer.
Lo peor que se puede decir de este Botanicus es que, obviamente, es un peso medio tirando a ligero y que se puede quedar corto para muchos. Es por eso que, aunque ya en su modo básico es un reto interesante, se incluye un modo avanzado que añade asimetría (cada jugador tiene un tablero estructurado de forma distinta, con ventajas e inconvenientes), la posibilidad de disponer de un segundo jardinero para la segunda mitad de la partida y la existencia de cartas de puntuación de final de partida. Este modo avanzado es el que se tenderá a jugar siempre porque el reto ya es considerable.
Eso sí, no me termina de entusiasmar el tema de los animales. En el modo básico son un elemento que simplemente dan puntos y me parece poco relevante. En el modo avanzado ganan mucho peso ya que no solo tienen un efecto asociado, sino que, inicialmente, ocupan espacios en el tablero de jardín, impidiendo que puedan crecer plantas en él. Lo que me chirría es que los jugadores se ven prácticamente obligados a intentar resolver la acción de retirar animal el mayor número de veces posible, porque si no serán columnas incompletas, así como un menor número de espacios para completar las tareas de dicha fila. Al menos las acciones de retirar animal están puestas a mala idea, en las columnas pares y en uno de los dos últimos espacios, lo que hará que los jugadores muerdan por el posicionamiento en las rondas anteriores.
En cuanto a escalabilidad, creo que es un juego que como mejor se disfruta es con cuatro jugadores, ya que la tensión por el posicionamiento en cada columna será máximo, viéndonos obligados a gastar más dinero del que utilizaríamos en partidas a dos o tres jugadores. ¿Esto quiere decir que a dos o tres va mal? No, pero es menos tenso y, tal y como yo lo veo, menos divertido.
De variabilidad creo que va bien servidor. Ya, de entrada, tenemos elementos reconfigurables de una partida a otra (las fichas de flores y las tareas). Pero es que además tenemos cuatro tableros asimétricos y cartas de bonificación final en el modo avanzado, además de los animales con efectos particulares. Creo que puede aguantar bien el paso de las partidas.
Me parece un diseño clásico de Hans im Glück. Pocas reglas, una duración muy contenida, un puzle entretenido y absorbente, el grado de interacción justa para generar tensión y un sistema de puntuación fácil de entender. Volviendo a la pregunta que lanzaba al comienzo de esta opinión. ¿Es Botanicus uno de esos juegos que logra instalarse en las ludotecas y ver mesa de forma recurrente? La respuesta sería depende. Si aun tenéis espacios en vuestras estanterías eso quiere decir que lleváis relativamente poco en la afición y/o que rotáis mucho los títulos que descansan en ella. En este caso es un título muy recomendable, porque siempre va a dejar un buen sabor de boca.
En cambio, si ya tenéis un buen puñado de juegos de este corte (muchos de ellos de la propia Hans im Glück), pues tal vez no tenga hueco en vuestra colección. Con todo, mi recomendación es que, al menos, lo probéis. Algo que podéis hacer en Board Game Arena, donde encontraréis una implementación digital más que apañada.
Pasemos a la producción. Nos encontramos con el nivel habitual de Hans im Glück, esto es, elementos de cartón de buen grosor y prensado que se destroquelan muy cómodamente, elementos de madera con formas originales, densos y bien pintados, cartas de un gramaje adecuado, textura en lino y aceptable respuesta elástica (no es necesario el enfundado) y, como nos viene acostumbrando en los últimos lanzamientos, cajitas de cartón para contener los elementos y no tener que recurrir a bolsas de plástico. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.
A nivel visual me parece un gran trabajo por parte de Marcel Gröber y Franz-Georg Stämmele, con una portada y unos tableros muy coloridos que ya transmiten un tono alegre y divertido, muy en consonancia con lo que propone el juego. Me da pena que se hayan molestado en ilustrar tantas losetas de plantas con especies distintas, cuando va a ser un aspecto al que la gente le va a prestar poca atención a no ser que se percaten de ello al leer el reglamento y encontrarse con la hoja donde se habla de todas ellas. Me gusta que los tableros estén ornamentados simulando un jardín botánico, quedando un despliegue en mesa muy atractivo.
Y vamos cerrando. Botanicus es un diseño made in Hans im Glück, esto es, un eurogame de toda la vida. Reglas sencillas, independiente del idioma, sin apenas impacto del azar (solo en la preparación de la partida y al robar algunas cartas) y una duración tremendamente ajustada. Tanto que llegará a generarse cierto agobio cuando los jugadores se percaten de que han consumido un buen porcentaje de la partida en unos pocos turnos y aún tienen muchas cosas que hacer. Me gusta la combinación de puzle espacial con un sistema de selección de acciones muy limpio que encierra más decisiones de las que aparenta, impactando, además, en el orden de turno y generando un nivel de interacción más elevado del esperado. Como aspectos menos positivos, aun funcionando bien en cualquier configuración, es a cuatro jugadores donde la tensión y el peso de las decisiones es más importante. Tampoco me entusiasma el tema de los animales, que, en el modo avanzado, prácticamente obliga a los jugadores a tener que resolver ciertas acciones. Con todo, me parece un peso medio muy recomendable que dejará buen sabor de boca tras cada partida. Por todo esto le doy un…
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Es un Hans im Glück de los de toda la vida. No rompe esquemas, pero deja muy buen sabor de boca.