Reseña: Crozzit

Introducción

Un juego desafiante para dos jugadores. El jugador que inicia la partida tiene que hacer un camino de piezas azules que conecte dos lados azules del tablero, y el otro jugador tiene que conectar los dos lados amarillos usando las piezas amarillas. ¡Solo un jugador podrá conseguirlo!

Así se nos presenta Crozzit, un diseño de Team Identity Games (grupo de desarrollo responsable de juegos como Dodge Ball o Nightmare Horror Adventures. Publicado por primera vez en 2016 por Identity Games International B.V. en una versión en francés y holandés. Del diseño gráfico se encarga el propio equipo de desarrollo.

Se encuentra publicado en español por Lúdilo (aunque el juego es completamente independiente del idioma). Permite partidas a 2 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de 20 minutos. El precio de venta al público es de 19,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Lúdilo.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

Ir a la Opinión Personal

Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 30×30×5 cm. (caja cuadrada similar a las expansiones de Ticket to Ride), encontramos los siguientes elementos:

• Tablero de Juego (de plástico):
  • 60 Básicas de Tamaño 3 (30 de cada color)
  • 2 de Tamaño 4 (1 de cada color)
  • 2 de Tamaño 5 (1 de cada color)
• Reglamento

Mecánica

Crozzit es un abstracto para dos en el que cada jugador dispone de fichas de tres casillas en línea recta más dos piezas especiales, una de cuatro y otra de cinco. El objetivo es ser el primero en lograr conectar los dos lados de su color de un tablero de casillas cuadriculadas (los dos lados a conectar están marcados en el color del jugador, de forma que sus caminos se cruzaran). En cada turno el jugador activo simplemente colocará una de sus piezas de forma que encaje en el tablero ocupando casillas libres. La partida finaliza cuando un jugador consigue establecer una ruta de casillas conectadas ortogonalmente entre sí entre los dos lados de su color.

Conceptos Básicos

Comencemos por el Tablero. Este muestra una cuadricula de 18 casillas por lado. A su vez, los lados paralelos están remarcados con el mismo color, amarillo en un caso y azul en otro.

Sobre este tablero los jugadores irán colocando Piezas de Plástico. Las piezas básicas serán poliominós rectilíneos de tres casillas con las que intentarán conectar los dos lados de su color mediante un camino ininterrumpido conformado por casillas de su color.

Cada jugador dispondrá de dos Piezas Especiales, que serán un poliominó rectilíneo de cuatro casillas y otro de cinco. Como es obvio, cada una de estas piezas solo podrá ser utilizada una vez en toda la partida.

Con esto tenemos suficiente.

Preparación de la Partida

1. Se coloca el tablero en el centro de la mesa.
2. Cada jugador escoge un color y recibe 30 piezas de 3 casillas más 2 piezas especiales, una de 4 y otra de 5 casillas.

¡Ya podemos comenzar!

Desarrollo de la Partida

Una partida de Crozzit se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternados por los jugadores, comenzando por el jugador que controle el color azul.

En cada turno, el jugador activo deberá colocar una loseta de su reserva personal en el tablero, ocupando casillas vacías. Tras esto, el turno pasará al jugador contrario.

Fin de la Partida

La partida finaliza inmediatamente cuando un jugador consigue conectar los dos lados de su color, proclamándose vencedor.

Opinión Personal

Desde que este blog existe, el mundo de los juegos de mesa en España no ha parado de expandirse a todos los niveles, con una masa de jugadores mucho mayor, editoriales maduras capaces de codearse con grandes sellos en las ferias y convenciones de más alto nivel y autores que firman diseños que copan los primeros puestos en cuanto a expectativas.

Y también ha aumentado de forma remarcable el espectro de juegos. Pero, y esto es una impresión mía, por desgracia hay un género que sigue siendo bastante ignorado por esa masa creciente de jugadores. Hablo de mis queridos abstractos. Salvo contadas excepciones, lo normal es que se preste poca atención a los juegos publicados.

Ese es el caso del juego que hoy nos ocupa, seguramente desconocido para la mayoría de los que estáis leyendo estas líneas (a no ser que seáis asiduos lectores de las Crónicas Jugonas, que ya lo habréis visto aparecer más de una vez. Toca comprobar si este Crozzit merece o no la pena.

En Crozzit nos encontramos con un abstracto para dos jugadores que podríamos encuadrar en ese grupo de diseños cuya premisa es establecer una ruta entre dos puntos, en este caso dos lados paralelos de un tablero cuadrado. Para ello los jugadores alternarán turnos colocando poliominós rectilíneos de tres casillas intentando formar un camino de casillas de su color.

De esta forma, los jugadores entrarán en un toma y daca continuo intentando, por un lado, conseguir posicionarse para ir estableciendo esta ruta mientras que, paralelamente, intentamos obstaculizar a nuestro contrincante utilizando esas mismas piezas para entorpecer su avance y evitar que conecte varias piezas.

La única particularidad sobre esta dinámica es que cada jugador dispondrá de dos piezas especiales, una de tamaño cuatro y otra de tamaño cinco que, una vez puestas en el tablero, ya no podrán ser desplazadas. Estas dos piezas son clave, porque permiten un progreso mucho mayor. Es por eso que hay que saber elegir bien en qué momento se ponen.

Es cierto que colocarlas pronto permite tomar cierta iniciativa al ser más difícil de rodear. Pero claro, estas piezas son ideales para cerrar la partida, ya que, a medida que nos veamos obligados a serpentear con nuestras piezas debido a las injerencias del rival, el número de casillas que se necesitan cubrir para formar el camino irá en aumento.

Y realmente no tiene mucho más. Crozzit viene a competir con juegos como Six (aquí si tu tochorreseña), Kamon, PÜNCT (aquí du tochorreseña) o TAK (aquí su tochorreseña), siendo el juego que hoy nos ocupa el más simple en cuanto a carga conceptual, lo que lo convierte en el diseño más directo y accesible, ideal para sacar a jugadores con poca experiencia en este subtipo de abstractos.

Aquí la idea que más me gusta es que los caminos que tienen que establecer los jugadores están cruzados, por lo que la interacción es continua y muy directa. El problema es que los diseños de este tipo de abstractos suelen tener como problema fundamental la sensación de monotonía por estar haciendo lo mismo de forma constante. Si encima la carga conceptual queda simplificada al máximo, pues lo normal es que el interés por el juego se agote relativamente pronto, ya que es un juego tan directo que no deja apenas espacio a un mínimo de planificación.

Como puerta de entrada a los abstractos no está mal. Pero la realidad es que el salto en cuanto a complejidad hacia un TAK no es especialmente elevado, y el diseño inspirado en las novelas de Patrick Rothfuss sube muchos enteros al tener implementado el mecanismo de siembra o el decidir como colocar las piezas, si como bloqueo o como camino. Digamos que, en cuanto tengamos asimilado el cálculo de por donde puede intentar atravesar nuestro rival, iremos colocando barreras que, a su vez, le planteen el mismo problema al rival. Así hasta que alguien cometa un paso en falso, por lo que es relativamente fácil activar el piloto automático.

Pasemos a la producción. Nos encontramos con unos elementos de plástico que, si bien no parecen gran cosa, tienen buenos cortes y encajan fe forma magnífica sobre un tablero en el que se han marcado los vértices. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas. Y a nivel visual todo queda reducido al diseño gráfico de la caja y poco más.

Y vamos cerrando. Crozzit es un abstracto para dos encuadrado en la categoría de establecer una ruta antes que el rival. Es ágil y como puerta de entrada a este tipo de juegos no está mal. Pero es un diseño con una vida muy corta, porque ya en las primeras partidas es probable sentir cierta reiteración que se irá acentuando con las partidas al no tener decisiones especialmente profundas a tomar. Por todo esto le doy un…