Reseña: Tornaloco
Introducción
¡Tornaloco es un juego muy looooooco! Coloca tus cartas lo más rápido posible, ¡pero sobre todo en el orden y el sentido correctos!
Así se nos presenta Tornaloco, un diseño de Nicolas Bourgoin y Sébastien Lopez. Publicado por primera vez en 2023 por Hot Macacos en una versión multilenguaje.
Se encuentra distribuido en España por Asmodee Ibérica (el juego es completamente independiente del idioma a excepción del reglamento). Permite partidas de 2 a 6 jugadores, con una edad mínima sugerida de 6 años y una duración aproximada de 10 minutos. El precio de venta al público es de 11,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión multilenguaje de Tornaloco distribuida por Asmodee Ibérica, que la propia distribuidora nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 12,5×12,5×4 cm. (caja cuadrada pequeña similar a la de ¡Pingüinos!), encontramos los siguientes elementos:
- 60 Cartas Circulares:
- 24 Cartas Rápido
- 36 Cartas Tornado
- Reglamento
Mecánica
Tornaloco es un juego de agilidad en el que cada jugador recibe cuatro cartas que muestran, por una cara, un valor numérico sobre un fondo de distinto color y, por la otra, un dibujo sobre un fondo de un color distinto al de la cara con número. Los jugadores competirán por obtener cartas que muestran un patrón en espiral que indica cómo deben ordenar de izquierda a derecha las cartas anteriores y por qué cara deben ser colocadas. Al revelarse una carta, todos los jugadores intentan, de forma simultánea, ser los más rápidos en conseguir ordenar las cartas, colocando su mano en el centro de la mesa en cuanto lo consigan. Una vez todos los jugadores han completado su hilera, se comprueba en orden de finalización quien lo hizo correctamente, obteniendo la carta como punto de victoria. Las cartas de patrón muestran por su reverso posibles efectos que se activan en el turno, como establecer el orden de forma inversa, voltear la carta cuyo símbolo aparece en el patrón con un sombrero mexicano o solo poder usar una mano para manipular las cartas. La partida finaliza cuando se agota el mazo, ganando quien haya obtenido más cartas.
Conceptos Básicos
Empecemos por las Cartas de Rápido. Cada jugador recibirá cuatro de estas cartas que muestran por una cara un valor numérico comprendido entre 1 y 4 con un color de fondo y, por el reverso, una ilustración (un pollo, un cactus, una calavera y una guindilla), también sobre fondos de colores, pero no exactamente el mismo que el de su cara frontal.
Los jugadores tendrán que ordenar todas o algunas de estas cartas en una hilera siguiendo un patrón en espiral indicado en las Cartas de Tornado, de forma que la primera carta (que se colocará a la izquierda de la hilera) será la del centro de la espiral. Este patrón puede mostrar números y/o ilustraciones.
Adicionalmente, algunas cartas mostrarán un tornado de uno de los cuatro colores de fondo de las cartas de rápido que instará a los jugadores a apilar todas sus cartas de rápido dejando arriba aquella cuyo símbolo muestre un color de fondo coincidente con el del tornado.
Estas caras muestran en su reverso un posible efecto que altera la forma en la que se interpreta el patrón. Así, cuando se revele una carta de tornado, la que quede en la parte superior de la pila determinará el efecto que aplica (la última carta del mazo se resolverá sin efecto).
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se mezclan las cartas de tornado y se forma un mazo con 5 cartas por jugador (el resto se devuelven a la bolsa).
- Cada jugador recibe un conjunto de cuatro cartas de rápido.
- Se escoge aleatoriamente al jugador activo.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Tornaloco se desarrolla a lo largo de un número determinado de turnos (5 por cada jugador presente en la partida). En cada turno, el jugador activo deberá revelar la siguiente carta del mazo de cartas de tornado, aplicando el efecto indicado en el reverso de la siguiente carta del mazo de tornado que quede visible (la última carta se resuelve normalmente).
Ahora, todos los jugadores de forma simultánea intentarán conformar lo antes posible el patrón indicado en la carta revelada teniendo en cuenta el efecto del reverso de la primera carta del mazo. Cuando crean haberlo completado pondrán su mano sobre la mesa, procediendo el resto de jugadores de igual forma.
Una vez que todos han colocado su mano, se comprueba qué jugador fue el primero en conformar correctamente el patrón, reclamando la carta (que coloca en su pila de puntuación) y se convierte en el nuevo jugador activo, procediendo con un nuevo turno.
Efectos a tener en cuenta al revelar las cartas:
- Orden Inverso. El patrón se debe conformar de izquierda a derecha, siendo el primer elemento a colocar en la fila el más externo en la espiral.
- Una Mano. Solo se puede usar una mano para completar el patrón.
- Sombrero. Uno de los elementos del patrón tendrá un sombrero mexicano. Esa carta debe colocarse volteada en el patrón.
- Tornado (en la carta revelada). Los jugadores deberán apilar todas sus cartas dejando encima la carta que muestre la ilustración cuyo color de fondo coincida con el color del tornado.
Fin de la Partida
La partida finaliza cuando se agota el mazo de cartas de tornado, ganando aquel jugador o jugadores con más cartas acumuladas en su pila de puntuación.
Variantes
Sin efectos. No se tiene en cuenta los efectos de los reversos de las cartas y siempre se debe formar el patrón en orden desde el centro hacia fuera.
Por Equipos. Cada equipo recibe un único conjunto de cartas de rápido que se reparten entre los jugadores.
Opinión Personal
Hoy vamos a analizar otro de los juegos publicados por la bisoña editorial Hot Macacos que busca hacerse un hueco dentro del complicado mundo de fillers y parties (complicado porque la competencia es brutal y el margen para innovar muy escaso). Vamos a ver qué tal se comporta este Tornaloco en mesa, no sin antes agradecer a Asmodee Ibérica la cesión de la copia que posibilita esta entrada.
Tornaloco es un juego de habilidad de esos que inevitablemente va a recordar a un juego ya muy asentado en el mercado como es Speed Cups (aquí su tochorreseña). No suelo hacer referencias en una fase tan temprana de la opinión, pero es que en este caso creo que es muy procedente, pues es uno de esos diseños que se limitan a coger algo ya existente y aplicarle un pequeño giro de tuerca para intentar que tenga entidad propia. El problema es que muchas veces este giro de tuerca no es suficiente y el «homenaje» tan evidente se vuelve contraproducente.
En Tornaloco los jugadores competirán por intentar acumular la mayor cantidad de puntos de victoria posible, representados con cartas que muestran un patrón de hasta cuatro símbolos (números y/o ilustraciones). Cada jugador dispone de un conjunto de cuatro cartas a doble cara, con un valor numérico por una y una ilustración por otra, ambas con un color de fondo (que no será el mismo para ambas caras, pero que sí serán los mismos en conjunto, esto es, para las caras con números, por un lado, y para las caras con ilustraciones, por otro, habrá fondos azul, rojo, amarillo y verde.
Al revelar la carta de patrón los jugadores intentarán ordenar de izquierda a derecha sus cartas, formando una hilera, de acuerdo al orden mostrado en una espiral (siendo el primer elemento el del centro de la espiral). El primero en lograrlo correctamente se anotará el punto. Y así hasta que se agote el mazo, proclamándose vencedor quién más cartas haya obtenido. Hasta aquí, exactamente lo mismo que Speed Cups cambiando cubiletes de plástico por cartas a doble cara.
¿Cuáles son los giros de tuerca? Pues, por un lado, que las cartas tengan dos caras, añadiéndole ese punto de disonancia al no coincidir los colores de las caras, lo que dificultará mucho el memorizar qué hay detrás de cada carta, por lo que los jugadores estarán continuamente volteando cartas para buscar el símbolo o el número que corresponda según el patrón que aplique en cada turno. Esto tengo que admitir que tiene su punto gracioso.
El otro, y tal vez el más importante, es que el patrón se muestra en una espiral. Evaluar el elemento inicial es sencillo, pero con la presión del momento visualizar claramente cuáles son los siguientes elementos no es tan simple, porque aquí el diseñador gráfico tiene un poco de mala baba y juega con los tamaños de los elementos. Así, un elemento que se encuentre en la segunda posición tal vez tiene un tamaño menor que el que se encuentra en la tercera, y nuestra vista nos jugará más de una mala pasada, acabando con una hilera erróneamente ordenada.
El tercer cambio relevante es que la partida está ajustada al número de jugadores. Mientras que en otros juegos normalmente se utilizan todas las cartas disponibles en la caja, aquí se selecciona un subconjunto de las mismas cuya cantidad dependerá del número de participantes. Así, una partida a dos jugadores constará únicamente de diez turnos (cinco por jugador). Si los jugadores son rápidos, la partida no llega ni a 5 minutos de duración. Los 10 minutos que indica la caja aplicarían para el máximo de jugadores (30 turnos, a 20 segundos por carta, salen las cuentas).
Y él último añadido es el uso de efectos que alteran el discurrir habitual del turno, como por ejemplo el tener que usar una mano (que ralentiza bastante a la hora de localizar las caras adecuadas de cada carta), tener que colocar el patrón en orden inverso o, el más loco, tener que voltear la carta cuyo elemento muestre un sombrero mexicano que, en muchas ocasiones, es diminuto. Dentro de este grupo, aunque aplica de forma distinta, entrarían las cartas de tornado, que requieren apilar las cartas en vez de ordenarlas en una hilera, pero la idea es la misma, esto es, evitar la monotonía en el desarrollo de los turnos.
La realidad es que Tornaloco no es un mal juego. Su problema es que se ha dejado por el camino los dos elementos diferenciales de Speed Cups, esto es, los cubiletes de plástico y, especialmente, el timbre. Sí, ya sé que son elementos puramente efectistas. Pero es que un filler de agilidad como estos mejoran mucho con este tipo de elementos. Y aquí hemos pasado a tener unas cartas que, inevitablemente, van a degradarse con el paso de las partidas.
Otro juego contra el que competiría sería Fantasma Blitz (aquí su tochorreseña) que, de nuevo, ofrece un nivel de producción mucho más llamativo que este Tornaloco. Además dentro de la misma franquicia tenemos ya entregas que se encargan de aplicarse a sí mismo esos giros de tuerca para que cada cual encuentre el producto que más se adecúe a su grupo de juego.
Como los juegos mencionados, Tornaloco escala bien porque al final es intentar ser el más rápido. Es cierto que a más jugadores los manotazos y el nivel de tensión será mayor, pero ya a dos jugadores es satisfactorio. Como entremés en partidas o para jugadores ocasionales puede ser un diseño relativamente adecuado. Pero claro, como producto se queda corto.
Y se queda corto por los materiales. Es cierto que, de todos los mencionados, es el más económico por ser únicamente un mazo de cartas. Pero al utilizar cartas circulares es imposible el enfundado. Si fuese buenas cartas todavía, pero es muestran una calidad no muy allá, con un gramaje justito, textura lisa y respuesta elástica algo pobre).
Al menos a nivel visual es llamativo, tanto en su caja (con ese tornado con sombrero mexicano tan característico) como las cartas. Me parece un detalle de muy mala idea lo del sombrero mexicano, que costará de localizar para aquellos que no estén muy finos de la vista. Es como un minijuego dentro del juego.
Y vamos cerrando. Tornaloco es un juego de agudeza visual y agilidad que tiene sus momentos divertidos y tiene detalles de diseño que pueden resultar interesantes, especialmente el uso de un patrón en espiral para mostrar los elementos a ordenar. El problema es que como producto se queda corto, recurriendo únicamente a un mazo de cartas que van a acabar degradándose a pasos agigantados, cuando productos similares en cuanto a mecánicas recurrente a componentes tremendamente llamativos. Lo mejor es que el número de turnos por jugador está acotado y no se alarga más de la cuenta. Por todo esto le doy un…