Reseña: Cardline – Marvel
Introducción
¿Es Petter Potts más inteligente que la Viuda Negra? ¿Quién es más fuerte, Drácula o Ghost Rider? Con el juego de cartas Cardline: Marvel responde correctamente a preguntas de este tipo para probar tus conocimientos, colocando las cartas de personaje Marvel en orden ascendente, en función de su fuerza, su inteligencia o habilidades de combate.
Así se nos presenta este Cardline: Marvel, un nuevo título de la franquicia Cardline que, a su vez, es un spin off de Timeline. Todos creados por Fréderic Henry. Esta versión vio la luz en 2015 de la mano de Bombyx y Asmodee. El juego utiliza ilustraciones propias de los comics, por lo que no hay un ilustrador que directamente haya generado todas las imágenes.
El juego se encuentra distribuido en nuestro país por Asmodee Ibérica, aunque es absolutamente independiente del idioma. Permite partidas de 2 a 8 jugadores, con una edad mínima sugerida de 7 años y una duración aproximada de 15 minutos. El precio de compra recomendado es de 16,99 €. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la edición de Asmodee Ibérica.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartulina que contiene un blíster de plástico de dos piezas en el que viene sujeta una lata de metal de dos piezas. La caja tiene unas dimensiones de 15,2×15,2×7,6 cm. (algo más grande que otras cajas de cartulina que contienen latas como Diavolo), nos encontramos los siguientes elementos:
- 110 Cartas (56×87 mm.)
- Reglamento
Mecánica
Cardline: Marvel es otro título de la familia Cardline. En estos juegos tendremos un mazo de cartas centrados en un tema con varias características. En cada partida, los jugadores reciben una mano de la que intentarán deshacerse colocando en orden ascendente (según una de estos aspectos) las cartas. Si fallan, robarán una nueva.
Conceptos Básicos
El único elemento que encontramos en el juego son las Cartas de Personajes. Estas muestran a un determinado superhéroe (fondo azul) o villano (fondo rojo) de Marvel. Las cartas son iguales por ambos lados, a excepción de tres recuadros que encontraremos en la zona inferior de una de las caras, en la que se nos mostrarán tres atributos: fuerza, inteligencia y habilidad en combate, todos con un determinado valor numérico que refleja cómo ese personaje con respecto a dichas características.
Las cartas se irán jugando en una fila central, de forma que los personajes deberán quedar ordenados de menor a mayor según el atributo que hayamos elegido para jugar.
Y no necesitamos más.
Preparación de la Partida
- Se baraja el mazo de cartas y se coloca de forma que no se vean los atributos. Tras esto, cada jugador recibe una mano inicial de 4 personajes, que se colocarán en frente de cada uno de ellos con los atributos ocultos (nadie debe consultarlos).
- Se coloca una carta más en el centro de la mesa que funcionará como punto de partida.
- A continuación se decide con qué atributo se va a jugar la partida, haciendo caso omiso a los otros dos.
- Por último, se decide quién será el jugador inicial.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Cardline: Marvel consta de un número indeterminado de turnos alternados por los participantes hasta que se cumple la condición de finalización.
En su turno un jugador deberá tomar una de sus cartas de personaje e indicar en qué posición de la fila cree que debe ir, recordando que hay que construir la fila en orden ascendente para el atributo escogido. La carta se podrá colocar al final de la fila, al comienzo de la fila o en posiciones intermedias (abriendo un hueco).
Una vez decidida la posición en la que se cree que va la carta, esta se voltea y se comprueba si, efectivamente, es la posición correcta. Pueden ocurrir dos cosas:
- Que, efectivamente, sea la posición correcta, en cuyo caso el turno del jugador finaliza inmediatamente. Por tanto, el jugador tendrá una carta menos en su mano.
- Que la posición sea incorrecta (se rompe el orden ascendente). En este caso, la carta jugada es descartada y el jugador roba una nueva carta del mazo, de forma que seguirá teniendo las mismas cartas que al comienzo del turno.
Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda, que procede de la misma manera.
Fin de la Partida
La partida finaliza en el instante que un jugador se quede sin cartas, proclamándose vencedor.
Opinión Personal
Hoy toca analizar un nuevo título de la saga Cardline, de la cual no había pasado por este humilde blog ninguna otra entrada, como tampoco de la saga original en la que esta se basa, Timeline. Vamos a ver qué tal funciona esta incursión en el mundo de los superhéroes y los supervillanos.
Empecemos poniendo en contexto a esta heroica entrega. Tanto Cardline como Timeline utilizan un mismo concepto básico, esto es, hacer que los jugadores generen una fila ordenadas de cartas según unos determinados atributos (en Timeline siempre serán años, mientras que en Cardline se abre el abanico y serán características más variopintas).
Podríamos decir que es una versión simplificada y ultrarejugable de lo que sería un Trivial de toda la vida. En vez de tener que malgastar neuronas en almacenar datos relativamente inútiles (la mayoría de los datos numéricos exactos lo son), aquí tendremos que jugar con la intuición y el contexto del objeto o ente representado en la carta y comparándolo con lo que ya esté sobre la mesa.
Es decir, un jugador actuará correctamente simplemente sabiendo que un determinado objeto es, en el caso de Timeline, anterior o posterior a otros. No necesitará saber con exactitud el año, aunque si así fuese, pues eso que tiene ganado.
Pues bien, esta mecánica de comparación y tentar a la suerte es la que ha encumbrado a esa serie de títulos, pudiendo casi llenar una balda de la estantería con todos los publicados hasta la fecha. Y más que llegarán, ya que da pie a utilizar muchos temas.
Así nos llega esta edición centrada en La Casa de las Ideas, es decir, Marvel, y sus personajes más famosos, al menos en la rama de los Vengadores. No esperéis ver por aquí a ningún hombre de la Patrulla X.
Tres atributos definidos para cada personaje: fuerza, inteligencia y habilidad de combate. Un valor para cada uno y a correr.
Supongo que ya veis el problema de esta edición ¿no? Tan simple como, a no ser que haya una enciclopedia oficial con una comparativa en estas tres escalas de todos los héroes de la famosa editorial de comics, o tendremos que hacer un acto de fe y dar por validos los valores que aparecen en las cartas.
¿Qué supone esto? Pues que se elimina la componente de sabiduría del juego. En los demás títulos, los datos que aparecen son objetivos y constatables por otras vías. Los de estos superhéroes en este caso, ni por asomo.
Es cierto que en muchos casos, si conocemos el mundillo de los superhéroes, podremos acertar por comparación de extremos. Por ejemplo, es fácil adivinar que Hulk es más fuerte que la Tía May, o que Ironman es más inteligente que el Capitán América. Con haber visto las películas tenemos este dato comparativo (que no exacto, como ya he dicho). Pero claro, cuando nos aparecen héroes y villanos que solo conocen en su casa, pues empiezan las pifias.
Pero bueno, tengamos la mente abierta y aceptemos barco, son superhéroes. Es un juego diseñado para aficionados al mundo del comic que quieran echar un ratejo con algo entretenido.
Sin embargo, incluso los propios amantes de los superhéroes encontrarán chocante el concepto de «Habilidad de Combate», el tercer atributo por el que se podrán intentar ordenar los jugadores. ¿Qué leñes es «Habilidad en Combate»? Yo interpreto que es «entrenamiento» en combate, por lo que si algún héroe o villano no ha sido sometido a un duro entrenamiento militar, por muy fuerte, malvado, rápido o listo que sea, seguirá siendo un mindundi a la hora de afrontar un combate. Pero todo esto es de mi cosecha. Con lo fácil que habría sido utilizar, yo que sé, la altura, que si es algo que está «medido» para los superhéroes.
Por no tener, no tiene ni la componente didáctica que si poseen los otros títulos de la serie. Ya he dicho que aprenderse datos numéricos no es algo que resulte especialmente práctico en el mundo en el que vivimos, que llevamos en nuestro bolsillo un dispositivo que nos permite acceder a toda la información del mundo. Pero bueno, al menos es culturilla. En este caso, ni eso.
Como yo lo veo, el juego entretiene las primeras partidas si te lo tomas con humor. A ver quién tiene más suerte esta noche y consigue encajar sus personajes antes que nadie, porque, por muy fan que seas, la aleatoriedad se apoderará de la mesa. Después de esas dos o tres partidas, no querremos volver a verlo en la mesa.
La escalabilidad es, tal vez, su punto más fuerte, algo que no dice mucho del título teniendo en cuenta que es una característica propia de la saga más que de este título en particular. Pocos juegos funcionan adecuadamente bien con un rango de jugadores tan amplio. Yo prefiero que haya mucho personal en la mesa para que la fila crezca rápidamente. A pocos jugadores puede darse el caso de que alguien haya tenido suerte en el reparto, le hayan caído personajes muy extremos en el atributo a evaluar y se lleve la victoria en pocos turnos y sin oposición. En partidas de 5 o más jugadores, cuando le toca de nuevo a un jugador, es probable que en la mesa haya tres o cuatro cartas más, por lo que ya no será tan sencillo acertar (que no saber) la posición de alguna de las cartas que aun queden en la mano.
La edición es otro aspecto relativamente positivo. Caja metálica característica de Asmodee para almacenar un mazo de cartas de buena calidad. Gramaje adecuado, buena respuesta elástica, con un acabado liso. Además, como las cartas nunca se tienen en mano, el enfundado no es necesario. El reglamento no deja lugar a dudas (si lo hiciese sería para encarcelar al responsable).
Respecto a las ilustraciones, se tira de imágenes de archivo de los comics, algo que a mí no me motiva en absoluto, ya que se mezclan diferentes estilos y no queda un conjunto homogéneo. Yo habría preferido que un artista hubiese ilustrado a todos los personajes. Pero bueno, tampoco nos vamos a poner exigentes con un título al que, en el mejor de los casos, vamos a ver un par de veces en la mesa antes de desterrarlo.
Y vamos cerrando ya. La saga Cardline nació como una variante con mayor rejugabilidad de la saga Timeline, asignando tres características por las que ordenar las cartas en vez de un año. El problema de esta entrega es que estos valores, al ser personajes ficticios, podríamos decir que están asignados al azar, por lo que aleatoriamente jugaremos. Es cierto que los personajes extremos serán más fáciles de ubicar, pero la mayor parte de la partida nos la llevaremos tentando a la suerte a ver si hemos atinado con la posición. Un auténtico despropósito. Por todo esto le doy un…
Yo tengo un par de timeline clásicos de invenciones y descubrimientos. Son filler entretenidos y tienen ese componente interesante de aprender anécdotas de la historia tipo saber en que año se inventaron las bolsas de basura o el tetrabrik. Como experiencia lúdica no es la gran cosa: O bien sabes la fecha y no tiene demasiada dificultad, o bien no la sabes y juegas un poco al boleo (aunque ciertamente puedes tratar de hacer ciertas deducciones tipo «en tal fecha estoy seguro que ya existía» y «esto tuvo que inventarse después de esto otro que se que es de tal fecha». Como la partida se ventila en 5 o 10 minutos, pues tampoco pasa nada.
Ahora bien, hacer un timeline de superheroes o de la Guerra de las Galaxias… me parece exclusivamente para frikis (incluso más grave en lo de los superheroes cuando el valor de los poderes son inventados…). Si ya le quitas el componente «educativo» la serie timeline se queda sin mucho sentido. Nunca tuve intención de comprar este timeline, pero tu reseña confirma mi intención inicial.
Es como dices, ni valor educativo ni na’. Pura aleatoriedad salvo en casos extremos. El de Star Wars es para fans de la saga si, pero al menos es una realidad objetiva, ya que las escenas de la pelicula si se pueden ordenar en base a un patrón definido y consensuado. Pero en este de Marvel… sacacuartos en toda regla.
Saludetes!