Reseña: Nebula
Introducción
Se dice que por cada persona que ha habitado la Tierra, hay más de una estrella brillando en el universo… Las estrellas nacen en las nebulosas. Estas existen en diversas etapas, desde gigantes rojas hasta enanas blancas, y las leyes del universo se encargan de que se dispongan en perfecta armonía. También hay estrellas sin brillo, que nos recuerdan que la muerte forma parte de la vida estelar. Da vida a tu galaxia y encuentra la armonía dentro de tus constelaciones. Las historias que inventes al contemplarlas perdurarán en el tiempo…

Así se nos presenta Nebula, un diseño de Cristian Bustos y Bernardo Vázquez (Whispering Woods, Robot Please!). Publicado por primera vez en 2023 por Fractal Juegos en una versión en español. De las ilustraciones se encarga Luna Vargas (Polaris, Cookie Box).
Se encuentra publicado en español por Maldito Games (es dependiente del idioma en los criterios de las cartas, además del reglamento). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de 40 minutos. El precio de venta al público es de 35€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Maldito Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 25,8×25,8×6 cm. (caja cuadrada mediana similar a Monkey Palace), encontramos los siguientes elementos:
- Tablero de Cúmulos Estelares (de cartón)
- Tablero de Valores (de cartón)
- 4 Tableros de Galaxia (de cartón)
- 16 Marcadores de Carrera (4 de cada color) (de madera)
- 6 Marcadores de Tiempo (de madera)
- Marcador de Estrellas Negras (de madera)
- Bolsa (de tela)
- 14 Fichas de Valores (de madera)
- 120 Estrellas de Colores (20 de cada color) (de plástico)
- 30 Estrellas Negras (de plástico)
- 60 Cartas (44×67 mm.):
- 20 Cartas de Objetivo Personal
- 20 Cartas de Objetivo de Carrera
- 20 Cartas de Objetivo Avanzado
- Bloc de Puntuación (de papel)
- Ficha de Jugador Inicial (de madera)
- Reglamento

Mecánica
Nebula es un juego en el que cada contendiente rellenará un tablero de constelaciones colocando estrellas de diversos colores. Estas se encuentran en unos cúmulos de reserva o en una bolsa. En cada turno, el jugador activo deberá activar los tres cúmulos desplazando los marcadores de tiempo en sentido horario o antihorario, tomando para su reserva personal las estrellas de las posiciones en las que se detengan los relojes, o bien devolver una estrella de su reserva personal a la bolsa para robar cinco estrellas de la misma para quedarse con dos y devolver tres a la bolsa. Tras esto, el jugador podrá colocar dos estrellas en su tablero de constelación (tres si una de ellas es la estrella potenciada actual) siempre que sean de colores distintos y que no acaben conectadas a estrellas de su mismo color. Los cúmulos se repondrán cuando quede un determinado número de estrellas en él. Hay un tipo de estrella especial, las de color negro, que se colocan en un track de puntuación creciente que, además, permitirá avanzar unos marcadores de valor que determinarán los puntos de victoria que se obtengan por distintos criterios y, puntualmente, cambiar la estrella de referencia. Hay tres tipos de objetivos: de carrera (que se marcan tan pronto como sean cumplidos por los jugadores), privado (cada jugador tendrá un objetivo personal) y avanzados (que dependerán de los avances de los marcadores). La partida finaliza cuando se cumple uno de varios criterios, siendo el más probable que al menos un jugador haya completado tres de sus cuatro constelaciones.
Conceptos Básicos
Comencemos por el elemento principal del juego, las Estrellas. Estas se encuentran inicialmente en una bolsa y pasarán a un tablero de suministro del cual los jugadores las seleccionarán mediante un sistema para añadirlas a su reserva personal. Posteriormente, de su reserva personal situarán estrellas en su tablero personal. Hay seis estrellas de colores (blancas, rojas, amarillas, azules, moradas y naranjas) más un séptimo tipo especial, las estrellas negras, que se situarán en un track particular. El requisito fundamental durante la partida es que en un mismo turno no se podrán situar estrellas de un mismo color. Que la bolsa de estrellas quede vacía será uno de los detonadores del final de la partida.

Como he dicho, estas estrellas se situarán inicialmente sobre el Tablero de Cúmulos Estelares. Éste muestra tres cúmulos con cinco, seis y siete espacios para contener estrellas. Cada cúmulo forma un rondel sobre el que se situarán tres Marcadores de Tiempo con forma de reloj de arena, ya que, en cada turno, los jugadores podrán recolectar una estrella de cada cúmulo empleando una serie de puntos de movimiento desplazando estos marcadores en sentido horario o antihorario. Para recordar el punto inicial de cada marcador de tiempo tendremos unos marcadores de luna que habrá que recolocar al final del turno si se han desplazado los marcadores de tiempo. Entre los tres cúmulos tendremos un espacio para situar una estrella más, que será la estrella potenciada que permitirá situar una estrella más en cada turno. Finalmente, en la banda inferior, tendremos el track de Estrellas Negras, con un marcador que progresará cada vez que alguien sitúe una estrella negra. Si este marcador alcanza las casillas remarcadas se sustituirá la estrella potenciada por una nueva. Que este marcador alcance la casilla final de su track será uno de los detonadores del final de la partida.

Los jugadores situarán las estrellas en sus Tableros de Galaxia. Éste muestra un espacio central a partir del cual se ramifican una serie de espacios interconectados entre sí mediante diversas líneas. Las líneas de color sólido representan las constelaciones, que también se representan en el interior de cada espacio perteneciente a una constelación concreta. Las líneas de color discontinuo representan enlaces indirectos, y las líneas blancas circulares representan órbitas. También habrá espacios remarcados con una estrella grande que se tendrá en cuenta para ciertos objetivos. La restricción fundamental a la hora de situar estrellas en estos espacios es que nunca podremos situar dos estrellas del mismo color conectadas directamente entre sí. En la parte superior tendremos el track de estrellas negras con casillas que contienen un valor numérico en orden creciente. En este track iremos situando estrellas negras de izquierda a derecha y, al final de la partida, el jugador obtendrá la menor cantidad visible como puntos de victoria. Completar un determinado número de constelaciones será uno de los criterios que detonarán el final de la partida.

Por otro lado tenemos el Tablero de Valores, que muestra tres tracks, uno para colores de estrellas, otro para constelaciones y otro para objetivos avanzados. Sobre estos tracks se dispondrá de una serie de Fichas de Valores (una para cada posible elemento) que los jugadores podrán avanzar un paso hacia la derecha cada vez que sitúen una estrella negra en su tablero personal. Estos marcadores establecerán una clasificación relativa para cada aspecto, determinando cuántos puntos de victoria proporcionan al final de la partida. Si un marcador no ha avanzado ni una casilla no será tenido en cuenta. En caso de que varios marcadores ocupen una misma casilla, se considerará por delante el que esté encima. En la banda inferior tendremos espacios para situar cuatro cartas de objetivos avanzados a los cuales hacen referencia los marcadores del tercer track.

Durante la partida los jugadores tendrán diversos objetivos representados con cartas de distinto tipo. El primero son las Cartas de Objetivo Personal. Al comienzo de la partida cada jugador recibirá dos de estas cartas que indican un criterio concreto a intentar completar durante la partida para recibir exactamente catorce puntos.

El segundo son las Cartas de Objetivo de Carrera, las cuales muestran un objetivo a completar lo antes posible por los jugadores, con una puntuación mayor para el primer jugador que lo complete en la banda superior y una puntuación menor para el resto de jugadores que lo completen en la banda inferior.

Para indicar que un jugador ha completado un determinado objetivo, ya sea o no como el primero en conseguirlo, cada jugador dispondrá de un conjunto de Marcadores de Carrera con forma de estrella y pies de meeple. Cuando un jugador complete alguno de estos objetivos situará uno de sus marcadores en la parte superior (si es el primero en lograrlo) o en la parte inferior (si no lo es) de la carta correspondiente. Que haya un determinado número de marcadores de carrera sobre las cartas será uno de los posibles detonadores del final de la partida.

Por último tenemos las Cartas de Objetivo Avanzado. Estas se sitúan bajo el tablero de valores y cada una muestra un patrón a intentar maximizar. Al final de la partida, cada vez que se cumpla el patrón de una carta proporcionará una cantidad de puntos determinada por la clasificación relativa de los marcadores de valor en el track asociado a estas cartas de objetivo.

Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se introducen todas las estrellas de colores en la bolsa.
- Se introducen 30/25/20 estrellas negras en la bolsa en partidas de 2/3/4 jugadores. Las estrellas sobrantes en partidas a 3/4 jugadores se devuelven a la bolsa.
- Se coloca el tablero de cúmulos estelares en el centro de la mesa.
- Se colocan los marcadores de tiempo en las posiciones marcadas en cada cumulo.
- Se rellenan todos los espacios del tablero de cúmulos sacando estrellas de la bolsa.
- Se coloca el marcador de estrellas negras en la primera casilla del track de estrellas negras del tablero de cúmulos.
- Se coloca bajo el tablero de cúmulos el tablero de valores.
- Se colocan los marcadores de valor en la fila correspondiente.
- Se mezclan las cartas de objetivos avanzados y se revelan 4 de ellas, colocándolas bajo el tablero de valores. El resto se devuelven a la caja.
- Se mezclan las cartas de carrera y se revelan 4 de ellas formando una hilera. El resto se devuelven a la caja.
- Se mezclan las cartas de objetivo privado y se reparten 2 a cada jugador. El resto se devuelven a la caja.
- Cada jugador escoge un color y recibe un tablero personal que coloca en su zona de juego.
- Se escoge aleatoriamente al jugador inicial y se le entrega la ficha identificativa.
- El segundo/tercer/cuarto jugador roba de la bolsa 1/2/3 estrellas que coloca en su reserva personal.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Nebula se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de rondas. En cada ronda, comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj, cada jugador disfrutará de un turno.
En su turno, el jugador activo procederá de la siguiente forma:
- Recolectar Estrellas. En este paso el jugador obtendrá estrellas que añadirá a su reserva personal. Para ello tiene dos opciones:
- Invertir en Tiempo. El jugador deberá repartir cinco puntos de movimiento entre los marcadores de tiempo de los cúmulos en el tablero de cúmulos. A la hora de desplazar marcadores de tiempo en un cúmulo, el jugador podrá escoger el sentido (horario o antihorario) y deberá emplear todos los puntos que desee en ese sentido. No es obligatorio desplazar un marcador, pero entre todos los marcadores se deberán haber utilizado los cinco puntos de movimiento. Finalmente, el jugador añadirá a su reserva personal las estrellas que se encuentren en las posiciones donde finalizaron su movimiento los marcadores de tiempo (si es que llegaron a moverse), posicionando en dichas posiciones los marcadores de luna.
- Recurrir al Caos. El jugador introduce en la bolsa una estrella de su reserva personal y, posteriormente, extrae cinco estrellas de la bolsa, escogiendo dos para añadir a su reserva personal y devolviendo el resto a la bolsa.
- Posicionar Estrellas. Ahora el jugador colocará dos estrellas o tres si una de ellas es del mismo color que la estrella potenciada actual. Se aplican las siguientes restricciones:
- Todas las estrellas colocadas deben ser de colores distintos.
- Las estrellas de colores deben colocarse en espacios conectados a espacios ocupados en su tablero personal (por cualquiera de los enlaces: constelación, indirectos o de órbita).
- No se pueden colocar dos estrellas del mismo color conectadas por un enlace.
- La primera estrella de color se colocará en el espacio central del tablero.
- Es posible colocar una estrella en un espacio ocupado siempre que se cumpla la restricción de color (la estrella que se encontraba en el tablero se retira de la partida).
- Las estrellas negras se colocarán en el track para estrellas negras.
- Por cada estrella negra colocada, se avanzará el marcador de estrellas negras y un marcador de valor a elección del jugador.
- Si el marcador de estrellas negras llega a una de las casillas remarcadas, se devolverá a la bolsa la estrella del color que indica la estrella potenciada y se saca una nueva de la bolsa que se coloca en el espacio para estrella potenciada.
- Comprobar Objetivos. El jugador comprueba si acaba de cumplir en este turno alguno de los objetivos de carrera. En caso afirmativo, colocará uno de sus marcadores de carrera sobre el espacio superior si es el primero en completarlo, o en el espacio inferior en caso contrario.
- Reponer Cúmulos. Si alguno de los cúmulos tiene una única estrella (o dos en partidas de dos jugadores), el jugador repondrá dicho cúmulo sacando estrellas de la bolsa para rellenar los espacios libres del mismo.
Tras esto el turno pasaría al jugador sentado a la izquierda.
Fin de la Partida
La ronda final se detona cuando se cumple una de las siguientes condiciones:
- El marcador de estrellas negras alcanza el último espacio del track.
- Un jugador ha completado al menos tres constelaciones en su tablero personal.
- No quedan estrellas en la bolsa.
- Se han colocado 5/6/7 marcadores en las cartas de objetivo de carrera en partidas de 2/3/4 jugadores.
Se completa la ronda y se procede con el recuento final, en el que cada jugador anota:
- Los puntos del objetivo personal si cumple su requisito.
- Los puntos conseguidos en las cartas de objetivo de carrera.
- Tantos puntos como el número más bajo visible en el track de estrellas negras.
- 3/2/1 punto por estrella del color correspondiente al primer/segundo/tercer marcador de valor de color de estrella en el track correspondiente en el tablero de valores.
- 14/12/10/6 puntos por constelación completada correspondiente al primer/segundo/tercer/cuarto marcador de valor de constelación en el track correspondiente en el tablero de valores. Si el marcador de una estrella no ha avanzado, dicha constelación proporcionará 6 puntos.
- 4/3/2 puntos por cada vez que se cumpla el criterio indicado en las cartas cuyos marcadores de valor se encuentran en la primera/segunda/tercera posición en el track correspondiente en el tablero de valores.
El jugador con más puntos de victoria será el vencedor. En caso de empate, el jugador con más estrellas negras será el ganador. Si la igualdad se mantiene, los jugadores comparten la victoria.
Variantes
Juego Introductorio. No se utiliza el tablero de valores ni las cartas de objetivos avanzados. Al final de la partida solo se obtienen puntos por constelaciones completas (6 puntos por cada una), los objetivos de carrera, el objetivo personal y el track de estrellas negras.
Opinión Personal
La expansión del amor por los juegos de mesa modernos a lo largo y ancho del mundo es una realidad. Una prueba de ello es la cantidad de proyectos que se lanzan a lo largo de cada año. Y otra prueba aún más relevante es la aparición de editoriales en países en los que la afición comenzó a ganar impulso años más tarde que en otros. Y el caso de los países de habla hispana es particular, porque, a diferencia de otros con idiomas no tan extendidos en el mundo, tenían como punto de apoyo lo publicado en España, aunque todo lo relacionado con la importación siempre ha sido un tema difícil.
Es por eso que la proliferación y consolidación de editoriales nacionales es fundamental para que la afición se asiente en un país. Y ahí es donde entra Fractal Juegos, probablemente uno de los sellos hispanoamericanos más reconocibles a nivel internacional. Algo que se palpa en los grandes eventos, donde tienen una presencia relevante y presentan diseños que van más allá del producto local, habiendo colaborado con autores de la talla de Simone Luciani para desarrollar producto propio.
Hoy toca analizar uno de sus diseños propios que ha tardado algo más en llegar a mi país, pero lo ha hecho en un momento en el que los juegos con temática espacial vuelven a estar de moda. Vamos a ver qué tal se comporta Nebula en mesa, no sin antes agradecer a Maldito Games (que ha publicado una tirada en España) la cesión de la copia que posibilita la parrafada que ya lleva un rato iniciada.

En Nebula nos convertiremos en arquitectos cósmicos, recolectando estrellas y construyendo nuestras propias constelaciones. Una danza cósmica donde la gestión del tiempo, el aprovechamiento del caos y la astuta consecución de objetivos se erigen como las claves fundamentales para alcanzar la gloria estelar.
La partida se va a estructurar a lo largo de una serie de rondas en las que cada jugador disfrutará de un turno en el que, en esencia, recolectará estrellas de distintos tipos del tablero de cúmulos o de la bolsa y las colocará en su tablero personal, asumiendo una serie de restricciones a la hora de ocupar los espacios disponibles en las distintas constelaciones.
A la hora de obtener estrellas tendremos dos vías. Una dependerá completamente del jugador activo, disponiendo de una serie de puntos de movimiento a repartir entre marcadores que se desplazan en tres rondeles. El jugador podrá recolectar cada estrella situada en el espacio donde queden posicionados los tres marcadores. La otra dependerá completamente del azar, ya que permite al jugador retornar una estrella de su reserva personal a la bolsa para robar cinco de ellas, escogiendo dos para añadir a su reserva y devolver el resto a la bolsa.
Posteriormente, el jugador deberá colocar dos estrellas de su reserva personal en su tablero personal (o tres si una de ellas es del color de estrella potenciada que se indica con una estrella en el centro del tablero de cúmulos). Este tablero muestra cuatro constelaciones con espacios para estrellas conectados por líneas directas. Pero, a su vez, habrá dos tipos de conexiones adicionales: las de órbita y las indirectas. Estas conexiones deberán ser tenidas en cuenta a la hora de situar estrellas, ya que solo podremos ocupar espacios que se encuentren conectados a espacios ya ocupados, aunque también podremos sustituir estrellas.

Las otras dos restricciones a aplicar en la fase de colocación es que un jugador no puede situar dos estrellas del mismo color en un turno y que no se podrán colocar estrellas del mismo color en espacios enlazados por alguna conexión (independientemente del tipo que sea este enlace).
La clave del asunto está en qué estrellas escogemos y cuáles desplegamos en cada turno, ya que Nebula abre una importante cantidad de frentes a los jugadores. El primero y más sencillo de enfocar es la formación de las constelaciones, ya que cada una de ellas asegura un mínimo de seis puntos. Este es el único criterio de puntuación que no atiende a patrones: basta con situar una estrella en cada espacio de una constelación para asegurarnos los puntos (obviamente cumpliendo los requisitos mencionados previamente).
El segundo es el objetivo personal. Al comienzo de la partida los jugadores recibirán dos objetivos que proporcionan una importante cantidad de puntos (más que completar dos constelaciones), por lo que serán un elemento estratégico clave para cada jugador, ya que estos puntos son difíciles de complementar por otra vía de forma «segura».
El tercero son los objetivos de carrera, que son el primer elemento de fricción entre los jugadores más allá de la interacción propia del draft. En cada partida se dispondrán cuatro objetivos que premian bastante más al primero que los consiga que a los demás. Además hay objetivos dispares, con una mayor recompensa que otros, aunque, obviamente, con un mayor nivel de exigencia. Los jugadores estarán continuamente calibrando cuántos turnos necesitarían sus rivales para llegar antes a un determinado objetivo.

Y por último, y más importante si cabe, los objetivos avanzados, que van de la mano del tablero de valores en el que son los jugadores los que, de forma conjunta, van a ir decidiendo qué colores de estrella, constelaciones y objetivos privados puntúan en mayor o menor medida. Esto dependerá de las estrellas negras, que, además de proporcionar puntos de forma directa, permiten avanzar los marcadores en los tracks correspondientes modificando la clasificación relativa entre ellos que define, finalmente, cuántos puntos proporciona cada elemento dentro de su categoría.
Como veis, son muchos objetivos distintos a intentar alinear con algo tan simple como escoger y situar unas pocas estrellas. Lleva un paso más allá lo que en su día proponía Cascadia (aquí su tochorreseña), donde, por un lado, los jugadores intentaban maximizar los puntos por área, los puntos por animales y, además, buscaban competir con los demás por tamaño de áreas para conseguir la bonificación. Aquí ocurre lo mismo pero por duplicado.
Es especialmente «molesta» la restricción de no poder situar estrellas del mismo color conectadas entre sí, lo que obligará a los jugadores a hilar muy fino si quieren competir por todo (constelaciones, objetivo privado, objetivos de carrera y elementos puntuables según el marcador de valores). Es fácil encerrarse a uno mismo buscando intentar completar ciertos objetivos y no poder cumplir otros al no poder respetar esta restricción.
En este sentido es un juego bastante agradable y exigente dentro de este subgénero de juegos que combinan draft con colocación de losetas (aunque sean estrellas en este caso) y construcción de patrones. Uno se mantendrá conectado a la partida en cada turno, esperando que en el suministro aparezcan las estrellas que necesita cada vez que hay una reposición.

Pero no todo van a ser alabanzas. El sistema de draft y de suministro tiene un primer problema que puede echar para atrás a bastante gente. Por un lado, el tema de los marcadores en rondel y los marcadores de referencia suponen un pequeño mantenimiento que los jugadores deben asumir para no generar problemas en la partida, porque es relativamente habitual dar marcha atrás tras haber desplazado los marcadores y no llegar a las posiciones deseadas. No es que sea un infierno, pero es un proceso más tedioso que en la mayoría de juegos de su categoría. Algo parecido ocurre con la reposición de los cúmulos, que hay que hacer cuidadosamente al tener espacios muy concretos en los que situar las nuevas estrellas en los cúmulos prácticamente agotados.
También me parece bastante relevante el impacto del azar. Y es que, a diferencia de juegos como Cascadia, en el que cada elemento añadido potencialmente puede suponer un aumento de puntos de victoria, aquí nos encontramos con situaciones en las que ninguna de las estrellas disponibles en el suministro le venga bien al jugador activo, teniendo que recurrir a sacar de la bolsa estrellas, lo que es una moneda al aire. Habrá ocasiones en las que dos o más jugadores querrán una estrella de un tipo concreto para hacerse con la primera posición de un objetivo no habiendo en los cúmulos una estrella de este tipo, por lo que tenderán a recurrir a la bolsa, llevándose el objetivo el primero que tenga la fortuna de extraer una estrella de ese tipo, lo que puede ser bastante frustrante para los que no lo consigan.
Y como tercer aspecto que no me termina de convencer, el tema de los marcadores de valor al situar estrellas negras. Me sabe a poco avanzar únicamente un marcador por estrella negra. Como el marcador de estrellas negras solo puede avanzar doce espacios, esto significa que solo se podrán avanzar doce pasos los marcadores de valor, y son catorce, lo que al final deja sin avanzar muchos marcadores. Creo que habría sido más interesante avanzar un marcador en cada track al situar una estrella negra, generando más tensión.
Nebula me parece un buen juego y que, en términos generales, resultará suficientemente satisfactorio para quienes disfruten de este tipo de juegos. Pero también es cierto que se queda uno o dos escalones por debajo de referentes como Azul (aquí su tochorreseña) o el ya mencionado Cascadia o, incluso, Verdant (aquí su tochorreseña).

Pasemos a la producción. Nos encontramos con unos elementos de cartón de grosor un tanto pobre y prensado mejorable. Esto provoca que, al tener tableros a doble capa, se comben por efecto del pegamento. Las estrellas son de plástico y cumplen su función perfectamente. Las cartas son de muy buen gramaje, textura en lino y magnífica respuesta elástica, siendo el mejor componente del juego. Los meeples-estrella para marcar los objetivos de carrera me parecen un detalle sutil y elegante (hay que fijarse en que tienen pies de meeple y cuerpo de estrella). El reglamento está bien estructurado, con suficientes ejemplos para resolver las posibles dudas que surjan. El detalle de que la caja sea fosforescente y en la oscuridad se vean estrellas brillando es algo poco habitual y bastante llamativo. No os asustéis cuando apaguéis la luz de la estancia donde tengáis los juegos.
A nivel visual es un juego que tiene más de diseño gráfico que de ilustración. La portada es simple pero efectiva, al igual que los tableros personales y el tablero de cúmulos. Al final es un juego que luce por el despliegue final, una vez hay un buen puñado de estrellas de colores en los distintos tableros. También es cierto que el tema espacial no deja mucho margen de maniobra a la imaginativa de los artistas.
Y vamos cerrando. Nebula es un juego con mecánicas principales de draft, disposición de losetas (estrellas en este caso) y construcción de patrones con un par de giros sobre otros juegos de su misma categoría, como el sistema de selección mediante tres rondeles entre los que repartir puntos de desplazamiento y, sobre todo, muchos frentes abiertos a la hora de conseguir puntos, con objetivos privados, comunes con dinámica de carrera, de puntuación variable o elementos de puntuación fija. Resulta bastante satisfactorio alcanzar varios de estos objetivos, ya que es imposible llevarlo todo adelante y hay que saber escoger aquellos que mejor combinan. Como aspectos negativos, el sistema de reposición y de ajuste de los marcadores en los cúmulos es un mantenimiento algo más tedioso de lo habitual en este tipo de juegos. Y también puede resultar frustrante el impacto del azar cuando en el suministro no hay elementos que interesen a los jugadores y estos tiendan a sacar elementos de la bolsa. Afortunadamente, estos aspectos no impiden disfrutar de un buen juego dentro de su género. Por todo esto le doy un…
El pasado puente lo puede estrenar con mi marido y la verdad es que me dio la sensación de que con dos personas la partida acabó demasiado rápido y la utilización de estrellas negras no está tan presente. A ver si con suerte puedo probarlo con más gente pero me pareció un juego fácil de entender y divertido de jugar.
¡Gracias por la review!
Bueno, las estrellas negras al final se cogen las mismas intependientemente del numero de jugadores, porque el numero de posiciones que puede avanzar el track no varia y es uno de los detonadores del final de la partida. Obviamente depende de los jugadores, pero es algo que no se debería dejar de lado porque son muchos puntos, de forma directa e indirecta.
Saludetes!