Reseña: Lorenzo il Magnifico – Casas del Renacimiento

Introducción

Ahora tendrás la oportunidad de expandir la influencia de tu familia a través de la Italia del Renacimiento. Accederás al poder de tu familia, podrás conquistar nuevos territorios, influir a nuevos personajes, construir nuevos edificios y subvencionar nuevas empresas. También tendrás nuevos lideres a los que pedir apoyo. Y, además, ¡un quinto jugador!

Así se nos presenta Casas del Renacimiento, la primera gran expansión para Lorenzo il Magnifico diseñada por Virginio Gigli (Leonardo da Vinci, Egizia), Flaminia Brasini (Egizia, Leonardo da Vinci) y Simone Luciani (Tzolk’In: El Calendario Maya, Grand Austria Hotel). Fue publicada en 2017 por Cranio Creations en versiones en inglés e italiano. De las ilustraciones se encarga Klemens Franz (Le Havre, Agricola, Isla de Skye o Altiplano).

Se encuentra publicada en español por DMZ Games, aunque el juego es completamente independiente del idioma (a excepción del título de las cartas y el reglamento). Amplía el rango de jugadores, permitiendo partidas de 2 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 12 años y una duración aproximada de unos 30 minutos por jugador. Posteriormente fue incluida en la Big Box de Lorenzo il Magnifico, publicada en español por Maldito Games, incluyendo la mini-expansión de La Conspiración Pazzi. El precio de compra recomendado es de 31,5€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la edición en español de DMZ Games.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

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Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 31,8×22,9×5,1 cm. (caja rectangular estrecha similar a la de Brass o Tinners’ Trail originales), encontramos los siguientes elementos:

• Tablero de Quinto Jugador (de cartón)
• Loseta de Bonos Personales (de cartón)
• 4 Miembros de la Familia del Quinto Jugador (de madera)
• 3 Cubos de Excomunión del Quinto Jugador (de madera)
• 4 Discos del Quinto Jugador (de madera)
• Familiar Marrón (de cartón)
• 5 Losetas de Subasta (de cartón)
• Loseta de Consejo (de cartón)
• 2 Losetas de Adaptación (de cartón)
• Loseta Especial de Torre (de cartón)
• 3 Nuevas Losetas de Excomunión (de cartón)
• 30 Marcadores Especiales (de cartón)
• 48 Cartas de Desarrollo(45×68 mm.)
• 20 Cartas de Líder (65,5×88 mm.)
• 30 Fichas de Recurso (10 de cada tipo)
• 10 Losetas de Familia (de cartón)
• 3 Losetas de Habilidades Especiales (de cartón)
• Reglamento

Mecánica

Si no conocéis el juego base os recomiendo que os paséis por la tochorreseña correspondiente, ya que se hacen referencia a muchos conceptos explicados en ella. Casas del Renacimiento es una expansión para Lorenzo il Magnifico que, principalmente, añade asimetría al juego gracias a las Familias. Al comienzo de la partida los jugadores realizarán una fase de subastas para determinar a qué familia pertenecen, determinando además sus recursos iniciales. Añade dos conceptos adicionales. Por un lado, los marcadores especiales, que se pueden obtener como bonificación en diversos espacios y son beneficios de un solo uso activables bajo demanda y un nuevo mazo de cartas de desarrollo que se desplegará en una quinta columna, no estando este asociado a ningún tipo en particular, conteniendo cartas de todos los tipos. Además incluye elementos para un quinto jugador. Como la última edición de Lorenzo il Magnifico en español es una Big Box, también realizaremos un pequeño comentario sobre La Conspiración Pazzi, que es una mini-expansión consistente en un mazo de cartas que amplía el número de las mismas para cada mazo en cada era.

Conceptos Básicos

Empecemos por las Familias. Estas se representan con grandes losetas que muestran el escudo de la familia y su nombre junto a un efecto especial que otorgará al jugador que pertenezca a ella durante toda la partida.

Para determinar a qué familia pertenece cada jugador se realizará una fase inicial de subasta mediante unas Losetas de Subastas que se asociarán a las familias. Estas losetas muestran siete filas con un conjunto de recursos que va menguando de abajo a arriba. Los jugadores alternarán turnos colocando uno de sus trabajadores en una de estas filas hasta que cada jugador esté pujando por una familia distinta. Para sobrepujar a un jugador bastará con ocupar una fila superior a la que ocupa el trabajador de dicho jugador, obteniendo así menos recursos al comienzo de la partida.

El juego incluye un Nuevo Mazo de Cartas de Desarrollo con reverso de color gris. Este mazo se va a desplegar en una nueva torre de cartas de desarrollo. Este mazo incluye cartas de los cuatro tipos anteriores (territorio, personaje, edificio y empresa), siendo una vía alternativa para conseguir cartas de un determinado tipo.

Asociados a los espacios de acción de esta nueva columna encontraremos como bonificación Marcadores Especiales. Estos proporcionan un beneficio que será activado por el jugador durante la partida en el momento que desee (no necesariamente al recibir el marcador).

Se amplía el mazo de Líderes, duplicando su tamaño, ya que se incluye el mismo número de cartas que en el juego original.

También se incluyen componentes para un quinto jugador.

Y, aunque no forme parte de esta expansión, como se incluye en la Big Box, hablar de La Conspiración Pazzi, que es un conjunto de cartas que amplia los mazos de cartas originales, de forma que en cada partida se quedarán cartas de todos los tipos en la caja.

Con esto tenemos suficiente.

Preparación de la Partida

A la preparación original del juego se añaden los siguientes pasos:

• Se coloca la loseta especial de torre a la derecha del tablero principal.
• Se prepara el nuevo mazo de cartas de desarrollo de igual forma que los mazos del juego base, revelando las cuatro primeras cartas de la primera era en la nueva torre.
• Se mezclan las 3 nuevas losetas de excomunión con las del juego base.
• Se forma una reserva general con los marcadores especiales, colocándolos bocabajo desperdigados en una zona de la mesa.
• Se coloca la loseta de adaptación adecuada al número de jugadores. Se revela una de las cartas de desarrollo descartada para determinar en qué columna se coloca la loseta.
• Ahora los jugadores no reciben recursos iniciales salvo las monedas adicionales, esto es, una vez escogido al jugador inicial, el segundo jugador recibirá una moneda y el resto de jugadores a excepción del jugador inicial recibirá una moneda más que el jugador sentado a su derecha.
• Se mezclan las losetas de subasta y se revelan tantas como jugadores haya en la partida.
• Se mezclan las losetas de familia y se revelan tantas como jugadores haya en la partida, asociando cada una a una loseta de subasta.
• Se mezclan los nuevos lideres con el mazo de lideres antes de repartirlos.

Desarrollo de la Partida

Ahora la partida tiene una fase previa en la que los jugadores van a determinar con qué familia juegan y, consecuentemente, sus recursos iniciales. Comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj, cada jugador coloca uno de sus trabajadores en un espacio de subasta de una de las losetas, siempre y cuando no haya ya un trabajador en un espacio superior. Si un jugador coloca su trabajador en una loseta de subasta en la que ya había un trabajador de otro jugador, ese otro jugador deberá recolocar inmediatamente su trabajador de forma que no tenga ningún trabajador por encima en cualquier loseta de subasta (puede recolocarse en la misma). Se procede de esta forma hasta que cada loseta de subasta tenga un único trabajador, momento en el que cada jugador toma su loseta de familia (y sus posibles componentes) y los recursos indicados en el espacio de subasta que ocupa su trabajador. Las losetas de subasta se devuelven a la caja y ya comenzaría el desarrollo habitual de la partida.

Durante la partida los jugadores pueden conseguir marcadores especiales. Cuando un jugador recibe un marcador especial, consulta su símbolo pero lo mantiene en secreto. En cualquier momento de su turno podrá descartar un marcador, revelándolo, para obtener el beneficio indicado en él.

Fin de la Partida

El final de la partida se mantiene idéntico al del juego original.

Opinión Personal

Lorenzo il Magnifico es de esos juegos que, cuando fue lanzado al mercado en la Feria de Essen de 2016, tuvo una acogida un tanto fría para las expectativas que había generado. Simone Luciani venía de encadenar dos grandes éxitos con Los Viajes de Marco Polo (aquí su tochorreseña) y Grand Austria Hotel (aquí su tochorreseña), el primer junto a Daniele Tascini y el segundo junto a Virginio Gigli. De nuevo, volvíamos a un juego en el que los dados cumplían un papel fundamental, acercándose mecánicamente a Los Viajes de Marco Polo por ser un juego de colocación de trabajadores.

Al juego le pesó ligeramente una aparente falta de variabilidad, ya que el eje fundamental del mismo son unas cartas de desarrollo estructuradas en cuatro tipos y que aparecían todas en cada partida, variando únicamente el orden en el que se colocaban en los espacios de suministro del tablero principal (variando su coste), lo que dio pie a ciertas estrategias preestablecidas en las que los jugadores esperaban determinadas cartas.

Es por eso que al año siguiente Cranio Creations publicó la expansión que hoy nos ocupa, Casas del Renacimiento, con la idea de solventar ese problema, aunque tal vez se quedasen ligeramente cortos, publicándose en 2019 una mini-expansión que, ahora sí, ampliaba cada mazo de cartas de desarrollo, evitando que apareciese siempre el mismo conjunto de cartas. Vamos a ver cómo afecta todo esto al desarrollo de las partidas, no sin antes recomendaros que le echéis un ojo a la tochorreseña del juego original si no lo conocéis.

Estamos ante una expansión que, a nivel conceptual, resulta muy liviana, ya que solo incluye dos módulos que requieren explicación. El primero y, para mí, fundamental, es el de las Familias, que introduce asimetría en el juego de una forma muy original. A diferencia de la mayoría de los juegos en los que un jugador recibe un determinado poder particular (ya sea de forma aleatoria o escogiéndola según el orden de turno), aquí los jugadores van a realizar una fase de subasta para determinar a qué familia pertenecen. Para ello se deja a los jugadores sin recursos asociando a cada familia una loseta de subasta, la cual muestra una serie de filas, cada una con un conjunto de recursos cada vez más reducido (la fila inferior es la que contiene el lote más importante y, a medida que se asciende, se van perdiendo recursos).

Utilizando un sistema de subasta a lo Amun-Re o Cyclades (aquí su tochorreseña), los jugadores deben ir marcando su «puja» colocando un trabajador en uno de estos espacios, de forma que si un jugador es sobrepujado, este deberá recolocar inmediatamente su marcador en otro espacio, y sea ocupando un espacio de una loseta de subasta que no tenga ningún trabajador, o bien ocupando un espacio de una loseta de subasta con un trabajador de otro jugador, pero en una fila superior a la que este ocupe. Así hasta que todas las losetas tengan un solo trabajador.

Me parece una genialidad el sistema, ya que obliga a los jugadores a sopesar de antemano la potencia del poder de su familia, evitando así posibles quejas de que tal familia es demasiado potente respecto a otra. Todos los jugadores tendrán opción de intentar llevarse esa supuesta familia más potente a costa de no recibir tantos recursos iniciales. Pero claro, llega un momento en el que una mayor cantidad de recursos iniciales compensa ese poder aparentemente inferior. Algo que puede parecer fácil pero se complica en el momento que los lotes de recursos no son iguales en cada loseta, por lo que también lleva a los jugadores a evaluar previamente cuales van a ser sus primeros pasos.

Si, por ejemplo, vamos a necesitar piedra de forma temprana y una de las losetas de subasta tiene la piedra como el recurso menos presenta (llegando a desaparecer a medida que se asciende en la columna de la loseta), puede que, aunque el poder de la familia sea muy interesante, no queramos ocupar ningún espacio en dicha loseta.

Obviamente, como en casi todo juego de subasta, se permite a los jugadores intentar encarecer el precio a los rivales, aunque, como siempre, esto conllevará el riesgo de acabar con una familia que no queríamos si el jugador al que sobrepujamos con la intención de menguar sus recursos iniciales decide irse a por otra familia.

El otro elemento novedoso en esta expansión son los Marcadores Especiales, que no dejan de ser bonificaciones adicionales similares a las que se pueden obtener en los espacios de acción de las columnas, pero con la particularidad de que se activan bajo demanda, ya que en un momento dado puede ser interesante no activar ese punto en el track eclesiástico o esa activación de cartas justo al obtener la ficha, sino en un momento posterior.

La vía principal para obtener estos marcadores será la nueva columna de cartas de desarrollo, que es la que viene a aportar variabilidad al juego, ya que en dicha columna, además de haber más cartas de las necesarias para una partida (quedando fuera de la misma un subconjunto de ellas), aparecerán todos los tipos de cartas, relajando ligeramente la exigencia del juego y permitiendo a los jugadores obtener más cartas de un determinado tipo por una columna alternativa.

Esta quinta columna es un gran aporte, pero deja con un ligero sabor agridulce al no haber llegado hasta el final ampliando los otros cuatro mazos de cartas para asegurar así una variabilidad total. Algo que sí ocurrió con La Conspiración Pazzi, una mini-expansión publicada con motivo del lanzamiento de la versión digital del juego y que se incluye en la Big Box que más tarde sería publicada. Esta mini-expansión me parece fundamental y debería haber formado parte de esta expansión. Es cierto que no desluce el gran aporte que supone las Familias, que es lo que eleva el juego un escalón, pero era la guinda que completaría un pastel magnifico (como Lorenzo).

Ni podía faltar la ampliación de elementos ya existentes en el juego original, incluyendo el clásico quinto jugador (que nunca está de más, aunque no es algo que el juego pidiese a gritos), además de nuevos lideres y losetas de excomunión. A destacar los lideres, pues se duplica el número de los mismos, y son un elemento importante del juego a la hora de desarrollar la partida.

Pasemos a la producción. Se mantienen las calidades del juego base, esto es cartón de un grosor aceptable y un prensado decente (hay que tener cuidado con las losetas de adaptación, que al ser poco anchas es fácil que se doblen por la parte en la que tenemos los círculos troquelados. Las cartas siguen mostrando ese gramaje espectacular, con una textura en lino muy marcada y una respuesta elástica suprema (aunque el enfundado es recomendable para barajar cómodamente). El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.

Klemens Franz sigue siendo el responsable del diseño gráfico y las ilustraciones, manteniéndose en su estilo. Portada que es un calco de la original, ahora que en vez de aparecer Lorenzo, sale un par de personajes cambiando el color de fondo. Por lo demás, mismo diseño gráfico, mismos personajes ilustrados con la churrera del artista austriaco. Lo que se espera de él.

Y vamos cerrando. Casas del Renacimiento es una expansión fundamental para Lorenzo il Magnifico, porque, además de añadirle un punto de variabilidad que los jugadores demandaban mediante una quinta columna de cartas de todos los tipos, se introduce asimetría mediante las familias utilizando un sistema de subastas tremendamente inteligente que lleva a los jugadores a conectar con la partida ya desde la preparación de la misma, teniendo que evaluar cómo van a enfocar la partida, especialmente en sus primeros turnos, para no pasarse de frenada a la hora de pujar por dichas familias y obtener su poder particular. También se duplica el mazo de lideres (que es algo de agradecer) y se introducen las fichas de bonificación especial que otorgan un ligero margen de maniobra que le sienta muy bien al juego. La única pequeña pega que se le puede poner a la expansión es no haber sido más ambiciosa y ampliar también el resto de cartas, algo que hace la mini-expansión La Conspiración Pazzi. Con todo, me parece un añadido fundamental. Por todo esto le doy un…

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