Reseña: Applejack

Introducción

Un extenso huerto de árboles frutales se extiende frente a la cabaña de Applejack. Ayúdale a él y a su hija a cultivar y cosechar deliciosas manzanas. ¡No te olvides de colocar las colmenas entre los árboles, ya que el ganador de este juego tan «maduro» será el que más miel haya recolectado al final de la partida!

Así se nos presenta Applejack, un diseño de Uwe Rosenberg (Agricola, Le Havre, Patchwork). Publicado por primera vez en 2022 por The Game Builders en una versión en alemán. De las ilustraciones se encarga Lukas Siegmon (Hallertau, Nusfjord, Nova Luna).

Se encuentra publicado en español por Maldito Games (el juego es completamente independiente del idioma a excepción del reglamento). Permite partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de entre 30 y 60 minutos. El precio de venta al público es de 35€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Maldito Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

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Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 25×25×5,5 cm. (caja cuadrada mediana de dimensiones similares a Nova Luna), encontramos los siguientes elementos:

• 100 Losetas de Árbol (de cartón)
• 4 Tableros de Huerto a doble cara (de cartón)
• 2 Tableros de Cosecha a doble cara (de cartón)
• 7 Fichas de Manzana (de cartón)
• 148 Fichas de Miel (de cartón)
• Dado (de resina)
• Reglamento

Mecánica

Applejack es un juego con mecánica principal de colocación de losetas en el que cada jugador dispone de un tablero hexagonal que deberán completar colocando losetas que muestran manzanas de hasta 7 variedades. El objetivo es ser quien más puntos acumule, teniendo en cuenta las losetas tendrán un coste en puntos. Estas losetas se encuentran disponibles en un suministro circular sobre el que se desplaza un dado que marca el progreso de la partida. En cada turno, el jugador activo deberá escoger una loseta de las disponibles a ambos lados del dado, pagando el valor de la misma (o colocarla bocabajo para recibir 2 puntos). Al colocarla en el tablero personal se pueden crear conexiones de panales, obteniendo un ingreso igual al menor valor de los panales conectados. Al final de ciertos turnos el dado cruzará ciertas variedades de manzanas, provocando una fase de ingresos para las variedades correspondientes en la que cada jugador obtendrá puntos en función del número de manzanas de dicha variedad presente en losetas conectadas entre sí y del valor del dado (que aumentará en determinados momentos). La partida finaliza cuando todos los jugadores han completado su tablero personal, procediéndose a una fase de evaluación final en la que se tienen en cuenta todas las variedades de manzana.

Conceptos Básicos

Comencemos por los Tablero de Huerto. Cada jugador comenzará la partida con un tablero de huerto con 19 casillas hexagonales en una distribución hexagonal de 3 casillas por lado. En los lados externos de las casillas que hacen de vértices de esta distribución encontramos panales de abejas con un valor numérico. Los tableros tendrán una segunda cara en la que se sustituyen tres de estos panales por una manzana de una variedad distinta.

Durante la partida los jugadores irán obteniendo Losetas de Árbol y colocándolas en su tablero de huerto (no existe ninguna limitación a la hora de colocar las losetas, pudiendo estar adyacentes o no a losetas ya colocadas). Estas losetas muestran en sus lados uno o más panales con un valor numérico, correspondiente a su coste (el valor de uno de los panales, independientemente de cuantos panales haya). Estas losetas, a su vez, pueden mostrar de 0 a 4 manzanas de siete posibles variedades (pueden aparecer manzanas repetidas) y, opcionalmente, flores. El objetivo con las manzanas es intentar crear grupos de losetas interconectadas entre sí que compartan al menos una manzana de una misma variedad, formando grupos. Una loseta que muestre dos o más variedades podrá pertenecer a tantos grupos como variedades distintas contenga. Al conectar panales, el jugador obtendrá un ingreso correspondiente a la menor cantidad mostrada en los dos panales conectados. Los jugadores podrán colocar estas losetas bocabajo si no quieren o no pueden pagar el coste, recibiendo un ingreso como compensación.

La moneda de cambio serán las Fichas de Miel. Los jugadores utilizarán estas fichas para comprar las losetas, recibiendo posteriormente ingresos al conectar losetas mediante panales, así como al resolver fases de ingresos en las que se evalúan los tamaños de los grupos de determinadas variedades. Al final de la partida las fichas de miel acumuladas se convierten en puntos, realizando una evaluación final en la que ocurre otra fase de ingresos ligeramente distinta a las que ocurren durante la partida.

Para llevar el progreso de la partida se dispone del Tablero de Cosecha sobre el que se desplaza un Dado. Este dado comienza mostrando el valor 1 en una casilla inicial de un track en espiral que, en última instancia, salta de nuevo a la primera posición. Cada posición muestra una figura geométrica que quedará asociada a cada jugador según su posición en el orden de turno. Entre cada dos posiciones se formará una columna de losetas de árbol, de forma que el jugador activo solo podrá escoger una de las losetas disponibles en las dos columnas que flanquean la posición en la que se encuentre el dado. El dado será utilizado a la hora de calcular los ingresos por variedades de manzana, restando la cantidad que muestre en su cara superior sobre cada grupo (un jugador puede puntuar varios grupos, pero sobre cada grupo se realiza la resta). Habrá una fase de ingresos especial sobre las flores en ese salto a la posición inicial, momento en el que el dado aumentará de valor.

Con esto tenemos suficiente.

Preparación de la Partida

1. Se coloca el tablero de cosecha adecuado al número de jugadores. Los jugadores pueden aleatorizar la primera fase de ingresos de las 7 variedades de manzanas colocando las fichas sobre ellas.
2. Se coloca el dado mostrando el valor uno en su cara superior en la casilla inicial (la que está al lado del símbolo de número de jugadores).
3. Se mezclan las losetas de árbol y se forman varias pilas de robo. Se revelan 2 losetas por cada zona de robo.
4. Se forma una reserva general con las fichas de miel.
5. Cada jugador recibe un tablero de huerto (los jugadores escogen por qué cara jugar).
6. Se escoge al jugador inicial y, en función del número de jugadores y la posición de los mismos en el orden de turno, se entregan las siguientes cantidades de fichas de miel:
   • 2 Jugadores: 16/20 fichas para primer/segundo jugador.
   • 3 Jugadores: 16/19/22 fichas para primer/segundo/tercer jugador.
   • 4 Jugadores: 16/18/20/22 fichas para primer/segundo/tercer/cuarto jugador.

¡Ya podemos comenzar!

Desarrollo de la Partida

Una partida de Applejack se desarrolla a lo largo de 19 turnos por jugador. Los jugadores alternan turnos comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj.

En cada turno, el jugador activo procede de la siguiente forma:

1. Reponer. Si, al comienzo del turno del jugador, entre las columnas que flanquean la posición actual del dado queda una o ninguna loseta de árbol (en total entre ambas columnas), se debe reponer el suministro, revelando una loseta por columna.
2. Escoger Loseta. El jugador escoge una de las losetas disponibles en una de las columnas que flanquean la posición del dado o, alternativamente, puede robar una loseta de las pilas.
3. Colocar la Loseta. El jugador coloca la loseta escogida en una casilla libre de su tablero de huerto, pudiendo rotarla como crea conveniente devolviendo a la reserva el número de fichas de miel correspondiente al coste de la misma. Si, al colocar la loseta, realiza una o más conexiones de panales, el jugador recibe de la reserva tantas fichas de miel como el menor valor de cada dos panales conectados. Alternativamente, si el jugador no quiere o no puede pagar el coste de la loseta, la puede colocar bocabajo (mostrando las ovejas), recibiendo 2 fichas de miel de la reserva.
4. Avanzar el Dado. El jugador avanza una casilla el dado de progreso en el tablero de cosecha. Si atraviesa una conexión con símbolos de manzanas, ocurre una fase de ingresos para las variedades correspondientes en la que cada jugador obtiene tantas fichas de miel como el número de losetas conectadas entre sí que contengan uno o más símbolos de dicha variedad menos el valor actual del dado (es posible ingresar por varios grupos, aunque a cada grupo hay que restarle el valor del dado). Existe un caso particular cuando se cruza la conexión que muestra flores, detonando una fase de ingresos en la que cada jugador obtiene tantas fichas de miel como el doble de flores haya presente en sus losetas, independientemente de si están conectadas entre sí o no. Justo tras esta fase de ingresos por flores, se deberá aumentar el valor del dado en una unidad.

Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.

Fin de la Partida

La partida finaliza cuando todos los jugadores han completado su tablero. Se procede al recuento final, donde cada jugador añade a las fichas de miel que posea en este momento las siguientes cantidades:

• Calcula el valor de ingreso de todas sus variedades (como si hubiese una fase de ingresos de cada variedad), pero ingresando el doble de esta cantidad.
• 4/11/21/35 fichas de miel si ha puntuado 4/5/6/7 variedades distintas en el paso anterior.
• Tantas fichas de miel como flores tengan en sus losetas.

El jugador con más fichas de miel será el vencedor. En caso de empate, los jugadores comparten la victoria.

Variantes

Loseta Adicional. Al comienzo de la partida cada jugador recibe una loseta de árbol que coloca junto a la cabaña de su tablero de huerto. En el turno del jugador, este puede jugar la loseta junto a su cabaña, reponiendo inmediatamente esta loseta personal, escogiendo una de las losetas disponibles en las columnas que flanquean al dado o robando del suministro.

Modo en Solitario. Se usa el tablero de cosecha para un jugador. En el suministro se coloca solo 1 loseta por columna (en vez de dos). También se colocará una loseta en uno de los espacios disponibles en el tablero de huerto. Cuando el dado acceda a la posición entre las tres losetas, el jugador obtendrá tantas fichas de miel como la suma del coste de dichas losetas. Ahora el jugador puede escoger una de las losetas disponibles en estos tres espacios. Si solo hubiese una o ninguna loseta, se deben reponer los espacios hasta que haya 2 losetas. No se puntúan flores durante la partida, pero si en el recuento final. El objetivo es acumular al menos 65 fichas de miel.

Opinión Personal

Uwe Rosenberg siempre tendrá un lugar especial en mi corazón por ser el artífice de esa obra maestra llamada Agricola (aquí su tochorreseña), para mí el mejor juego jamás creado, sin desmerecer a Le Havre (aquí su tochorreseña), su otra pieza imprescindible. El problema con Uwe es que con el paso de los años ha ido evolucionando a una especie de autor tipo compañía de videojuegos con una franquicia, de forma que cada año coge alguno de sus diseños que mejor han funcionado, le aplica algunas variantes y nos lo lanza como una novedad. Y claro, esta forma de diseñar puede tener su gracia al principio, pero cuando estas iteraciones no solo no mejoran al original sino que resultan ser diseños más planos, pues el crédito del bueno de Uwe se agota. Y a estas alturas tiene muy poco saldo.

Pero bueno, nunca se sabe cuándo puede dar con la tecla y volver a sorprendernos. Es por eso que vamos a analizar este Applejack, el primer título de la nueva editorial de Andreas «ode» Odendahl y Thorsten «han» Hanson, The Game Builders en una jugada parecida a la que en su día ejecutó Edition Spielwiese con Cottage Garden (aquí su tochorreseña), aunque esperemos que en esta ocasión haya salido bien. Por supuesto, agradecer a Maldito Games la cesión de la copia que posibilita la parrafada que ya ha dado comienzo.

En Applejack nos encontramos con un juego que apuesta sobre seguro recurriendo a la combinación de draft, colocación de losetas y construcción de patrones. Cada jugador dispondrá de un tablero personal de casillas hexagonales (19 en total en distribución hexagonal con 3 casillas por lado) sobre el que irán colocando estas losetas sin más restricción que ocupar un espacio libre. Cada loseta tendrá un coste en puntos de victoria (los jugadores comienzan con una determinada cantidad según el número de jugadores en la partida y su posición en el orden de turno).

Estas losetas muestran una serie de manzanas de hasta siete variedades distintas con una forma y un color característicos. La idea es intentar conformar grupos por variedades lo más grande posible, esto es, que para una variedad determinada, el jugador maximice el número de losetas conectadas entre sí que contengan al menos una manzana de dicha variedad. De esta forma, una loseta que contenga dos o más variedades de manzana podría formar parte de tantos grupos como variedades de manzana contenga.

El tamaño de estos grupos será muy relevante tanto al final de la partida como durante el desarrollo de la misma, pues, en determinados turnos, se detonará una fase de ingresos para variedades concretas, de forma que cada jugador obtendrá puntos de victoria según el tamaño de los grupos en dichas variedades. Cada variedad será puntuada seis veces a lo largo de la partida (la última doble).

La clave del asunto está en la gestión de estos puntos de victoria durante la partida, pues actúan como moneda de cambio a la hora de comprar las losetas. Así, no solo importará el maximizar los grupos según las variedades, sino también lograr conectar las losetas de forma que el coste de las mismas nos salga gratis o, incluso, nos genere ingresos, ya que si colocamos una loseta de forma que se establezcan dos o más conexiones con los panales de abeja que aparecen en los lados de las mismas (y que marcan el coste de la loseta).

Las flores son un caso particular, pues, en la práctica, funcionan igual que las manzanas y también serán puntuadas, aunque solo cinco veces durante la partida, solo que las dos primeras serán dobles, mientras que la final será simple, al contrario que las variedades de manzana, que serán simple las cuatro primeras veces y doble la última. De esta forma, a la hora de escoger una loseta y colocarla, podríamos realizar un cálculo de cuantas fichas de miel nos va a proporcionar a futuro al aumentar los grupos de manzanas y/o acumular flores.

Habrá un dado que irá progresando por el track del tablero principal para determinar los conjuntos de losetas entre los que el jugador puede escoger así como para ir detonando las distintas fases de puntuación. Su valor tiene importancia porque se sustraerá del tamaño de los grupos, por lo que para ingresar algo en el primer ciclo será necesario tener al menos un grupo de dos losetas para la variedad que se esté evaluando, tres losetas en el segundo ciclo y cuatro losetas en el tercer ciclo (que solo se cubre hasta la mitad del track), aplicando también sobre el recuento final.

Teniendo en cuenta el importante bonus de final de partida por lograr puntuar en el recuento definitivo por todas las variedades, podríamos decir que el objetivo que se podrían marcar los jugadores es lograr puntuar por todas las variedades formando grupos de cuatro o más losetas, intentando gastar la menor cantidad posible de fichas de miel y/o maximizando los ingresos de fichas de miel, ya sea al realizar conexiones entre los panales como a la hora de ingresar fichas por la evaluación intermedia de los distintos tipos de variedades.

Bien, vamos con la pregunta clave que medio lanzamos al comienzo de este apartado ¿Es Applejack un refrito? Respuesta corta: sí. Respuesta larga: sí, pero es un refrito que mezcla elementos de otros juegos además de diseños previos de Uwe. Y lo hace de forma muy inteligente. Vamos a desgranarlo.

El elemento más importante heredado de Patchwork (aquí su tochorreseña) es el que convierte al juego de coser retales para hacer colchas en un éxito de masas. Y no es la mecánica de colocación de losetas ni el desarrollo tipo puzle. Es la economía del juego. Los jugadores alcanzaban otro nivel en Patchwork cuando comenzaban a calcular la rentabilidad de adquirir una determinada ficha en función de su coste en botones y tiempo. Aquí las fichas de miel equivaldrían únicamente a los botones, ya que, por un lado, funcionan como puntos de victoria, y, por otro, permiten satisfacer el coste de adquisición de las losetas, pudiendo calcular cuantos ingresos nos va a proporcionar al colocarla en nuestro tablero personal.

En este caso este cálculo es más complicado, pues en Patchwork el posicionamiento de la loseta era irrelevante en cuanto a futuros ingresos de botones (con colocarla en el tablero personal bastaba). Sin embargo, una loseta podría estar afectando entre uno y cuatro grupos, por lo que la idea es conseguir que cada manzana ilustrada en la loseta acabe aumentando el tamaño de su grupo y, así, poder ingresar por él. La cosa se complica cuando estos ingresos están escalonados, por lo que no es lo mismo ampliar el grupo de las manzanas marrones en un turno que en otro. Si le sumamos la componente puzle de intentar conectar los panales, veremos que el asunto no es tan trivial como podría parecer.

Sigamos con las referencias, aunque ahora me referiré a la ausencia de una de ellas. Es probable que muchos viesen en este Applejack una nueva versión de Nova Luna (aquí su tochorreseña) por el concepto de intentar conformar grupos de casillas interconectadas entre sí que comparten una determinada característica. Y, aunque técnicamente es así, Applejack no es una carrera, sino una optimización de un puzle con un numero cerrado de piezas, siendo más similar a juegos como Calico (aquí su tochorreseña) o, especialmente, Take it Easy! (aquí su tochorreseña), con el que comparte el tablero hexagonal con tres casillas por lado.

Me gusta que Uwe haya dejado de lado para esta ocasión el track temporal para determinar el orden de turno. Aquí se sustituye por un suministro estructurado en columnas con los turnos preestablecidos, de forma que cada jugador puede calcular de qué columnas va a poder escoger, siendo una de las dos invariable (la más alejada), a no ser que justo en su turno ocurra una reposición, en cuyo caso el margen de maniobra se ampliará. Con esto quiero decir que el jugador tiene información solida a futuro sobre un determinado conjunto de losetas que sabe a ciencia cierta qué va a estar disponible para él independientemente del número de jugadores en la partida. Y esto le da un punto estratégico muy interesante, sobre todo teniendo en cuenta lo relativamente complicado que puede resultar conformar esos grupos.

Vamos con los problemas que le encuentro al juego. El principal tiene que ver con el diseño gráfico, así que, sin que sirva de precedente, voy a adelantar el párrafo en el que hago referencia a este aspecto (normalmente justo antes del cierre de la opinión). El estilo de Lukas Siegmon me gusta desde que los descubriese con Nusfjord (aquí su tochorreseña). Es una especial de Michael Menzel actualizado a los tiempos modernos. Lo malo es que, en este caso, el diseño gráfico puede resultar confuso. Primero las variedades de manzanas. El recurrir a ilustraciones que sean relativamente realistas tiene como problema que algunas se parezcan entre sí, pudiendo resultar un problema de evaluar los grupos. Y tampoco me convence que el coste de las losetas se marque en los panales. Creo que habría quedado más claro colocando un panal central con el valor y panales sin valor en los lados que lo activan, ya que una pregunta clásica durante la explicación es si el coste de una loseta es la suma de todos los panales que se muestran. Son problemas menores, pero que entorpecen la experiencia de juego. No de una forma dramática, pero creo que podría haberse solventado fácilmente.

Independientemente del aspecto visual, otro detalle que puede generar cierta pereza en los jugadores es el tema del recuento, ya que, cada vez que ocurra una fase de ingresos, todos los jugadores tendrán que evaluar los grupos de la variedad o variedades correspondientes y restar el valor del dado al tamaño de dichos grupos. Un proceso que, si bien no es especialmente complejo, interrumpe el gran ritmo que tiene la partida mientras estas fases de ingresos no ocurran (que son pocos turnos). Te acaba quedando la sensación de que te has llevado el mismo tiempo colocando losetas que contando puntos. Tal vez habría sido conveniente disponer de un tablerito con ocho tracks sobre los que cada jugador fuese avanzando sus marcadores personales al colocar una loseta y ampliar grupos y/o flores, de forma que en cada evaluación solo habría que restar al nivel del marcador en la variedad correspondiente el valor del dado.

En cuanto a la escalabilidad, como suele ser habitual en este tipo de juegos de draft y patrones, el juego funciona perfectamente en cualquiera de sus configuraciones sin que la partida se resienta especialmente en lo que a entreturno se refiere pues, salvo casos excepcionales de análisis-parálisis crónico, los turnos deberían resolverse de forma ágil. El azar impacta más o menos igual a los jugadores, ya que todos se ven afectados por la toma de decisiones del jugador anterior que compartirá con ellos una de las dos columnas. De todas formas, se incluye una variante para otorgar algo de margen de maniobra al jugador proporcionándole una loseta personal que puede colocar alternativamente a las disponibles en el suministro.

Respecto a la rejugabilidad, es de esos juegos que, aun teniendo una premisa sencilla y un punto de partida idéntico, te ofrece una experiencia de juego muy agradable, dejándote con ganas de repetir en un corto periodo de tiempo, aunque bueno, esto es algo ya típico de juegos de este corte. La combinación de azar con ese puzle que se va cerrando a medida que los turnos se suceden te mantiene en tensión hasta el último momento. Y sin llegar a generar esa frustración que se experimentaba en Calico al estar tan vendido al azar a la hora de ir completando el tablero personal.

Pasemos a la producción. No podemos decir que Applejack muestre unos acabados de gran calidad, pues se ha recurrido a un cartón de un grosor relativamente bajo. No llega al extremo de las producciones antiguas de Alea, pero tampoco se acerca lo suficiente al grosor al que estamos habituados (pongamos Carcassonne como grosor medio). Además el prensado no es el mejor del mundo, por lo que hay que destroquelar con algo de cuidado. Ya sé que las editoriales se han visto obligadas a recortar costes, y siendo el primer producto de una nueva editorial podría ser entendible. Pero como todo esto es ajeno a los jugadores, la sensación que se os va a quedar al final es que el acabado es pobre. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.

Y vamos cerrando. Applejack es un nuevo juego con la combinación ganadora de colocación de losetas, draft y construcción de patrones que siempre asegura una buena experiencia de juego. En esta ocasión Uwe deja a un lado el track temporal para centrarse en el aspecto que hizo que Patchwork fuese un éxito, esto es, el aspecto económico del juego, lo que le aporta una gran profundidad que hace acto de aparición a medida que se asimila el juego. Es ágil, es muy entretenido y, teniendo su cuota de azar, está bien cubierta por su suministro inteligente ordenado. En el lado de aspectos negativos, un aspecto grafico que, siendo muy correcto en lo que a arte se refiere, funcionalmente podría haber quedado mejor. También se echa en falta un tablero sobre el que poder contabilizar el progreso de los jugadores para agilizar las fases de ingresos, que pueden resultar ligeramente tediosas en comparación con esa agilidad de los turnos. Y la producción no es que sea de lujo precisamente. De todas formas, me son aspectos que no llegan a deslucir de forma importante la experiencia de juego, siendo un diseño bastante recomendable. Por todo esto le doy un…

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