Reseña: Floriferous
Introducción
¡Tu jardín te espera! Dedica tu tarde a trabajar en tu jardín floral. Relájate mientras disfrutas de este elegante juego de arreglos florales. Encuentra la alegría en la abundancia de la naturaleza.
Así se nos presenta Floriferous, diseñado por Eduardo Baraf y Steve Finn (Herbaceas, The Whatnot Cabinet). Publicado por primera vez en 2021 por Pencil First Games, LLC en una versión en inglés tras una exitosa campaña de Kickstarter. De las ilustraciones se encarga Clémentine Campardou (Delicious).
No se encuentra publicado en español, por lo que tendréis que recurrir a la importación (el juego es independiente del idioma a excepción del reglamento). Permite partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida 14 años y una duración aproximada de 20 a 30 minutos. El precio de venta al público es de 30€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en inglés de Pencil First Games, LLC.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 19,3×13,5×4,1 cm. (caja rectangular de dimensiones algo superiores a las de Abluxxen o Fungi), encontramos los siguientes elementos:
- 74 Cartas (62,5×88 mm.):
- 60 Cartas de Jardín
- 9 Cartas de Objetivo
- Carta de Taza de Te
- 4 Cartas de Referencia
- 31 Cartas Pequeñas (43×68 mm.):
- 21 Cartas de Deseo
- 10 Cartas de Cuervo
- 24 Piedras (de cartón)
- 4 Peones (de madera)
- 12 Marcadores de Flor (de madera)
- Reglamento
Mecánica
Floriferous un juego con mecánica principal de draft en el que, a lo largo de tres rondas, los jugadores disfrutarán de cinco turnos de selección. Al comienzo de cada ronda se conformará un suministro consistente en cinco columnas de cartas, con tantas filas de cartas de flores como jugadores haya en la partida, colocando unas piedras sobre las filas inferiores para alentar a los jugadores a escoger estas cartas, porque según la fila de la que el jugador escoja quedará determinado el orden para el siguiente turno. Habrá una fila adicional con cartas de objetivo que puntuarán por los diversos símbolos. Adicionalmente, habrá tres cartas de objetivos comunes que proporcionarán puntos a los jugadores si en su zona de juego tienen al menos una copia de cada uno de los símbolos indicados. Al final de la partida se evaluarán las cartas de objetivos, mayorías por las piedras, así como ciertas cartas adicionales.
Conceptos Básicos
Empecemos por las Cartas de Jardín. Aquí podemos encontrar tres tipos de cartas. Las más numerosas son las cartas de flores, que muestra una de cinco especies, uno de cinco colores y, opcionalmente, un insecto. Los otros dos tipos son esculturas (que proporciona puntos en función del jugador con más cartas de esculturas) y los arreglos (cada uno pide un color, un tipo de flor y un insecto, que pueden estar en una o varias cartas).
Por otro lado tenemos las Cartas de Deseo. Cada uno muestra un criterio de puntuación que se evaluará teniendo en cuenta las cartas de jardín que tenga el jugador.
Sobre algunas cartas se colocarán Piedras. Estas se colocarán sobre ciertas cartas y los jugadores la obtendrán estas piedras y, al final de la partida, se obtendrán puntos por cada dos piedras. Además, el jugador con más piedras obtendrá una bonificación adicional.
Cada jugador dispondrá de un Peón que servirá para determinar el orden de turno a la hora de escoger cartas sobre el despliegue. Como estas cartas se van a colocar en una parrilla de filas y columnas, los jugadores irán procediendo de columna en columna, de forma que el orden en el que queden los marcadores en una columna será el de selección de la siguiente.
Finalmente tenemos las Cartas de Objetivo común, que proporcionan 5, 3 o 2 puntos en función de en qué ronda el jugador contiene los símbolos indicados en sus cartas de jardín. Cada jugador dispondrá de tres marcadores, uno para cada carta.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se mezcla el mazo de cartas de jardín y el mazo de cartas de deseo y se dejan a un lado.
- Se forma una reserva general con las piedras.
- Se despliegan cartas de jardín formando tantas hileras de cinco cartas como jugadores haya en la partida. La única particularidad es que la primera fila debe alternarse cartas bocarriba (las impares) y bocabajo (las pares).
- En partidas a 3/4 jugadores se coloca 1 piedra sobre cada carta de jardín de la última fila.
- En partida a 2/3 jugadores se coloca 1 piedra en cada carta de columna impar en la segunda fila y en partidas a 4 jugadores se coloca en la tercera fila.
- Debajo de las filas anteriores se forma una fila adicional con cinco cartas de deseo.
- Se barajan las cartas de objetivo y se revelan 3 de ellas.
- Cada jugador escoge un color y recibe 3 marcadores de flores y un peón.
- Se escoge al jugador inicial y coloca su peón al comienzo de la primera fila. El resto de jugadores van colocando su peón en las siguientes filas siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Floriferous se desarrolla a lo largo de tres rondas.
En cada ronda los jugadores van al alternar turnos escogiendo una carta de cada columna (cada jugador va a escoger cinco cartas en total). Siguiendo el orden de arriba a abajo, cada jugador escoge una carta de la siguiente columna, colocando su marcador en la posición que ocupaba la carta. Una vez todos los jugadores han escogido cartas de una columna, se pasa a la siguiente procediendo de la misma forma. Si la carta tiene piedra, el jugador también la coloca en su zona de juego.
La ronda finaliza cuando todos los jugadores han escogido cartas de todas las columnas. En este momento se evalúa qué jugadores han completado los requisitos de las cartas de objetivo, colocando su marcador en la casilla correspondiente a la ronda en curso. Se descartan todas cartas no escogidas y se vuelve a desplegar el tablero como en la preparación de la partida, manteniendo el orden de la última selección.
Tras esto, comenzaría una nueva ronda.
Fin de la Partida
La partida finaliza al término de la tercera ronda. Se procede con el recuento final, en el que cada jugador anota:
- Los puntos de cada carta de deseo que tenga cada jugador.
- Los puntos de las cartas de objetivo común.
- 1 Punto por cada 2 piedras.
- 2 Puntos si es el jugador con más piedras (en caso de empate todos reciben los 2 puntos).
- El jugador con más cartas de esculturas anota 5 puntos, el segundo 3 y el tercer 1 (en caso de empate los jugadores obtienen los mismos puntos).
- Cada jugador anota 5/3/1 punto si cumple 3/2/1 condiciones de cada carta de arreglo.
El jugador con más puntos se proclama vencedor. En caso de empate, el jugador con el marcador en la fila mas alta será el vencedor.
Variantes
Modo Extendido para 2 Jugadores. En vez de poner 5 cartas por fila, se pone 7 cartas. El resto del juego se mantiene igual.
Modo en Solitario. Se juega de la misma forma preparándola para dos jugadores utilizando un mazo de cartas que simula a un jugador virtual. El objetivo es intentar sacar la máxima puntuación posible.
Opinión Personal
Hoy vamos a analizar uno de esos juegos que han pasado por debajo del radar y nadie se ha lanzado a publicar en español. Y es algo curioso, porque tiene todos los ingredientes para haberlo sido, esto es, tema ambientado en la naturaleza con preciosas ilustraciones, mecánicas accesibles y una producción que, estando bastante cuidada, no debe suponer una gran inversión a la hora de producir una tirada decente.
Es cierto que tal vez el mercado empiece a estar saturado de juegos de este corte y ya sea bastante difícil llamar la atención simplemente por poner plantas o animales bonitos. Puede que realmente el juego no merezca la pena y por eso ninguna editorial haya dado el paso con este Floriferous. Vamos a ver si es así.
La premisa del juego es intentar componer el jardín más equilibrado posible a lo largo de tres rondas, teniendo en cuenta que aquí lo que importa es satisfacer los deseos personales de la forma más optima posible. Mecánicamente nos encontramos con un draft de cartas sobre un suministro común en el que vamos a organizar tantas hileras de cartas de jardín como jugadores haya en la partida más una hilera adicional de cartas de deseo.
Hay tres tipos de cartas de jardín. Las más numerosas son, obviamente, las cartas de planta, que muestran tres posibles aspectos, junto a las cartas de arreglo (que piden tener tres aspectos en las cartas de jardín escogidas) y las cartas de esculturas (que proponen una mecánica de mayorías). Por otro lado tenemos las cartas de deseo, que forman una fila alternativa y que muestran criterios de puntuación exclusivos para el jugador que las escoja.
En cada ronda, los jugadores alternarán turnos de selección. Y en cada turno de selección, el jugador activo deberá escoger una carta de la columna activa. Cada jugador va a disponer de un peón que avanzará al espacio en el que se encuentre la carta escogida, de forma que, una vez todos los jugadores hayan escogido, los marcadores formarán una columna estableciendo un nuevo orden de selección, procediendo de arriba a abajo.
De esta forma, escoger la carta de la fila superior en la columna activa supone asegurarse ser el primero en escoger en la siguiente columna. Pero para ello en muchas ocasiones habrá que asumir un riesgo, pues las cartas en columnas pares para esta primera fila estarán bocabajo, por lo que no sabremos a ciencia cierta qué estamos obteniendo y si nos encajan según nuestros objetivos.
En algunas cartas de las filas inferiores se colocarán piedras que los jugadores obtendrán como compensación por ser de los últimos en actuar en el siguiente turno. Estas piedras proporcionarán puntos de victoria al final de la partida, más una bonificación para el que más piedras haya acumulado.
Finalmente, la fila adicional contendrá cartas de deseo, las cuales muestra diversos criterios de puntuación. Y esta fila es la auténtica clave del juego. Y es que, aunque haya varios elementos de puntuación paralelos, el grueso de la puntuación final de un jugador resultará de evaluar estos criterios, por lo que de nada servirá acumular numerosas cartas de jardín si apenas cogemos cartas de deseo.
Claro, a medida que los jugadores van escogiendo cartas de deseo se irán fijando objetivos personales a la hora de obtener cartas, siendo lo ideal intentar combinarlos entre sí para que una misma carta impacte en varios deseos. Los otros elementos de puntuación son, en primer lugar, las cartas de objetivo común, que, aunque potencialmente pueden proporcionar hasta quince puntos, casi que funcionan como un elemento de distracción que nos conducirá a la duda constante a la hora de escoger carta en cada turno.
En segundo, las cartas de arreglo, que también son pequeños objetivos personajes que requiere tener en el despliegue propio un tipo de flor, un color de flor y un tipo de insecto. Y el tercero serán las cartas de escultura, que proponen una pequeña mecánica de mayoría en el que se puede generar un diferencial importante.
Como veis, el juego no tiene mucho misterio. Un draft sencillo con colecciones que parece lo mismo de siempre pero, sorprendentemente, es mucho más interesante y profundo de lo que aparenta. Y es que cada turno que no escojamos una carta de deseo estaremos perdiendo la oportunidad de dar valor a nuestras cartas de jardín, pero regodearse en las cartas de jardín no tendrá mayor recompensa si no hay cartas de deseo que le den valor.
Al combinarlo con los objetivos comunes y los arreglos (cuando salen), se genera una importante tensión en la que no es fácil escoger en cada uno de los turnos. De hecho, tiene ese punto de juego abstracto de intentar encadenar mentalmente movimientos para intentar llegar a determinadas columnas en mejor posición. De hecho, habrá veces que nos veremos obligados a escoger la carta superior (incluso estando oculta) con tal de mantener la iniciativa porque hay una determinada carta que no podemos dejar pasar, evitando que un rival se nos adelante.
Es un juego en el que encontrar el equilibrio no es nada trivial y esto llega incluso a resultar frustrante pues, como juego de draft y colecciones, cada jugador está montando su jardín de forma relajada, con una falsa sensación de estar tomando buenas decisiones. Pero cuando llega el momento de contar puntos, te das cuenta de que uno o varios de tus rivales han sido mucho más óptimos a la hora de escoger cartas.
Como principal defecto diría que el que no salgan todas las cartas del mazo puede generar pequeños desequilibrios que afecten negativamente más a unos jugadores que a otros, pero al final estamos hablando de un filler sin demasiadas pretensiones, por lo que este punto de azar incluso es estimulante y da pie incluso a llorar un poco cuando se ha salido perjudicado.
Además el juego escala aceptablemente bien, aunque a dos jugadores yo os recomendaría jugar con la variante extendida para mitigar este problema del azar. Obviamente como más interesante resulta es a cuatro jugadores, donde el peso de cada decisión y la gestión del orden de turno alcanza grandes picos de tensión.
En cuanto a referencias, me acuerdo de su antecesor, Herbaceas (aquí su tochorreseña), que también parecía un buen juego de draft y colecciones, pero que se quedaba a medio camino, agotándose relativamente pronto, mientras que este Floriferous aguanta muy bien y siempre apetece echarle una partida.
En cuanto a la variabilidad, es uno de esos fillers que, aunque siempre te plantea la misma propuesta, se mantiene estimulante con el paso de las partidas, pues el orden de turno y el orden de aparición de las cartas alteran suficientemente el desarrollo de la partida como para que nunca actives el piloto automático y constantemente tengas que estar evaluando la situación. De hecho, muchas veces es más interesante coger una carta que beneficia mucho a un rival en vez de coger una que beneficia ligeramente a uno mismo. No solo es con el tema de las cartas de escultura.
Pasemos a la producción. Aquí nos encontramos con el nivel de calidad habitual de esta editorial, con unas cartas de magnifico gramaje, textura en lino y estupenda respuesta elástica (el enfundado no es especialmente necesario porque solo se baraja al principio y las cartas no se tienen en mano). Los elementos de cartón tienen un grosor y prensado aceptables y los elementos de madera tienen formas originales. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.
A nivel visual el trabajo de Clémentine es espectacular. Todas las cartas distintas y con los detalles de los insectos cuando aparecen en ella. Es un juego elegante, tanto en su portada como en el diseño gráfico. La pena es que las cartas acaban cubiertas para no ocupar demasiada mesa, solapándolas por color o por tipo de flor. Pero es un juego para detenerse en cada una de ellas.
Y vamos cerrando. Floriferous es un juego de draft y colecciones tan sencillo como efectivo, con una producción más que decente, destacando especialmente las cartas, tanto en calidades como en ilustraciones. Que haya varios elementos que dispersen la atención de los jugadores provoca que nunca activen el piloto automático y escoger la carta optima en cada momento teniendo en cuenta los objetivos, tanto personales como comunes, no es nada trivial, lo que mantendrá el interés por tenerlo en mesa más de lo que suele ser habitual en este tipo de juegos. Es cierto que el azar puede impactar a la hora de optar por ciertos objetivos o al intentar escoger arreglos, que son puntos relativamente fáciles de conseguir y puede que un jugador no llegue a tener acceso a estas cartas. Pero vamos, dentro de su nicho, es un juego muy recomendable. Por todo esto le doy un…
Buenas Iván.. nadie lo saca en castellano…?
No me consta. Y es una pena.
Hola, Alberto. Una pena, sí, que no lo hayan sacado en español. Es un puzzle muy entretenido y relajante (a todo el mundo al que se lo he sacado le ha gustado) y que funciona perfectamente en solitario (tiene una variante muy maja con un pájaro que te quita cartas o te añade piedras, que si no eliminas te hace restar puntos). Por suerte el juego es independiente del idioma, así que si tienes la oportunidad de probarlo te lo recomiendo mucho 🙂
Gracias Iván por la reseña.
Teniendo herbáceos, vale la pena comprar este o se pisan?
A mi me gusta mucho mas que Herbáceas. Herbáceas me parece muy sosete y este tiene mucha mas gracia. aunque se pisen, yo lo compraría para pasaportar Herbáceas 😛
Crees que se solape o redunde para quien tiene el Village green?