Reseña: Big Shot
Introducción
Coloca los cubos y ocupa la ciudad. La ciudad vive un auge en la construcción sin precedentes que despierta intereses especulativos. Los jugadores quieren conseguir una buena oferta comprando cubos de propiedad y luego colocándolos de la manera más conveniente en los distritos en los que se divide la ciudad. Es importante adquirir las mejores propiedades y evitar una deuda excesiva.
Así se nos presenta Big Shot, un diseño de Alex Randolph (Inkognito, Ricochet Robot). Publicado por primera vez en 2001 por Ravensburger en una versión en holandés, inglés, francés, alemán e italiano. De las ilustraciones se han encargado en diversas versiones Klaus Wilinski, Atelier Wilinski, Dahee Lee y Wanjin Gill.
No se encuentra publicado en español, por lo que tendréis que recurrir a la importación (es completamente independiente del idioma a excepción del reglamento). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 10 años y una duración aproximada de 30 minutos. El precio de venta al público es de 29,50€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en italiano de Oliphante.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de 22,7×22,7×4,7 cm. (caja cuadrada mediana de dimensiones similares a Coral), encontramos los siguientes elementos:
- Tablero (de cartón)
- 4 Losetas de Jugador (1 de cada color) (de cartón)
- 72 Cubos (18 de cada color) (de madera)
- Peón de Subastador
- 45 Fichas de Monedas (25 de 1 €, 15 de 5 €, 5 de 10 €) (de plástico)
- 30 Losetas de Préstamo (de cartón)
- 13 Losetas de “Vendido” (de cartón)
- Dado de 6 caras (de plástico)
- Reglamento
Mecánica
Big Shot es un juego de mayorías y subastas en el que cada jugador dispone de una serie de cubos para intentar controlar diversas regiones con un valor numérico. Estos cubos se mezclan y se distribuyen en grupos de cuatro a lo largo de un track sobre el que se va a desplazar un peón. En cada turno, el jugador activo lanza el dado y desplaza el peón tantos espacios como el valor resultante, subastándose el conjunto de cubos en el que finalice su movimiento. La subasta se resuelve comenzando por el jugador a la izquierda del jugador activo y finalizando por él y finaliza cuando todos los jugadores han pasado menos uno (el máximo postor). Los jugadores comienzan con 10 monedas, pudiendo pedir créditos que van proporcionando una moneda menos cada vez, pero que restan 10 puntos al final de la partida. El jugador que gane la puja devuelve su dinero a la reserva y distribuye los cubos como crea conveniente entre las regiones, teniendo en cuenta que cuando una región contiene 7 cubos se evalúa inmediatamente. El jugador con más cubos obtiene su control, aunque antes se han debido retirar de la región los cubos de jugadores empatados. La partida finaliza cuando se ha colocado todos los cubos en el tablero, y cada jugador suma el dinero que le haya sobrado al valor de las regiones controladas menos los créditos solicitados.
Conceptos Básicos
Comencemos con el Tablero. Este se divide en 13 distritos, cada uno con un valor en puntos de victoria a excepción de los dos parques, que muestran un x2 que aplica sobre los tres distritos directamente adyacentes. Al final de la partida, el jugador que controle cada distrito obtendrá sus puntos, pudiendo ser doblados en aquellos distritos adyacentes a un parque siempre que el mismo jugador controle tanto el parque como el distrito adyacente al mismo. En la zona superior e inferior encontraremos nueve casillas donde se colocarán cubos.
Los jugadores usaran estos Cubos para controlar los distritos. La particularidad es que estos cubos se repartirán en las casillas del tablero principal, de forma que, en cada turno, saldrá a subasta un lote cuyo reparto entre los distritos será escogido por el mayor postor. En un distrito nunca podrá haber más de 7 cubos. Cuando un distrito se evalúa (alcanza el máximo de cubos o al final de la partida), jugadores empatados entre sí perderán los cubos o, dicho de otra forma, controlará el distrito el jugador con más cubos que no haya empatado con nadie.
Para marcar la propiedad de un distrito se dispondrá de Losetas de Distrito Vendido. Cuando un distrito es evaluado, se retirarán todos los cubos de él, se colocará una de estas losetas con el cubo del jugador que finalmente controla dicho distrito.
Para determinar qué lote sale a subasta se dispone del Peón de Subastador y un Dado. En cada turno, el jugador activo lanzará el dado y desplazará el peón entre casillas con cubos, finalizando su movimiento en una de estas casillas. El jugador que haya lanzado el dado será el último en pujar.
Obviamente, el Dinero será un elemento clave. Los jugadores gestionarán una reserva de monedas representada con fichas de plástico. Al final de la partida, los jugadores obtendrán puntos por el dinero sobrante.
Durante la partida los jugadores podrán solicitar préstamos, los cuales se representan mediante Losetas de Préstamo. El interés que el jugador deberá pagar por dichos prestamos ya está descontado, pues con cada préstamo el jugador recibirá una cantidad de monedas que se reducirá en función del número de losetas de préstamo tenga frente a sí.
Con esto es suficiente.
Preparación de la Partida
- Se coloca el tablero en el centro de la mesa.
- Se mezclan los cubos y se reparten entre los 18 espacios en grupos de 4.
- Se deja a un lado el peón de subastador y el dado.
- Se forma una reserva general con el dinero y las loseta de préstamos.
- Se entrega a cada jugador monedas por valor de 10.
- Cada jugador escoge un color y recibe la loseta identificativa.
- Se escoge aleatoriamente al jugador inicial.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Big Shot se desarrolla a lo largo de 18 turnos. En cada turno, uno de los jugadores será el jugador activo, comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj.
El jugador activo lanzará el dado y avanzará el peón tantas casillas como el valor resultante, no teniendo en cuenta casillas libres. Los cubos que se encuentren en la casilla de destino serán los cubos que se subastarán en el turno actual. Comenzando por el jugador sentado a la izquierda del jugador activo y continuando en el sentido de las agujas del reloj, los jugadores disfruntan de turnos de pujas. En cada turno de puja, el jugador con la opción de pujar podrá superar la puja actual o bien pasar (en este caso el jugador ya no disfrutará de mas turnos de puja). Antes de pujar, el jugador podrá pedir préstamos. Para ello, tomará una loseta de préstamo y la colocará en su zona de juego, obteniendo 10 monedas menos el número de préstamos solicitados (incluyendo el recién solicitado).
Cuando todos los jugadores menos uno han pasado, el máximo postor devolverá a la reserva la puja ofrecida y decidirá cómo repartir los cubos en los distritos del tablero. Recordemos que un distrito nunca podrá tener más de 7 cubos y, cuando esto ocurra, se evaluará qué jugador obtiene el distrito. Para ello, primero se retirarán del tablero todos los cubos de jugadores con el mismo número de cubos. Tras esto, el jugador con más cubos obtendrá el distrito, colocando una ficha de vendido con uno de los cubos de ese jugador. El resto de cubos se retiran del tablero.
Tras esto, el turno pasa al siguiente jugador.
Fin de la Partida
La partida finaliza una vez todos los cubos han sido colocados. En este momento se evaluarán todos los distritos que aún no hayan sido adjudicados, procediéndose de igual forma que durante la partida cuando se coloca el séptimo cubo. Cada jugador anotará:
- 1 Punto por cada moneda que posea.
- Los puntos de los distritos obtenidos (recordando que los distritos multiplicadores duplicarán el valor de los distritos adyacentes si pertenecen al mismo jugador).
- -10 Puntos por cada préstamo solicitado.
En partidas a menos de 4 jugadores, los colores no controlados por ningún jugador no serán tenidos en cuenta para la victoria.
El jugador con más puntos será el vencedor. En caso de empate, se recurre a los siguientes criterios:
- El jugador con más distritos adjudicados.
- El jugador con el distrito más valioso.
Variantes
Dinero Secreto. Los jugadores mantienen en secreto su reserva de dinero. Los jugadores solo pueden pedir préstamos antes de comenzar los turnos de subastas.
Opinión Personal
Hoy nos ponemos en pie para analizar uno de los diseños del mítico Alex Randolph. Un adelantado a su tiempo y, aunque tiene el reconocimiento de los veteranos, tal vez se echa en falta una mayor presencia de sus juegos en los últimos años. Afortunadamente algunas editoriales apuestan por revitalizar algunas de sus obras, como la que hoy nos ocupa.
Si no fuese por esas editoriales, hoy no tendríamos el análisis de este Big Shot, un juego de control de áreas y subastas tan sencillo en su premisa, como sorprendente en sus dinámicas. Si no lo conocíais, espero que esta reseña sirva para que, aunque sea de vez en cuando, echéis el freno ante el frenético ritmo que domina el panorama lúdico actual y escudriñéis en el pasado para disfrutar de diseños a los que se les nota que no fueron publicados en la era de la inmediatez.
Big Shot es un juego de subastas en el que los jugadores van a competir por controlar una serie de distritos en una ciudad. Cada distrito tiene un valor en puntos de victoria y el jugador que lo acabe controlando al final de la partida se hará con dichos puntos. Lo que resulta llamativo del diseño es el cómo los jugadores se posicionan en los distintos distritos, ya que los cubos de control estarán repartiros en un track circular.
Así, en cada turno, el jugador activo avanzará un peón con una simple tirada de dado, determinando el conjunto de cubos que sale a subasta, sin que tenga que existir relación entre los colores de dichos cubos (y por tanto, a qué jugador pertenecen) y el jugador activo, existiendo la posibilidad de que el jugador activo no tenga cubos en el grupo en cuestión.
Por lo que los jugadores van a competir es por obtener el derecho a distribuir los cubos de dicho grupo, concepto mágico sobre el que gira el juego y que pone patas arriba los cálculos de los jugadores. Teniendo en cuenta que, al final de la partida, cada moneda es un punto de victoria, habrá que intentar hacerse con el control de los distritos pagando menos monedas que los puntos que dicho distrito proporcional.
Pero claro, hacerse con el control de un distrito no consiste simplemente en ganar una de las pujas, colocar los cubos y asegurarse su control, sino que esto requerirá de varios turnos, porque no siempre podremos ganar el derecho a repartir cubos, quedando a merced de los rivales cuando estos sean los que decidan donde colocar los cubos del lote activo. Así, el cálculo del retorno de inversión se vuelve tremendamente complicado, porque no solo importará cuantos puntos obtenemos de los distritos que finalmente acabemos controlando, sino también del diferencial en gasto que hayamos asumido respecto a otros jugadores.
Se puede dar el caso de que un jugador controle la mayoría del tablero pero a costa de haberse hipotecado de forma extrema, pudiendo llegar a acabar con una puntuación negativa, mientras que un jugador que ha actuado de forma conservadora, sin apenas solicitar préstamos, ha logrado una enorme rentabilidad al hacerse con distritos menores.
Aquí entran en juego dos detalles clave. Primero, que un distrito nunca puede tener más de siete cubos, con lo que bastan cuatro cubos de un mismo color para asegurar su control, aunque esto supondrá colocar cubos en dicho distrito en al menos dos turnos (no necesariamente consecutivos). Segundo, y probablemente más importante, que los empates perjudican a los jugadores empatados.
Así, si en un distrito los jugadores con mayoría tienen exactamente la misma cantidad de cubos, estos cubos serán retirados del distrito durante la evaluación del mismo, lo que puede dar pie a evaluaciones en las que con un único cubo un jugador se hace con el control del distrito.
Una idea que utilizaría más tarde Rüdiger Dorn en Las Vegas (aquí su tochorreseña), aunque bastante más diluida, porque Big Shot es de esos juegos que aflora la maldad de los jugadores. Repartir cubos de los demás jugadores es algo sencillamente glorioso y abre la puerta a discusiones continuas en las que se intenta persuadir al mayor postor para que coloque los cubos de los demás donde más les perjudique y los nuestros en sitios que, al menos, no supongan un retroceso. Soy muy fan de elevar el costo de un lote en el que no tengo presencia o, en caso de acabar ganando el derecho a repartirlo, ser muy dañino en la colocación. ¿Veis por lo que es muy difícil calcular el retorno de inversión?
Obviamente Big Shot es un juego muy táctico en el que la situación del tablero y el grupo de cubos a subasta condiciona mucho la toma de decisiones de los jugadores, tanto a la hora de pujar como, una vez obtenido el derecho de reparto, al colocar dichos cubos sobre el tablero. Puede parecer por momentos que el azar tiene un impacto relevante, pero realmente solo influye en el orden en el que se van colocando los grupos de cubos en el tablero.
Muchas veces un jugador se lamenta de que en su turno no haya cubos propios involucrados, cuando esto es relativamente irrelevante. La clave está en saber leer la situación de la partida en cada momento para que, cuando toque pujar, demos en el clavo respecto a lo que están dispuestos a pagar nuestros rivales. Si, por ejemplo, sale a subasta un lote en el que tenemos tres cubos y somos los primeros en pujar, ofrecer una cantidad que ronde el precio medio de las pujas máximas espante a los rivales. Pero claro, si ganar ese lote de cubos puede permitir al jugador dueño del cubro restante colocarlo íntegramente en un distrito donde otro jugador tenía tres cubos, logrará llevarse el control de dicho distrito con una jugada agresiva.
Es cierto que esto puede abrir la puerta al kingmaking si un jugador se deja influenciar y no calcula adecuadamente las consecuencias de sus acciones a la hora de repartir cubos, pudiendo servir en bandeja de plata la victoria a un tercero. Pero bueno, creo que es algo relativamente habitual en juegos de mayorías. Con gritar un poco cuando veamos que un tercero va a salir muy beneficiado bastará para frenar la injusticia.
Para mí, Big Shot triunfa donde Las Vegas se queda a medio camino, porque ahí sí que el factor azar influye en muchos aspectos (valores en los que un jugador puede colocar, repartir de los beneficios en cada casino, etc.). Aquí el azar es más circunstancial que otra cosa, y casi todo el peso del desarrollo de la partida recae sobre los jugadores.
Otro juego con temática inmobiliaria con el que podría compararse es Manhattan (aquí su tochorreseña), otro clásico con control de áreas y mayorías pero que recurre a un sistema de cartas y patrones en vez de subastas, apuntando ambos a un público generalista debido a la sencillez mecánica. Ambos son juegos muy elegantes que con muy poco, consiguen mucho, aunque, para mí, este Big Shot estaría un escalón por encima porque delega mucho en los jugadores, y eso es un plus.
Hay pocas cosas malas que se puedan decir de este diseño. Tal vez la única sería que el juego, como es obvio, no escala bien. Pudiéndose jugar a dos y a tres, como brilla es a cuatro jugadores, pues a menos los losetas con mayoría de cubos neutrales generarán una pequeña distorsión que restará interés a la partida. Al igual que Manhattan o Las Vegas, se debe jugar a cuatro jugadores.
En cuanto a la rejugabilidad, es de esos diseños elegantes que se resuelven casi en tiempo de filler (sabiendo jugar en media hora está ventilada la partida), pero que te dejan con la sensación de haber tomado muchísimas decisiones en ese corto intervalo de tiempo, por lo que puede ver mesa con tremenda facilidad.
Pasemos a la producción. La edición de OPEN’N PLAY y Oliphante es funcional, con un tablero central de un cartón de grosor y prensado aceptables, así como las losetas. Los cubos de madera y el peón son estándar, al igual que el dado de plástico. Sí que podrían haberse estirado algo más en las fichas para el dinero, aunque se agradece que sean de plástico para jugar a la variante con dinero oculto. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.
A nivel visual nos encontramos con un acabado muy elegante, recurriendo a unos tonos azules y unas ilustraciones con trazos asimétricos y curvos muy actuales. Me gusta mucho la portada, que coge la ilustración del tablero para ocupar todo el frontal y utilizar una banda de cartulina con el título del juego troquelado que se desliza sobre la caja para mantenerla cerrada. En mesa luce bastante, aunque, como siempre, esto es cuestión de gustos.
Y vamos cerrando. Big Shot es de esos juegos que, cuando juegas tu primera partida, no te queda más remedio que ponerte en pie y aplaudir el talento del gran Alex Randolph. Es un diseño alucinante por su elegancia y maldad a partes iguales. Un juego ágil, con conceptos que cualquiera puede asimilar y que da pie a partidas tensas, en las que los jugadores pueden llegar a gritarse con tal de evitar ser perjudicados cuando un jugador coloque cubos sobre el tablero. Como juego de subastas, me parece brillante que los jugadores compitan por ganar el derecho a colocar cubos, los cuales no tienen por qué ser los del propio jugador, dificultando bastante el cálculo del retorno de inversión. Incluso el descuento automático de los intereses en los prestamos es elegante. Una obra de arte a la hora de eliminar elementos superfluos que destaca aún más en una época en la que parece obligatorio sobredimensionar los juegos a todos los niveles. La única pega (pequeña) que se le puede poner es que no escala bien, debiéndose jugar a cuatro. Por lo demás, me parece una obra maestra. Por todo esto le doy un…
Si te ha sido útil lo que has leído
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Excelente reseña como siempre, tiene pintaza y no conocia este juego.
Por otro lado creo que hay una errata en la explicación de los intereses de los préstamos pone lo siguiente: «con cada préstamo el jugador recibirá tantas monedas como losetas de préstamo tenga frente a sí.»
Creo que es 10 menos las losetas de préstamo que tengas ¿no?
Eso es. Voy a corregirlo inmediatamente! Gracias por el aviso.
Buenas.
No lo conocía y me parece mentira el pedazo de juego que hace el señor Randolph con dos reglas. Solo tengo una duda. Al ser 18 turnos habrá dos jugadores que tengan un turno más. ¿Sería esto una ventaja para ellos?
Gracias por tus reseñas, por cierto. A mi, personalmente, me sirven bastante de guía.
Es que realmente no tienen «un turno mas». Simplemente tienen la oportunidad de pujar los últimos. En esos 2 ultimos turnos el pescado está bastante vendido y puede incluso que no se jueguen nada porque en ninguno de los lotes tengan cubos propios. Va en la linea de lo que comentaba de algunas quejas que he escuchado alguna vez de «es que en mi turno no salen cubos mios».
Gracias por la pronta respuesta. Ha quedado clarísimo.
Saludos.
Llevaba esperando la reseña desde que te escuché hablar de este juego en el podcast. A mi por lo menos me lo has vendido. Si lo pudiera conseguir en tienda física caería hoy mismo.
Pinta genial! Hay posibilidad de conseguirlo?
En la web de Oliphante o en uplay.it creo que se puede conseguir sin problemas.
Tiene buena pinta pero eso sí, me parece bastante feo.
Muy buena reseña! Desde habían hablado de el en el podcast que lo he estado buscando. Ahora con mayor razon redoblare esfuerzos para encontrarlo
Saludos!
Gracias por la Reseña Ivan.
Juego sencillo y con mucha miga. Para aquellos que no lo sepan hay una version nueva en caja pequeña ( aun mejor!) y con rediseño mas moderno. Eso si en ingles y koreano por Playte/hobby game Mall.
El mio se vino de Essen. Que llevaron 10 copias contadas.
Nose si amazon repondrá pronto con la nueva versión o solo con la antigua. Es el unico sitio donde lo he visto que se pueda pillar sino.
Pues tras tu reseña, tu intervención en Vis lúdica….El juego ya viene de camino a casa. Gracias por descubrirnos estos tesoros que no solo de novedades vive el hombre.
Hola, Iván. Sigo buscando juegos (a poder ser con algo de mala baba) para jugar con amigos poco jugones, y por ahora he reducido las opciones a The Estates y este Big Shot. ¿Cuál disfrutas más? Y, ¿se te ocurre alguna otra recomendación (la idea es que sean juegos que –a poder ser– lleguen a cinco jugadores, con algo de mala baba como digo, de duración ajustada –una hora-hora y poco como mucho–, y que sean un pasito más que el Carcassone/Ticket to ride en profundidad)?
Muchas gracias por tu tiempo.
Juegos con mala baba tienes The Island y, sobre todo, Intrigue. Este último es una prueba de resistencia para la amistad. Si después de jugar a ese juego te sigues llevando bien con ellos, son amigos para siempre ( naino naino na). El intrigue se puede conseguir en Amazon en su versión de Gigamic.
Pues muchas gracias. El Intrigue ese me ha llamado mucho por cómo hablabas de él en el podcast, y el Big Shot creo que lo voy a dejar pasar. ¿Entre The Island y The Estates cuál disfrutas más? Gracias
The Island es más familiar y la interacción es más directa. Si lo que prima es meterle el dedo en la orejs a los demás, The Island.
Hola Ivan,
En mi grupo jugamos bastante al High Society del gran Knizia (gracias a tu reseña, para variar), y nos encanta. Dos preguntas: 1-¿Como juego de subastas se pisaría de algún modo con este Big Shot en una ludoteca media o se parecen menos que un elefante y una cama?, y 2-a día de hoy y con el bagaje que llevas ya, ¿tu mejor juego de subastas?
Gracias de nuevo por todo.
Los veo distintos, porque aquí el juego de mayorías se adueña de la dinámica. Es un juego de comer mucha oreja, cosa que en el High Society no ocurre.
Hola misut a ver si me puedes ayudar! Gran reseña por cierto. Estaba leyendo el manual y antes de iniciar la primera partida me asalta la duda de porqué hay fichas de dinero por valor de 10, si se supone que cada jugador empieza con 10 de dinero (intuyo que con diez fichas de 1) las pujas se realizarán en estos baremos, por lo tanto no entiendo porque hay fichas de valor 10 o incluso 5. Si se supone que cada jugador va a tener más o menos 10 de dinero y para las pujas necesitará las de 1 para ir subiendo. Muchas gracias!
Entiendo que nada te impide pedir varios prestamos a lo loco y disponer de cash. Pero sí, se usan poco porque la gente suele ajustar el dinero.
Por puntualizar, por si acaso, cada jugador solamente puede pedir 1 préstamo por ronda.
Hola
Este juego se puede compara con ethnos? Cuál de los 2 juegas más y por que?
Pues están en el ciclo. Es más facil que ethnos. El problema es que este juego como va bien es a 4. Ethnos es más versatil
Buenassss.
Pues al final ha caído este Big Shot. Aún sin jugarlo pero da impresión de pequeña joya.
A ver si me engancha tanto como otro juego sencillo y sublime que descubrí hace no mucho: The King is Dead, joyita.
Gracias iMisut por tu labor reseñadora y divulgadora.
Feliz y lúdico fin de semana!!!
Me parece una maravilla de diseño. Ya nos contarás qué tal te funciona!!
Buenas! por si a alguien suele jugar a 3 y le sirve la opinión, quería aportar simplemente que, bajo mi experiencia, el juego también funciona bien a 3 (comentas que se puede jugar pero tampoco lo acabas de recomendar, por eso lo comento), aunque como brille sea a 4.
Un saludo Iván y gracias como siempre 🙂