Reseña: Ejército de Terracota

Introducción

El emperador Qin Shi Huang ha fallecido. Para protegerlo en el más allá, hay que reunir a un gran ejército, en forma de estatuas de fieles guerreros, para que haga guardia en la tumba del emperador. Vosotros seréis los encargados de construir este magnífico ejército.

Así se nos presenta Ejército de Terracota, un diseño de Przemysław Fornal (Blossoms) y Adam Kwapiński (Nemesis, Origins: Primeros Constructores, Lord of Hellas). Publicado por primera vez en 2022 por Board&Dice en una versión en inglés, de las ilustraciones se encargan Zuzanna Kołakowska, Jan Lipiński (Horseless Carriage, John Company 2Ed.) y Aleksander Zawada (Tekhenu: El Obelisco del Sol, Tawantinsuyu: El Imperio Inca).

Se encuentra publicado en español por Maldito Games (el juego es completamente independiente del idioma a excepción del reglamento). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 14 años y una duración aproximada de entre 90 y 120 minutos. El precio de venta al público es de 60€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Maldito Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

Ir a la Opinión Personal

Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 29,7×29,7×7,2 cm. (caja cuadrada estándar tipo Ticket to Ride), nos encontramos con los siguientes elementos:

• Tablero (de cartón)
• Organizador de Guerreros (de cartón y plástico)
• 12 Losetas de Puntuación (de cartón)
• 90 Fichas de Arcilla (de cartón)
• 90 Monedas (de cartón)
• 16 Fichas de Arma (de cartón)
• 24 Maestros (de cartón)
• 20 Artesanos (de madera)
• 20 Menestrales (de madera)
• 2 Inspectores (de madera)
• 8 Marcadores de Jugador (de madera)
• 11 Oficiales (de plástico)
• 11 Ballesteros (de plástico)
• 11 Guardias (de plástico)
• 11 Soldados (de plástico)
• 4 Caballos (de plástico)
• 4 Músicos (de plástico)
• 4 Lacayos (de plástico)
• 4 Arqueros Arrodillados (de plástico)
• 60 Bases de Colores (de plástico)
• Reglamento

Mecánica

Ejército de Terracota es un peso medio en el que, a lo largo de cinco rondas (con tres turnos por jugador en cada una de ellas), los jugadores compondrán el famoso Ejército estatuas de arcilla. En cada turno el jugador activo deberá resolver una acción mediante una mecánica de colocación de trabajadores muy particular, donde los espacios de acción se conforman mediante tres discos concéntricos, de forma que tres sectores alineados permiten resolver tres acciones en orden de dentro hacia afuera. Estos discos pueden girarse previamente pagando un coste. Mediante estas acciones los jugadores obtendrán recursos (arcilla o dinero), construirán estatuas (hay cuatro tipos de guerreros), obtendrán maestros (que proporcionan diversos efectos) y construirán estatuas especiales. Al final de cada ronda se realizan varias evaluaciones, comprobando presencia y mayorías de las estatuas siguiendo diversos criterios.

Conceptos Básicos

Comencemos por el Tablero Principal. Este muestra una serie de zonas. En el cuadrante superior izquierdo tenemos un triple dial que conforman los espacios de acción que los jugadores podrán activar. Los diales interiores pueden rotarse, uno en sentido horario (el más pequeño) y otro en sentido antihorario (el intermedio). Al alinearse, los tres segmentos forman un espacio de acción que se activa ocupando uno de los espacios con símbolos de meeple en la corona exterior. Las acciones de los discos deben activarse en orden desde el interior al exterior. En las esquinas de esta zona encontramos espacios para reserva de arcilla. En la zona superior derecha tenemos el espacio para colocar las estatuas. Se trata de una cuadricula de nueve filas y siete columnas, donde la fila y columna central aparece en un fondo más claro para dividir la zona en cuatro cuadrantes. En la banda inferior y la banda lateral izquierda encontramos dos tracks por los que progresarán los inspectores. Debajo de la zona de los diales de acción encontramos la zona para maestros. Hay seis maestros que proporcionan un beneficio en la fase de mantenimiento y un efecto que se obtiene al activar la acción correspondiente, siempre que el jugador disponga del maestro correspondiente. A la derecha tenemos el track de orden de turno. A la derecha de este tenemos la zona de reserva de estatuas especiales con sus costes y sus efectos. En la zona inferior izquierda tenemos la zona de criterios de evaluación que actúa de track de progreso de la partida. Finalmente, en el marco tenemos el clásico track de puntuación con casillas numeradas del 0 al 99.

Para activar los espacios de acción cada jugador dispondrá de Artesanos y Menestrales. Los primeros se representan con peones de pequeño tamaño, mientras que los segundos son peones de mayor tamaño. Al comienzo de la partida todos los peones de los jugadores son artesanos (peones pequeños), pero podrán mejorar gracias a una de las acciones disponibles. La diferencia fundamental es que un menestral puede activar un espacio de acción ocupado por un artesano (además de los libres), mientras que un artesano solo puede activar un espacio de acción en el que no haya peones.

Los jugadores gestionarán dos tipos de recursos durante la partida. Por un lado, las Monedas, que se utilizan para asumir los costes de formar a los maestros, así como girar los diales antes de activar un espacio de acción. Al final de la partida se obtendrán puntos por las monedas sobrantes.

Por otro lado tenemos la Arcilla, que se representa con fichas cuadradas que tienen dos caras: húmeda, de color rojizo, y seca, de color gris con grietas. La arcilla se utiliza para fabricar las estatuas. Al final de cada ronda, la arcilla que tenga un jugador almacenada se secará (aunque algunas unidades podrán mantenerse húmedas gracias a ciertos beneficios), pudiendo humedecerse mediante una acción disponible en los diales. Al final de la partida se obtendrán puntos de victoria por la arcilla sobrante, independientemente de su estado.

Como hemos dicho, la arcilla se utiliza para fabricar Estatuas. Tenemos cuatro tipos de estatuas: Oficiales (de color gris claro), Ballesteros (de color gris oscuro), Guardias (de color marrón oscuro) y Soldados (de color naranja). El coste en arcilla de cada estatua dependerá de la acción, no del tipo de soldado. Estos soldados se encuentran en un dispensador que organiza las estatuas en columnas por tipos en las que cada miniatura tendrá asociado un valor en puntos de victoria que se obtienen al ser construidas. Adicionalmente, cada tipo de estatua tiene un efecto especial asociado si se utiliza la ficha de arma correspondiente. Las estatuas se deben colocar sobre la zona para estatuas del tablero principal, no existiendo a priori ningún requisito mas allá de que la casilla esté libre.

Para marcar la propiedad de las estatuas cada jugador dispondrá de un conjunto de Bases de su color que se conectan a la base de la estatua. Esto es importante porque, tanto al final de la ronda como al final de la partida, la zona de estatuas será evaluada según ciertos criterios, proporcionando puntos a los jugadores que tengan presencia y al jugador que tenga mayoría. Al final de la partida cada estatua tendrá un valor en puntos de victoria igual al número de jugadores presentes en el grupo de estatuas del tipo correspondiente, proporcionando puntos al jugador con más estatuas en el grupo. De esta forma, estatuas aisladas no proporcionarán puntos al final de la partida.

Como hemos dicho, al construir una estatua será posible activar un efecto asociado si el jugador dispone de la Ficha de Arma correspondiente. Estas fichas de armas muestran dos caras, una con el arma tachada y otra con el arma sin tachar. Estas fichas se podrán activar (colocar por la cara sin tachar) principalmente mediante acciones del dial, aunque un maestro permite activarlas todas. Estas fichas, además, servirán para construir las estatuas especiales.

Existe un tipo de Estatua Especial por cada ficha de arma. Un jugador podrá construir una estatua especial mediante una de las acciones disponibles (distinta de la de construir estatua) siempre que disponga de la ficha correspondiente y tantas monedas como estatuas especial de ese tipo se haya construido más uno. Cada estatua especial tiene un efecto asociado.

Los jugadores dispondrán de marcadores de Maestros. Mediante diversas acciones, los jugadores podrán activar los distintos maestros. Pero para ello, el jugador deberá haber formado al maestro correspondiente asumiendo un coste en monedas indicado en las fichas de maestro del jugador (valor ascendente). Una vez formado un determinado maestro, ya podrá ser activado sin coste y se podrá disfrutar de su beneficio de la fase de mantenimiento en las rondas restantes.

Al final de cada ronda se resolverá una doble evaluación. Por un lado, la de los Inspectores. Estos se representan con dos peones cilíndricos que se desplazan a lo largo de un track en el lado largo y el lado corto de la cuadricula de estatuas. Cada inspector proporcionará puntos de victoria al jugador con más estatuas en la fila y en la columna señalada por estos marcadores. También se proporcionarán puntos por tener presencia (en caso de empate no se tiene la mayoría). Si un inspector llega al final de su track y tuviese que avanzar, retornaría a la primera posición.

Por otro lado tenemos las Losetas de Bonificación que muestran un determinado criterio a evaluar referente a las estatuas o recursos. Al igual que con los inspectores, el jugador que mejor cumpla el criterio obtendrá una determinada cantidad de puntos, mientras que el resto obtendrán una cantidad menor por tener presencia. Estas losetas servirán para llevar el control del progreso de la partida.

Como es obvio, el objetivo es intentar acumular la mayor cantidad de puntos de victoria. Para llevar el control de estos puntos cada jugador dispondrá de un Disco Marcador. También se dispondrá de otro disco para gestionar el orden de turno.

Para alterar el orden de turno se dispondrá de unas Fichas de Orden de Turno que permiten al jugador reposicionarse al final de la ronda en curso. Algunas de estas fichas proporcionan recursos como recompensa.

Con esto tenemos suficiente

Preparación de la Partida

1. Se coloca el tablero principal en el centro de la mesa.
2. Se forma una reserva general con la arcilla y las monedas.
3. Se coloca una loseta de arcilla seca en cada deposito alrededor del dial de acciones
4. Se alinean los diales correctamente.
5. Se mezclan las losetas de objetivo y se colocan 5 en la zona de progreso de la partida, colocando el marcador de ronda sobre la primera loseta.
6. Se coloca una figura de inspector en la primera casilla de cada track de inspección.
7. Se coloca a un lado el dispensador de estatuas.
8. Se colocan las 16 estatuas especiales en la zona de reserva del tablero principal.
9. Se colocan tantas fichas de orden de turno como jugadores haya en la partida menos 1.
10. Cada jugador escoge un color y recibe: 5/4/3 artesanos (en partidas a 2/3/4 jugadores), 5/4/3 menestrales (en partidas a 2/3/4 jugadores, que se dejan en una reserva general), 15 bases para estatuas, 6 fichas de maestro, un marcador de orden de turno, un marcador de puntuación (que se coloca en la casilla de valor 0 del track de puntuación).
11. Se escoge al jugador inicial que coloca su marcador de orden de turno en la primera casilla del track, haciendo lo propio el resto de jugadore siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
12. El segundo jugador recibe 1 arcilla húmeda, el tercer jugador recibe 2 arcillas húmedas y 1 moneda y el cuarto jugador recibe 3 arcillas húmedas y 2 monedas.

¡Ya podemos comenzar!

Desarrollo de la Partida

Una partida de Ejercito de Terracota se desarrolla a lo largo de cinco rondas. Cada ronda se estructura en una serie de fases.

Fase I: Acciones

En esta fase los jugadores alternan turnos hasta que han utilizado todos sus trabajadores, comenzando por el jugador inicial y siguiendo el orden de turno establecido.

En cada turno, el jugador activo procede de la siguiente manera:

1. Puede rotar una posición uno de los discos interiores en la dirección adecuada devolviendo a la reserva dos monedas.
2. El jugador coloca uno de sus peones en un espacio de acción disponible. Un artesano solo puede colocarse en un espacio sin peones, mientras que un menestral puede colocarse en un espacio que no haya ya un menestral.
3. Resolver acciones. Él puede resolver cada uno de los efectos, pero deberá hacerlo en orden desde el disco interior hacia el exterior. En los discos interiores podrá obtener 1 moneda o 1 unidad de arcilla húmeda de forma alternativa a resolver el efecto. El efecto del disco exterior no puede sustituirse por esta opción.

Tras esto, el turno pasa al siguiente jugador.

Las efectos disponibles son:

• Obtener monedas. El jugador toma de la reserva la cantidad de monedas indicadas.
• Obtener arcilla humera. El jugador toma de la reserva la cantidad de unidades de arcilla por su cada húmeda como indique el espacio.
• Construir una estatua. El jugador paga la cantidad de arcilla húmeda indicada (colocando una de las fichas en el espacio de reserva del cuadrante en el que haya activado el efecto y el resto en la reserva general), escoge una de las estatuas disponibles para colocar una base y anotar los puntos de victoria correspondientes, colocando la estatua en un espacio libre de la cuadricula del tablero principal. Adicionalmente, si el jugador dispone de la ficha de arma asociada al tipo de estatua escogido, podrá voltearla para activar el efecto asociado al tipo de estatua. Los efectos asociados a los tipos de estatuas son:
  • Oficial: 1 punto de victoria extra y poder desplazar un inspector un espacio hacia adelante o hacia atrás.
  • Guardia. 3 puntos de victoria extra y permite desplazar una estatua del jugador en línea recta siempre que no salga del tablero ni cruce casillas ocupadas.
  • Ballestero. Proporciona tantos puntos por cada casilla libre entre la estatua colocada y otra estatua en la misma fila o columna (el jugador escoge).
  • Soldado. 1 punto de victoria extra y 2 monedas de la reserva general.
• Humedecer Arcilla. El jugador coloca por su cara húmeda toda la arcilla seca que tuviese.
• Promocionar Artesano. El jugador sustituye el artesano que ha activado el espacio de acción por un menestral (el peón de artesano se devuelve a la caja).
• Activar un Maestro. Si el jugador no tiene un maestro del tipo correspondiente, puede en este momento pagar las monedas correspondientes y colocar uno de sus marcadores. Tras esto (o si ya tenía el marcador de maestro de una acción anterior), podrá resolver el efecto del maestro.
• Obtener un Marcador de Orden de turno. El jugador toma el siguiente marcador de orden de turno. Si tuviese arcilla húmeda indicada, el jugador toma la cantidad correspondiente de la reserva general.
• Activar Arma. El jugador voltea a su cara activa la ficha de arma correspondiente.
• Construir Estatua Especial. Si el jugador dispone de la ficha de arma adecuada activa, puede voltearla para construir una estatua especial asumiendo su coste (tantas monedas como estatuas especiales de ese tipo ya estuviesen en el tablero más 1 moneda). Los efectos de estas estatuas son:
  • Caballo. Se debe colocar bajo una estatua del jugador, haciendo que ocupe tres espacios en vez de uno (aunque sigue contando como una única estatua).
  • Lacayo. Al final de la partida proporcionar 8 puntos al jugador con mayoría de estatuas en las casillas adyacentes ortogonal y diagonalmente, y 2 puntos por presencia.
  • Arquero Arrodillado. Se comporta como una estatua del tipo a la que apunte. Al final de la partida proporciona 2 puntos al jugador dueño de la estatua a la que apunte. A la hora de resolver empates, el arquero arrodillado da mayor valor a la estatua que apunta si esta se ve involucrada.
  • Musico. Al final de la ronda proporciona 1 punto a los jugadores por cada estatua que esté en su fila y en su columna.

Fase II: Puntuación

Se procede de la siguiente forma:

• Para cada uno de los dos inspectores, el jugador con mayor numero de estatuas presentes en la fila y en la columna de cada uno de ellos anotará 7 puntos. El resto de jugadores anotarán 3 puntos si tienen al menos una estatua.
• Ahora se evalúa la loseta de bonificación de la ronda actual, proporcionando la mayor cantidad de puntos al jugador que mejor cumpla el criterio, y la menor cantidad de puntos a aquellos jugadores que al menos cumplan una vez con el criterio.
• Finalmente, cada musico proporciona 1 punto de victoria a cada jugador por cada estatua presente en la fila y en la columna que se cruzan en la casilla que ocupa.

Fase III: Mantenimiento

Se procede de la siguiente forma:

• Se reordena el orden de turno según las losetas de prioridad que posea cada jugador (que se devuelven ordenadas a su espacio original). Los jugadores sin ficha de prioridad mantienen su posición relativa.
• Cada jugador voltea sus fichas de arcilla a su cada seca, a excepción de una arcilla por cada maestro que guarde una de ellas.
• Cada jugador obtiene 1 moneda por cada maestro que posea que proporcione este ingreso.
• Si no es la ultima ronda:
  • Cada jugador recupera sus trabajadores, se rotan los diales una posición en su sentido de giro.
  • Se avanza el marcador de ronda.
  • Se avanza un paso cada inspector.

Tras esto, comienza una nueva ronda.

Fin de la Partida

La partida finaliza al término de la quinta ronda, procediéndose al recuento final, que es como sigue:

• El jugador con más estatuas rodeando a un lacayo obtiene 8 puntos. El resto de jugadores que tengan al menos una estatua obtienen 2 puntos.
• Se retiran de la cuadricula todas aquellas estatuas que no formen un grupo de al menos dos estatuas del mismo tipo interconectadas ortogonalmente entre si (una estatua con un arquero arrodillado se considera un grupo).
• Por cada grupo de estatuas, cada jugador anota tantos puntos por estatua con base de su color como jugadores haya presente en el grupo.
• Ahora se evalúa la mayoría de cada grupo en el que haya al menos dos jugadores con presencia. El jugador con más estatuas anota 5 puntos y el resto de jugadores anotan 2.
• Cada arquero arrodillado proporciona 2 puntos al jugador dueño de la estatua a la que apunta.
• Cada jugador suma la arcilla y las monedas sobrantes y obtiene tantos puntos como el resultado de dividir esta cantidad entre dos (redondeando hacia abajo).

El jugador con más puntos será el vencedor. En caso de empate, se recurre al orden de turno actual (ganará el que fuese a actuar antes en una hipotética sexta ronda).

Opinión Personal

Hoy toca analizar la otra gran novedad de Board&Dice presentada durante la Feria de Essen de 2022 junto a Tiletum (aquí su tochorreseña). Un juego en el que nos convertiremos en uno de los artesanos encargados de erigir el famoso Ejercito de Terracota conformado por numerosas estatuas de arcillas en honor al emperador recién fallecido. Vamos a ver qué tal se comporta en mesa no sin antes agradecer a Maldito Games la cesión de la copia que posibilita la parrafada que viene a continuación.

Mecánicamente estamos ante un juego de colocación de trabajadores. Cada jugador va a disponer de un conjunto de peones cuya cantidad va a depender del número de jugadores en la partida. La peculiaridad la encontramos en los espacios de acción, que se conforman mediante tres anillos concéntricos con diversos efectos. Estos anillos girarán al termino de cada ronda y, adicionalmente, los jugadores podrán girar uno de ellos al comienzo de cada uno de sus turnos asumiendo un determinado coste. De esta forma, los espacios de acción pueden reorganizarse durante el desarrollo de la partida, aunque teniendo en cuenta que los espacios del anillo exterior son inmutables y están asociados a los espacios en los que se colocan los peones.

Esta idea es la que acaba generando unas dinámicas interesantes, porque, por un lado, conviene no malgastar recursos en girar los discos, siendo lo más conveniente buscar la opción más adecuada según la configuración actual de los discos. Pero habrá ocasiones en la que nos interesará activar un determinado efecto que ya ha disfrutado alguien al colocar un peón en ese sector. Con todo, es algo de lo que normalmente no se abusará, porque los espacios de acción quedarán casi todos activados, especialmente en las rondas iniciales en las que los jugadores aun no disponen de menestrales con los que ganar margen de maniobra.

Mediante estas acciones los jugadores van a realizar tres tipos de acciones: conseguir recursos (arcilla o monedas), construir estatuas y mejorar sus posición (entrenando maestros, activando fichas de arma, promocionando artesanos, etc.). En este sentido es un juego relativamente directo que delega mucho en la gestión de los tiempos, tanto en la ejecución de los espacios de acción (lo habitual en juegos de colocación de trabajadores), como a la hora de ir ocupando los espacios en la cuadricula destinada a ubicar las estatuas.

Por un lado interesa aguantar, porque es conveniente reaccionar a las acciones de los rivales y aprovecharnos de las situaciones que se nos presenten. Pero por otro no podremos dormirnos en los laureles porque los mejores espacios de acción volaran, especialmente los que permiten construir estatuas con pocas unidades de arcilla.

También es interesante el uso de las fichas de arma, que interesará gastar lo antes posible para volver a reactivarla. Pensad que cada ficha de arma potencia los ingresos de una estatua al ser construida, además de proporcionar interesantes efectos. Cada vez que resolvamos un espacio de acción con activación de una ficha de arma y está la tengamos ya activa, estaremos perdiendo una acción.

La mayoría de esas oportunidades estarán relacionada con la colocación de las estatuas en la cuadricula. Por un lado, por la evaluación de los inspectores, que al más puro estilo Pueblo (aquí su tochorreseña), al final de cada ronda evaluarán la fila y la columna en la que se encuentren para otorgar puntos al jugador con más estatuas presentes en la fila y en la columna (cada una por separado), aunque también se recompensará a los jugadores si tienen al menos una estatua con una de sus peanas (reduciendo el diferencial de puntos que se anotaba el jugador con mayoría). Estos inspectores comenzarán la ronda en una determinada posición (van avanzando con el paso de las mismas), pero los jugadores tendrán la oportunidad de desplazarlos hacia adelante o hacia atrás mediante diversos efectos, pudiendo coger con el paso cambiado a más de un rival.

Por otro, el criterio de evaluación de cada ronda. La mayoría de ellos harán referencia a estatuas construidas en la cuadricula, ya sea tipo de estatua o por zonas en las que estas se encuentren, actuando como una especie de variante de los inspectores, por lo que la dinámica que se genera es la misma, esto es, ajustar los tiempos para, por un lado, posicionarse de forma efectiva teniendo en cuenta las evaluaciones que van a ocurrir a final de ronda y, por otro, intentar arrebatar posiciones dominantes a rivales que se nos hayan adelantado.

De esta forma, las rondas irán sucediéndose y los jugadores mantendrán la tensión intentando maximizar puntos, pues hay que intentar cuadrar muchos aspectos para conseguirlo. Por ejemplo, una tendencia típica será intentar construir la estatua que más puntos proporcione en un momento dado. Pero a esto tenemos que sumarle que exista la opción de utilizar una ficha de arma (aumentando su valor y disfrutando de un efecto que, en ocasiones, puede ser demoledor, como el de desplazar un inspector), así como que hay que competir por la mayoría no solo en los criterios de puntuación de la ronda, sino por los aspectos que se evaluarán al final de la misma, como la mayoría en grupos por tipo de estatua o la mayoría alrededor de los lacayos, que también proporcionan puntos al final de la misma.

Ya que nombro a los lacayos, mención especial para las estatuas especiales, cada una con un efecto particular y que darán mucha vidilla a la hora de plantear diversas situaciones. Por ejemplo, los caballos están muy bien para asegurar ganancia de puntos mediante los inspectores a la vez que bloqueamos varios espacios para estatuas. Los músicos son muy potentes, pues proporcionan puntos al final de cada ronda como si fuesen una especie de inspector fijo dentro de la estructura de estatuas (aunque aquí no hay mayorías). O los arqueros arrodillados, que, además de formar un grupo con una estatua (asegurando su puntuación al final de la partida) permite ganar empates a la hora de realizar las evaluaciones comentadas.

Bien, como ya he dicho, el juego es bastante directo y lo coloca directamente en la escala de los pesos medios. No esperéis un juego con una gran profundidad estratégica o una variabilidad enorme. El desarrollo de las partidas va a ser relativamente similar, de forma que serán los jugadores los que añadirán la intensidad a la hora de luchar a brazo partido por todos los elementos puntuables.

Tal vez aquí encontremos el mayor defecto del juego. Y es que, aunque el desarrollo no es especialmente profundo, un mismo elemento es evaluado numerosas veces durante la partida. Sí, ya sé que aquí es donde está el quid de la cuestión, en intentar que cada estatua sea tenida en cuenta el mayor número de veces durante toda la partida. Pero al final te queda una sensación extraña, como si el juego sobrepuntuase los diversos elementos tantas veces que al final pierden peso. Hablamos de que los jugadores acaban la partida habiendo completado fácilmente dos vueltas al track de puntuación cuando difícilmente los jugadores agotan todas sus bases. Esto significa que, a lo sumo, los jugadores construirán en torno a la docena de estatuas (el número de bases no es limitante), por lo que cada estatua estará reportando más de veinte puntos entre una cosa y otra. No digo que esté mal, pero dificultad evaluar el retorno de inversión a la hora de colocar una determinada estatua en un punto. Por otra parte, intentar maximizar esas ganancias es lo interesante del juego.

En la línea de lo anterior está el tema de los objetivos de final de ronda. Podría parecer que son muchos, pero al final son prácticamente calcados a excepción de los que bonifican por cantidad de recursos en la reserva personal, esto es, una variante de los inspectores. Por eso digo que estamos ante un juego que tiene cierto aroma a vieja escuela en el sentido de que lo que da puntos es construir estatuas. Ya lo hemos mencionado antes cuando hablábamos de los inspectores, pero es como si hubiesen cogido Pueblo y se hubiese montado un eurogame en torno a él.

Esto implica que la variabilidad no es especialmente alta, de forma que la diferencia entre partidas dependerá casi en su totalidad de la interacción entre los jugadores. Que en un momento dado se coloque un musico en una casilla, o que aparezca un determinado criterio de puntuación en una ronda temprana variará de forma importante la toma de decisiones de los jugadores, aunque, en esencia, el desarrollo de la partida será similar de una a otra. Por poner eurogames de corte clásico más o menos reciente, podría competir con Atiwa (aquí su tochorreseña) o Messina 1347 (aquí su tochorreseña). Juegos en los que está muy claro lo que hay que hacer, pero que en cada partida lo acabas enfocando de forma ligeramente distinta. No son juegos para sacar de continuo, pues se pueden quemar muy rápido.

En cuanto a la escalabilidad, por lo mencionado justo en el párrafo anterior, ya supondréis que como mejor funciona el asunto es al máximo de jugadores, existiendo muchas apreturas a la hora de escoger los espacios de acción para activar (cada jugador solo va a disfrutar de tres turnos por ronda y la gestión de los tiempos aumenta mucho de peso) como en la competición por ocupar los mejores espacios en la parrilla cuadriculada, dando pie a discusiones constantes intentando persuadir al jugador en turno para que construya un determinado tipo de estatua y lo ubique en cierta posición para intentar sacar algo de partido. A dos jugadores no va mal, pero cada jugador va a disponer de cinco acciones por ronda, teniendo mucho margen y perdiéndose peso en la lucha por el posicionamiento. Además, las evaluaciones pierden peso porque es muy difícil que un jugador no tenga presencia en un determinado criterio. Tal vez lo suyo habría sido solo otorgar la cantidad por presencia como mayoría. Es cierto que, al final, es lo mismo, pero al menos no estaremos puntuando como locos para que los diferenciales realmente no sean tan relevantes. Y, aunque en la caja no se incluya, el editor ha publicado un modo en solitario que se puede descargar en la página oficial.

Pasemos a la producción. Nos encontramos con unos acabados interesantes aunque, en el caso de las estatuas, un punto sobreproducido para el tipo de juego que es. Es cierto que llamándose Ejercito de Terracota, es lógico que se haya buscado generar impacto visual con miniaturas que representen al famoso grupo de estatuas. Pero al final el uso de las miniaturas se vuelve en contra de la experiencia de juego, pues no es fácil evaluar los grupos debido a los tonos escogidos para los mismos y que las bases de las estatuas tampoco es que resalten demasiado. Pero bueno, dejando esto de lado, las miniaturas son de buena calidad y es un detalle que vengan en un dispensador para no meterlas en bolsas y que del calor se vayan deformando. Los elementos de cartón tienen un grosor y prensados aceptables (se destroquelan fácil pero hay que tratarlos con mimo porque la capa externa se puede pelar). Hay algunos marcadores de maestro que tienen un defecto de impresión y el reverso no coincide con el anverso (pero no impacta porque si se colocan todos por la misma cara, muestran los valores correctos). Los elementos de madera no son muchos, pero cumplen sobradamente su función. Y el reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.

A nivel visual el juego no tiene mucho que ofrecer, con una portada que prácticamente es una foto sobre fondo oscuro de algunas de las estatuas del famoso ejército y luego el tablero, siendo funcional, no deja de ser zonas delimitadas con ciertos ornamentos pero que no destacan especialmente. El juego luce por las miniaturas.

Y vamos cerrando. Ejército de Terracota es un interesante peso medio en el que, mediante una mecánica de selección de acciones que le da una vuelta de tuerca a la colocación de trabajadores (nunca mejor dicho) permite a los jugadores competir por obtener los recursos necesarios para, posteriormente, ir erigiendo las estatuas que conformarán el famoso ejército. El conflicto por el posicionamiento en la cuadricula intentando maximizar la obtención de puntos es intenso y te mantiene en la partida hasta la evaluación final. Su mayor defecto es, precisamente, que da la sensación de sobrepuntuar las estatuas, evaluándose numerosas veces durante la partida y al final de la misma. También que, aunque a dos jugadores no funciona mal, como se disfruta del juego es a cuatro, dando pie a discusiones intentando persuadir al jugador activo. La producción es llamativa por las estatuas, aunque a la hora de visualizar la cuadricula puedan resultar poco prácticas. Con todo, me parece un juego bastante apañado. Por todo esto le doy un…

Si te ha sido útil lo que has leído

¡Ayúdame a mantener el blog!