Reseña: Pergamon

Introducción

En 1878, el Museo Real de Berlín patrocinó unas excavaciones en Pergamon – un lugar situado en la Turquía actual. La ciudad experimentó su apogeo sobre 200 AC (usando la abreviatura en latín AC, ante Christum Natum, en lugar de la más habitual en el mundo anglosajón de BC), cuando fue el puerto más importante de la provincia de Asia en la Roma Antigua. Como arqueólogo tu meta es conseguir tantos fondos como puedas para poder financiar las excavaciones en Pergamon. Desenterrarás trozos de antiguas vasijas, jarras, brazaletes y máscaras de oro. Dependiendo de la profundidad de la excavación, podrás realizar hallazgos de los primeros cinco siglos AC. Uniendo las piezas así obtenidas, formarás colecciones que se podrán exponer en el Museo Pergamon. Aquel jugador que consiga exponer las colecciones más valiosas y gane el reconocimiento del público que visita el museo (en forma de entradas) ganará la partida.

Portada

Así se nos presenta este Pergamon, un diseño de Stefan Dorra (Medina, Turn the Tide, ¡Se Vende!) y Ralf zur Linde (Finca). El juego se publicó en 2011 bajo el sello eggertspiele en una edición en alemán e inglés, existiendo también edición en francés por parte de IELLO y en inglés por Eagle-Gryphon Games. De las ilustraciones se encarga Klemens Franz (Agricola, Orleans, Port Royal).

El juego no se encuentra disponible en nuestro país, por lo que tendréis que tirar de importación si os queréis hacer con una copia (el juego es completamente independiente del idioma). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 10 años y una duración aproximada de unos 45 minutos. El precio de compra recomendado es de 19,99€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la edición en inglés de eggertspiele. El juego se encuentra disponible para jugar online en Yucata.de.

Contraportada

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.



Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 27,5×19×6,5 cm. (tamaño estándar rectangular mediana tipo Race for the Galaxy), nos encontramos los siguientes elementos:

  • 4 Peones (de madera)
  • Saqueador de Tumbas (de madera)
  • Tablero (de cartón)
  • 12 Indicadores de Colección Circulares (de cartón)
  • 12 Indicadores de Colección Angulares (de cartón)
  • 60 Losetas de Piezas (de cartón)
  • 28 Cartas Pequeñas (45×68 mm.):
    • 24 Cartas de Fondos
    • 4 Cartas de Ayuda
  • 40 Monedas (de cartón)
  • 36 Ticket (de cartón)
  • Reglamento

Mecánica

En Pergamon es nos convertiremos en arqueólogos en busca de piezas que exponer en un museo. En cada ronda, los mecenas proporcionarán una determinada cantidad de dinero que los jugadores se repartirán en función de un track en el que cada casilla indica cuantas monedas se reciben y hasta que galería de las cinco disponibles se puede excavar (cuanto más profundo, mayor coste). Las piezas vienen en forma de losetas-puzle que debemos ir conectando para formar colecciones que exponer en el museo para obtener puntos de victoria. Cuanto mayor sea el valor de la colección (más piezas y de mayor antigüedad) más tiempo se mantendrá el interés en ella por parte de los visitantes (más puntos de victoria reportará).


Conceptos Básicos

Empecemos con el Tablero. Este muestra cuatro zonas diferenciadas:

  • A izquierda encontramos la zona de excavaciones. Se trata de una matriz de casillas de cinco filas y cuatro columnas en las que se irán colocando las losetas de piezas arqueológicas. Cada fila tendrá un coste de excavación igual al número de la fila (la superior sería la fila 1 y la inferior la fila 5).
  • En el centro encontramos el calendario, con doce casillas en las que se colocarán las losetas de piezas arqueológicas en pilas de 5 losetas. En cada ronda se desplegarán sobre la zona de excavación las cinco losetas del siguiente espacio. Ciertas casillas muestran un tipo de pieza arqueológica junto a una cantidad de flechas rojas para indicar que en dicha ronda se ejecutará una fase de evaluación. Adicionalmente, en la zona inferior, encontramos unos espacios para ubicar los tickets de los visitantes según su valor.
  • En la derecha encontramos el museo, que muestra un track de casillas circulares conectadas con valores del 1 al 24. Asociada a cada casilla encontramos un valor en puntos de victoria (cada 4 casilla aumenta en uno este valor, siendo de 1 para las 4 primeras casillas y 6 para las 4 de mayor valor).
  • En la banda derecha encontramos un espacio para el orden de turno para la siguiente ronda.
  • Finalmente, en la banda superior del tablero encontramos el track de financiación, compuesto por una serie de casillas que indican cuantas monedas va a recibir un jugador en la ronda y, adicionalmente, a qué niveles de la zona de excavación se tiene acceso en la misma. Algunas de estas casillas muestran dos símbolos (sacos y cofres) para el modo a dos jugadores.
Tablero

Para determinar de cuánto dinero disponen los jugadores en una ronda se utilizan las cartas de fondos. Estas cartas muestran por el reverso un símbolo de cofre o de bolsa, junto a una cantidad de monedas. Estas monedas tendrán dos tonos. La cantidad de monedas de tono intenso indica el valor mínimo que podremos encontrar en la otra cara de la carta, mientras que las monedas de tono apagado indica la cantidad de monedas que pueden o no estar en la cantidad mostrada en la otra cara de la carta. De esta forma, las cartas de saco mostrarán valores de 1 a 4 monedas, mientras que las cartas de cofre mostrarán valores d 5 a 8 monedas. De cada valor habrá 3 cartas para conformar un mazo de 24 cartas. En casa ronda se revelarán 2 cartas, de forma que todas las cartas de utilizarán en cada partida. Es importante indicar la cantidad de fondos disponibles en una ronda (la suma de ambas cartas) se repartirá entre los jugadores.

Cartas de Fondos

Cada jugador dispondrá de un peón que deberá colocar en el track de financiación para determinar cuántos fondos recibe, a qué profundidad (fila) de la zona de excavación puede acceder y el orden de actuación. Cuantos menos fondos se reciban antes se actuará en la ronda. Como hemos dicho antes, en cada ronda se dispondrá de una determinada cantidad de fondos. El problema es que los jugadores desconocen la cantidad exacta, pues sólo tendrán como información el tipo de las cartas, esto es, conocen el intervalo entre el que se encontrará la cantidad de fondos. Esto es importante porque el reparto de fondos se hará en orden de turno, de forma que el último jugador se llevará la cantidad de dinero sobrante una vez el resto de jugadores ha recibido su parte, por lo que puede recibir más monedas de las indicadas en el espacio (o menos).

Peones

Estas monedas se utilizarán para tres fines:

  • Excavar: el jugador tendrá que devolver monedas en función del nivel al que quiera excavar.
  • Mantenimiento de las piezas: mientras los jugadores no expongan en el museo las piezas excavadas tendrán que almacenarlas de una ronda para otra, algo que supondrá cierto coste.
  • Promocionar una Colección: cada vez que un jugador vaya a exponer una colección podrá emplear monedas en elevar su valor gracias a una promoción adecuada.
Monedas

Al excavar los jugadores extraerán losetas de piezas. Estas losetas muestran la mitad de dos piezas (la mitad derecha de una a la izquierda y la mitad izquierda de otra a la derecha). Bajo cada mitad aparece parte de lo que sería la fecha de datación de la pieza, formada por tres cifras. El siglo aparece bajo la mitad de la derecha, mientras que las decenas y las unidades aparecen bajo la mitad de la izquierda. Así pues, los jugadores intentarán acumular distintas piezas que encajen en una hilera continuada para conformar una colección (las mitades que queden en los extremos no se tendrán en cuenta. Al unir dos losetas se determinará la antigüedad de las piezas, teniendo en cuenta que estas fechas siempre serán antes de Cristo, por lo que cuanto mayor sea el valor numérico, más antigua será la pieza.

Losetas de Piezas

Para marcar las colecciones cada jugador dispone de tres piezas que encajan por la izquierda con las losetas de excavación y unas fichas circulares asociadas a las mismas. Estas fichas circulares se colocarán sobre las casillas del museo para indicar el valor actual de la colección. Así, cada jugador podrá llegar a tener 3 colecciones expuestas. Estas colecciones se irán devaluado a medida que se presenten nuevas colecciones de mayor valor y en las fases de evaluación. La colección se desmantelará cuando su valor descienda por debajo de 1 (pudiendo reutilizarse el marcador de colección).

Marcadores de Exposición

Por último, al presentar colección y realizar las evaluaciones en rondas concretas, los jugadores recibirán tickets que muestran puntos de victoria. Al final de la partida también se repartirán tickets para las piezas más antiguas que sigan expuestas.

Tickets

Con esto tenemos suficiente.


Preparación de la Partida

  1. Se despliega el tablero en el centro de la mesa.
  2. Se forma una reserva con las monedas.
  3. Se mezcla el mazo de cartas de fondo y se coloca a la derecha del tablero bocabajo.
  4. Se mezclan las losetas de piezas y se organizan en 12 pilas bocabajo de 5 piezas cada una. Estas 12 pilas se colocan en el tablero, en la zona del calendario.
  5. Se colocan los tickets en la zona central del tablero, organizados por valor.
  6. Cada jugador escoge un color y recibe 3 marcadores circulares de exposición, 3 marcadores angulares de exposición un peón y una carta de referencia.
  7. Se escoge al jugador inicial (el más viejo según el reglamento). Este jugador coloca su peón en el espacio de primer jugador y el resto hacen lo propio siguiendo el sentido de las agujas del reloj.

¡Ya podemos comenzar!


Desarrollo de la Partida

Una partida de Pergamon consta de 12 rondas. Cada ronda se desarrolla mediante una serie de fases.

Fase I: Hallazgos

En primer lugar, si quedasen losetas de la ronda anterior en la zona de excavación, se desplazan todas estas una posición hacia la derecha en cada nivel de profundidad. Si hay niveles completos, se devuelven a la caja tantas losetas de la pila correspondiente a la nueva ronda como niveles completos haya.

Se revelan las losetas correspondientes a la nueva ronda y se ordenan de más actual a más antigua (primero se mira el siglo y, en caso de mismo siglo, los años) y se colocan sobre el tablero siguiente este orden, de forma que la pieza más actual se coloque en el nivel más superior posible y la loseta más antigua en el nivel más inferior posible.

Fase II: Distribución de Fondos

Se colocan 2 nuevas cartas de fondos bocabajo junto al track de fondos, mostrando únicamente el símbolo de la carta y las posibilidades asociadas al mismo. Ahora, siguiendo el orden de turno, cada jugador debe colocar su peón en uno de los espacios del track de fondos, teniendo en cuenta que un espacio solo puede contener un único peón. Recordemos que cada posición determina el número de monedas que recibirá de los fondos (si hay suficientes fondos) y en qué niveles puede excavar en la siguiente fase.

Una vez que todos los jugadores han colocado su peón, se revelan las dos cartas para averiguar la cantidad total de fondos disponibles para la ronda. Se toman las monedas correspondientes y, comenzando por la derecha, cada jugador recibe la cantidad de monedas indicadas en su espacio, tomándolas de la cantidad apartada. De esta forma, si la cantidad apartada no es suficiente para que todos los jugadores reciban los fondos correspondientes a sus espacios, los últimos jugadores no recibirán todas las monedas que le corresponderían. Si sobran monedas, el último jugador en el track (el situado más a la izquierda) se quedará con este sobrante.

Detalle Zona del Jugador

Fase III: Excavación y Exposición

Esta fase se desarrolla a lo largo de 3 pasos que cada jugador resuelve uno tras otro (es decir, un jugador realiza sus tres pasos y le toca al siguiente). Comenzando por el jugador situado más a la derecha en el track de fondos y siguiendo hacia la izquierda, se realizan esos pasos:

  • Excavación: el jugador puede excavar en uno de los niveles que el espacio que ocupa con su peón permita y que aun contenga losetas. El jugador deberá devolver a la reserva tantas monedas como el número del nivel en el que excave, recogiendo todas las losetas de dicho nivel, sin importar cuantas haya.
  • Exposición: el jugador puede ahora exponer una colección que contenga al menos una pieza completa (2 losetas conectadas correctamente), formando una hilera de piezas, teniendo en cuenta que un jugador nunca podrá tener más de 3 colecciones expuestas a la vez. El valor de la colección será la suma de los siglos de las piezas completas (no se tienen en cuentan las dos medias piezas de los extremos de la hilera). Este valor se puede incrementar hasta en 3 unidades, devolviendo una moneda por cada unidad. Como excepción, en la última ronda se podrá incrementar el valor de la colección tanto como monedas posea el jugador (las monedas al final de la partida no proporcionan puntos). Una vez determinado el valor, se le coloca un marcador de exposición angular en el extremo izquierdo y se coloca el marcador circular correspondiente sobre el track del museo, recibiendo el jugador un ticket de valor 1. Adicionalmente, todas aquellas colecciones que se encontrasen expuestas en el museo (del propio jugador o de sus rivales) cuyo valor actual fuese igual o inferior al de la colección que se va a exponer deben retroceder un espacio en el track. Si una colección sale del track, el jugador deberá desmantelarla, devolviendo las losetas a la caja y recuperando los marcadores de colección.
  • Almacenamiento: finalmente, el jugador debe almacenar aquellas piezas que aún no ha expuesto. Las 3 primeras piezas se pueden almacenar de forma gratuita. A partir de la 4, el jugador deberá pagar por mantener esas piezas. Por cada moneda que el jugador devuelva a la reserva podrá almacenar 3 losetas adicionales. El jugador puede optar por retirar de la partida aquellas losetas que no desee almacenar.
Detalle Fondos

Fase IV: Evaluación (rondas 5, 7, 9 y 12)

Al termino de las rondas indicadas se produce una evaluación, que consiste en los siguientes pasos:

  1. Cada jugador recibe tickets por el valor actual de sus colecciones expuestas.
  2. Aquel jugador que posea la pieza expuesta más antigua indicada en la ronda recibe 2 puntos adicionales.
  3. Todas las colecciones expuestas pierden interés, y deben desplazarse un numero de posiciones atrás en el track del museo igual al número de flechas indicadas en la casilla de la ronda. Al igual que en la fase anterior, cualquier colección que salga del track del museo debe ser desmantelada (las losetas se devuelven a la caja y su dueño recuperar los marcadores de exposición).
  4. Si no nos encontramos en la última ronda, se descartarán las cartas de fondo y el jugador cuyo peón se encuentre más a la izquierda en el track de fondos será el nuevo jugador inicial, colocando dicho peón en el espacio del primer jugador (el resto se ordenan siguiendo el sentido de las agujas del reloj, independientemente de qué posición ocupasen en el track de fondos).

Fin de la Partida

La partida finaliza al término de la decimosegunda ronda. Se reparten tickets finales en función de las 3 piezas más antiguas que aun permanezcan expuestas: 3/2/1 puntos para el jugador que contenga la 1/2/3 pieza más antigua.

El jugador con más puntos será el vencedor. En caso de empate, el ganador será aquel jugador que posea la pieza más antigua de entre los empatados.

Cartas de Referencia

Variantes

  • Orden de Turno más Táctico (3/4 jugadores): el nuevo orden de turno se determina completamente según las posiciones de todos los peones en el track de fondos, de forma que el primer jugador será con su peón situado más a la izquierda y el último cuyo peón se encuentre más a la derecha.
  • Orden de las Losetas más Táctico: en la fase de nuevos hallazgos, en caso de que varias losetas pertenezcan al mismo siglo, será el jugador inicial el que decida el orden (en vez de recurrir a los años).
  • Modo a 2 Jugadores: se incorpora a la partida el saqueador de tumbas (peón negro) que funciona como un jugador virtual que actúa en las 3 primeras fases de cada ronda:
    • Fase I: Hallazgos. El peón del saqueador se colocará de forma directa y antes que los jugadores en la casilla que muestre los 2 símbolos de las 2 cartas de fondos.
    • Fase II: Fondos. El saqueador recibe los fondos correspondientes como si fuese un jugador normal (se colocan las monedas en una zona apartada de los dos jugadores que funcionará como su reserva personal y que utilizará en la siguiente fase).
    • Fase III: Excavación y Exposición. El saqueador deberá excavar en el nivel más profundo que pueda permitirse, según la posición en el track de fondos y del dinero del que disponga.

Opinión Personal

Hay editoriales con muy buen ojo, y en el mundo de los eurogames de peso medio hay un sello que se encuentra entre los más destacados. Me refiero a eggertspiele. La editorial del zorro es de esas a las que siempre hay que prestar atención cada vez que Essen se acerca. Son unos cuantos los títulos que, sin grandes alardes, consiguen hacerse un hueco en las ludotecas de todo el mundo. Sobre todo, cuando es una de las pocas marcas que no se han subido a la parra y siguen manteniendo una política de precios de otra época.

En esta ocasión analizaremos uno de esos juegos que, mientras estaba disponible en todas las tiendas, el personal no le prestaba especial atención. Pero ya se sabe lo que ocurre en este mundillo. Ahora que está complicado de conseguir es cuando más se escucha hablar del juego. Y aquí vengo yo a aportar mi granito de arena.

Pergamon es uno de esos diseños de Stefan Dorra (junto a Ralf zur Linde en esta ocasión) que, sin tener nada especialmente destacable, funciona a las mil maravillas y cumple su cometido, esto es, un peso medio ligero que se explica en diez minutos y que en poco más de media hora deja a los participantes más que satisfechos, con la sensación de haber tomado un buen puñado de decisiones en un corto intervalo de tiempo.

Detalle Museo

En Pergamon nos ponemos en el papel de un conjunto de arqueólogos que deben buscar financiación (y no mediante campañas de micromecenazgo) para poder excavar en los mejores yacimientos para extraer preciadas piezas que serán expuestas en el museo para que los visitantes puedan admirar las obras de nuestros antepasados. Así pues, el diseño cubre, de forma relativamente abstracta, el proceso completo. Esto es, convencer a las instituciones para que proporcionen fondos y permisos, realizar el trabajo arqueológico catalogando y datando piezas para, finalmente, conformar colecciones lo más valiosas posible.

El eje central de la partida serán las losetas de piezas. Estas muestran dos mitades de distintos objetos antiguos, como jarrones, máscaras o brazaletes. Los jugadores deberán ir acumulando piezas (que se encontrarán disponibles en una matriz que representa la excavación y sus distintos niveles) para, mediante un sistema de puzle, ir conformando una colección, que no será más que una serie de losetas conectadas ininterrumpidamente y de forma coherente en una hilera.

El valor de la colección se determinará en función del número de piezas y, especialmente, la antigüedad de las mismas. Una colección de una única pieza puede ser más valiosa que una colección de cuatro piezas si la primera data del siglo quinto antes de Cristo mientras que en la segunda todas las piezas son únicamente de un siglo anterior al nacimiento del hijo de Dios según el cristianismo. De esta forma, el éxito de la partida radica en lograr extraer las piezas adecuadas para ir conformando las mejores colecciones. Suena sencillo, ¿verdad? Pues la cosa se complica cuando entra en juego el vil metal.

Los jugadores necesitarán recibir fondos para poder excavar, catalogar y preparar las piezas para las colecciones. Estos fondos se recibirán mediante un sencillo pero maquiavélico sistema difícil de catalogar mecánicamente. Según el enfoque podríamos estar hablando de pujas, de draft o de forzar la suerte. Incluso alguno podría venir a sacudir el avispero argumentando que se trata de una colocación de trabajadores… En cada ronda se colocarán dos cartas que mostrarán ambas una cantidad de monedas a repartir entre los jugadores. La gracia está en que estas cantidades son desconocidas de forma exacta, ya que solo se nos indica de qué tipo es cada carta. Cada tipo mostrará un valor entre un intervalo que sí es conocido (las de menor valor entre 1 y 4 y las de mayor valor entre 5 y 8). De esta forma, al ver los reversos de las cartas ya entremos un intervalo conjunto del máximo y el mínimo de monedas que se esconden bajo las susodichas.

Detalle Zona del Jugador

Entonces los jugadores deben posicionar unos peones en un track que determina cuantas monedas de ese montante se quedarán y, además, en qué niveles de la explotación arqueológica pueden excavar, teniendo en cuenta que cada nivel tendrá un coste igual a su profundidad. Como es obvio, en cada posición solo se puede colocar un peón. Cuanto más a la izquierda se coloque, más fondos puede que reciba. Sin embargo, se corre el riesgo de que los jugadores que se posicionen en espacios anteriores (más a la derecha) se repartan toda la cantidad, pudiéndose dar el caso de que el jugador que más arriesgó se quede sin dinero.

Así es como la fase más interesante del juego se desarrolla. Uno tiene que evaluar los riesgos en función del intervalo de monedas que las cartas determinan echando un ojo a las piezas disponibles en la zona de excavación y a las necesidades de sus rivales y su disponible. Tendremos que ajustar la posición para intentar recibir el máximo de monedas posible y acceder a la excavación antes que nuestros rivales teniendo en cuenta los niveles a los que da acceso cada espacio. Una idea sencilla pero genialmente ejecutada.

El resto del juego gira en torno a esta fase, ya que con lo que hayamos recaudado y la posición de nuestro peón iremos a la zona de excavación a desenterrar losetas. Como ya hemos dicho en párrafos anteriores, el objetivo es ir conformando colecciones potentes, por lo que tendremos que buscar piezas que encajen bien y gestionar nuestros fondos para, en unas rondas no depender del dinero repartido para asegurarnos un turno temprano y en otras dejaremos engordar la excavación intentando buscar un premio en forma de monedas, forzando la suerte y que haya más monedas de las que calculan el resto de rivales. Eso sí, cuidado con pasarse de frenada, que un par de malas rondas intentando buscar más dinero del disponible y la victoria se pondrá muy cara.

Detalle Calendario

De forma sutil se incorpora una mecánica de memoria, ya que todas las cartas saldrán durante la partida. Conociendo que de cada carta hay tres copias, los jugadores con más capacidad de retentiva podrán contar qué cartas han salido para ajustar su toma de decisiones en función de las que faltan por salir.

Como guinda al pastel, se incorpora un par de elementos de competición para que no sea un multisolitario. El primero es el nivel de interés de los visitantes del museo en las colecciones. De esta forma, cada vez que una nueva colección se exponga, todas las demás de menor valor se devaluarán, pudiendo llegar a ser retiradas del museo. El segundo es que, en momentos puntuales, un jugador recibirá una bonificación por disponer la pieza más antigua de un tipo concreto.

Ya veis que el juego de malabares es interesante en busca de la mayor cantidad de puntos de victoria. Y todo en doce rondas que se desarrollan a la velocidad del rayo, ya que los turnos se resuelven muy rápido, con decisiones atómicas y muy tácticas. Es difícil trazar una estrategia que vaya más allá de un par de rondas, ya que estaremos limitados por el dinero disponible y las losetas dispuestas en las excavaciones, las cuales fluctúan de forma importante de ronda a ronda.

Así es Pergamon, un juego de amplio espectro, que funcionará con jugadores que busquen un desafío tirando a ligero, con una interesante toma de decisiones, una explicación de poco más de diez minutos y con una duración de partida muy ajustada. Un título que no sobrará en ninguna ludoteca muy en la línea de otros diseños de la editorial como pueden ser The Speicherstadt (aquí su tochorreseña) o Santiago de Cuba (aquí su tochorreseña).

Detalle Pieza

La escalabilidad es uno de sus puntos fuertes ya que, aunque el juego parece más interesante en partidas de tres o cuatro jugadores, se incluye un modo a dos con un jugador virtual que funciona automáticamente (los jugadores no tienen que decidir nada por él) que fastidia a ambos jugadores y complican la toma de decisiones. Un ejemplo de cómo añadir un bot.

La rejugabilidad será la típica de estos eurogames de peso medio-ligero. Son como un buen postre, que tras una buena comida (sesión) sientan muy bien y te dejan con un gran sabor de boca, pero que si lo convertimos en eje central la velada o abusamos de él puede no ser tan satisfactorio.

Pasemos a la edición. La editorial alemana, que trabaja bajo el sello Pegasus, se caracteriza por ofrecer productos con muy buenos acabados, y Pergamon no es una excepción. Aquí prima el cartón, de buen grosor y fácil destroquelado, con un tablero a tres hojas, losetas con cortes originales y monedas de gran tamaño. Las cartas tienen un gramaje aceptable y una respuesta elástica adecuada. Aun teniendo el marco blanco, es importante el enfundado para evitar marcas que estropeen la experiencia de juego. El reglamento es claro y directo, aunque deja alguna pequeña duda en el aire que con algún ejemplo más habría quedado resuelta, como el tema de los premios de final de partida, que podría llegar a interpretarse mal.

A los pinceles tenemos a Klemens Franz donde, sorpresivamente, nos ofrece una de sus mejores portadas. Simple, directa y con más detalle del habitual en el ilustrador alemán. El resto de los componentes mantienen su esencia, con un diseño sobresaliente y una disposición de elementos que facilitan el desarrollo de la partida. Me gustaría destacar el trabajo en los tickets, que no dejan de ser puntos de victoria, ofreciendo varias combinaciones de personajes pudiendo haber usado el mismo diseño para todas. Pero si me tengo que quedar con un elemento, es con el tablero. Un ejemplo de organización y buen hacer.

Detalle Excavación

Y vamos cerrando. Pergamon es un peso medio-ligero de esos que nunca sobran en una colección y que sirven para un roto y un descosido. En poco más de media hora tendremos la sensación de haber tomado un buen puñado de decisiones interesantes. Su mayor defecto es el típico de este tipo de juegos, esto es, que no se debe abusar de ellos, porque, aun siendo muy satisfactorio, el patrón de juego no es especialmente distinto de una partida a otra (aun teniendo interacción), por lo que podría resultar demasiado efervescente si se encadena partidas demasiado seguidas. Pero con moderación, es un muy buen diseño. Por todo esto le doy un…

Notable

2 comentarios

  1. En mi opinión es un gran juego, fácil, divertido, casi sin azar y con una duración ajustada. Además, la temática me encanta. No ha tenido demasiada difusión por cuestiones de distribución y porque la mayoría de la afición se centra en las novedades. Muy buena reseña, un saludo.

    1. Bueno, es un juego de 2011. El boom de la afición fue en torno al 2013. Es normal que juegos anteriores a ese año que no son considerados top no terminasen de despuntar. Pero, como bien dices, es un peso medio-ligero muy recomendable.

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