Reseña: Baobab

Introducción

Mientras los leopardos saltan en la copa del baobab, los murciélagos vuelan a ciegas a su alrededor y las serpientes se enroscan en sus ramas. Los tucanes llegan volando y se posan sobre él, los monos se columpian de sus colas y los camaleones se camuflan entre sus hojas. Hazlo crecer poco o poco jugando cartas, pero si quieres ganar la partida, ten mucho cuidado con las ramas sobrecargadas y los picotazos de las abejas.

Frontal

Así se nos presenta este Baobab, un diseño de nuestro querido Josep Maria Allué, responsable de juegos como Grande y Peludo, Go Cuckoo! o Capitán Flint. El juego se publicó en 2012 por Piatnik. En 2017 ha recibido una reedición por parte de Blue Orange con un cambio de aspecto importante. De las ilustraciones de esta nueva edición se encarga Cyril Bouquet (Kingdomino, Okiya o The Blue Lion).

El juego no se encuentra disponible en nuestro país, aunque la edición de Blue Orange es multilenguaje, incluyendo el español. Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 6 años y una duración aproximada de entre 10 y 15 minutos. El precio de compra recomendado es de 13,95 €. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la nueva edición de Blue Orange.

Trasera

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.



Contenido

Dentro de una lata metalista cilíndrica de dos piezas, de dimensiones 12×11,5×11,5 cm., donde encontramos los siguientes elementos:

  • 108 Cartas de Baobab
  • 6 Cartas de Referencia (1 en cada idioma)
  • Reglamento
Contenido

Mecánica

Baobab es un juego de habilidad en el que cada jugador dispondrá de una pila de cartas que deberá jugando sobre el árbol que se irá formando en el centro de la mesa. Estas cartas pueden mostrar animales o plantas, cada uno con un efecto y/o condición para ser jugada. Al comienzo de su turno el jugador deberá decidir si roba e intenta colocar 1, 2 o 3 cartas. Si, al intentar colocar una carta, caen otras cartas del árbol, estas pasarán a formar parte de la pila de penalización del jugador. Al final de la partida ganará el jugador que menos puntos negativos haya acumulado, contando las cartas que no haya podido jugar.


Conceptos Básicos

La lata en la que el juego viene contenido es uno de los elementos principales del juego, ya que cumple el papel de Tronco (en la edición original se montaba con unas piezas de cartón). Sobre este tronco los jugadores irán colocando las cartas para formar el árbol.

Tronco

Las Cartas representan las ramas y las hojas que iremos colocando sobre el tronco para formar el árbol. Estas cartas tienen forma circular (con el borde ondulado) y pueden mostrar un animal y, opcionalmente, el suelo. Estas cartas que muestren suelo deberán sobresalir del árbol para considerar que han sido colocadas legalmente.

Cartas de Hojas

Cada jugador dispondrá de una pila de estas cartas y el objetivo será intentar colocar el máximo de ellas sin que se caigan del árbol, ya que cada carta que caiga en nuestro turno pasará a una pila de penalización propia del jugador. Estas pilas de penalización serán las que determinen el vencedor de la partida.

Cartas de Animales

Con esto tenemos suficiente.


Preparación de la Partida

  1. Se coloca el tronco en el centro de la mesa.
  2. Se mezclan las cartas de baobab y se reparten todas de forma equitativa entre los jugadores. Estas cartas se colocan en un mazo bocabajo para cada jugador.
  3. Se escoge al jugador inicial (según el reglamento, el jugador más joven).

¡Ya podemos comenzar!


Desarrollo de la Partida

Una partida de Baobab consta de un número indeterminado de turnos alternados entre los jugadores (comenzando por el inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj).

En su turno, el jugador debe proceder de la siguiente forma:

  • Robar Cartas: el jugador debe anunciar cuantas cartas quiere robar (1, 2 o 3). Tras esto, robará ese número de cartas de su mazo y las colocará en su mano.
  • Jugar Cartas: el jugador deberá jugar todas sus cartas en el orden que crea conveniente. Para jugar una carta esta deberá ser colocada en el baobab, cumpliendo las restricciones que el tipo de carta imponga. Si en algún momento considera que alguna de las cartas que tiene en mano no va a poder colocarla, puede descartarla directamente en su pila de penalización. Si al colocar una carta se caen del baobab otras cartas, todas las que caigan serán colocadas en la pila de penalización.

Tras jugar todas sus cartas, el turno pasa al jugador de la izquierda.

Los Efectos de las Cartas son los siguientes:

  • Hojas: sin ninguna restricción, se colocan en cualquier parte del árbol.
  • Flor: la parte de suelo debe sobresalir del árbol (no debe apoyar sobre otras cartas).
  • Abejas: no hay restricción al jugarla, aunque, una vez colocada, ninguna carta podrá tocar una carta que muestre al menos una abeja. Solo podrán taparse con hojas y flores.
  • Mono: al igual que la flor, la parte del suelo debe sobresalir del árbol.
  • Serpiente: la parte de suelo debe sobresalir y la carta debe colocarse solapada bajo al menos una carta que ya estuviese en el árbol.
  • Tucán: el jugador debe lanzar la carta como si fuese un frisbee a una distancia de un palmo del árbol.
  • Leopardo: el jugador debe dejar caer la carta desde una altura de un palmo sobre el árbol.
  • Murciélago: igual que el leopardo, pero el jugador debe cerrar los ojos.
  • Camaleón: se comporta igual que la última carta jugada. Si copia a una carta que muestre suelo, deberá colocarse de forma que la parte de color verde claro no apoye sobre ninguna carta.
Carta de Referencia

Fin de la Partida

La partida finaliza tras el turno de un jugador que haya conseguido agotar su mazo de cartas. Los jugadores que aun posean cartas en sus mazos colocarán todas estas cartas directamente su pila de penalización.

El jugador con menor número de cartas en su pila de penalización se proclamará vencedor. En caso de empate, se comparte la victoria.

[variante]

Partida Larga: en vez de acumular cartas en una pila de penalización, los jugadores colocarán en la parte inferior de su mazo las cartas que se caigan del árbol o no quieran jugar. Ganará la partida el primer jugador en quedarse sin cartas.


Opinión Personal

Hoy le vuelve a tocar el turno al señor Allué con uno de sus diseños con más solera y que, desgraciadamente, la edición no fue todo lo afortunada que le hubiese gustado a nuestro querido y carismático amante de los manolos de Desigual (esas camisas con esos topos bicolor tan características). Menos mal que los franceses de Blue Orange han rescatado este diseño y le han propinado un tremendo lavado de cara. Vamos a ver cómo se comporta en esta nueva edición este Baobab.

Detalle de Partida en Juego

Ya lo he comentado en muchas ocasiones. Hay dos tipos de juegos de cara a sentar a mayores y pequeños en una mesa. Por un lado, están los juegos de memoria, donde los pequeños rivalizan de tú a tú con los más creciditos gracias a la bisoñez de sus neuronas, frescas y agiles. Por otro, los juegos de habilidad, donde, salvo malabaristas expertos, todos, niños y no tan niños, fallamos más que una escopeta de feria. Baobab se encuadra en este segundo grupo.

La premisa es bien sencilla. Cada jugador dispondrá de un mazo de cartas que representan las ramas y hojas de un gran Baobab (el famoso árbol que aparecía en El Principito), De este mazo los jugadores deberán robar y jugar cartas para hacerlo menguar. Jugar una carta implica colocarla sobre el árbol cumpliendo una serie de restricciones según la ilustración de la carta. Cada vez que alguna carta caiga del árbol, esta pasará a formar parte de una pila de puntos negativos del jugador (también es posible colocar directamente una carta si consideremos que no la vamos a poder poner sin causar un estropicio importante). Así hasta que alguien consiga agotar su mazo, comprobando a ver quién tiene menos puntos de penalización (los que no agotaron su mazo pasan todas sus cartas de forma directa a esta pila).

Así, los jugadores irán conformando un árbol mediante sus cartas. Turno a turno la copa del árbol se expandirá hacia el exterior, aumentando el riesgo de sufrir alguna penalización. Y poco más. Sencillo ¿Verdad? Pues nada más lejos de la realidad.

Y es que, aunque parezca mentira, Baobab tiene una toma de decisiones más interesante de lo que uno podría llegar a esperar. En primer lugar, los jugadores tienen la opción de robar una, dos o tres cartas. Para ello deberán tener en cuenta varios factores. El primero y más importante, la estabilidad del árbol y los animales visibles. No es lo mismo enfrentarse a un baobab extenso y repleto de abejas que a un baobab joven, con pocas cartas en su copa y sin molestos insectos. En segundo lugar, hay que tener en cuenta el ritmo de partida. Como es obvio, lo ideal sería lograr colocar en cada turno tres cartas. Esto nos aseguraría llegar al final de la partida si no en primera posición, por poco. Por último, las cartas que han ido saliendo y las probabilidades de que nos toque colocar determinados animales. Porque no es lo mismo colocar unas hojas (lo mas fácil) que lanzar un tucán o dejar caer un murciélago (cada vez que alguien consigue mantener alguna de estas cartas en el baobab se montará fiesta).

Detalle Mazo y Pila

Una vez decidido el número de cartas, luego hay que gestionar el orden de colocación. Aquí dependerá de las cartas que nos hayan tocado y de la posibilidad de utilizar alguna de ellas para facilitar la colocación de una posterior. Por ejemplo, podemos aprovechar una flor que nos toque para, posteriormente, solapar debajo una serpiente con cierta comodidad.

Por último, siempre hay que sopesar el riesgo. Es preferible descartar automáticamente una carta a la pila de penalización si consideramos que intentar colocarla va a provocar que dos o más cartas caigan del árbol, siendo mayor el castigo, dejando un poco más limpio el camino al siguiente jugador.

Así que, como veis, para ser un juego de habilidad, hay que evaluar unos cuantos parámetros antes de proceder en un turno, algo que me satisface plenamente. Un juego que competiría directamente con Super Rhino! (aquí su tochorreseña) en cuanto a peso y despliegue, aunque el juego de HABA luce más por la altura que puede llegar a conseguir el edificio. Sin embargo, me gusta más como acaba la partida en este baobab, con su competitivo sistema de puntuación.

Detalle Murciélago

Como pequeño aspecto negativo, el factor azar puede ser decisivo. Si a un jugador le tocan sistemáticamente cartas sencillas de colocar, tendrá muchas más posibilidades de llevarse la victoria que a otro al que le toquen todos los tucanes y murciélagos (el colmo de la mala suerte). En este sentido a lo mejor sería interesante pensar en alguna variante con draft o que permita repartir cartas a los demás jugadores para compensar un poco el asunto, aunque tampoco es algo especialmente grave, ya que hablamos de un juego cuya duración no se extiende más allá de los 15 minutos. Si ha salido rana, pues se repite y santas pascuas.

Otro pequeño detalle puntilloso es el tema de las abejas. Si, al colocar una carta, se toca una carta de abeja activa (que se vea al menos una abeja) la colocación será invalida y deberá retirarse la carta. Claro, recoger una carta de la mesa porque ha caído no tiene mayor problema. Pero retirar una carta de la copa del árbol no es algo tan trivial, pudiendo provocar un desastre al intentar cogerla para colocarla en la pila de penalización. Yo en este caso habría optado por colocar directamente la siguiente carta del mazo.

El juego escala perfectamente, ya que la interacción entre los jugadores es prácticamente inexistente, más allá de la colocación maliciosa de cartas para intentar hacer imposible la vida al siguiente jugador. Pero no existe ningún efecto que permita actuar sobre otros jugadores. Es por esto que las partidas a 2, 3 o 4 jugadores transmiten las mismas sensaciones. La única diferencia importante es que a 2 jugadores cada participante disfrutará aproximadamente del doble de turnos que en una partida a 4.

Detalle Mano

La rejugabilidad es la estándar dentro de los juegos de habilidad. A medida que los jugadores se vuelvan más diestros con el diseño, mayor interés y tensión tendrá la partida. Y como no se extienden demasiado en el tiempo, la posibilidad de encadenar varias partidas siempre está ahí.

Pasemos a la edición. Blue Orange ha hecho un trabajo espectacular, desde el recipiente hasta el reglamento. Ahora el juego viene en una lata cilíndrica cuya tapa se abre hacia el exterior para servir como tronco del árbol. Sobre este iremos colocando unas cartas ahora circulares (aunque el borde es ondulado), satinadas y con bastante cuerpo. Esto permite que el equilibrio entre las cartas se pueda conseguir con cierta facilidad, pero el satinado provoca que las cartas resbalen entre sí. Así que, por un lado, se facilita el turno, pero por otro se eleva la probabilidad de que las cartas se deslicen y caigan, penalizando al jugador. La pena de este tipo de juegos, al igual que ocurre con Super Rhino! es que el enfundado queda descartado porque afectaría negativamente a la experiencia así que habrá que tratar con mimo las cartas si queremos que el juego nos dure. El reglamento no deja lugar a dudas y con una lectura rápida ya se está disfrutando del juego.

El trabajo de Cyril no es que sea especialmente espectacular, pero, en comparación con la edición de Piatnik de Baobab, podríamos catalogarlo de obra maestra. Colorido, con animales divertidos y que, a medida que se va conformando el árbol, queda muy fotogénico. Como única pega le pondría la proporción de los animales. Y es que es algo exagerado el tamaño del camaleón en comparación con el leopardo. Pero bueno, asumiremos que estamos viendo el árbol en perspectiva, y hay ramas más lejos que otras.

Detalle Copa

Y vamos cerrando. Baobab es un juego infantil de habilidad portable y que permitirá disfrutar a grandes y mayores, sobre todo gracias a una toma de decisiones más interesante de lo habitual en este tipo de juegos ¿Cuantas cartas robo? ¿En qué orden las coloco? ¿Será mejor descartar esta para evitar un estropicio? Como pequeña pega, que cierta penalización pueda provocar una catástrofe en el árbol si no se aplica con cuidado, arruinando la experiencia, además de que el azar puede decantar la partida. Pero, con todo, el juego cumple perfectamente su función, y esta nueva edición le hace justicia. Por todo esto le doy un…

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3 comentarios

  1. Buenos dias. Me encanta tu página, la sigo desde hace años. Hoy me he decidido a escribir por fin!! Tengo 3 hijos de 9, 7 y 5 años acostumbrados a jugar entre 15 y 20 partidas semanales a los 150 juegos que tenemos en la ludoteca (de la cual tu eres el mayor culpable). este baobab no lo conocia… te parece mejor que super rhino?? mas rejugable?
    Gracias

    1. Este Baobab me gusta más como juego, pero Super Rhino! Me gusta mas como experiencia. En Super Rhino tienes ese UNO mezclado con un juego de habilidad que puede encajarle a más gente. Si solo hubiese que escoger 1,sería Super Rhino! Pero ambos me parecen buenas incorporaciones a la ludoteca. Un saludo y gracias por comentar!

  2. Pues fíjate que a mi el reglamento me dejó con dudas en la serpiente. Ayer lo estrené, y entendí que la serpiente debía apoyarse sobre dos cartas. Mal entendido por mi parte, así que gracias por la aclaración. Respecto a las abejas, para faciltar algo si es necesario, se podría jugar a que no se pueden tocar las abejas en sí, pudiendo tocar la carta.
    La edición de Mercurio/Blue Orange, fenomenal.
    Magnífico juego.

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