Crónicas Jugonas: Semana 31 del 2014 (28/07 – 03/08)

Magnifica semana. Sobre todo porque es en la que comenzaron nuestras vacaciones y por fin bajamos a Sevilla tras casi 8 meses sin pisar mi ciudad natal. Pero eso no es excusa para no jugar. Vamos al lio.

Comenzamos el lunes echando Sandra y yo un Asara del gran Wolfgang Kramer (con Michael Kiesling), que hacia bastante que no lo jugábamos. La partida se mantuvo igualada hasta el último año, donde mi obsesión por intentar bloquear la jugada de Sandra me llevó a la derrota. No construí una torre negra obcecado en evitar que Sandra construyese su sexta torre, cosa que, a pesar de mis intentos, logro. Eso supuso no anotar unos valiosos puntos. Si no hubiese intentado bloquearla, seguramente habría logrado más puntos, aunque probablemente la partida seguiría habiéndosela llevado ella. Resultado final: Sandra vencedora con 85 puntos. Yo me quedé con 78.

Maldita torre negra...
Maldita torre negra…

Para no quedarme con mal sabor de boca, logré convencerla para echar una partidita al Hive, ese juego que a mí me encanta pero que Sandra odia. Como siempre suele ocurrirle, se centra en intentar atacar a mi abeja reina pero descuida completamente a la suya. No realiza ningún movimiento defensivo que le permita ir avanzando poco a poco. Como era previsible, volvió a morder el polvo. Yo sí que intentaba entorpecer su avance hacia mi reina para ir ganando posiciones poco a poco. Finalmente, con unos movimientos de mis bichos más agiles (hormigas y arañas), encerré a su reina, consiguiendo una nueva victoria.

Venganza insectoide
Venganza insectoide

El martes quedamos con Alejandra y Aarón (los chicos de Juegos de la Mesa Redonda) para echar nuestra típica partidita semanal. Esta semana le tocaba a Aarón elegir, y empezamos un Saint Petersburg en Yucata. Pero la cosa comenzó torcida. En una de las fases de trabajadores y en otra de edificios, el sistema saltó al jugador que tenía que comenzar. Primero le tocó sufrirlo a Aarón, pero luego le pasó a Alejandra (a ella la fase de trabajadores). El problema es que de poder elegir el trabajador que más le convenía, cuando le tocó, no quedaban trabajadores, generándose una diferencia importante que le lastraría para el resto de la partida, por lo que desertó de la misma. Cuando le tocaba jugaba, pero lo hacía con desgana. Mientras, Aarón, Sandra y yo seguíamos luchando por llegar a buen puerto. Aarón fue claramente a por nobles, siendo el que más tenia al final de la partida, pero no fueron suficiente. Le faltaron puntos procedentes de los edificios. Cuando llegó a la puntuación final estaba demasiado atrás como para remontar. Yo seguí una estrategia bastante regular, intentando no descompensar ningún tipo de carta, pero no calcule adecuadamente y me quede con bastantes pocos nobles para el recuento final. Sandra fue la que mejor llevó la partida, siendo bastante regular y, además, consiguiendo suficientes nobles para conseguir la victoria. Resultado final: Sandra primera con 55 puntos, Aarón segundo con 47 puntos, yo tercero con 45 puntos y Alejandra última con 19 puntos.

Por trabajadores no iba a ser...
Por trabajadores no iba a ser…

El miércoles tocaba megasesión antes de las vacaciones con José Luis y Silvia. Empezamos con su última adquisición, Santiago. Tras explicarnos las normas, comenzamos a plantar e irrigar. Yo logré meterme en todos los saraos, y eso que la partida comenzó bastante cuesta arriba para mí, teniendo que utilizar mi irrigación en los primeros turnos. Pero luego tuve la suerte de poder ir colando losetas en todas las grandes plantaciones que fueron generándose. Sandra también diversifico bastante. Fueron José Luis y Silvia los que se quedaron un poco cojos. Al final me llevé la victoria con 94 puntos, quedando Sandra segunda con 87, José Luis tercero con 74 y Silvia última con 72.

El color negro metido en todos los saraos
El color negro metido en todos los saraos

Silvia tenía ciertos asuntos que atender, por lo que entró Nico en su sustitución. Así que sacamos El Laberinto Mágico. La partida me la llevé yo con una importante dosis de suerte, ya que bastantes fichas aparecieron en el pasillo por el que podía moverme de manera más o menos sencilla y con seguridad, aunque esta vez Sandra estuvo bastante cerca de la victoria. José Luis y Nico no tuvieron muchas opciones. Finalmente, la última ficha me la llevé yo, proclamándome vencedor.

El mejor juego para jugar con niños y no tan niños
El mejor juego para jugar con niños y no tan niños

Después José Luis nos sacó su P&P del Keltis del Dr. Reiner Knizia, juego al que yo le tenía muchas ganas pero no se había dado la ocasión para poder jugarlo. Nico seguía sustituyendo a Silvia, por lo que nos temíamos que el juego fuese a ser algo demasiado avanzado para un niño de 6 años. Pero, de nuevo, volvió a sorprendernos. De hecho, fue el que marcó el ritmo de la partida, colocando cartas en los colores a velocidad de vértigo y sin pensárselo mucho. El resto íbamos con la lengua fuera para intentar no quedarnos muy atrás. Sandra consiguió la gran mayoría de piedras, mientras que yo conseguí no dejar en negativo ninguno de los colores en los que había comenzado a escalar, aunque no obtuve gran cantidad de puntos con ellos. Me habría faltado un turno más, ya que podía pegar otro pasito con mi ficha doble y conseguir bastantes puntos más, pero no me dio tiempo. Lo dicho, sorprendente. Un niño de 6 años ganando claramente a tres adultos al Keltis. Posible superdotado en ciernes. Nico se llevó la partida con 26 puntos, quedando José Luis y yo empatados con 22 puntos y Sandra con 21 puntos.

Un P&P de categoría
Un P&P de categoría

Silvia pudo volver a reincorporarse al siguiente juego: Steam Park. Probablemente de las mejores partidas que hemos echado a este juego. Muy tensa y competida. No había tiempo apenas para lanzar los dados, por lo que había que arriesgar bastante bloqueando dados que tal vez no interesaban mucho. Un detalle interesante es que apenas quedó material edificable en la reserva. Prácticamente todos los puestecillos y atracciones las levanto alguno de los cuatro en sus respectivos parques. Yo fastidie la jugada de José Luis en la última ronda llevándome la atracción que él tenía pensado comprar (que se habría llevado el si hubiese estado más ágil con los dados). La clave de la partida estuvo en que Silvia acaparó todas las atracciones verdes en los primeros turnos. Esto le permitió llenarlas de robovisitantes y tener unos poderosos ingresos al final de cada ronda. Además poseía en la mano varias cartas que potenciaban esta estrategia. Resultado final: Silvia 118 puntos, yo segundo con 96, José Luis tercero con 90 y Sandra última con 89.

Grandes parques, mucha especulación urbanística
Grandes parques, mucha especulación urbanística

A continuación José Luis volvió a sacarnos en Clans, que estrenamos la semana pasada. Esta vez, ya sabiendo todos jugar, la partida fue disputadísima, manteniendo casi hasta el final la incertidumbre en los colores que poseía cada jugador. Yo iba con el negro, que se mantuvo en cabeza más o menos toda la partida, pero un asentamiento enorme en el que mi color no estaba presente me dejo noqueado. A pesar de tener gran cantidad de puntos extras por haber ido cerrando asentamientos que Sandra me iba dejando, no logre alcanzar a los colores victoriosos. Finalmente Silvia vencedora con 54 puntos, José Luis segundo con 51, yo tercero con 49 y Sandra última con 45.

Al negro le faltó un último empujoncito
Al negro le faltó un último empujoncito

José Luis y Silvia se fueron a preparar la cena, así que nos mantuvimos entretenidos Nico, Sandra y yo echando otras cuantas rondas al Win, Lose or Banana. Jugamos a 10 puntos. El niño ya sabe demasiado, y es capaz de poner exactamente la misma cara y afirmarte con convicción que él tiene la banana, cuando realmente te la está dando con queso. A mi casi todas. De hecho, el niño se llevó la partida, quedando Sandra segunda y yo último.

La gente no me cree
La gente no me cree

José Luis terminó su trabajo, así que volvió a la mesa. Para seguir haciendo tiempo sacamos el Banjooli Xeet. Partida también muy interesante. Metimos la loseta de vórtice para darle algo más de historia al asunto. Nico no se anduvo con contemplaciones. Cuando le tocaba, se limitaba a avanzar los avestruces de su tarjeta sin mucha picardía. Y le salió bien. Por mucho que fuimos trabándole los avestruces, logro pleno (aunque no acertó el orden). Pero fue suficiente para ganarnos. Resultado final: Nico primero con 12 puntos, José Luis segundo con 9, yo tercero con 8 y Sandra última con 4.

No valgo como brujo
No valgo como brujo

Aún quedaba un poco, así que empezamos una partida al Noah. Pero lo que creíamos que iba a ser una partida corta, se alargó bastante. Tanto que al final decidimos dejarlo en una sola ronda, porque, cada vez que parecía que alguien iba a acabar, tenía que tomar todos los animales de un ferry y comenzar a meterlos de nuevo. Al final fue Sandra la vencedora, dándonos un palo brutal de lágrimas a los demás. Nico con 6, yo con 7 y José Luis con 8.

Noé quedó muy decepcionado con nosotros
Noé quedó muy decepcionado con nosotros

Y tras la cena, como guinda a una gran sesión, el Glass Road de mi querido Uwe Rosenberg. Tras explicarles la historia de los rondeles, nos pusimos a soplar vidrio y producir ladrillos. Sandra vio muy clara su estrategia (iba a ir a canteras y a algún edificio más). Lo peor es que apenas aprovechamos la certeza de que Sandra iba a usar al minero todas las rondas y le dejamos activar las dos acciones. Yo al final fui por estanques. Logre construirme el edificio que me daba puntos por conseguir una cuadricula 2×2 de estanques y la mejora que me otorgaba 3 puntos por vidrio. Además me construí el edificio que me permitía descartarme de una loseta de mi reserva personal para conseguir un material, por lo que pude subir los recursos puntuables hasta su máximo. José Luis y Silvia anduvieron un poco más flojos, entendible, ya que era su primera partida, en la que normalmente te limitas a verlas venir. Finalmente, Sandra vencedora con 24 puntos, quedando yo segundo con 22, Silvia tercera con 20 y José Luis último con 15.

Me faltó mas decisión en los primeros turnos
Me faltó mas decisión en los primeros turnos

El jueves tocaba preparar la maleta para el viernes meternos esos más de 800 kilómetros para volver a mi querida Sevilla (para los que no lo sepáis, mi ciudad natal), a la que llevábamos sin bajar desde Enero.

Y había que aprovechar bien el tiempo. El sábado organizamos barbacoa en casa de José Carlos, con Elena, Agustín y Pilar. Aprovechando el gran jardín que tienen, echamos unas cuantas partidas de Mölkky. Muchísimas risas con los rebotes que el mölkky realizaba sobre el césped, claramente la superficie más divertida para jugar. La suerte se cebó especialmente con Agustín, que era capaz de aparcarlo en lugares muy difíciles de alcanzar. Muchas eliminaciones por tres fallos consecutivos. Simplemente os diré el recuento de victorias porque, como ya os digo, echamos unas cuantas partidas: José Carlos, Sandra y Agustín ganaron una cada uno, mientras que yo me llevé tres. Increíble. De no ganar nunca a ganar tres partidas.

Jugar al Mölkky en hierba mola mucho más
Jugar al Mölkky en hierba mola mucho más

Luego pudimos estrenar el Tic Talk, que me tocó en el concurso de Asmodee. Tras explicar las reglas, comenzamos a jugar. Un equipo estaba formado por Agustín y Pilar, mientras que en el otro estábamos José Carlos, Sandra y yo. La verdad es que el concepto de juego nos encantó. Básicamente es un Tabú customizable, en el que, además de saber expresar conceptos adecuadamente para que tus compañeros adivinen las palabras, hay que ser rápido pensando cuales colocarles al equipo rival para que acierten las menos posibles. Muy divertido sobre todo cuando el equipo contrario se bloquea y no logra acertar la mayoría de palabras que se han escrito en la tarjeta. La partida la ganamos nosotros con 28 puntos, por los 22 de Agustín y Pilar.

Finalmente, antes de cenar, comenzamos un Tichu. Tras explicarle a José Carlos como iba la historia, comenzamos a jugar. Al principio le costó entrar en dinámica, pero cuando lo consiguió, fue imparable. Sandra iba conmigo, y al principio comenzamos muy fuerte, cantando y anotando Tichus y abriendo una buena brecha. Pero la cosa comenzó a torcerse. Nos tocaban manos horribles y cada vez que alguno se arriesgaba con un Tichu, nos lo desbarataban. De hecho, le dieron la vuelta al marcador, aunque no logramos finalizarla porque los no jugadores empezaban a amenazar con pegarnos un bocado en el codo si no empezábamos con la cena. Así que dejamos la partida en 730 puntos para Agustín y José Carlos, por 570 de Sandra conmigo. Les habríamos remontado. Pero las hamburguesas nos llamaban.

El domingo por la tarde fuimos a la piscina de Carlos para echar otro ratillo con otros colegas. Allí nos esperaban, además del anfitrión, Gabi, Miguel Ángel y Adrián. Lo primero que sacamos fue, por segunda vez esta semana, el Banjooli Xeet. Aunque éramos 6, consideramos que el juego podría funcionar con esta cantidad de personas. Tras explicarles cómo iba la historia, comenzamos a jugar. Tuve bastante mala suerte porque había pocas concordancias entre mis intereses y el del resto de los jugadores. De hecho, solo logré anotar con un avestruz, y no en el orden adecuado. Lo mismo le ocurrió a Adrián. Carlos y Gabi no es que lograran mucho mejor resultado. La partida estuvo entre Miguel Ángel y Sandra. Miguel se las prometía felices, pero no contaba con el acierto de Sandra acertando la última posición, siendo la única que dobló puntuación. Resultado final: Sandra vencedora con 16 puntos, Miguel Ángel segundo con 9, Carlos tercero con 5, Gabi cuarto con 4 y Adrián y yo empatados en última posición con 2 puntos.

Comienza la temporada de fotos piscineras
Comienza la temporada de fotos piscineras

Luego sacamos el Félix, El Gato Encerrado, al que echamos dos partidas. En esta ocasión, Sandra y yo jugamos juntos, para poder ser 5 jugadores. Y la verdad es que nos fue bastante bien. La primera partida fue algo caótica porque los demás jugadores aun no veían claras las estrategias a seguir, por lo que nos llevamos la partida de forma contundente con 63 puntos, por 54 de Miguel Ángel, 41 de Gabi y Adrián y 20 de Carlos. Les gustó bastante así que eso, repetimos. La segunda estuvo mucho más entretenida ahora que ya sabían jugar. Pero aun así volvimos a llevarnos la partida, esta vez con 65 puntos, por 55 de Miguel Ángel, 54 de Gabi, 52 de Adrián y 18 de Carlos. La verdad es que nos reímos bastante, especialmente con el tino de Carlos para pagar una suma desorbitada por lotes horrendos. Como para llevarle a un casino.

Configuración ideal para evitar que las cartas acabasen en la piscina
Configuración ideal para evitar que las cartas acabasen en la piscina

Miguel Ángel estaba empeñado en jugar a Los Hombres Lobo de Castronegro, a pesar de ser únicamente 6 personas. Pero bueno, al menos lo intentamos. Configuramos una partida con 1 hombre-lobo, 1 vidente y 3 aldeanos. Repartimos roles y a jugar. Sandra era la vidente y Gabi el hombre-lobo. En la primera intentona de la vidente consultó la carta de Miguel Ángel, así que no logro apenas información para la ronda de día. Gabi, como buen lobo, se tapiñó a Adrián, que no tuvo tiempo de jugar. En la fase de día Sandra y Miguel Ángel se pusieron de acuerdo en que el hombre-lobo estaba entre Carlos y Gabi, y ajusticiaron a Carlos, dándole la partida al Hombre-Lobo. Estuvo gracioso, pero muy descafeinado. Una pena que no me haya llegado aun La Resistencia: Avalon. Este habría sido el momento de jugarlo.

Definitivamente, hacen falta más jugadores
Definitivamente, hacen falta más jugadores

Para finalizar, intentamos jugar un Tichu. Pero fue una locura. Entre que la gente no estaba predispuesta, que éramos 6 y queríamos hacer una especie de rey de pista, la cosa no salió bien. Jugamos una ronda en la que yo iba con Adrián y Gabi con Miguel Ángel (mientras Sandra y Carlos miraban), y la ganamos nosotros por 65 a 35. Pero lo dejamos ahí porque no nos estábamos divirtiendo.

Y con esto termina la semana con la que comenzaron nuestras vacaciones de verano. Esta semana promete grandes momentos, sobre todo porque el viernes estaremos presente en las Jornadas Tierra de Nadie 2014 (en Mollina, Malaga), donde esperamos encontrarnos con muchos amigos y conocidos y, sobre todo, jugar.

4 comentarios

  1. Hola ivan! Vaya que has jugado. Madre mia.

    Queria pedirte si pudieses dar una mini opinion del juego jugado el fin de semana. Ayudaria mucho para ver tus sensaciones. Gracias

  2. Claaaaaaaaaans, qué ganas de jugarlo. Y anda que el Glass Road. Me tienes con los dientes larguísimas condenao 😛

    Me he partío con lo del Hombres Lobo a 6, qué apretaos madre mía! a ese número imposibol q vaya bien!!

    P.D; Ya queda menos pal viernes no?

    1. El viernes ya está aquí! Y el Glass Road está en mi maletero… yo no digo nada!

      El viernes a darlo todo. Estaremos desde primera hora hasta que nos echen, aunque luego cenaremos y tomaremos algo por alli con todos los famosos 😛

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