Crónicas Jugonas: Semana 16 del 2014 (14/04 – 20/04)

Bueno, una semana más aquí están las crónicas jugonas. Esta semana ha sido magnifica, tanto en cantidad como en calidad de partidas, en parte gracias a que el fin de semana nos escapamos a Rentería a los Encuentros Rúnicos donde por fin pudimos conocer en persona a Alejandra y Aarón, los chicos de Juegos de la Mesa Redonda. Además, pudimos quedar dos veces con José Luis y Silvia. Vamos allá.

El jueves quedamos con la feliz pareja para echar unas buenas partidas, como empieza a convertirse en sana costumbre semanal. Y por fin pudimos enseñarles a José Luis y a Silvia el Bora Bora. Llevaba mucho tiempo hablándoles de él, pero cada vez que íbamos a jugarlo ocurría algo que lo impedía. Sobre la partida, yo me centré en la acción de hombre que expande por agua (x3) y una loseta de mujer que construye. Mi motor era, expandirme, conseguir un recurso extra, construir. Intenté mantener dos sacerdotes en el templo y siempre me llevé la mayoría de losetas de Dios, que apenas tuve que usar. José Luis y Silvia comenzaron algo perdidos, sobre todo por no estar acostumbrados a las ricas ensaladas de puntos del Dios Eurogamer, pero poco a poco fueron pillándole el truco y nunca se quedaron descolgados. Sandra siempre fue de las últimas y muy a remolque, aunque al final pegó un pequeño estirón. Resultado final: yo primero con 177 puntos, Sandra segunda con 137, Silvia tercera con 124 y último José Luis con 118. Dentro de la colección de ensaladas de puntos del Sr. Feld, actualmente este Bora Bora es mi favorito.

Puntos everywhere
Puntos everywhere

A petición de Sandra, José Luis sacó el Marrakech. Partida horrenda por mi parte. Cada alfombra que ponía me la pisaban alguno de los otros tres jugadores. No hubo muchos pagos (salvo los míos a Sandra, que me desplumó vilmente). Silvia, en una jugada de mala suerte, cayó en una superficie enorme de José Luis, proporcionándole una cantidad brutal de monedas, que le darían la partida. Resultado final: José Luis vencedor con 53 puntos, Sandra segunda con 45, Silvia tercera, y yo cuarto, con 25 (aunque ella tenía más monedas). Como siempre, jugar al Marrakech depara un momento divertido, sobre todo al caer en grandes zonas de rivales, cosa que en esta partida no ocurrió demasiado (solo un par de veces). Se me olvidó echar la foto.

A continuación sacamos el estreno de la semana pasada, el Vasco da Gama. Se notó demasiado mi experiencia (aunque solo sea de una partida). Aunque de nuevo volvimos a jugar mal. Rellenamos siempre todas las secciones de marineros y el personaje del mercader interpretamos que otorgaba el privilegio tanto al tomarlo, como al final de la segunda fase (cosa que hemos comprobado que no es así). Pero bueno, yo ya sabía que el proceso básico era fletar barcos, mandarlos a navegar e intentar que puntuasen la mayor cantidad de veces. Como el resto de mis rivales tardaron en pillar el concepto, estuve superrrelajado, de ahí la exagerada diferencia de puntos. Resultado final: yo vencedor con 99 puntos, Sandra segunda con 77, José Luis tercero con 76 y Silvia última con 74. Quiero echarle una partida más a cuatro, ahora que empiezo a verle las estrategias y los momentos de actuación de este juego que esconde mucho más de lo que parece.

Operación Salida en el Índico
Operación Salida en el Índico

Finalmente echamos tres partiditas al Ajo y Agua. En la primera me toco ser a mí el Vampiro. La cosa iba bien, y creí convencer a la mayoría de que José Luis era el vampiro, pero Silvia arremetió contra mí directamente, matándome. Primera victoria para los condes. En la segunda pasó algo parecido. De nuevo yo fui el Conde, pero fue esta vez Sandra, la que, de nuevo en la fase de día, se lanzó a por mí corazón estaca en mano y acabó con mi vida de chupasangre. Y en la tercera yo no era el vampiro, y tuve la oportunidad de acabar con él. Llegué a pensar que eran todos. Primero que era Silvia, pero me convenció con su cara de sorpresa-pena, luego quise acabar con Sandra, pero me dio penita (maldita sea), y finalmente me tapiñe a José Luis. ¡Error!. Cundo le llegó el turno a Sandra, me clavo un estacazo ¡Ganando ella la partida como Vampiresa! Hay que jugar a mas jugadores (seis), pues seguramente funcione mucho mejor. A 4 se encuentra demasiado rápido al vampiro, y, salvo maniobra de genio del mal y del engaño, tiene muy difícil llevarse la partida. También se me olvidó echar la foto.

El viernes, como he comentado al inicio, nos escapamos a Rentería para disfrutar de los Encuentros Rúnicos. Una enorme sala destinada a juegos de mesa y muchísima gente. Además por fin pudimos conocer en persona a los chicos de Juegos de la Mesa Redonda (y de paso recoger uno de esos megapedidos que me autoregalo de cuando en cuando). Lo primero que hicimos fue estrenar uno de esos nuevos juegos, el reciente Gardens de Perepau Llistosella e ilustrado por Pedro Soto. Tras una rápida lectura a las normas nos pusimos a jugar. Alejandra se unió, así que éramos tres. Alejandra, que ya había jugado en varias demostraciones, empezó fuerte y se puso rápidamente con un par de parterres de ventaja. Sandra logró mantener el ritmo, pero a mí me anularon varios parterres que tenía casi hechos, por lo que intente retrasarlas usando mi segundo jardinero bloqueándolas, pero no fue suficiente. Sandra fue la qué  finiquito la partida con una loseta que le daba dos parterres, pero también le daba otro a Alejandra, que alcanzó los 8. Resultado final: Alejandra vencedora con 8, segunda Sandra con 7 y yo último con unos irrisorios 5 puntos. Muy buenas sensaciones tras la primera partida. Mucho más complejo de lo que puede parecer a primera vista.

Una grandiosa primera toma de contacto
Una grandiosa primera toma de contacto

Llegó uno de muchos momentos de estrés para ellos como tienda, así que Sandra y yo nos sacamos Los Colonos de Catan (El Juego de Dados) para echar una partidita rápida (de nuevo en su versión Plus, que nos gusta mas y es mas estratégica). La partida se desarrolló como todas hasta ahora. Decisiones claves en momentos puntuales que acaban dándome la partida. No se puede decir que el juego dependa exclusivamente del azar, porque tras unas cuantas partidas sigo invicto.

Diversión casi regalada
Diversión casi regalada

Para cerrar el día, Alejandra  nos dejó para probar el Splendor. Ya había leído reseñas de él y había visto algún video. Si bien me llamaba mucho la atención, las críticas a la cantidad de aire dentro de la caja y el precio me tiraba para atrás (aunque la calidad de los materiales, en especial las fichas, es excelente). El juego me recordó a una mezcla light del Saint Petersburg y el Jaipur. Solo jugamos una partida y a dos. Digo que me recordó al Jaipur porque la partida se desarrolló a un ritmo endiablado y es propenso a picarse y a echar varias de seguido. Sobre la partida, yo le vi más rápido el truco al juego y fui desarrollándome más consecuentemente a las circunstancias de la partida que Sandra. También es cierto que no nos fastidiamos apenas, tomando cartas que pudiesen beneficiar al otro (total, al final no penalizan). Divertido, aunque seguramente esperaría a encontrar una buena oferta.

Adictivo y dinámico
Adictivo y dinámico

El sábado volvimos al salón de juegos de mesa de las jornadas. Iba a ser un día más intenso para Alejandra y Aarón, por lo que Sandra y yo nos llevamos entretenimiento.

Empezamos de nuevo con un Gardens, esta vez en el modo de dos jugadores, cada uno controlando una pareja de colores. La partida, al igual que la primera, se mantuvo muy igualada. Yo empecé a destacarme con el color amarillo, principalmente porque con el blanco iba preparando las jugadas y remataba con el otro primero de los colores. Aunque Sandra empezó a hacer lo mismo. Al final Sandra forzó el final de la partida de forma arriesgada, pues tenía menos parterres, pero la suerte le sonrió, y a mí se me quedaron en el tintero parterres de valor alto.


Nota: como comenta Perepau, los números de los paterres solo sirven para llevar la cuenta de cuantos parterres lleva colocado cada jugador. Independientemente de eso, cada uno da un punto, por tanto el vencedor de la partida habría sido yo con 13 puntos por 12 de Sandra.

A dos funciona muy bien
A dos funciona muy bien

Seguidamente, sacamos el Steam Park, que Alejandra nos había pedido que trajésemos porque tenía mucho interés en ver que tal era. Así que Sandra y yo comenzamos a jugar. Nuestros parques se parecían bastante: muchos puestecillos y potenciando un determinado color, aunque hubo un momento en el que Sandra empezó a olvidarse de la suciedad y esta empezó a llegarle hasta la coronilla. Cuando quiso reaccionar ya era demasiado tarde y el lastre de basura fue demasiado. Al final yo me llevé la partida, aunque Sandra logró acumular más dinero, la penalización por suciedad me dio la victoria. Resultado final 94 a 82. Como ya comenté en su día en la reseña, un juego divertidísimo a la par que vistoso.

Parques casi calcados, pero uno mas limpio que otro
Parques casi calcados, pero uno mas limpio que otro

Al mediodía Alejandra y Aarón pudieron escaparse un rato y echamos unas cuantas rondas de Tichu, al que le tenían muchas ganas. Tras explicarles las normas comenzamos a jugar. Alejandra iba conmigo y Aarón con Sandra. En la primera ronda Sandra se lanzó con un Tichu que no logró materializar, por lo que, de entrada, ya llevábamos una buena ventaja. Luego Alejandra consiguió ejecutar un Tichu. Llegamos a tener una buena ventaja de más de 200 puntos, pero en un par de rondas Sandra y Aarón la redujeron casi completamente. Se acercaba la hora de que empezase a llegar gente, por lo que decidimos echar una última ronda ya que el marcador estaba apretado. Dicha ronda nos la acabamos llevando Alejandra y yo. Vencedores morales (aunque no completásemos la partida) con 385, por los 315 de Sandra y Aarón. Como siempre, enorme el Tichu.

¡Tichu!
¡Tichu!

Ya el domingo, tras el viaje de vuelta, quedamos con José Luis y Silvia de nuevo (dos veces esta semana, buen ritmo). Empezamos echando una partida al Yspahan, que José Luis se había fabricado (gran acabado, como siempre). Tras explicarnos las normas comenzamos a jugar. La verdad es que me quedé con la impresión de que fuimos a lo obvio (puntuar en los zocos) y no aprovechamos todas las posibilidades que ofrece el juego (sobre todo con el tema del administrador). De hecho, el que más diversificó fue José Luis y, por tanto, acabó llevándose la partida. Resultado final: José Luis primero con 70, Sandra y Silvia empatadas con 63 y yo último con 62. La verdad es que el juego me gustó bastante, aunque nos quedamos con pocas mecánicas. Como he dicho, seguro que el tema del Administrador tendríamos que haberlo usado mucho más para evitar que José Luis se destacara tanto. Hay que repetir.

Ese Administrador que recuerda al Preboste del Caylus
Ese Administrador que recuerda al Preboste del Caylus

Luego sacamos el Ticket to Ride: Märklin Edition. Como sabéis José Luis y Silvia tienen el Union Pacific, por lo que la mecánica les era bastante conocida. Empezamos a jugar. La primera decisión importante fue que yo me quedé con los cuatro tickets de destino iniciales, mientras que el resto de jugadores fueron más conservadores. Tuve momentos de mucha tensión pensando que me iba a quedar sin alguno de los trayectos clave. Pero afortunadamente no fue así. José Luis aprovechó de forma extraordinaria el poder de los pasajeros, destacándose al principio de la partida aprovechando que tenía muchos trayectos encadenados en el suroeste del mapa. Ventaja que mantuvo casi hasta el final de la partida. Pero llegaron las puntuaciones de los tickets de destino. Yo al final conseguí cumplir mis cuatro iniciales más siete adicionales (la gran mayoría pequeños), pero que me dejaron a tiro de piedra de José Luis, adelantándolo en el último suspiro con la bonificación por ser el que más trayectos completo. Sandra y Silvia quedaron bastante lejos. Resultado final: yo primero con 177 puntos, José Luis segundo con 173, Silvia tercera con 134 y Sandra última con 122. Cada vez que la juego, mas ahora teniendolo en el iPad, me reafirmo en lo que en su dia comenté en la reseña: la mejor edición de Ticket to Ride.

Sin duda, la mejor edición de Ticket to Ride
Sin duda, la mejor edición de Ticket to Ride

A continuación, el juego de la semana. Otra partida al Gardens. Esta vez a cuatro jugadores. Tras explicarles de que iba la historia comenzamos a jugar. La verdad es que a cuatro jugadores es como más brilla el juego (como era de suponer). Lo más significativo es, sin duda, los bloqueos que sufre la gente al no poder colocar una loseta como desearía sin beneficiar a nadie. Al final la partida se decidió por suerte, pues los cuatro jugadores en nuestra última ronda logramos colocar 8 parterres. Y la dama fortuna decidió que debía ser Sandra la vencedora. Resultado final: Sandra con 53 puntos, yo segundo con 47, Silvia tercera con 46 y José Luis último con 44. Aquí salió a relucir uno de los posibles puntos negros del juego, y es que quien detona el final de la partida, que, en principio, puede parecer que es el que va mejor, puede incluso quedar último por el azar de los valores de los parterres.

Nota: como comenta Perepau, los parterres otorgan un punto al final de la partida, por tanto, en este caso, habríamos quedado los cuatro empatados.

A cuatro la partida se complica mucho. Cuidado con el AP
A cuatro la partida se complica mucho. Cuidado con el AP

Finalmente, para cerrar la sesión y la semana, echamos un ¡Pingüinos!, que hacía mucho que no lo jugábamos. Yo coloqué mis dos pingüinos en el centro del tablero, mientras que los demás los desperdigaron bastantes. Esto me permitió ejecutar una grieta en el tablero, dividiéndolo en dos. Ya solo tuve que centrarme en intentar bloquear un par de pingüinos rivales que podían hacerme daño y la partida fue mía con gran superioridad. Resultado final: yo primero con 33 puntos, Silvia segunda con 22 y José Luis y Sandra empatados con 21. Uno de los mejores fillers que tengo en mi colección. Rápido de jugar y con mucha mala leche.

Podrían haberme anulado un pingüino...
Podrían haberme anulado un pingüino…

Y hasta aquí esta magnífica Semana Santa lúdica. Especial mención al Gardens de Perepau (ilustrado por Pedro Soto) que ha sido la estrella jugándose casi todos los días desde que está en mi poder. A ver qué tal se presenta esta nueva semana, aunque dudo que se alcance el nivel «orgia lúdica» de esta.

9 comentarios

  1. Hola!
    Menuda manera de jugar!
    Solo aclarar que a gardens se puntua 1PV por parterre, independientemente del numero que contenga la ficha, que solo sirve para controlar los puntos. Asi, al final gana el que tenga 8 puntos (o 9 si en la ultima ronda hace dos puntos)
    Un saludo
    Perepau

    1. Jarl!!! Eso lo cambia todo! Es que la primera vez que jugamos nos lo explicaron así, que se ponían bocabajo, y luego esos eran los puntos que sumaban.

      Muchas gracias por la aclaración Perepau! Y gracias por pasarte!

  2. Lo de los números de los parterres es tal y como dice Perepau. Como dicen las reglas se colocan apilados por su lado númerico en orden creciente y a medida que se colocan se colocan boca abajo (el lado sin número) para que en el tablero no moleste el número y haga más bonito. Así, echandole un vistazo a la pila de parterres de un jugador es más fácil ver cuantos le quedan (si un jugador tiene el parterre numerado 4 en su pila es que ha colocado 3 en el tablero) y eso nos ahorra el andar contando (y si le queda sólo un parterre de colocar la cosa canta mucho porque el parterre con el número 8 viene en otro color). Son ideas visuales que tuvimos para ayudar al jugador (y que no sé porqué los alemanes no copiaron, porque me parecen buenas).

    Además, si alguien, como vosotros, se quiere currar una variante utilizando los números de parterres de alguna forma (una forma más equilibrada y sin tanto azar, que tiene delito lo vuestro 😀 😀 :D) pues tiene los recursos para poder hacerlo 😀

    Sobre la puntuación final, las reglas indican un modo para desempatar y es contar el número de partes de tu color que has necesitado en todos tus parterres puntuados. El que menos haya necesitado (el que ha sabido cerrar parterres utilizando menos partes), es el que gana. Y es un sistema lógico, porque cerrar un parterre con 2 partes de tu color es más arriesgado y complicado que asegurarlo con 3 (o hiper-asegurarlo con 4). Y eso ha de tener recompensa.

    ¡Me alegro que os gustara el juego, pareja!

    1. Ya sabes que es tradición que empiece perdiendo y jugando mal a los juegos. Así tienen mas vida!

      Pero si. Y a mi me mola mas tu diseño que el alemán. Ya habría sido un puntazo que hubieses usado albero para la tierra de los caminos (cosas de sevillanos :P).

      Gracias por pasarte y por comentar!

  3. El Yspahan me pareció buenísimo y eso que jugamos de manera amateur, buscando puntos fáciles. Casi no usamos cartas, no compramos dados extras ni aprovechamos las grandes ventajas de cargar mercancías en la caravana. Aún así me encantó.
    Está versión del Ticket to ride, me gusto mucho.
    Y sobre el gardens… ahora sí me parece un muy buen juego. Después de que nos hayan corregido tanto el autor como el ilustrador, jeje

  4. Una semana muy completa y jugona!! Incluyendo encuentros rúnicos 😉
    Estamos igual con el Splendor…si saliera de oferta…porque no parece un juego de más de 20 y su PVP es 30!!

    1. Si, un poco exagerado. Sobre todo eso, porque al final son unas pocas cartas, las fichas y unas cuantas losetas. Por 20 € sería planteable.

      Gracias por pasaros!

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