Primeras Impresiones: Marrakech

Hace poco tuvimos la oportunidad de probar un juego que cada vez que lo veía en las tiendas llamaba poderosamente mi atención. Y es que las ilustraciones de Marie Carduat, responsable de otras obras de arte como Dixit, son embaucadoras. Estamos hablando de Marrakech, diseñado por Dominique Ehrhard, autor de otros grandes juegos como Condottiere, Serenissima o Sylla.

La espectacular portada de Marie Carduat
La espectacular portada de Marie Carduat

Ya no cabe ni un sólo alfiler en el zoco. Todos han acudido al gran día de la venta de alfombras. ¿Quién será proclamado como el mejor vendedor de todo Marrakech? En Marrakech, cada jugador personifica un astuto comerciante que trata de sacar el mayor beneficio posible con la venta de sus alfombras. Y para eso, es vital conseguir un buen puesto para su mercancía. Assam, el supervisor, controla que nadie se salga de sus puestos asignados y si pilla a algún pillo… ¡le tocará pagar una multa!

La mecánica es muy sencilla. En primer lugar, indicar que cada jugador dispone de una serie de alfombras de su color y una serie de monedas. Cada jugador, en su turno, en primer lugar elegirá en qué dirección va a mover a Assam. La única norma es que solo puede orientarse hacia adelante o hacia los lados (hacia atrás, es decir, girarlo 180º, está prohibido). A continuación, lanzamos el dado de avance (cuyas caras pueden indicar 1, 2, 3 o 4 pasos o casillas) y, en función del valor resultante, avanzamos a Assam el número de casillas correspondientes (si se llega a alguno de los bordes, Assam utiliza un punto de movimiento para recorrer las curvas que vuelven a meterlo en el tablero). Si Assam finaliza su movimiento sobre una casilla vacía o una casilla que contenga una alfombra de nuestro color, no ocurrirá nada. Pero si la casilla contiene una alfombra de otro jugador, deberá pagar el número de monedas correspondientes al número de casillas cubiertas por alfombras de ese mismo color y que se encuentren adyacentes entre sí (la adyacencia es siempre ortogonal). Finalmente, el jugador colocará una alfombra. Las alfombras cubren dos casillas, y al menos una de esas casillas deberá ser una de las cuatro casillas adyacentes ortogonalmente a Assam. Finalmente, como regla adicional, no podremos colocar una alfombra sobre otra completamente (es decir, que las dos casillas sobre las que colocamos la alfombra están cubiertas por una única alfombra de otro jugador). Lo que si podremos es tapar medias alfombras. La partida finaliza cuando los jugadores se quedan sin alfombras. Al final de la partida, el ganador será el que más casillas cubiertas con sus alfombras y monedas posea (en caso de empate, ganará el que más monedas tenga).

Assam inspeccionando el bazar
Assam inspeccionando el bazar

Marrakech no deja de ser un juego abstracto, pero la sencillez de sus mecánicas y, sobre todo, la calidad de los componentes permite que el tema no parezca excesivamente pegado. Tampoco es que nos creamos ser unos mercaderes marroquíes en un bazar, pero bueno, esas alfombras de terciopelo hipnotizan. Es un juego sencillote, familiar, sin muchas pretensiones, pero que funciona bastante bien. Las partidas se resuelven relativamente rápido y, aunque tiene bastante factor azar (el dado), este es utilizado de forma muy inteligente, pues, en su turno y en función de sus intereses, los jugadores decidirán primero en qué dirección se va a mover Assam. Muchas veces solo uno de los posibles valores del dado provocará que tengamos que pagar a otro jugador. Y cada vez que esto ocurre, las risas por la mala suerte de algunos están aseguradas. Y, aunque pudiese parecer que tiene poca chicha, hay bastante estrategia eligiendo la orientación de Assam y decidiendo la colocación adecuada de las alfombras para intentar ir creando pequeñas islas de nuestro color e intentar optimizar nuestros ingresos.

En definitiva, Marrakech me ha parecido un juego muy simpático, ideal para ser utilizado con los más pequeños como transición entre juegos más infantiles y algo con más chicha. Y un diez en la producción. El poder del terciopelo.

8 comentarios

  1. Primeras impresiones dices.. ja, ja. Si no tiene más. Sencillo, abstracto componentes molones, para los peques con los grandes.. lo dices todo. No hace falta desir nada más…

    PD: no digo nada de lo de ayer con los palanganas ¿No? ¿Estarás jodidísimo?
    Muchos ánimos

    1. xD. Ya sabes que si me pongo, podría poner párrafos y párrafos del Marrakech :P. Tendré que llamar de alguna manera a cuando no hago eso… XDDD

      Lo estoy, aunque desgraciadamente, como está el Betis, yo lo veía venir. Pero bueno. La temporada está siendo un desastre y lo de ayer sólo habría sido una pequeña alegría. El descenso es casi un hecho y eso si que es un desastre… pero bueno. A levantarse!

      Viva el Betis Manquepierda!

      Muchas gracias por pasarte y por los ánimos!!! xD

  2. Uy, había escrito un comentario pero me ha petao interné y por lo q veo se ha perdío.

    Bueno, venía a decirte que suscribo lo dicho por Black Meeple. Que menudas "primeras impresiones". ¿Qué nos contarás en las segundas impresiones? xD 😛

    Y qué penica lo del Betis anoche. Me acordé de ti. Viva er betis!

    1. Jajaja, voy a tener que cambiarle el nombre a la sección por algo así como "Minireseñas de juegos que no tengo" xDDDDDD

      Gracias por los ánimos. Viva er Betis manquepierda!

    2. Oye Iván, hablando de fútbol… ¿le das a algún juego de fútbol online? yo juego dsd hace tiempo a uno de hacer de mánager, y la verdad que es una chorrada pero nos pegamos unas buenas risas (porque los integrantes stamos en un grupo de wasap). ¿Tú crees que habrá muchos blogueros futboleros para proponerles hacer una liguilla?

    3. Pues hace tiempo estaba muy enganchado al HatTrick. Llegué a cuarta pero ya se me vino abajo el equipo y me cansé. Desde el año pasado tengo una liguilla en Comunio y este año nos hemos pasado a LPManager que mola mas. Por mi encantado de montar una liguilla de blogueros y famosillos lúdicos :p

  3. Coincido con las imrpesiones. Marrakech es un excelente juego familiar, no es un juego que yo propondria para jugar con otros jugadores pero sí con gente bienvenida al mundillo.

    Por cierto, a mi juicio te has dejado un elemento importantísimo característico de este juego: su puteo. Porque lo tiene y mucho, ya que a la hora de poner las alfombras no sólo debes pensar en crear grandes zonas conectadas sino también en romper las de los rivales ( y a veces tendrás que decidir qué te conviene más ), la verdad es que sólo por este punto el juego ya tiene algo de chicha para los jugones.

    Un saludo.

    1. Totalmente. Sobre todo, a medida que avanza la partida y el tablero se llena de terciopelo. Es lo que tiene las primeras impresiones, que de todo no te acuerdas 😛

      Muchas gracias por el apunto Alejandro. Un saludo y gracias por pasarte!!!

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